Este libro es diferente, no es una novela que te transporte a ninguna historia, no hay personajes ni nada que te pueda recordar al autor. Entre sus páginas hay una recopilación de reseñas a todo tipo de cosas de lo más diversas. Estas reseñas suelen ser cortas y amenas, sin estar relacionadas entre sí, pero todas están autopuntuadas.
El autor ha intentado en esta recopilación, resaltar un aspecto que se ha vuelto muy cotidiano en la actualidad. Tan simple como dar una calificación de 0 a 5 estrellas, que lo empleamos para valorar desde un producto, una película o libro, el servicio que nos han dado o incluso cosas que no se deberían valorar de esa manera. El autor es justamente eso lo que quiere recalcar, al puntuar de 0 a 5 estrellas hasta eventos históricos, quiere hacer una crítica a que es necesario meditar más las cosas. Hay que pararse a pensar y no precipitarse a puntuar de forma matemática, aunque reconoce que es inevitable usar un sistema así en la actualidad. Sin embargo, hace hincapié en no olvidar la parte emocional y humana que hay detrás de todo.

Es un libro que a pesar de que tiene como motor un homicidio, no trata sobre eso. Se centra en la vida y momentos del pasado de la protagonista. No trata sobre seguir pistas y búsquedas policiales.

A través de las páginas se va conociendo la dura infancia que sufrió la protagonista. Se parecía más a un entrenamiento con sus consiguientes repercusiones si ella fallaba que a una educación típica. Ella y su hermano vivían al margen de los protocolos sociales. Sin embargo, al crecer y convertirse en adultos, intentaron escapar de ese estilo de vida para encajar más en la sociedad. La novela trata de mostrar si a pesar de las circunstancias podemos ser más y mejores, que aquella versión que los demás han creado sobre nosotros mismos. O si por el contrario, solo podemos fingir por un tiempo porque es inevitable escapar de lo que eres.

Los personajes están muy marcados y encajados en sus roles, pero realmente quitando a Eve (la protagonista) y ligeramente a sus allegados, no se llega a conocer realmente a ningún personaje. Tampoco hay un gran desarrollo a nivel personal, por ejemplo, la abuela parece un personaje muy complejo con muchas capas e historias interesantes, pero no se aborda el tema.

Como en todos los libros hay giros predecibles y otros que son interesantes. En general es una lectura rápida y amena.

La trama en principio puede ser un poco subrealista y dramatizada, pero en este tipo de géneros suele pasar así. En este caso, la historia la cuenta la protagonista Macarena, en un tono de humor y con voz fuerte va entrelazando pasado y presente.
Macarena es una mujer moderna, fuerte e independiente, que está en ese momento en el que todo está cayendo poco a poco. Ella intenta superar sus problemas y ser feliz, pero no es tan fácil como solo desearlo. A medida que van pasando las páginas, va creciendo y logrando pequeños avances. Poco a poco, va consiguiendo estar más preparada para afrontar realmente todas las cosas que no van bien en su vida. En ese aspecto está muy bien narrado, con sentimientos muy realistas y hace muy sencillo empatizar con ella. Lo mejor es su humor y su valentía.

Los personajes secundarios; como Paqui y Flor, tampoco se quedan atrás, tienen unas personalidades muy marcadas y dramáticas. Son capaces de en un par de líneas, crear una montaña de caos a la protagonista sin ningún esfuerzo por su parte.

Es un libro muy ligero con ilustraciones llenas de colores e intensidad. Sus viñetas y frases reflejan esa burla irónica de muchas situaciones cotidianas que viven las mujeres reales. Desde comprar unos pantalones demasiado pequeños o ir a la playa en bikini o llegar tarde al trabajo o incluso ir en contra de lo socialmente aceptado y por ejemplo no depilarse.

La protagonista es una mujer adulta, con un alocado pelo rojo, madre separada, sin filtros ni vergüenza. A través de su humor se trantan diferentes temas importantes como cuerpos positivos, romantismo actual, soltería, maternidad, productos bio/ ecológicos .. Todo desde el punto de vista del humor crudo y sincero, sin importar si lo compartes con ella o no. Algo muy en sintonía con el título.

Como aspecto negativo cabe destacar que es muy corto, realmente se lee en un instante. Además, aunque se nota el tono de humor en cada página, no llega a sobresalir de libros de temáticas similares.

