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Buenos Escritos

México

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Libros y reseñas

El viaje de los Mojados

Kike Domínguez

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Valoración: ★★★★

Travesía con olor a muerte es El viaje de los mojados de Kike Domínguez

Hay novelas que atrapan al lector, y una de ellas es El viaje de los mojados. En este relato, la esperanza y la ilusión de un porvenir mejor, pero también la congoja y la muerte acompañan a los personajes en una travesía peligrosa desde países centroamericanos hasta los Estados Unidos de Norteamérica, en la búsqueda de los bienes materiales que no ha conseguido en los lugares donde viven.

En esta primera novela de Kike Domínguez impera un realismo crudo, sin maquillaje: el autor muestra una realidad tal cual es, que supera a la fantasía, de quienes emigran desde países centroamericanos al país de los espejismos del desarrollo y del progreso material. Es la novela de este autor español una novela realista y cruda.

A lo largo de las páginas de El viaje de los mojados, se exponen las preocupaciones y los desafíos de los emigrantes que han decidido buscar una vida material mejor. Desde que parten de Honduras, y en toda la travesía llena de peligros, hacia el país de las ilusiones, el autor deja ver el sufrimiento y los maltratos de los viajantes en esa ruta donde el peligro de muerte está a cada instante.

Acompañamos en El viaje de los mojados a hombres y mujeres que exponen sus vidas trepados en el tren de la muerte, o en caminatas por el desierto o en ciudades donde los atracos se asoman en plenas calles.

A través del relato, observamos a hombres y mujeres que pierden la vida aplastados por la gran mole de hierro, o, en el mejor de los casos, solo quedan mutilados de pies o manos al pasarles encima La bestia. Los buitres rondan al tren de la muerte, en espera de algún cuerpo que la mole haya arrojado.

 

El viaje de los mojados: un comienzo con garra

Desde las primeras líneas, el autor atrapa al lector: muestra una situación donde una mujer nota que su marido ha desaparecido; se ha dado cuenta al buscarlo en la cama para abrazarlo, pero él no está. Desde ahí el lector querrá saber qué ha pasado con el hombre, lo cual lo obligará a seguir leyendo.

Aquí los inicios de la novela El viaje de los mojados:

«El ladrido de un perro resonó en su cabeza y abrió los ojos. Aún tenía sueño. Se giró y extendió su brazo para abrazar a su marido. La cama estaba fría a su lado. ¿Qué hora era? Cogió el reloj. Muy temprano aún. Era el primer domingo de enero. ¿Dónde estaba Kelvin? De repente, recordó la noche anterior y una losa enorme cayó sobre su cráneo. Se levantó de un salto y corrió hacia la puerta de la e.asa. En la pila del exterior no estaba su marido afeitándose. No había nadie. El barrio aún estaba despertándose y la mañana era fría. No tenía tiempo que perder. Volvió a entrar, se vistió con lo primero que encontró y salió corriendo a casa de Marlín. Rezando por encontrar allí a su marido».

Después de que el autor nos muestra el paradero del hombre, siembra más situaciones o conflictos que nos mantienen pegados al texto en toda la obra. Se nota en el escritor ya un dominio de las estrategias narrativas para no dejar ir al lector. Logra mantener en la mayor parte de la novela una buena tensión narrativa.

 

Estructura de El viaje de los mojados: dos relatos paralelos

En la novela El viaje de los mojados, corren dos historias paralelas, intercaladas en los capítulos: en una de ellas, se narran las desgracias y miserias que vive una joven mujer hondureña, quien, mientras su marido lucha por llegar a los Estados Unidos, sufre los males que provocan las temidas bandas centroamericanas: las maras. Sola, en compañía de sus hijos pequeños y sus padres avejentados, la simpática dama culpa de su desgracia a su marido, Kelvin, quien lejos de ella, debido a los peligros del viaje -uno de sus amigos ha sido asesinado en un asalto-, vacila en seguir el viaje o regresar a casa.

La otra historia de la novela de El viaje de los mojados relata las desventuras de la travesía hacia la nación del norte de cuatro amigos hondureños. Violaciones, muertes, hambre y sed, entre otras desgracias, acompañan a estos hombres que buscan un porvenir mejor para sus familias.

