Alicia, nuestra protagonista, es una joven ingeniera que acaba de ser despedida en su trabajo en Hamburgo, por lo que decide volver en verano a su pueblo natal en España, y así se ve transportada a un pasado lleno de luces y sombras. Con una hermana en pleno proceso de divorcio y una madre con Alzheimer, Alicia tendrá que sobrellevar multitud de confrontaciones en el pueblo que la vio crecer.
 
Con un estilo narrativo cercano y divertido al puro estilo Beta Coqueta, Sara Ballarín ha conseguido engancharme de principio a fin. Es el libro perfecto para el veranito, playa, sombrero y protector solar en mano. No es el típico romance al uso, ya que trata temas muy importantes como el acoso escolar, el alzheimer, los enfrentamientos entre hermanas y cómo sobrellevar la ansiedad y la depresión. Todo ello entremezclado con un amor de verano, Jaime, que me ha encantado pero que me ha parecido también un personaje un poco plano.

La autora nos acerca a una dura realidad, la de una vida adulta alejada de la familia, en el extranjero, donde no acabas de echar raíces y todo resulta extraño. También nos presenta a Gala, su hermana, una mujer que pasa por un difícil proceso de separación que tiene un carácter que choca continuamente con el de Alicia y que vive anclada en los resquemores pasados, ambas hermanas son personajes muy completos, con sus miedos e inseguridades. En conclusión el romance ha sido un tanto secundario en una historia llena luchas internas y temas socialmente encubiertos, pero aún así el romance con Jaime le ha aportado vigila a la trama y ha sido muy bien llevado por la autora. 
 
He conectado mucho con la historia ya que yo también soy de un pequeño pueblo de montaña donde he tenido mis más y mis menos. Los veranos eternos en el río, las ferias y fiestas patronales, los turistas, las rutas, los amores de verano, los chismorreos (etc.), y así, éste libro me ha ayudado a reconciliarme, junto con al Alicia, con mis raíces y he podido ver las cosas desde otro punto de vista.

En esta obra nos encontramos con una gran crítica social a la par que una oda al amor. Los protagonistas de nuestra historia se llaman Natalia y Armando, una bailarina profesional cuya carrera se ha visto truncada y un escritor con escasa capacidad de concentración. 

Dos almas solitarias que se ven envueltas en el hilo del destino, y se enamoran poco a poco al margen de sus intenciones iniciales. Ambos se ayudan mutuamente a recuperar la inspiración y la confianza en ellos mismos, esto desde mi punto de vista es lo que el amor debe hacernos sentir y no otra cosa. 

El autor refleja a la perfección la sociedad actual, la desilusión que impregna la vida de muchos jóvenes y la falta de expectativa ante los actuales tiempos convulsos, así como la gran estadística de exclusión social que hace que todos vayamos de puntillas por la vida con miedo. 

Me ha gustado ver desde la perspectiva de un autor (masculino) lavada de una bailarina y los traumas por los que muchas veces tienen que pasar en su complicada carrera profesional.

Ya me conocéis y debo ser sincera, así que voy a comentar una serie de puntos negativos del libro; por un lado la pluma del autor al comienzo del libro es muy lenta, y el protagonista no acabó de caerme demasiado bien ya que parecía un poco acosador…encontrándose cada día con la misma chica en el metro/tren y fijándose en cada detalle. Al final sus destinos acaben entrelazados y eso lo que le resta importancia al “stalking” del comienzo, pero aún así lo ví todo muy forzado como para que el conocerse fuera algo eventual. 

Para finalizar, he de decir que es una lectura que no me ha terminado de convencer. Es una lectura ligera, y tal vez para los amantes del Romance pueda gustarles esta historia