¿Cuánto de nosotros se borra con el paso del tiempo? ¿Cuánto se queda en los lugares amados? ¿Puede uno regresar a un sitio que nunca existió más allá de su mente? 

Todas estas preguntas las encontramos en la propia sinopsis del libro pero indudablemente también entre sus páginas y, en ocasiones, son difíciles de responder. 

En esta historia vamos de la mano con las presencias fantasmales de artistas y escritores admirados. Proust, Freud, Cavafis, Pessoa, Rohmer, Sebald y muchos más. 

Este es un libro que en un lado de la balanza está la fantasía y en el otro la realidad y va oscilando sin detenerse en ninguna posición. 

Este es un autor que o te gusta o no te gusta. Lo he decidido en este libro. No hay un término medio. En mi caso me ha gustado y estoy deseando leer otras novelas de él. Tiene una forma de escribir algo peculiar y distinta. No tanto por el vocabulario si no por la forma de utilizarlo. 

Si el resto de sus novelas tienen algún parecido a esta, las disfrutaré. Esta ha sido una lectura amena a pesar de ser en su mayoría, podríamos decir, un ensayo. No es un libro ligero, eso sí. Es un libro para echarle tiempo e interés. 

Audrey Hepburn no tuvo unos inicios fáciles. Desconocía totalmente que estaba siendo bailarina, no, miento, no estaba siendo bailarina, estaba siendo la mejor bailarina en muy mala época. En la mitad de la Segunda Guerra Mundial. Toda Europa pasando, pasando hambre, viendo y viviendo los peores horrores. Su sueño se va al garete pero no por ello dejaremos de oír hablar de ella. Por el contrario, es una mujer muy decidida que después del chasco decide aspirar a más. Nos cuenta la historia de como Audrey Hepburn se convirtió en una de las mejores actrices reconocidas a nivel mundial. Toda una historia digna de admirar y totalmente disfrutable para el lector. Muy bien narrada y con una portada preciosa, como los otros tres libros de distintas mujeres que han salido para iniciar esta colección de la que sin duda vamos a disfrutar mucho. Solamente me falta uno por leer y lo hare muy pronto. Sin duda seguiré de cerca esta colección porque merece mucho la pena. La frase que abre boca al final de la sinopsis es, en resumen, muy resumida, la vida de esta gran mujer digna de admiración.

Este es un libro diario de un hombre con una vida dura desde la infancia. Con mucha carga a la espalda y no solamente no quiere soltar lastre si no que además, busca auto-castigarse por sus errores. Un hombre que no ha conocido amor en ninguna de sus variantes. Alguien que solamente necesita cariño pero que siempre recibe indiferencia y revela por parte de los demás, cuando no desprecio y traición. Este libro lo dividiría en dos partes. La primera, la presentación de Escolta y el desarrollo del porqué de su forma de ser me ha resultado soporífero pero ha merecido la pena por leer la segunda mitad. Me he encariñado de un personaje en especial. De Böklin. Imposible no hacerlo. En algún que otro momento me identificó con los pensamientos de Escolta y se empatizó con él en su mayoría. Sí que es cierto que aunque el final es liberador, me ha sobrado cierta parte. Creo que este capítulo de su vida se podía haber dado por terminado sin necesidad de esa reaparición del pasado. Algo a tener en cuenta a la hora de leer este libro es que encontrarás spoiler de La metamorfosis de Kafka. En tres líneas te desgrana toda la trama y te cuenta el final. Una lectura sencilla, para leer sin prisa.

Antes de hablar del libro me gustaría hablar un poco de la autora. Encuentro que su forma de narrar es muy a lo Agatha Christie en cuanto a que te hace sospechar hasta de tu propia sombra y su pluma es, simplemente, una maravilla que te adentra en la trama sin apenas darte cuenta. En un santiamén te ves envuelto en una trama que no tienes idea, por más vueltas que des y teorías que hagas, de cómo va a terminar. De quién es quién en realidad y no solamente lo que a priori se ve.
Reconozco, a mi pesar, que es la primera novela que leo de ella pero no será la última. Seguro.
Este libro me llamó la atención pero aun ahora, sigo sin entender por qué. En primera instancia no es mi estilo. Sí que me gusta la novela negra y el thriller. Son de mis géneros favoritos pero en esto nos encontramos que se trata de un reality show. No me gustan. No veo la tele. Pues me llamaba mucho. Me alegro de haber hecho caso a mi instinto porque me ha gustado mucho. Lo que sí lamento es no haber leído nada de la autora antes.
La novela tiene un tiene un ritmo muy ágil que te mantiene atrapada de principio a fin. Sin duda una lectura muy recomendada para los amantes de la novela negra y el thriller.

De este libro, lo que me llamó particularmente la atención para leerlo fue que Álvaro se llama mi hijo y que 1991 es mi año de nacimiento. Demasiadas coincidencias para no ponerme con él. Y, sin duda alguna, un acierto total. No hubiera podido disfrutarlo más aunque quisiera. En él nos encontramos una buena historia llena de fantasmas y recuerdos de tiempos pasados. A un chico que con edad de formar una familia propia, tiene que volver a su casa. Una casa. Volver con mamá siempre da la sensación de dar un paso atrás pero siempre él dijo que todo pasa por algo ya él, le ocurre porque tiene mucha historia que recordar y mucha historia que a pesar de los años, aún tiene que explicar. Esta novela se lee muy de prisa y sin duda, merece mucho la pena. La narración es sencilla pero envolvente. No es de ese tipo de novelas en las que tienes que prestar atención máxima constante, te deja respirar y eso, siempre se agradece. A pesar de ser una novela de crecimiento y de, porque no hay conocimiento personal, encontramos diferentes hechos que nos crean la ensoñación de estar entre las páginas de otro tipo de novela, una de misterio y en la que cada página tiene su qué por si misma . Una novela muy recomendada para casi cualquier tipo de lector y para cualquier situación. Al ser cortita, si no dispones de mucho tiempo, es ideal. Para una tarde de libro, sofá y manta, también. Si te llama la atención, no dudes en leerla porque será una buena lectura. Es de esas que, al acabarla, supe que volvería a leer en un futuro. Una corta extensión muy bien aprovechada.