Aunque en la travesía hacia el país del norte, los mojados enfrentan duros peligros, como montañas llenas víboras y asaltantes, ciudades repletas de ladrones, ríos de aguas profundas y desiertos calcinantes, quizá la mayor angustia la viven al ir trepados arriba de La bestia -el tren-, a la intemperie, soportando el frío profundo en las noches y el sol quemante en el día.

Al término de la novela, las dos historias convergen, pero no en un final feliz. Los personajes han quedado llenos de cicatrices emocionales profundas.

 

Voces de la novela El viaje de los mojados

Narrada en tercera persona, la novela El viaje de los mojados deja ver las emociones de los personajes. Así nos percatamos de que la mujer hondureña protagonista de uno de los relatos, Gaby, sufre por la soledad en que la ha sumido su marido.

En la otra historia -la de los viajantes hacia el norte-, a Kelvin se le observa preocupado por la condición en que podrían estar sus seres queridos en Honduras.

Si habría que poner algún pero a la novela El viaje de los mojados, es que contiene muchos lugares comunes o frases hechas. Pero esto, no es impedimento para que el lector disfrute de una buena novela literaria.

Publicada por Caligrama, bajo el sello Talentos Caligramas, esta novela viene a enriquecer el panorama actual de la novelística española y latinoamericana.

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La condesa de Gimaní

Álvaro Monterrosa-Castro

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Valoración:

La condesa de Gimaní, reseña del libro

Escrito con un lenguaje sencillo, el relato La condesa de Gimaní nos sumerge en las ocurrencias de jóvenes estudiantes que se toman muy en serio la tarea de llevar al triunfo como reina estudiantil de una localidad a Paola Matilde I, una chica universitaria muy agraciada por la naturaleza. Aunque los hechos podrían ocurrir en cualquier ciudad pequeña, el relato precisa que suceden en Cartagena. 

Esta obra que reseñamos, sin embargo, no ameritaba tantas páginas para contarla bien.

La narración de este relato es muy lineal; carece de un conflicto fuerte que obligue al lector a leer el texto de un tirón. Luego de demasiadas páginas, un nudo literario se asomó en la historia, pero rápidamente lo diluyó Álvaro Monterrosa-Castro, autor del relato. 

El conflicto que pudo haber tensado la narración, asomó cuando los partidarios de Paola Matilde I, candidata a reina estudiantil de la comarca -había otras participantes en el concurso- se percataron que desde el gobierno local había manos oscuras que no garantizaban una competencia justa. Inmediatamente, los impulsores de Paola Matilde I al reinado, retiraron a su candidatura y decidieron coronarla, ya sin ninguna votación.

Existe otro momento que pudo lograr un gran interés en la lectura. Este sucede cuando, ya coronada como reina, Paola y su secretario particular desaparecieron. Cundió la preocupación en los estudiantes. Sin embargo, la alumna y su acompañante regresaron, sanos y sin contratiempos; habían ido a un lugar cercano a tratar asuntos propios del reinado de Paola.

Voz narrativa de La condesa de Gimaní

 

Es una negra que vendía comida a los estudiantes universitarios quien cuenta la historia. Se llama Rosalía. Y todo lo sabemos a través de su visión. Esta mujer, al integrarse al comité de la candidata Paola Matilde I, toma el cargo de condesa del reinado que se avecina. De ahí el nombre de este ebook. 

El texto es un largo monólogo de la negra Rosalía, en el cual cuenta detalles de los sucesos sobre el reinado estudiantil de Paola Matilde I. Todo se lo relata a un forastero que ha ido a indagar sobre ese reinado del pasado.

El lector encontrará varios vocablos locales, así como también lugares comunes del lenguaje, pero estos se justifican porque los dice alguien que vive en la región.