P. D.: Es un libro perfecto para regalar.

La historia en general está bien, es narrada desde diferentes perspectivas según el personaje en el que se centre en ese capítulo. A medida que la historia va avanzando, los personajes que la cuentan van siendo sustituidos por otros y ya no vuelven a aparecer. Se queda cierta curiosidad por saber que habrá sido de aquel personaje secundario, como Carol, Cat o incluso la familia Allard. Otros detalles que se echan en falta son que tampoco se aborda el impacto de la resolución sobre personajes implicados en algún momento de la investigación, como por ejemplo los relacionados con las primeras chicas desaparecidas.
La historia avanza desde mi punto de vista bastante despacio, hasta el 70% de la novela no se aprecia verdadera tensión y necesidad de saber. Después de ese punto hay un gran cambio, algunos giros y revelaciones se intuían, pero en general está muy logrado y te atrapa.
Puede que la pesadez de esa primera parte también sea un efecto potenciado por la apatía de los personajes, son buenos personajes. Sin embargo, están muy resentidos con la vida, esa melancolía que arrastran tanto Kate como los otros personajes clave, se ha hecho pesada. En ese aspecto puede que solo se salve Mandy en todo el libro.

En general, diría que la idea de la novela tiene bastantes similitudes con la serie de televisión «Mentes Criminales», pero con menos tensión y un equipo más atormentado.

P. D.: Durante la segunda parte del libro, en un interrogatorio que hace Caleb hay un error en referencia a la edad de Amelie. El comisario dice dos edades distintas en cada página.

Juzgando a la novela desde el género de romance/erótico al que pertenece, es realmente un muy buen libro. Los personajes son personas reales y humanas, que tienen sus heridas y cicatrices, pero que viven sus vidas lo mejor que pueden. Por ello es muy fácil identificarse con ambos protagonistas, empatizar con ellos y con sus situaciones. No obstante, el intento de misterio que se ha introducido a la novela; pese a lograr algunos picos de sorpresa, es demasiado suave y predecible desde las primeras hojas.

Respecto a la trama romántica, está muy lograda y explora un amor intenso, pero libre y sano para ambas partes. Este última característica hace que valore la novela con bastante cariño, incluso a pesar de no pertenecer a mis géneros preferidos. Sin embargo, en todas las situaciones que viven los protagonistas; incluso en todas las escenas en las que aparecen personajes secundarios, no existen dramas de culebrones o victimismo o actitudes infantiles o de toxicidad. Los personajes son adultos, y se comportan como tales, con la suficiente inteligencia emocional para afrontar las diferentes situaciones, marcando los límites cuando es necesario o respetando la libertad del otro incluso en los desacuerdos. Eso es admirable.

Respecto a la trama de misterio, se entiende que no es el motor principal de la historia, sino simplemente un extra añadido para otorgarle cierta profundidad. Por ello, aunque es algo floja y predecible, no es algo que se le pueda juzgar demasiado (de ahí la puntuación de estrellas).

Otro aporte importante en el que destaca este libro es en su redacción. Sencillamente hay numerosas frases dignas de ser coleccionadas, para leerlas una y otra vez. Por estar escritas desde el corazón, frases tan ciertas y bonitas sobre la vida (sin ser pomposas), o frases sobre el miedo y lo que nos hace perder… Es una lectura totalmente recomendable, aunque no seas fan de este género.

Esta novela está cargada de historia política entre países. Además, se puede notar que ha habido una gran búsqueda de información sobre las distintas agencias de espionaje. En ese aspecto es muy real y detallista.
Sin embargo, esas descripciones llegan a ser quizás demasiado específicas y densas. Llegan a actuar como paréntesis demasiado extensos en la trama, por lo que se puede difuminar el hilo de la historia.
Respeto a los personajes, no llegas a empatizar realmente con ninguno, porque no tienen la oportunidad de brilar. Ni tan siquiera el personaje que hace posible toda la historia, tiene algún tipo de protagonismo. Están ahí simplemente porque se necesitan a esos personajes para la historia. Muy pragmático en general.
Aquellos lectores que buscan una historia cercana, que los personajes sean fascinantes o con una acción quizás más de película, se equivocarán con esta novela. No obstante, aquellos que disfruten con historias muy realistas, llenas de referencias actuales a la política, narradas desde un punto de vista diferente, podrán apreciar esta lectura.

