No voy a mentir. Cuando hace unos meses me enteré que la próxima novela de Ana Lena Rivera no sería parte de la serie de Gracia San Sebastián sino una historia independiente y fuera del género negro, me llevé una pequeña decepción porque estaba deseando leer un nuevo caso de Gracia. Una vez leído “Las herederas de la Singer” he de decir que lo he disfrutado tanto o incluso más que sus anteriores novelas. La historia de estas cuatro generaciones de mujeres con una máquina de coser como nexo de unión a través de sus vidas me ha tenido tan enganchado como si del mejor de los misterios se tratase.

“Las herederas de la Singer” es la historia de Aurora, de Águeda, de Ana y de Alba, pero también es la historia de todas esas mujeres que, de alguna forma u otra, se verán reflejadas en alguna de las vivencias de las protagonistas.

Desde la cuenca minera asturiana de los años 20, pasando por el Sevilla de los años 70 hasta el Madrid de la actualidad, la novela hace un recorrido por momentos clave de la historia de nuestro país, mostrando los cambios que ha ido experimentando la sociedad gracias al esfuerzo y sacrificio de las generaciones pasadas.

Una narración plagada de saltos temporales adelante y atrás consigue dotar al relato de gran interés. El mostrar a los personajes en distintas etapas de su vida de manera no lineal genera cierta intriga, haciendo que el lector se pregunte qué pudo llevar a esa persona a esa situación, y aunque esa intriga pueda no resolverse inmediatamente, el conjunto que terminar conformándose al terminar la historia es, en mi opinión, redondo.

Aurora, una mujer fuerte e independiente, ruda y cruel en sus formas en ocasiones, a la que los años le harán ser consciente de sus errores. Águeda, una mujer que intenta formar esa familia que ella echó en falta y para la que su matrimonio y su hija son lo primordial. Ana, esa mujer que quiso romper con lo establecido pero que se vio atrapada en una vida cómoda pero llena de insatisfacciones. Y Alba, una mujer que luchará por todo aquello en lo que cree sin importarle lo que la sociedad pueda pensar de ella.

Me gustó especialmente la relación entre Aurora y Alba, bisabuela y bisnieta, con la que la autora consigue humanizar y redimir en parte al personaje de Aurora, al tratar de enmendar con su bisnieta los errores cometidos con Águeda y Ana.

A pesar de sus diferencias, sus historias también tienen muchas similitudes, viviendo todas situaciones similares pero enfrentándose a ellas de manera completamente diferente, acorde a su tiempo, y que sirven para mostrar el progreso que hemos experimentado como sociedad.

La máquina de coser que recibe Aurora como regalo de bodas y que pasará de generación en generación, será la encargada de guardar el secreto familiar, secreto que si bien es revelado relativamente pronto para el lector, no lo será para algunas de nuestras protagonistas, quedando todavía algunas sorpresas a lo largo de la historia.

Muy buena historia, con un reparto de personajes maravilloso y que sirve para homenajear a todas aquellas mujeres que lucharon por sus familias, haciendo todo lo posible por mejorar su vidas y las de aquellos que tenían al lado. Muy recomendable.

3,5 ⭐️

Cuando el año pasado leí “En tus zapatos” fui “Eileenizado”, convirtiéndose en uno de mis libros favoritos del año. Este año esperaba vivir una experiencia similar con “Rumbo a ti”, pero en mi opinión no está al mismo nivel. Aunque lo he disfrutado y no me he aburrido en ningún momento, ni la historia, ni los personajes tenían el mismo encanto que “En tus zapatos” (no he leído “Piso para dos”, pero he oído que también está genial).

Addie y su hermana Deb están de camino a Escocia para asistir a una boda cuando sufren un pequeño accidente de tráfico. El culpable no es otro que Dylan, el ex de Addie, que está viajando con su mejor amigo Marcus para ir a la misma boda. El coche de los chicos ha quedado inutilizado, y sin otra forma de llegar a la boda, las chicas acceden a llevarles junto con Rodney, otro invitado un poco “rarito”. 5 personas, 2 ex, un Mini Cooper y un largo viaje por delante darán lugar a varias situaciones un poco locas.

El ritmo de la historia parecía reproducir el ritmo del viaje en coche, algunas veces se movía a paso de tortuga y otras aceleraba hasta llegar a un nuevo atasco unos capítulos después. La narración en dos líneas temporales solo contribuyó a ralentizarlo incluso más, ya que la historia del pasado tardó tiempo enarrancar.

