No voy a mentir, iba con las expectativas bajas with this one, la premisa me pareció interesante aunque el estilo en el que está escrita no me acababa de convencer, pero contra todo pronóstico, un éxito.

Tirando de mitología y de uno de los miedos que, no tengo pruebas pero tampoco dudas, tenemos todos, La Musa Olvidada es una novela espectacular en cuanto al horror. Las descripciones son extremadamente gráficas y espeluznantes sin tirar de gore ni de shock value. Y WTF el final, anonadada es poco. Muy recomendable, de esos con los que tengo que encender lamparita por la noche porque me imagino al ente siniestro acechando en la oscuridad y me dan escalofríos.

Pegas que le he encontrado y por lo que no le pongo 5*, que las constantes referencias frikis al principio y los hashtags al final, me sacaban mucho de la historia. En algo tan corto creo que los detalles a veces sobran, y los hashtags… puedo entender que una adolescente a veces los use cuando habla consigo misma, porque Sonia tiene 16 años y el pavo está ahí, pero hacia el final todos sus pensamientos los contienen y se hace un poco pesado. También es verdad que son detalles mínimos y que la historia en sí es espectacular.

\»Y seguiremos siendo nosotros\» tenía una sinopsis muy interesante que hizo que me picara mucho la curiosidad como buena interesada en la ciencia-ficción. Sin embargo, el delivery no ha sido lo que yo esperaba.

Para empezar, la escritura se pierde mucho en lo poético, en el sentimentalismo, el melodrama… Todo en el mal sentido, en mi humilde opinión. Por no hablar de que los diálogos suenan excesivamente forzados y en ocasiones es extremadamente literal. SPOILER. En el último capítulo, se nos explica que es el quinto aniversario de la muerte de Eloy y se menciona de pasada que su viuda no está con la familia y que en tres meses va a celebrar su quinto aniversario de boda con el nuevo marido. Esto en sí, me parece estupendo (se me escapó un audible \»oh wow\»), pero la siguiente línea de diálogo es decirnos explicitamente \»Sí, lo sé, se casó tres meses después de que muriera mi papá\» (provocando un profundo eyeroll en mi). Esto es absolutamente innecesario, y la sensación que te produce como lector es que el autor se ha visto en la necesidad de dartelo masticadito por si es un concepto demasiado complejo para ti. Not a good look. FIN SPOILER. Creo que es un libro que peca en exceso de contar en lugar de mostrar. Incluso los pensamientos de los personajes son excesivamente teatrales y melodramáticos. Como lectora, me distanciaba demasiado de la historia, porque la gente no se comunica así.

Y por otro lado está el tema de los asuntos que la sinopsis te dice que trata y lo que trata en realidad, además de la investigación científica que me da la sensación de que ha sido poca. En un punto se menciona que aparece una holograma en imagen 5D. Cue yo acordándome de la quinta dimensión de Interstellar (película que, científicamente, es un portento y me fío x1000 de lo que me cuentan) e imaginándome a Cooper comunicándose con un señor mayor mexicano en medio del espacio-tiempo. Luego están las siglas. Todo lo \»hipermoderno\» son siglas, y esas siglas son lo mismo de siempre con palabras que suenan a progreso tecnológico: FP (Facebook Pensamiento), IV (Instagram Virtual), y así con todo. ¡Ah! Por cierto, siempre que aparezca una sigla viene con su respectivo paréntesis aclaratorio, da igual cuántas veces se haya mencionado el FP (Facebook Pensamiento). En el respecto a las redes sociales creo que se nota bastante que lo ha escrito alguien que no está en contacto directo con gente de mi generación (que entiendo es la que representa Eloy). ¿Por qué? Por comentarios como \»sube 200 selfies diarias a FP (Facebook Pensamiento) e IV (Instagram Virtual)\». Sorry… what? Vale que yo no soy de subir selfies a ningún sitio, pero ni la gente que se dedica full time a las redes sube 200 selfies al día, porque es imposible. Tema aparte es que si Facebook ya es una red social bastante muerta entre las juventudes, no veo su resurgimiento en el futuro, pero ese es el menor de mis problemas.