Este libro aporta algo nuevo al género de fantasía, sin reciclar situaciones típicas, consigue destacar y ya solo por eso es un libro a tener muy en cuenta. El estilo de Jay Kristoff es de lo mejor de la novela, sus aclaraciones, sus pie de página, sus comentarios ingeniosos y ácidos (porque literalmente comenta con el lector)… maravillosas perlas. El tono con el que lo envuelve todo es oscuro y crudo.

«¿Cuán borracho tendría que estar un hombre para considerar que un romance con una giganta es una opción razonable, por ejemplo?»

La trama es muy atrayente, con giros sorprendentes y situaciones que van desde lo más cómico o absurdo a lo cruel. La magia tiene un aire diferente: hay tejedores de piel, artistas de la sangre, tenebros… Todo se conoce a través de la protagonista Mia, una luchadora que quiere entrar en la escuela de asesinos la Iglesia Roja, para formarse y poder cumplir su venganza. Esta tipo de temáticas y protagonistas siempre me encantan y esta ocasión no fue distinta. Las páginas pasan solas y sin darte cuenta se están acabando…

«- ¡Explícame cómo nos hemos metido en este embolado!

– …en esencia, es culpa tuya…»

Los personajes están muy definidos y logrados, pero al ser secundarios se llega a saber poco sobre sus historias, es una lástima porque hay algunos que parecen tener pasados muy interesantes.

Creo que lo mejor que puedo decir del libro es que sin duda alguna, estoy deseando devorar el siguiente. 

Es una historia cargada de realismo, en ese sentido es diferente a otras novelas del género. Se aleja de los espectáculos policiales y de las teatralidades de las grandes revelaciones. Todo es más crudo, más real y humano.
Los personajes son complejos, poco predecibles. Todos tienen secretos, cosas de las que se arrepienten, que les avergüenzan, que les van a marcar para toda la vida. No existen los buenos buenísimos, solo personas que creen que están haciendo lo correcto y a pesar de ello se equivocado.
La novela es el relato de Eddie; el protagonista, y de su vida contada de forma intercalada como un niño de 12 años y 30 años después, como el adulto en el que se ha convertido. Como suele pasar en estos formatos de redacción, deja la sensación agridulce en cada capítulo. La esencia que se persigue a través de las páginas es sobre como los sucesos trágicos levantan mucho polvo durante un tiempo, para luego volver a la calma. Sin embargo, con el tiempo siempre se descubre la verdad.
No hay nada en la novela que decepcione, solo hay que saber enfocarla.

Me ha sorprendido muy gratamente, la juzgué mal y ha resultado ser una novela perfecta. La protagonista es muy real, muy humana… el thriller ha sido fascinante… juntos hacen una novela redonda.
La trama se desarrolla en un entorno muy limitado, lo que genera un ambiente muy íntimo; que en este caso funciona muy bien. Además la prosa esta bien llevada y es lo suficientemente descriptiva como para que te puedas imaginar el escenario, pero sin llegar a ser densa. A través de la voz y los pensamientos de la protagonista; Anna Fox, vas conociendo su vida. De manera que, poco a poco vas descubriendo que es lo que le sucedió y por qué ella está en esa situación… La forma en la que va transmitiendo sus secretos está tan cargada de sentimientos que no es posible quedarte indiferente. Deja huella.
El resto de personajes secundarios que van apareciendo a lo largo de las páginas, son muy funcionales, encajan en su papel y saben cumplir. Ni sobran ni faltan.
Respecto al misterio en sí mismo, es mejor ir a ciegas. ¿Anna vio algo? ¿Sucedió realmente algo horrible? Si lo que buscas es un thriller de seguir pistas y resolver el misterio, este no es tu libro. Este se centra en el pensamiento humano, en la confusión que se genera con el trauma, en la manipulación psicológica a través del miedo o del dolor…

P.D.: Guarda similitudes con la novela «La chica del tren», donde había una gran idea pero muy mal llevada a cabo. Por tanto, resultó ser decepcionante, a diferencia de ésta que ha sabido triunfar.

La trama en general es amena y light, te despierta la curiosidad lo suficiente para que la lees pero no llega a crear la necesidad de seguir leyendo. Irónicamente, parece que la escritora ya sabía que el destino de la novela era el ser leída a lo largo de días, porque la prosa tiende a ser repetitiva (tanto en descripciones de pensamientos como reflexiones o situaciones, etc). Es buena para pasar el rato, como una película de Antena 3 un domingo, pero no se le puede exigir mucho más allá. 

