El libro inicia contando un poco de la isla donde vivía el autor y el como después tuvo que alistarse a una de las guerras Floridas donde se conquisto bastante territorio de México, narra como este joven peleo en estas guerras. 

El joven primero estaba descifrando códices y entendiendo un poco de su cultura y descendencia

Parte de la sinopsis dice: A su llegada a Yucatán, descubre un mundo lleno de espiritualidad, conocimiento, amor y fantasía que le hace replantearse los límites de lo posible.

La razón por la cual no lo termine de leer es que aunque te adentre en mundos épicos, historias y sabores exuberantes tengo un problema con la historia como materia, ya que es densa cuenta con muchos datos y hechos históricos; le quise dar la oportunidad para ver si así podía ver más allá de simple datos y como estaba escrita con algunos hechos fantásticos me podría llegar a gustar. NOTA: NO FUE ASÍ.

Aunque si tu eres amante de la historia es un libro que te fascinara y te llevara a descubrir partes de la historia que se desconocen en la historia que te cuentan los libros de texto.  

Esa es mi breve reseña que es más una opinión personas y aclaro que no es en contra del autor o la editorial el que no haya terminado de leer es algo más personal, que no sentí que el libro fuera para mi. 

El libro tiene frases interesantes, que te hacen reflexionar; te hacen pensar en determinados momentos de tu vida, Carlos Blanco Fadol es un investigador y etnografo lo cual lo ha hecho viajar  a lo largo de su vida alrededor de los cinco continentes de este mundo…

Hay una frase que me encanto que comparaba a los adultos con los niños; mencionando que los adultos solo memorizamos la información y no la analizamos a detalle como lo hacen los niños; los adultos ya no, nos interesamos en preguntar determinados aspectos de la vida aunque no los entendamos por miedo a la critica o que nos tomen como ignorantes,  perdimos esa curiosidad que en un niño es natural y lo hace ser tan inocente al momento de preguntar lo que no le queda claro de una información que se le brinda. 

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El libro tiene varias frases breves y doctrinales que se propone ante determinados temas que el autor menciona estos son el amor,  la añoranza, el arte, la ironía, los caminos, la contemplación, la justicia, el desconcierto, el humor, la libertad, la música, la naturaleza, el optimismo, la religión, la sexualidad, la soledad y la vida; cada uno de estos títulos tiene una ilustración que le da un toque muy atractivo al momento que se sigue la lectura. 

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El libro fue reconfortante, aunque en lo personal no me termino de agradar hay frases que aun se sienten muy vacía que el autor no logra enganchar o que se quedan inconclusas, si se que es para que reflexionemos pero en las frases inconclusas la reflexión queda muy pobre.