Lo primero que hizo que fijara mi atención en este libro creo que es una razón obvia que salta a la vista, nunca mejor dicho, y es que me quedé completamente fascinado por esa preciosa y llamativa portada. Posteriormente, cuando leí su sinopsis, que prometía una historia muy diferente a la que solemos leer mensualmente, supe que tenía que acabar entre mis lecturas, estando prevista su publicación inicialmente para abril pero retrasándose, por la situación que todos sabemos, a junio. A esa preciosa portada hay que añadir que es en tapa dura, lo que hace que sea todavía una edición más única. 

Henar es una joven huérfana que se ha ido ganando la vida como buenamente ha podido, y después del fallecimiento de la señora de la que era dama de compañía, viaja al Bierzo para trabajar en una granja de abejas. Sin embargo, su llegada no será precisamente un acontecimiento feliz, y es que, coincidiendo con su llegada, aparecen varias niñas brutalmente asesinadas. No obstante, allí también descubrirá que existe el amor y que es posible compartir su vida con los demás, aunque ¿puede confiar en los habitantes de dicho lugar? ¿Qué está ocurriendo con las niñas y por qué se ha producido justo cuando ha llegado? 

Uno de los aspectos esenciales de este libro es, sin duda, su ambientación, que nos permite conocer en profundidad los lugares en los que se desarrolla la historia, dándonos escenas muy visuales del Berzo, pero teniendo como contrapeso un ritmo más lento y pausado, por lo que es cierto que ha habido momentos en los que me habría gustado algo más de acción, más movimiento. También me ha gustado conocer más cómo era la vida en esos pueblos en el siglo XIX, además de que la autora consigue mantener el misterio de qué está sucediendo en el pueblo, que será el eje central sobre el que girará la novela. Henar, nuestra protagonista, es un personaje que me ha gustado bastante, sobre todo por esa fortaleza y ganas de seguir luchando por tener una vida mejor. Respecto a la historia de amor, lo cierto es que me ha dejado un tanto frío, sobre todo porque ha habido comportamientos que no he entendido demasiado y me han parecido un tanto ilógicos o, al menos, poco creíbles o comprensibles para el lector. Por último, este es el primer libro que leo de Helena Tur, y lo cierto es que su prosa me ha sorprendido gratamente y considero que sabe mantener la intriga y el misterio de forma acertada en todo el libro, aunque hay momentos más lentos, como ya os he comentado. 

En resumen, Malasangre ha sido una lectura entretenida y diferente que nos traslada al Bierzo del  XIX con una protagonista luchadora y curiosa. Le habría dado más puntuación si el ritmo no fuese tan lento en algunas ocasiones, algo fundamental para mí. 

Llevaba queriendo leer a Mikel Santiago desde hace varios años, sobre todo desde los dos últimos años, en los que he podido leer más libros de suspense y he ido adecuándome al género, disfrutando más de él, puesto que el autor es uno de los más conocidos de nuestro país en los libros de thriller. Por ese motivo, cuando la editorial Ediciones B me habló del nuevo libro del autor, El mentiroso, y pude leer su sinopsis, tuve claro que tenía que darle una oportunidad y descubrir qué se escondía en ese pueblo costero del País Vasco. Creo que merece mención su portada, que es una preciosidad, mucho más incluso en formato físico, aunque todas las del autor son bastante bonitas y relacionadas con la naturaleza.

Álex se despierta en una nave industrial abandonada junto a un cadáver desconocido con grandes signos de violencia y una piedra con restos de sangre, sin recordar nada de lo que pasó y si fue él quién mató al hombre. Con el miedo y la sorpresa todavía en el cuerpo, decide huir y crear su propio relato de los hechos, aunque tiene el problema de que no recuerda lo que sucedió en las últimas cuarenta y ocho horas, aunque hay algunos datos que sí que recuerda, pero que es mejor no contar a nadie. ¿Qué sucedió realmente aquella noche y por qué el destino de Álex lo puso junto al cadáver?

Estamos ante uno de esos libros de suspense que suceden en pocos días, y en los que el autor consigue mantenernos enganchados aunque el intervalo temporal en que transcurre la historia sea bastante breve, algo que tiene todavía más mérito. Me ha encantado el hecho de que tengamos un protagonista diferente y podemos leer la novela desde su punto de vista, sintiendo la misma desesperación y desconcierto que siente él, coincidiendo también en que no sabemos qué fue lo que sucedió realmente, lo que descubriremos al mismo tiempo que él. También me ha encantado que se ambientara en un pequeño pueblo ficticio del País Vasco, siendo este casi un personaje más, porque cada vecino tiene sus propios secretos y una serie de circunstancias extrañas. De igual forma, me ha sorprendido gratamente Mikel Santiago, ya que si bien me habían recomendado sus títulos en varias ocasiones y había recibido buenas referencias, no lo había leído hasta la fecha, encontrándome en este primer libro que leo de él con una historia bien hilada, con personajes sólidos y muy bien construida. Por ello, tengo todavía más ganas de leer su resto de libros, entre los que encontramos El mal camino o El extraño verano de Tom Harvey, también publicados por Ediciones B. 

En resumen, El mentiroso es uno de esos libros de suspense trepidantes y adictivos que disfrutan los amantes del género, teniendo una trama original, un personaje principal que transmite todo lo que siente al lector y una historia que me ha sorprendido.