A grandes rasgos, narra la vida de unas compañeras de piso que se quieren como hermanas. Sus vidas y problemas suelen ser realistas, y los tratan con bastante sentimiento positivo. Sin embargo hay algunas situaciones, que a pesar de pretender ser realistas son demasiado exageradas tipo hollywoodienses (sin entrar en detalles sería lo que aporta a la historia personajes como George, Valentina…). El problema no está en que la situación sea muy de película, porque si la novela fuese de ese género o tipo o se desarrollara sólo uno como trama principal estaría genial. Pero la novela pretende ser realista, por lo que esas situaciones parecen demasiado forzadas o acopladas.

Es una novela coral, por lo que la historia va siendo empujada de forma alternante entre las diferentes compañera de piso. De esta manera, consigues conocer a cada una de las chicas mejor y saber cuales son sus sueños y esperanzas.

La trama es bastante simple; en lo que se refiere al misterio, alguien con algo muy valioso muere y ese «algo» desaparece. La lectura es amena, rápida y el efecto que provoca es muy superficial.

Es una historia coral, que se desarrolla a lo largo de capítulos increíblemente cortos. Durante los seis días de la travesía, vas conociendo un poco a los personajes; sin duda alguna la mejor es Alvirah, y como siempre sucede, otros personajes te llegan a asquear un tanto como el caso de Anna. Como punto extra resaltaría los conocimientos de gemas que son narradas a través de las conferencias de Celia, son realmente curiosos.

Respecto al misterio y su resolución, en una palabra pobre. Al desarrollarse en un ambiente cerrado, los sospechosos son limitados, no podría ser un personajes que no hubiese mencionado nunca (sería un poco timo), por tanto la lista es muy corta. En todas las novelas de misterio siempre hay 3 posibilidades: el personaje que es tan obvio que te decepcionaría que fuese, el personaje que podría serlo y resultaría interesante, y por último, el personaje que dices en broma porque nadie sospecharía. En esta novela es el primer caso.

Esta segunda parte es relativamente independiente al primer libro y empieza pasados dos años desde el final del primero. Aunque desde luego para entender mejor la transcendencia de algunas escenas es recomendable leer «Y yo a ti más«.
Es increíblemente adictivo, mientras lees las hojas pasan solas, ni te das cuenta del tiempo. La historia es contada entre varios personajes (Libby, Wyatt y Tessa), pero todos te dan la información con cuentagotas y eso te pone de los nervios porque necesitas saber. De forma ansiosa devoras las primeras 400 páginas en casi un parpadeo, pero en realidad durante todo ese tiempo no sucede nada grande…se dan vueltas a los mismos temas. Después todo explota, y pienso que habría sido fantástico que todo fuese así. Habría sido insuperable.
Si lo comparo con el primer libro este se queda flojo, menos tensión, menos acción, hay muchas menos intrigas, prácticamente la policía está como decorado. Un problema en este libro es que Tessa no se luce, no hace ninguna jugada espectacular (como sucedía en el primero) y esto me ha decepcionado. Por otro lado, suceden cosas a los personajes con demasiada similitud a los del primer libro. Me ha faltado el toque original del primero.

Todo es como una bola de cristal de tonos rosas y nubes blancas, está cargado de optimismo, tranquilidad y pensamientos bonitos. Tiene los típicos toques de humor rápido, comedia de malentendidos y algo de drama en ocasiones exagerada hasta el punto de ser cómica (sin ser su intención). Pero todo con una prosa suave y atrapante.

Cada personaje cumple el papel que se espera de él, ni más ni menos, lo que parece es lo que hay. Al igual que la trama, no se puede decir que haya giros, sorpresas o algún tipo de revelación extraordinaria… Todo es plano, desde el principio sabes como irán las cosas, solo esperas a que te las cuenten. A pesar de ello, mantienes el interés y quieres llegar al final, pues tiene buenos momentos. Es una lectura cálida, tierna y agradable, no tiene un huracán de emociones y sentimientos que te arrastre con las palabras. Esa es la esencia fundamental de la protagonista.

«A Nelly le gustaba hacer todo despacio. Iba a todas partes tranquila en vez de correr, …»

Un punto a tener en cuenta es la filosofía, pues tiene bastante peso en la novela y en la vida de la protagonista, en especial Paul Virilio y sus teorías de la velocidad.