No me importaría hacer un viaje en coche con Addie y, sobre todo, con Deb, pero con Dylan y Marcus no compartía ni un viaje en taxi. Sé que el destino del viaje era Escocia, pero más bien parecía un viaje en busca de la personalidad de Dylan. Era un poco frustrante ver lo fácilmente manipulable que era. Y Marcus? Si empiezo no paro! Inmaduro, engreído, molesto…¡le hubiese dejado en la primera gasolinera que encontrase! Su comportamiento con Addie era totalmente indignante.

Aunque los personajes no tenían el encanto que me esperaba, algunas de las cosas que hicieron me hicieron reír, así que eso los redimió un poco.

A pesar de no llegar a las expectativas que tenía, he disfrutado su lectura y estoy convencido que le encantará a mucha gente. Por mi parte, seguiré leyendo todo lo que publique Beth O’Leary, y espero poder leer próximamente “Piso para dos”.

Gracias a Suma de Letras y Edición Anticipada por el ejemplar.

“Esta farmacia necesita receta” es una novela gráfica que relata en clave de humor el día a día en una farmacia de barrio. No conocía a Farmaenfurecida pero desde ya me declaro fan (encima es paisano). Ha sabido trasladar al formato cómic con humor e ingenio anécdotas que se pueden dar a diario en una farmacia y en las que muchos podemos vernos reflejados, si bien no como protagonistas, sí como “víctimas colaterales” de algunos de estos clientes.

Dolores, la nueva chica de prácticas, se une a Antonia y Remedios en la farmacia de Doña Valeriana, dispuesta a poner en práctica todo lo aprendido durante sus años en la facultad, pero pronto se dará cuenta que la realidad es bien distinta y que tendrá que lidiar con todo tipo de clientela. Gracias a Antonia y Remedios conocerá dos formas distintas de entender su profesión (pensad en una situación ángel y demonio). Antonia fue mi personaje favorito. Su actitud macarra y un tanto vacilona con algunos clientes que eran peores que un dolor de muelas consiguió sacarme más de una carcajada.

“Esta farmacia necesita receta” es un cómic fresco y divertido que engancha desde la primera página gracias a viñetas ingeniosas acompañadas de unas ilustraciones que encajan a la perfección con el tono de la historia, y que relatan anécdotas que si bien pueden parecer surrealistas, estoy convencido no se alejan ni un ápice de la realidad. Ha sido una grata sorpresa y espero que podamos seguir disfrutando de las aventuras y desventuras de mis (desde ya) farmacéuticas favoritas durante mucho tiempo.

La única pega que le encuentro es que es muy corto, pero al menos me queda el consuelo de que puedo volver a reencontrarme con algunas de sus protagonistas en Esta farmacia es una cruz.

Gracias a Edición Anticipada, Penguin Random House y Grijalbo por el envío del ejemplar.

El género de thriller de aventuras histórico fue uno de mis favoritos hace años, leyendo todos los libros que caían en mis manos en los que los protagonistas tenían que buscar algún tipo de reliquia al tiempo que huían de los “malos” e intentaban que ésta no cayese en sus manos. Con el tiempo todas las historias empezaron a parecerme la misma y dejé ese género un poco de lado, pero cuando leí la sinopsis de “El medallón de fuego” me recordó a esas historias que leía hace años y me apeteció volver a sumergirme en una de ellas. Su lectura me ha hecho recordar por qué me enganché a este género.

“El medallón de fuego” supone la vuelta de los personajes de “La tabla esmeralda”, y el hecho de no haberlo leído hizo que en un principio me costase un poco entrar en la historia. Si bien los personajes están bien definidos desde el principio y no es necesario haber leído “La tabla esmeralda” para entender cómo se relacionan entre sí, las referencias a éste son abundantes, por lo que si tenéis ocasión leedlo primero.

La acción se desarrolla en dos líneas temporales, una en el presente donde seguimos a Ana en su investigación para encontrar el Medallón, y otra en Berlín en abril de 1945 durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial.

Aunque la acción tarda un poco en arrancar, una vez que pisa el acelerador ya no los suelta hasta el final, haciendo que sus 600 páginas se pasen en un suspiro.

El contexto histórico está fantásticamente conseguido, con pequeñas entradas al principio de cada capítulo del pasado aportando datos reales sobre la situación en Alemania en ese momento histórico y que guardan relación con lo que posteriormente se cuenta en el capítulo, y que hicieron que me metiese de lleno en la historia.