Según la sinopsis, en algún punto, el libro habla de violencia de género. Viene spoiler, pero no mucho. SPOILER Toda la mención que se hace es de pasada cuando Lidia, la mujer de Eloy, EN UNA SOLA OCASIÓN recuerda que su padre la violaba de pequeña. Y la mujer está: Enfadada … FIN SPOILER. Es un tema que se despacha en menos de una página y no vuelve a aparecer. Como personaje, Lidia es mucho más interesante que Eloy, tiene un trauma, está atrapada en el mundo \»hipermoderno\», evita sus traumas y sus problemas a través de las RRSS y el hiperconsumismo. Pero ¿qué es todo lo que sabemos de Lidia? Que es infeliz y una bitch con Eloy. Porque el pobre Eloy es un señor anclado en la naturalidad y abogado incansable de la naturaleza humana, en contra de todo lo que es programación genética y estas cosas. Eloy es un mártir, un victimista que se dedica a ir dando pena subido en su high horse de moralidad. Y me dan más pena los que tiene alrededor, que él, el self-proclaimed protector de la naturaleza humana. Pero de la naturaleza humana que comprende su vida, la de sus hijos y el viñedo, porque el cambio climático se ve que se la pela lo más grande (el cambio climático, otro tema del que podría escribir otro párrafo pero paso).

¿Me dejo algo? Probablemente, lo último que voy a decir es que, por favor, si escribís cosas en un idioma que no conocéis, aunque sea para algo minúsuculo, por favor, POR FAVOR, que os lo revise alguien que entienda. Porque cada vez que veía Il petite château de la Paix me sangraban un poco los ojos. LE PETIT château de la Paix, por favor, que literalmente lo otro significa Él pequeña castillo de la Paz.

Gracias por venir a mi TED Talk. Casi no termino el libro.

Tengo claras dos cosas:
1) Los libros de relatos son complicados de valorar.
2) El estilo de Albert Espinosa no es para nada el mío.

Es el primer libro de Espinosa que cae en mis manos y admito que es posible que un libro de relatos cortos no sea la mejor manera de empezar a leer a cualquier autor. Sin embargo, creo que si nunca había leído nada de Albert Espinosa, por algo era.

En estos 19 relatos hay cosas buenas y cosas malas, pero en general pocas han sido las historias que me han convencido. Ya digo que su estilo narrativo no es para nada lo que yo suelo leer, para mi es demasiado directo, poco sutil, y hace unas sentencias finales que en mi opinión son innecesarias. Como lectora prefiero que me dejen sacar mis propias conclusiones a que me lo lancen a la cara al final de la historia, además considero que no son lecciones que necesiten más explicación que la que da el relato, son bastante straight forward. Por otro lado creo que son narraciones demasiado bruscas, que pasan de una cosa a otra sin demasiada transición y que te dejan con una sensación rara de «bueno, pues ya está, next», que no me acaba de convencer.

Lo que sí me ha gustado es que a medida que avanzas los relatos se hacen más oscuros y duros. Aunque siempre hay algo que no me acaba de encajar, hay algunas historias que me han gustado bastante. Por otro lado, la edición del libro me parece muy bonita, la idea de presentar los relatos como si fueran cortos en un cine me ha gustado mucho y las ilustraciones hiperrealistas de Vero Navarro como si fueran fotogramas de la película son espectaculares.

No me arrepiento de haberlo leído, pero no es un libro que case bien con mis gustos.

Los libros de relatos son los más complicados de valorar, siempre hay relatos que te gustan y relatos con los que no conectas tanto. Para este decidí valorar individualmente cada relato y hacer una media. Inevitablemente ha caído en la categoría del medio.

La primera mitad del libro (Remix y Noir) creo que tienen un contenido muy local y tienen que ganar mucho si se sabe historia de Venezuela o se conoce mejor la situación social y política del país. Estoy segura de que me he perdido muchos detalles y de que, por todo esto, hay relatos con los que no he conectado demasiado.

Flash, son historias extremadamente cortas y te quedas con la sensación de querer saber más, lo cual para mi es un plus ya que no me pasaba con muchas de las anteriores.

Horror ha sido mi parte favorita, cosa que ya me esperaba. Todos los relatos me han gustado y en especial «Presagio o insecto nocturno» me ha parecido espectacular.

Bonus track, es un relato de no ficción, que como fan del true crime y derivados, se me ha quedado un poco corto. Me he apuntado el caso para investigar por mi cuenta.

En general es un libro me ha gustado, pero hubiera agradecido un poco más de contextualización en los relatos y algo más de detalle en la narración, que por otro lado a veces parece un poco rota. Pues eso, que como todos los libros de relatos, tiene sus más y sus menos, pero en general no está mal.