«Sí, era horrible que el ser humano siempre tratara de adelantarse a sí mismo, la creciente aceleración no podía traer nada bueno.»

La historia intenta darle importancia al toque mágico que hace todo posible; Amor vincit omnia, máxima que todo libro de amor debe seguir, al igual que esa serie de pequeños hechos fortuitos solitarios e irrelevantes… que juntos hacen un puente entre la futura pareja,  y este libro no es menos.

Si buscas una historia puramente romántica, con sus dramas, tragedias y profundidad en los personajes, no es tu libro. Ya que lo más parecido sería la primera parte, una micronovela \»París para uno\» la más larga del libro (casi 150 páginas). Es encantadora, llena de romanticismo y tierna, pero también predecible.

También habría que destacar otra micronovela \»Luna de miel en París\», no llega a ser tan extensa y sin embargo logra estar completa. En ella se intercambia la historia de dos parejas que viven en siglos diferentes y sin embargo, tienen problemas similares, dudas respecto al matrimonio…

El resto de los 8 cuentos son muy diversos y realmente cortos, seguro que encuentras tu favorito. Algunos tienen más humor, en otros la protagonista cambia el rumbo de su vida, otros se centran en revivir un amor que ha estado demasiado tiempo ausente. La gran mayoría son muy tiernos y están cargados de ilusión y esperanza.

Es un libro perfecto para ir leyendo de forma pausada y cumple con lo que promete, es decir, con ser una recopilación de historias románticas. Son cortas y no tienen un final cerrado, son como vídeos de fragmentos de la vida de las diferente protagonistas.

Es una historia ligera, más corta de lo que parece, sin textos cargados o excesos. Pero no tiene esa chispa necesaria para enganchar; es decir, es buena para leer en los huecos libres que vas teniendo. 

La protagonista es Pilar o como la llaman todos Pita, el catalizador es su reciente ruptura sentimental, el problema es que se siente perdida… ella quiere encontrar su sitio en el mundo, pero los deseos entusiastas de los demás son demasiado fuertes para que se pueda escuchar a sí misma. 

A lo largo de las apenas 300 páginas, se narra su historia, la de una mujer de 40 años, recién divorciada y dedicada al periodismo en cuerpo y alma. Este último hecho marca la novela, tanto es así que a través de varias entrevistas, se tratan sucesos trágicos actuales y la capacidad de resiliencia del ser humano. Esa es la esencia que el libro deja. 

Hay una gran diversidad de personajes, que muestran diferentes estilos de vida e ideales. Podemos encontrar desde una madre cuya gran devoción es educar y atender a sus hijas, o una mujer cuyo deseo es reivindicar y arreglar los defectos de la sociedad, o una psicóloga con la ilusión de seguir en movimiento, seguir alimentando al alma, y muchos más casos.

La novela tiene dos ejes temporales, narrados por dos chicas diferentes (Emma y Jane) una en pasado, otra en presente, cuyas historias se van entrelazando. Ambas se mudan a una casa que es una fusión entre arquitectura y tecnología, donde la casa te reconoce y se adapta a ti. Pero lo más raro son las reglas para habitarla impuestas por el arquitecto (Edward). Estas reglas van desde no se permiten mascotas, hasta dejar que tus datos sean recabados para estudiarlos, o no dejar nunca cosas por el suelo, o permitir un día de puertas abiertas a los turistas, … así hacen un total de unas 200 reglas que se deben obedecer para no incumplir el contrato de alquiler.

Considero que la lectura es más interesante si no se aborda en detalle en la trama. Sin embargo, he de recalcar que un principio creí que se iba a centrar en otro misterio (en la similitud física entre ambas chicas), y que iba a ser por algo mucho mayor que a una simple coincidencia y eso condicionó mi lectura, pero la trama no sigue esa línea. Lo que fue un poco decepcionante, aunque no es culpa de la novela sino de mis impresiones y preferencias preestablecidas. A grandes rasgos la trama se centra en la sombra que deja una persona; cuando se va, en las demás que no la siguen, y como afecta eso a la persona que llega.

Los 3 personajes principales (Emma, Jane y Edward) son realmente complejos, interesantes y muy atractivos. Son ellos los que van empujando la historia, provocando algunos giros argumentales de lo más interesantes y sorprendentes. Ninguno es perfecto, o un santo o un villano, son personajes muy humanos cuyos pasados son difíciles y aún condicionan su presente. Es en ese último tema, en el que se centra la parte psicológica de la novela y no decepciona.