A pesar de que hay muchos personajes y en un principio resulta un poco complicado ubicarlos a todos, una vez que la historia avanza fue un placer ver cómo todo se iba hilando, existiendo sorpresas prácticamente hasta el final.

Historia super entretenida con toques de thriller, aventuras e historia que me ha dejado con ganas de conocer los orígenes de los personas, así que “La tabla esmeralda” será una de mis próximas lecturas.

Gracias a la editorial por el ejemplar.

Cuando se descubre que un retrato que data de los últimos días de la Segunda Guerra Mundial ha sido pintado con sangre humana, la Comisaria Teresa Battaglia y el Inspector Massimo Marini se ven envueltos en un misterio de hace 70 años.

Teresa Battaglia es una elección original como detective protagonista. Mujer de 60 años con principio de demencia, sarcástica y con una lengua afilada, pero al mismo tiempo llena de compasión y empatía por aquellos a los que quiere. Hace una gran pareja con el Inspector Marini y todos sus tira y afloja me hicieron sonreir más de una vez.

Ambientada en Val Resia, en la zona noreste de Italia, la novela es tremendamente evocadora, llena de poéticas descripciones del valle, sus bosques, gentes y costumbres. Y eso hace que la novela se pierda en sí misma. Esto es una novela de misterio, no un libro de historia, y aunque siempre es de agradecer un poco de contexto histórico o geográfico, si te pones a dar una lección de historia durante varias páginas no sólo vas a ralentizar el ritmo de la novela si no que además vas a conseguir aburrir al lector.

Hay mucha información acerca de los partisanos, los últimos días de la guerra, Val Resia y sus conflictos políticos, descripciones de rituales…DEMASIADA INFORMACIÓN! Si a eso le añades una trama de misterio bastante compleja, difícil de seguir en ocasiones, tienes la receta perfecta para que el lectos pierda interés a la mitad del libro.

Con un punto de partida muy original y un grupo de personajes muy potentes (mención especial para Blanca y Smoky), la autora se pierde en bonitas (y eternas) descripciones que van en detrimento de la historia.

Nicolás Valdés no ha dado señales de vida desde la última gran aparición del mutilador de Mors, cuando seis personas fueron brutalmente asesinadas. Hace un año que el inspector está desaparecido, el asesino sigue libre y reina una calma tensa en Madrid. Solo hay una razón por la que Nicolás volvería. Solo una persona podría romper esa calma.

TODA HISTORIA TIENE UN COMIENZO

PERO TAMBIÉN TIENE UN FINAL,

SEA CUAL SEA

El asesino ha tenido tiempo para preparar su gran jugada, la que le llevará a enfrentarse al inspector en su última partida de ajedrez. Madrid ya ha descansado demasiado, Nicolás Valdés también. Es el momento de llegar al final, un final que ha esperado durante ocho años: solo uno de los dos puede quedar en pie. 

Nicolás Valdés no ha dado señales de vida desde la última gran aparición del mutilador de Mors, cuando seis personas fueron brutalmente asesinadas. Hace un año que el inspector está desaparecido, el asesino sigue libre y reina una calma tensa en Madrid. Solo hay una razón por la que Nicolás volvería. Solo una persona podría romper esa calma.

TODA HISTORIA TIENE UN COMIENZO

PERO TAMBIÉN TIENE UN FINAL,

SEA CUAL SEA

El asesino ha tenido tiempo para preparar su gran jugada, la que le llevará a enfrentarse al inspector en su última partida de ajedrez. Madrid ya ha descansado demasiado, Nicolás Valdés también. Es el momento de llegar al final, un final que ha esperado durante ocho años: solo uno de los dos puede quedar en pie. 

Nicolás Valdés no ha dado señales de vida desde la última gran aparición del mutilador de Mors, cuando seis personas fueron brutalmente asesinadas. Hace un año que el inspector está desaparecido, el asesino sigue libre y reina una calma tensa en Madrid. Solo hay una razón por la que Nicolás volvería. Solo una persona podría romper esa calma.

TODA HISTORIA TIENE UN COMIENZO

PERO TAMBIÉN TIENE UN FINAL,

SEA CUAL SEA

El asesino ha tenido tiempo para preparar su gran jugada, la que le llevará a enfrentarse al inspector en su última partida de ajedrez. Madrid ya ha descansado demasiado, Nicolás Valdés también. Es el momento de llegar al final, un final que ha esperado durante ocho años: solo uno de los dos puede quedar en pie. 

“El nido de la araña” no podía tener un título más apropiado, ya que a medida que avanza la trama, va tejiendo alrededor del lector una tela de araña de la cuál resulta muy complicado salir.

