Creo que es necesario señalar que no soy una seguidora de este tipo de libros y/o historias, lo mío es la novela negra, policiaca e incluso «gore» por lo que en muchas ocasiones me cuesta encontrar interés y gusto en aquello que se le aleja, más si es una historia de «amor adolescente».

Partiendo de esa base, lo más normal es que no me gustase, y así ha sido. No digo que este mal escrita, ni que a las personas que este género de novelas les pueda gustar, igual a mi me lo hubiese hecho con 15 años menos, pero no ahora.

Me ha parecido intrascendente, tanto los personajes, principales y secundarios, como la historia en sí. Me he aburrido leyéndolo y eso es algo que no me suele ocurrir. Devoro los libros, no me duran en las manos ni una semana, y este me costaba cogerlo para continuar. 

Pero vuelvo a decir, no es nada ni de la escritora ni de su forma de escribir, es solo que a mi no me gustan estas novelas y a mis 35 años, se hace más difícil seguirlas.

Al ser la primera novela que leía de esta autora, y viendo el diseño de la portada y contraportada del libro pensé: novela de amor. Pero nada mas alejado de la realidad.

La escritora nos cuenta la historia de Posy Montague durante dos épocas la actual: en la que vive en su antigua casa, Admiral House, y una anterior, la infancia y posterior adolescencia donde vamos conociendo mejor a la protagonista, las vivencias que sufrió de pequeña y sus años en la universidad y posterior primer trabajo. Ahí será cuando conozca a Freddy,

Aunque no todo es como parece. Y puede que ello sea una de las cosas que menos me ha gustado. En ciertas ocasiones, demasiadas para mi gusto, los lectores no somos conocedores, y pro ello tampoco cómplices, de lo que conocen los personajes. Veo necesario y muy acertado guardar ciertas intrigas para el final de la novela, así todo adquiere un mayor protagonismo, pero no puede ser con todo. Me hubiese gustado mas saber algunos de todos esos secretos que comento y así apreciar o analizar las diferentes formas de actuar de los personajes que lo conocen en contraposición a aquellos que no.

Pero realmente eso queda en un segundo plano. He conseguido meterme de lleno en la historia, empatizando e incluso aborreciendo a alguno de los personajes y llorando, cosa que es difícil en mi, por lo que estpy muy gratamente sorprendida. 

Al contrario de lo que pensé cuando la novela llegó a mis manos, creo que leeré más de esta autora. 

Podemos resumir todo en una frase: enorme Grisham plasmando con gran acierto el sistema judicial estadounidense, el racismo y las relaciones sociales.

No es la primera vez que digo que mis novelas favoritas son las de suspense, policiacas, la llamada Novela Negra, y con Grisham este género es un éxito asegurado. 

Nos metemos de lleno en el sistema judicial, y puede que carcelario, estadounidense. Ese sistema sobre el qué todos sabemos y todos hemos opinado. El protagonista, Post, es un abogado que, tras dejar la abogacía propiamente dicha dedica su tiempo a «salvar» o sacar de prisión a aquellos condenados que afirman su inocencia. Pero, ¿todos ellos son inocentes? El Ministerio de los Guardianes solo acepta casos si realmente lo son, y para ello sus tres integrantes, el propio Post, Vicki y Mazy y su gran ayuda Franckie, mi personaje predilecto, estudiarán todo lo que tenga relación con el caso.

Como punto de partida no está nada mal: juicios, cárceles, asesinatos, buenos y malos. El cóctel perfecto para una novela policíaca. Pero si, además, esta contada como lo hace Grisham sumamos un plus inigualable. La descripción de los lugares, de los juicios, personalidades, relaciones y formas de actuar de los personajes hacen que en vez de leer parezca que estás viendo una serie, deseando que llegue el próximo capítulo y saber como acabará todo.

Me resulta complicado plasmar lo que pienso sobre lo que he leído y eso que he dejado que pase tiempo, días incluso, para poder reposar toda la historia y mostrar mi verdadera opinión.

El comienzo se me hizo duro, difícil, no lo puedo negar. La historia me parecía lenta y poco atrayente, los personajes algo cargantes. Pero a la vez, no podía dejar de leer tratando de imaginar qué era lo que ocurría entre los protagonistas, saber cuál era su «verdadera» relación.

Según avanzaba con el libro mi interés iba creciendo, hasta el punto de coger simpatía a André, nunca a Michelle, quien nos cuenta su historia en primera persona. Pero ha sido llegar al final y decaer mi interés.

Todos conocemos el dicho «menos es más» y en escasas 268 páginas también lo es. Sobre todo cuando ese «más» no aporra nada. Hay lugares y personas que me han ¿sobrado? no sé si esa es la palabra correcta, pero si sé que la trascendencia ha sido poca. Y, por el contrario, hay otros como Lucy o Tony de los que he echado de menos saber más.

Sin embargo, en contraposición a esa historia superflua, he de decir que la descripción de los lugares y personas ha sido excelente, fácil de leer.

Por todo, aunque como digo la historia no me haya gustado, la forma de escribir del autor sí, y por esa razón estaré atenta a sus próximas obras.

¿Cómo comenzar con la opinión de este libro? Difícil. Nunca había leído nada de Danielle Steel, siempre he estado condicionada por lo que oía sobre ella pensando que se trataban de historias de amor, y no es un registro que me guste especialmente. Cuando este libro llegó a mis manos pensé que podía ser diferente: una pareja que tras salir del campo de concentración de Buchenwald rehace su vida con las secuelas que los años vividos en ese infierno podían hacerles pasar. Pero no.

