No había leído anteriormente nada relacionado con la antigua Roma, ya que no soy fan de leer histórica y nunca he encontrado ningún libro que llamase mi atención lo suficiente. Y de repente llega ‘Spiculus’, que no solo me llama muchísimo la atención sino que me presenta algo tan novedoso e interesante (al menos para mí) como es una historia de gladiadores.

El libro nos presenta a Lucio y a Ronet, el hijo del amo y el hijo de los esclavos respectivamente. A pesar de sus diferencias de clase, son grandes amigos y comparten aventuras y pasatiempos. Pero según van creciendo, las diferencias entre ambos son mayores y el carácter de cada uno se redefine de una manera distinta, acorde a sus vidas y vivencias. Así es como esta relación se va deteriorando cada vez más y más, hasta explotar con la llegada de Nailah a la domus.

Además de nuestros protagonistas principales, tenemos al gran protagonista de la historia: el emperador Nerón. Él es clave también puesto que gobierna el imperio simultáneamente a la historia de los protagonistas, y poco a poco va ganando más importancia.

El libro, si bien no es un revolución o una obra maestra, me ha gustado mucho. Juan Tranche no solo nos ha presentado una novela interesante sino que nos ha hecho participe de la historia y de la Historia; pues se ha documentado y basado lo más fielmente posible a la realidad, para no solo entretener, sino también enseñar sobre la forma de vivir en la época. Así, el autor consigue meternos de lleno en la historia del libro, pues nos daba tanta información que nos hacía sentir en esa época.  

Los personajes son muy marcados y muy humanos, pareciendo reales a parte de importantes para la historia. La personalidad de los dos protagonistas es sin duda la que más evolución va presentando a lo largo de los años y, si bien puedes entender más a uno que a otro, terminas entendiendo la mentalidad y ciertos actos de cada uno de ellos.

Incluso aunque no lo entendamos tanto, pues Nerón es difícil de entender, podemos ver y aprender más sobre la vida de este y cómo fue el desarrollo de su vida y sus pensamientos que lo llevaron a ser conocido como un verdadero tirano.

En definitiva, para ser el primer libro del autor, ya sea porque tiene unas grandes dotes literarias o porque su amor a la historia hace que le sea más fácil contagiárnoslo a nosotros, el libro es muy disfrutable. Pese a que puede hacerse pesado por su gran número de páginas, el ritmo se mantiene a lo largo de la historia aún con tantas tramas abiertas.

Adicionalmente, decir que la edición es de diez. Tapa dura, sobrecubierta con una portada que como podéis ver es una pasada y el diseño del interior muy cuidado.

Recién iniciada en el thriller y a pesar de una sinopsis tan escueta, este libro consiguió que quisiera adentrarme de lleno en la historia. Y bueno, tres días después, ya he acabado la novela.

El inicio del libro es impactante y muy crudo, ya que nos encontramos en la boda de Antonio, nuestro protagonista, cuando recibe el golpe más duro en una fecha como esta: la muerte de su ya actual esposa. Esto te hace no querer despegarte del libro hasta saber todo, y aunque piensas que todo se ha acabado a las pocas páginas, siguen ocurriendo mil cosas más, una tras otra, que te siguen manteniendo enganchado.

El libro te mantiene en vilo constantemente porque, cuando crees que una persona es el asesino, de repente deja de ser sospechosa y de qué forma. De esta forma es imposible imaginarte para nada cuál será el final, por lo que la trama no pierde fuerza en ningún momento. Quizás ese punto de sucesión de asesinatos tan seguidos puede hacerse difícil de llevar y hace que pierda realismo, pero es lo que te hace sentirte más perdido aún.

Creo que en los personajes no se profundiza demasiado, más allá de recuerdos innecesarios del protagonista con su novia/esposa, pero esta era una tarea muy difícil. Igualmente, el profundizar o no en este thriller creo que tampoco era muy importante pero el fallo para mí es que la autora nos presenta muchísimos personajes de los que no sabemos mucho y, en mi caso, ni recordaba. Muchos nombres de inspectores diferentes que, a parte de los tres o cuatro más principales, si volvían a ser mencionados ni recordaba de dónde eran o de qué se encargaban.

También tuve problemas con todos los sospechosos y relacionados con el crimen, que también se me olvidaban quienes eran o tardaba en relacionarlos. Y sé que para esta historia eran muy importante tantas personas pero me hacía sentirme  muy perdida (ahora en el mal sentido) a veces.

Un punto interesante de la novela es que va dando datos concretos de las localidades donde ocurren muchos de los hechos que, si conoces el sitio, te permite situarte y visualizar mejor toda la historia, aunque para muchos no sea posible. Te mueve de una punta a otra de España de una forma muy curiosa. 

Además, la autora te da muchas explicaciones y datos interesantes de muchos temas diferentes (autopsias, perfiles psicológicos, muertes, asesinos en serie, etc.) que si bien se puede hacer pesado al hacerlo repetidas veces y de forma muy extensa, de normal está muy bien, pues indica que la autora se ha documentado bastante sobre muchos temas diferentes. De cierta forma, aprendes cosas nuevas y eso me encanta siempre que esté bien metido en la historia.

Todos los finales de capítulos tienen un algo que te invitan a sumergirte en el siguiente nada más terminar de leer. Esto, sumado a que los capítulos son muy muy muy cortos, hacen que su lectura sea adictiva.