Tras un prólogo muy potente, la primera parte de la historia echa el freno para presentar los personajes con un ritmo más pausado. Aunque necesaria, esta parte se me hizo demasiado larga ya que, al igual que le pasa a Katy con la gente a su alrededor, no conseguía empatizar con ella y su situación. Escrita en primera persona, es la típica narradora de la que no te puedes fiar del todo, no sabiendo si lo que está contando es real, producto de su imaginación o si algún otro personaje le está haciendo luz de gas.

Una vez que la narración llega al momento presentado en el prólogo, la historia da un giro de 180º, adentrándose en una investigación policial que se desarrolla a ritmo vertiginoso, gracias a capítulos cortos, con diferentes perspectivas, que hacen que lo de “un capítulo más y me voy a dormir” sea difícil de cumplir. Tras leer la sinopsis de la novela no tenía ni idea de que volveríamos a encontrarnos con la Inspectora Lara Samper, a la que conocimos en “Cuídate de mí”. Siempre es un placer reencontrarse con viejos conocidos, aunque hace tanto tiempo que leí la primera novela que no recordaba mucho de su historia personal ni el punto en el que se quedó al final de la misma. No obstante, “El nido de la araña” se puede leer de forma independiente.

El desenlace resuelve todas las incógnitas de forma satisfactoria, si bien me hubiese gustado que el epílogo no terminase de forma tan abrupta, ya que me dejó con ganas de más.

Como fan acérrimo de Alfred Hitchcock y “Psicosis”, todas las referencias y paralelismos con la película me encantaron. Y por supuesto, una vez terminada la novela me fui a Google a leer sobre el caso real en el que se inspiró la autora y del cual no tenía ni la más remota idea.

«Se buscan inquilinos para vivir en un lugar privilegiado por 204 euros». Cuando leí la sinopsis del libro me pregunté ¿204 euros un alquiler en el centro de Madrid?. ¡Eso sí que es ciencia ficción! He de empezar diciendo que no soy para nada el público objetivo de este tipo de novela. Ya en la sinopsis se da a entender que el misterio que envuelve a la torre del título va a ser de tipo paranormal, con planos de realidad paralelos, mundos de fantasía, etc., y a pesar de que no soy lector habitual de este tipo de historias decidí darle una oportunidad a ésta, ya que se desarrolla en Madrid, y no hay nada que me guste más cuando leo un libro que reconocer los sitios de los que habla.

Tras leer el anuncio, Germán y otros nueve candidatos se mudan a la Torre de la Encrucijada, donde pronto comienzan a experimentar sucesos extraños, que les hacen pensar que pueden estar siendo drogados o haber sido captados por una secta. Pero la realidad es bien distinta, y es a partir del momento en el que empieza a desentrañarse la historia de las Seis Esferas que para mí el libro empieza a decaer. Aunque en ningún momento deja de ser entretenido, el mundo paralelo desarrollado por el autor es tan complejo y con tantos personajes, que había momentos en que ya no sabía quién pertenecía a cada esfera y cuál era su función. En mi opinión, la historia también se habría visto beneficiada si se hubiese reducido su extensión, ya que con casi 600 páginas hay momentos en los que se hace un poco pesada ya que la historia no avanza a ninguna parte.

A pesar de que no todos los personajes de los inquilinos están desarrollados por igual el único que me ha sobrado es el personaje de Amanda, el cual me ha parecido una simple caricatura de un participante de reality show, repitiendo las típicas frases manidas que todos hemos escuchado en este tipo de programas.

Una de las cosas que más me ha gustado durante la lectura ha sido conocer más sobre las leyendas e historias de Madrid, sus edificios, sus parques, sus estatuas…sitios conocidos por los que he pasado cientos de veces y que a partir de ahora veré con otros ojos, lo que demuestra el buen trabajo de documentación llevado a cabo por el autor. Como dice uno de los personajes acerca de Madrid…»Ah, pero qué maravilla ha sido conocer esta ciudad, ¿verdad?»

En definitiva, se trata de una novela de aventuras fantásticas que se lee como si de un partida de rol se tratase con la ciudad de Madrid como tablero de juego, que empieza bien pero que a medida que avanza la historia se va desinflando un poco hasta llegar a un final que deja un sabor un poco agridulce. A pesar de ello, estoy convencido de que harás las delicias de los lectores aficionados a mundos de fantasía. Tristemente, ese no es mi caso por lo que «La Torre de la Encrucijada», no eres tú, soy yo.