Nos encontramos con Al Norte Del Paraíso una obra muy bien estructurada y con una narrativa impecable que transmite una buena vibra.

 El protagonista es Aarón, su relato es en primera persona hilando la trama de un modo ágil. Nos encontramos con sus sueños anhelos y sentimientos. Es una historia peruanisima, me identifique mucho con el lenguaje ya que soy Colombiana y la familiaridad de los personajes me recuerdan a mi gente, empezando por el termino huevón entre otros bastante característicos, lo que hizo que me enganchara a la narrativa.

 Me encanto el encuentro con otras culturas y el libertinaje que se vive a cierta edad y en momentos en los que se necesita precisamente eso, diversión con amigos, conocer, olvidar, vivir, sentir…

 Sus dilemas personales son constantes y reiterativos. Él reflexionará durante toda la historia sobre su drama personal. La forma de recordar a su… como decirlo, a su casi exnovia, llenan su vida de flashbacks, sueños y conversaciones en su lucha por olvidarla.

 Muchos intentan aconsejar de buena manera a Aarón, motivándolo para que siga su aspiración que es ser escritor. Para mí Roger es el que le da mejores enseñanzas: Eres muy joven aún. Te falta mucho por vivir. No cometas los errores de la gente del pasado. ¿Quieres ser un escritor? Entonces escribe. ¿Quieres ser un gran escritor? Entonces anda y vive tu vida como solo tú puedes hacerlo y luego escribe. Pero concéntrate en eso y hazlo todos los días.

En general, Al norte del paraíso es un gran libro con el que en muchas partes podrás sentirte identificado y puede que hasta sea un impulso para decir: Voy a ir por eso y nada me detendrá. Sí, sé que suena cliché, pero es cierto. A veces necesitamos ese impulso para dejar atrás las cosas que nos hemos impuesto y que odiamos, como un trabajo que no nos apasiona, relaciones que nos han roto… en fin. La cuestión es poner un fin e ir por aquel sueño que siempre has tenido.