Tropecé ayer con este libro y tan solo ver de qué trataba he sentido la necesidad de leerlo. Es importante que se publiquen libros con temas que son tabúes en nuestra sociedad y este es uno más, el aborto espontáneo.
¿Por qué he sentido esa necesidad de leerlo en cuánto lo he visto? Porque yo he pasado por ello y cuando te pasa esa es la frase que más escuchas «a mí también me pasó»… Aunque también tienes que escuchar otras muchas que te hacen cargar con unas emociones que desde luego no son las más adecuadas; «Si ha ocurrido así por algo será», «Todavía no era una persona», «Aún eres joven»…
Este libro estoy segura de que servirá de gran ayuda a todas aquellas mujeres que se vean en ese momento solas, culpables, sin ganas de nada y con un duelo interno que apenas nadie entiende y que además no te dejan expresar como lo sientes.
Prefiero no contaros nada más y que por favor, leáis esta maravilla que se lee muy rapidito y que además la historia va acompañada de unas ilustraciones preciosas.

Alice es una chica inglesa que se acaba de casar con un apuesto hombre y con el que ella cree que será feliz, que podrá comenzar una buena vida a su lado y por fin podrá dejar atrás la vida que ha llevado hasta ahora con sus padres. Lo que ella no sabe es que la vida que le espera en su nuevo hogar no es la que ella pensaba, ya que tendrá que lidiar con el malvado y posesivo padre de su marido. Cuando comienza a trabajar en la biblioteca itinerante se da cuenta de que aquello es lo que realmente le hace feliz, pero tendrá que luchar contra todos los problemas que vienen de camino, siempre de la mano de sus amigas. 

La lucha de estas bibliotecarias me ha emocionado, este tipo de historias son imprescindibles para que a día de hoy las mujeres tengamos la igualdad que debemos de tener y además sigamos luchando por ella.
La historia gira alrededor de la demostración continúa de lo que son capaces de hacer y todo lo que tienen que luchar para poder conseguir lo que ellas quieren, pero además la amistad es un tema principal en esta historia, lo más importante para que todo salga adelante es esa amistad que han forjado y que hace que todas empujen sus ideas hacia el mismo lado. 

Moroloco es una novela policiaca en la que se trata el tema del narcotráfico y la corrupción en el campo de Gibraltar.

El protagonista es Rachid Absalam, más conocido como Moroloco, uno de los mayores narcotraficantes. Aunque se ha criado en un barrio pobre y no tiene estudios es muy inteligente y sabe escurrirse de las manos de la ley una y otra vez. Se ha labrado en contra de todo lo que quisieron enseñarles sus padres una gran riqueza que sabe manejar para que sume y siga…

Gabriel es el comisario que ha decidido estar en Algeciras, la comisaría que cualquier miembro de la policía quisiera evitar, pero él quiere capturar a Moroloco a toda costa.

Lo que no espera Moroloco es recibir la inmunidad de la mano de los servicios secretos de Marruecos a cambio de algún que otro trabajo turbio.

No soy de leer este tipo de novelas, pero me llamó la atención por la cercanía que tiene de dónde vivo, capta perfectamente la realidad que lleva sucediendo desde hace muchos años en toda la zona del campo de Gibraltar. Además, está escrita por Luis Esteban, jefe de la comisaría de la Policía Nacional en Algeciras durante años y que habrá vivido todos estos temas muy de cerca, así que pienso que cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia.

En general se me ha hecho bastante pesado, he tenido la sensación de leer lo mismo una y otra vez e incluso había frases mal escritas. A parte de estos errores supongo que de edición, creo que no he conseguido meterme de lleno en la historia porque como ya he dicho antes, no es un género que suela leer y me cuesta.
Aún así, no descarto volver a leer algo de este autor si escribiera sobre otro tema.

La historia de un abuelo que no quiere envejecer y su nieto que lo seguirá hasta el fin del mundo, aunque allí se encuentre la idea más disparatada del mundo, no podía tener ningún desperdicio y así ha sido, me ha sorprendido mucho. 
Al principio y hasta casi la mitad del libro no entendía muy bien al protagonista, Napoleón, aún así me reí mucho con los planes tan locos que se le iban ocurriendo y diría que conforme pasaba las páginas el plan era más loco que el anterior. La incomprensión que tenía hacia el personaje hizo que llegara a caerme un poco mal, no entendía por qué trataba con esa dureza a su hijo o por qué enseñaba a su nieto, Coco, a tener ese tipo de comportamientos. Poco a poco la historia ha ido hilando hasta emocionarme por todo lo que le va ocurriendo al abuelo. 
El personaje de Coco me ha encantado, un nieto preocupado por sus abuelos, por sus padres, por su amigo, me lo he imaginado desde el principio como un niño educado, tierno, bondadoso y con un gran control emocional. 
En esta historia no me ha sobrado ningún personaje, todos encajan a la perfección con la trama de Napoleón, y cada uno de ellos te llevan a ver la historia desde sus propios ojos. 
La madre de Coco me ha encantado, ha llegado a transmitirme la serenidad de una mujer tranquila, poco habladora, pero que está ahí para atender con amor a todos. 
Creo que este tipo de historias son muy necesarias, nietos que se preocupen por sus abuelos, que los ayuden a ser felices hasta el final de sus días, porque algún día el que fue nieto, será el abuelo y a todos nos gustará sentirnos amados y ¿por qué no? acompañados en nuestra loca vejez, hasta el final. 
Recomiendo esta lectura, eso sí, recomiendo tener un buen paquete de pañuelos al lado, para secarte las lágrimas de la risa y de la emoción…