El final es diferente y original. Si bien es cierto que con tantos cambios de sospechosos, líos con los nombres y poca profundidad en estos, se me hace imposible saber si realmente todo está bien hilado, tiene sentido y está bien ver que todo era más oscuro y enrevesado de lo que parecía. 

Un thriller que te mantiene en vilo y con ganas de saber más, que no pierde fuerza y que cuenta con un final inesperado y diferente. Los personajes no son su fuerte pero si quieres un libro rápido y adictivo, esta es muy buena opción. 

De normal no suelo leer libros infantiles salvo que necesite un respiro de lecturas muy pesadas. Este fue el caso, sumado a que el título llamó mi atención con algo tan simple como presentarnos a estos \\\»pequeños\\\» que a pesar de su edad pueden hacer cosas grandes y ser \\\»héroes\\\».

El libro contiene 12 capítulos, con pequeñas historias independientes, que giran en torno a la superación personal, la inmigración, el bullying, la timidez, las discapacidades, el respeto, luchar por nuestros sueños, ser uno mismo, ser valiente, ver el lado bueno de las cosas, hacer frente a una perdida, valorar lo que tenemos… Básicamente, intenta transmitir muchísimos buenos valores a los más pequeños y plasmarlo de una forma simple y realista para los más grandes. 

Este libro es una muy buena opción para fomentar la lectura entre los más pequeños, al ser historias cortas, y porque de alguna forma están aprendiendo de una forma divertida y amena. Además, el libro está lleno de ilustraciones muy bonitas y coloridas que harán que llame la atención a los niños y, por supuesto, mucho más amena su lectura.

El libro está escrito de una manera sencilla y para que la comprensión sea realmente fácil, dado el público al que va dirigido. De hecho, hasta la propia autora se autorecomienda como lectura en colegios y bibliotecas.

Muy recomendado para niños entre 3 y 10 años.

Os prometo que lo he intentado pero, de verdad, no puedo.

Edición anticipada me ofreció este libro hace unos meses y lo acepté porque tenía pinta de ser una lectura ligera. Más tarde recordé que, al tener que leerlo desde una página de Internet (perdiendo la página cada vez que cierras), lo de ligero ya iba a ser difícil por las molestias causadas.
Tardé un tiempo en empezar a leerlo y, bueno, he tardado poco en «acabarlo».

La verdad es que la idea de una protagonista libre, que hace lo que quiere con quien quiere, era una premisa que me llamó mucha la atención. Y estoy segura que esa parte se tratará mucho mejor más adelante pero no he podido continuar.
La verdad es que no soy una persona muy romántica pero los libros de esta temática suelen gustarme, pero aquí el problema son las «pasteladas». Me pone muy nerviosa que una conversación se base en «-¿Qué tal, preciosa? -Bien, ¿y tú, mi amor?». Lo veo excesivo, de verdad, y si es con amigos cercanos, bueno, pero con cualquiera… ay. Realmente, no recuerdo si se dice la edad de los protagonistas pero parecían que tenían 15 años, la verdad (y estoy segura de que esa no era la idea).

Quizás el punto que ha hecho que no pudiese continuar más es Ariel. Todo empieza muy rápido pero además, ¿todo lo que pasa con él? El comportamiento de Mel es bastante bueno para la situación pero aún así había cosas que, simplemente, no.

También se me hacen repetitivas ciertas estructuras gramaticales y palabras, así que considero que quizás necesitaría una mejor revisión para que, quien quiera leerlo, pueda hacerlo de mejor manera.

Creo que la idea está bien pero el estilo o la trama en sí o algo que no sé especificar, no ha terminado de cuajarme.

Antes de nada, aclarar que, aunque no soy una lectora fiel de los thrillers, todos los leídos hasta ahora me han gustado (y este no ha sido menos). 

El primer capítulo de la novela me dejó algo descolocada (no sé muy bien el porqué) y temí que me fuera a llevar un chasco con el libro, pero poco a poco, la novela empezó a coger fuerza. La trama principal empezó a hacerse muy interesante (un padre con problemas tanto físico como mentales a consecuencia de los primeros, una familia que se va resquebrajando, un personaje que no conocemos y que no nos da buena espina, etc) y los personajes me empezaron a gustar cada vez más.

Algo que me gusta y a la vez no, son los capítulos, los cuales se dividen en los días en los que transcurre la historia. Esto es un punto que personalmente no me gusta porque soy de las que las gusta parar de leer al final de un capítulo, y aquí es imposible. Quizás ese punto puede hacer algo pesado al libro para gente que lee igual que yo.
Pero este formato, de cierta forma me gusta, pues cada día está dividido en horas. La historia es contada, casi, minuto a minuto, y además, va alternando los personajes; lo que hace que quieras seguir leyendo hasta llegar al personaje que más te intriga.

Creo que la historia tiene bastante «acción» (lo que podemos considerar acción dentro de un thriller), aunque no siempre mantenga el ritmo esperado.

Los personajes, como ya he dicho, me han gustado bastante. Unos más, otros menos, pero todos tienen algo que te hace querer conocerlos un poco. Sin duda me quedo con toda la familia Almazán que, no solo tiene que hacer frente a los problemas acontecidos en esta historia, sino que tienen que enfrentarse a miedos, a traumas, a decisiones.

Si bien el final no me dejó tan asombrada como esperaba, pues quizás me llegué a oler un poco todo lo que había detrás finalmente, no es un mal final y te deja con un buen sabor de boca.