La historia de Tessa Leoni te atrapa desde la primera frase «A quién quieres?». Desde ese momento empieza el juego, la rueda de la justicia se activa y los segundos empiezan a correr. Todos tienen un objetivo, un propósito en mente, y actúan para lograrlo, solo importa el fin, los medios están justificados. «Ningún sacrificio es demasiado grande» y Tessa lo sabe.

La novela está narrada principalmente por la protagonista Tessa Leoni, una joven madre agente de la policía estatal, que afirma haber matado a su marido. Es un personaje muy completo, con una fuerza emocional  y una resistencia de hierro. Ha caído muchas veces, se ha levantado más… ha hecho de todo para superar su pasado, para llegar a ser la mejor versión de sí misma, para que su hija tenga un buen futuro. Pero eso no ha sido suficiente para tener la vida que siempre quiso, y ahora su mundo es un caos. La detective D.D. Warren asume el control de este caso, y por tanto será quién haga pasar la vida de Tessa hasta por el microscopio. Es implacable, fría, muy autoritaria y algo insensible en algunas ocasiones. En resumen la <poli mala>, un personaje que me agradó poco (algo totalmente opuesto en el caso de su compañero, quién es todo un amor) ya que parecía que disfrutaba demasiado intimidando a otros personajes.

Respecto a la trama las páginas pasan veloces, los hallazgos precipitan diferentes teorías, cuando más descubres más quieres saber. Algunas revelaciones son predecibles, otras te sorprenden, pero sigues avanzando si parar.

En conclusión una novela muy recomendable que cumple con todo lo que promete, rápida de leer, ligera, con grandes personajes, tensión y suspense.

«La química» te transporta a un mundo donde lo primordial es seguir respirando, sea cual sea el precio. A medida que avanzas páginas vas entendiendo un poco más, los motivos que hacen ser como es, a la protagonista. Cuyo personaje es una mujer muy fuerte, totalmente independiente y capaz de manejar cualquier situación por muy violenta o repentina que sea. No lo hace gracias a su superfuerza, o mediante su belleza física, ella lo consigue por su inteligencia y capacidad analítica. Conoce sus capacidades y sus limitaciones. La excesiva preparación es su mantra.

Los demás personajes también resultan entrañables, gracias a ellos hay diferentes tipos de «visiones de vida» que se enfrentan continuamente. Lo que contribuye a que sea una lectura ligera y equilibrada. Además es una historia rica en acción y con escenas de tensión repartidas por toda la novela, sin llegar a colapsar la lectura.

Respecto a la trama en sí misma, podría ser el punto menos logrado, ya que algunos aspectos son predecibles y otros un tanto típicos. Sin embargo, la fuerza de la protagonista y su metodología para actuar, son tan atrapantes que solo quieres ver cuál va a ser su siguiente movimiento.

En resumen, recomiendo esta novela a toda aquella persona que quiera tener una lectura de intriga light, pero rica en sus personajes, una lectura de la que no se arrepienta de dedicarle algunas horas.

Una novela coral e increíblemente realista, que pone su punto de mira en la sociedad, en las redes sociales, en los medios audiovisuales… Exponiendo como estos juegan y se ríen de los espectadores, en una extraña mezcla de manipulación e intento de despertar.

La narración empieza con fuerza, con un sorprendente asesinato en torno al que se desarrollará toda la trama. Todo avanza deprisa, empiezas a relacionar la información, conocer los personajes y formular hipótesis para averiguar el misterio. Sin embargo, por el camino va perdiendo esa tensión y suspense, llegando demasiado pronto a la resolución. Por lo que en ocasiones puntuales, puede resultar una lectura monótona. Esto podría haberse compensado con los personajes, ya que hay muchos y todos contrastan en sus personalidades y aspiraciones. Siguiendo con el aura de la novela, todos los personajes tienen en común un matiz oscuro o frívolo con la vida, están rodeados de violencia, soledad y dolor (cada uno a su manera). Por lo que tienen cierto aire a zombies modernos. Puede que haya sido esa ausencia de «alegría por la vida», que no haya llegado a empatizar con ningún personaje o ilusionarme con la historia en general.

En resumen, la novela esta bien, tiene muchos aspectos buenos y un gran mensaje, pero es mejorable y no ha logrado en mí el impacto que buscaba.