El texto es muy prolijo en los preparativos de la candidatura de esta joven estudiante y los recorridos que hace, en compañía de quienes la apoyan, en busca de adeptos que la lleven al triunfo. Muchas páginas ocupan los pormenores de la campaña, donde las crónicas muy descriptivas carecen de tensión. No hay algún incidente que introduzca el suspenso o la intriga en la historia. Pero, el desenlace es lo mejor logrado de este relato. Es un final que el lector ya intuye a lo largo del texto, el cual no voy a contar para no matar la historia. Solo digo que es un final digno de un buen cuento.

La obra está dividida en dos partes; la primera aborda lo relacionado a las peripecias de los jóvenes estudiantes durante la campaña y coronación de Paola Matilde I como reina de los estudiantes de la comarca; la segunda contiene el desenlace de la historia.

¿Y qué es La condesa de Gimaní, un cuento, una novela, una crónica historiográfica? 

La condesa de Gimaní oscila entre el cuento y la novela. Es un texto muy largo para ser un cuento. Pero, le faltan subhistorias para ser novela. 

El entramado de la historia es un cuento, sólo que muy largo: el final es congruente con el desarrollo de la única historia que corre en el relato, la cual, ya lo he dicho, carece de un nudo o conflicto; pero, en los cuentos se vale que el conflicto apenas si asome. Si el texto no fuera tan largo, hubiese sido un cuento redondo y memorable.

En la primera parte de La Condesa de Gimaní, los crónicas son muy detallistas en los sucesos. De hecho, la mayor parte del texto está compuesto por la cronología de la campaña de la candidata a reina, que cuenta la negra Rosalía, quien es algo así como su secretaria particular.

Sin duda, el texto es ficcional, aunque pudiera arrancar de hechos reales. En literatura, no importan si los sucesos son reales o inventados, sino que sean verosímiles. Y esto se logra en la obra.

Las crónicas -o notas de color, como se dice en el medio periodístico-  que integran la mayor parte del texto de La condesa de Gimaní, se leen con facilidad, porque el lenguaje es sencillo, propio de los jóvenes. Y ese es un gran mérito.

En la segunda parte de este texto literario está la clave para que el lector tenga una idea completa sobre si el reinado de Paola Matilde I fue un reinado para siempre -como tantas veces lo dice la negra Rosalía- o es producto de la imaginación de quien cuenta la historia.

Cuando la negra Rosalía empieza a desvariar en torno a los sucesos de ese reinado es lo mejor logrado literariamente. El estado emocional de la condesa sale a flote y el lector empieza a adivinar el final.

A una india, que la negra Rosalía ve que está a su servicio le dice:

\»Mírame, no estoy para nada demente ni senil. Y cuidadito, que me vuelves a repetir que frente a mí no hay ningún señor, ningún forastero ni nadie; que aquí no hay reino, ni reina, ni rey, ni nada. Que no hay gigantes, ni heraldos, ni palacio real, y que no eres india. No me vuelvas a repetir que no estamos en un castillo campestre. No me digas otra vez que estoy delirando, porque me levanto de esta mecedora, grito de nuevo y te las verás con mi bastón. Te lo repito, india Emelina: sí eres india\».

De los personajes de esta obra, es el de la negra Rosalía -la condesa, pues- el que está más completo: a través de su monólogo el lector se entera de su físico, su manera de pensar, su carácter. El personaje de Paola Matilde carece de todos los rasgos literarios que debía tener. Sabemos que es una joven entusiasta, pero conocemos poco de su carácter. Los demás personajes -los integrantes del comité de apoyo de la candidata al reinado- quedan como personajes ambientales.

La condesa de Gimaní es la tercera obra de Álvaro Monterrosas-Castro. Anteriormente había publicado los libros de cuentos En el remolino de la fiesta y la catástrofe y Me diste lo más dulce del amor y lo más amargo del sufrimiento.

La Condesa de Gimaní es una obra muy fácil de leer por jóvenes, principalmente, sin que ello implique que no pueda gustar a las personas de más edad. El lenguaje es el habitual de los muchachos: sencillo. Y es recomendable para quienes apenas inicien en las lecturas de textos narrativos; pero no para lectores avezados de novelas que la crítica ha colocado en la cima. Estos últimos se vuelven muy exigentes con los textos narrativos.

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