Partiendo de esa base, creo que la historia del Nazismo y posterior Guerra Mundial ha dado muchos y buenísimos libros que por medio de lo que realmente ocurrió, nos meten dentro de historias que nos hacen llegar muy dentro y no podemos dejar de leer, así: 28 días de David Safier.

En Tras las huellas de su padre, lo mejor de todo el libro se queda en el principio, los momentos en el campo de concentración, y posterior salida del mismo. A medida que avanza la historia su calidad va bajando. No quiero hacer ningún tipo de «spoiler» pero centrarse tanto en la vida de Max, el hijo de la pareja del protagonista me ha parecido completamente irrelevante: historia de «amor» esperada y muy vista.

Como digo, si bien el comienzo en que vemos como Emmanuelle y Jakob consiguen rehacer su vida tras salir de Buchenwald es sobrecogedor, como dos personas que han vivido lo mismo pueden tener una visión tan diferente de lo que puede pasar, del futuro que les puede venir. Por un lado con pensamientos positivos y ambición para salir de todo ello, y por otro, con miedo y la incertidumbre de que algo así pueda volver a pasar. Superada esta dicotomía entre los protagonistas, con el hijo Max es ver más de lo mismo.

Puedo resumir en solo dos palabras lo que me ha parecido este libro: absolutamente sorprendente. El autor ha conseguido captar toda mi atención desde el comienzo de la novela. No quiero contar nada para no hacer spoilers pero, mi mente empezó a cavilar sobre quién, cuándo y cómo habrá cometido los hechos que dan pie a la novela solo con leer el primer capitulo. Y eso no es fácil.

¿Quién no ha leído libros de misterio o suspense en los que desde el principio ha sabido, o podido intuir quien era el responsable? Con este eso no ocurre, vuelvo a repetir lo antes dicho: no quiero contar nada, pero si puedo decir que el final me ha sorprendido sobremanera. No era ninguna de mis «posibles opciones».

Además no puedo dejar de ser algo parcial. Como Euskaldun, y residente en el País Vasco, la descripción de los lugares, ver plasmada una historia en estos paisajes que adoro y estoy acostumbrada a ver me llenaba de un orgullo y gusto, o alegría, difícil de expresar.

Realmente no sé como comenzar esta opinión. Como lectora empedernida que soy me da mucha pena decir esto: no me ha gustado nada. Al cabo del año se pueden leer muchos libros, unos mas acercados a nuestros gustos personales que otros, pero en general todos me han aportado algo, bueno o malo, en lo que reflexionar, pero algo.

Este libro no me ha aportado nada. Me ha parecido lento, intrascendente, con personajes que pasar por escena sin aportar nada. ¿Qué pintan los niños de la infancia de la protagonista? ¿Fernando, el vecino, intenta dar algo que pensar, pero a mi solo me ha parecido pedante. ¿La intención era sentir alguna empatía con Lucía, o incluso Julián? Yo no he sentido nada.

La historia me parece buena, creo que con una idea así todo podría haber sido muchísimo más interesante, y vuelvo a repetir, más emocionante.

Siento decir que no me ha gustado. He tardado mucho en leer algo que, por el número de páginas, en mi tónica actual hubiese leído en menos de una semana.

Lo primero que he de decir, es que no puedo ser objetiva con esta autora ya que a lo largo del tiempo se ha convertido en una de mis escritoras favoritas, y de muchísima gente, en lo que a novelas de suspense se refiere. Mi madre es una gran seguidora de sus obras por lo que, desde pequeña, han caído en mis manos decenas de libros que he devorado en una semana, o como mucho dos, cómo ha pasado en este caso

El libro no puede empezar mejor: La muerte de una joven, Kerry, que aprovechando que sus padres no se encuentran en casa, da una fiesta con todos sus compañeros de clase. Cuando se queda sola, y ante la atenta mirada de su vecino (no cuento más) alguien aparece y tras darle un golpe, cae a la piscina.

Como se puede ver, en las primeras dos páginas la autora ya ha conseguido atraer toda nuestra atención, y nos deja con la pregunta ¿quién habrá sido? 
A lo largo de las siguientes páginas, el detective encargado del caso Michael (Mike) Wilson, y la hermana de la fallecida, Aline, investigarán todos los indicios y pruebas que se les presentan hasta saber quién ha sido el encargado de ese crimen tan atroz, que desde ya, aviso que no se os va a ocurrir y eso que habrá más de un testigo, todos ellos con la oportunidad y razón para hacerlo…

Tenía muchas ganas de empezar con el libro ya que se publicita como una historia similar a «Los Juegos del Hambre», «Westworld» o «Perdidos», y tengo que decir que es así ya que une el reality en el que se encuentran los personajes del libro con lo que ocurre en la realidad.

Es cierto que me costó cogerle el hilo, al comienzo se me hacía difícil seguir la historia ya que me parecía un tanto lenta y repetitiva, y el hecho de combinar capítulos de lo que ocurre en el presente con lo ocurrido en el pasado no me ayudaba a ello. Sin embargo, al comenzar con lo que ocurre en la «realidad» no podía dejar de leer. Se empiezan a entender cosas a las que se hace referencia en los primeros capítulos del libro y tienes ganas de seguir leyendo y saber que le va a pasar a la protagonista, Zoo, y a todos sus compañeros.

Sin querer desvelar nada del libro, el final me sorprendió, no me lo esperaba para nada ya que teniendo en cuenta la imagen «apocalíptica» que se da del mundo no pensaba que podría acabar así.

Por todo ello, recomiendo totalmente la lectura de «Estas Sola», ya que es entretenido e interesante, y espero que la escritora, Alexandra Oliva, escriba otras obras para seguir sus pasos.