¡Las ganas que tenía de leer este libro! Se publicó en Agosto y cuando me tocó hacer la entrada de las novedades del mes lo vi y al leer la sinopsis me enamoró por completo. Desde entonces supe que lo leería y aunque mi idea era esperar a diciembre para estar más en el contexto de las navidades no he podido resistirme más. ¡Me ha encantado! El libro arranca fuerte con ese mágico encuentro y esa conexión que sienten los protagonistas que además, está tan bien descrito, que el lector también puede sentirla. Esto es algo que pasa a lo largo de toda la historia. Está tan bien detallada y desarrollada y es una historia tan bonita que traspasa el papel y llega al corazón del lector. La autora ha sabido transmitir a la perfección esa desesperación, el sufrimiento que sienten los protagonistas, tanto que los lectores sufren con ellos, sufren sus penas, se emocionan, comparten sus logros…

Eso también es debido a que los personajes son realistas y los lectores pueden sentirse identificados con ellos. Laurie es una chica racional, alegre, tímida, muy inteligente y luchadora que está deseando encontrar trabajo en una revista y dedicarse a aquello a lo que ha estudiado.

Jack es dulce, simpático, alegre, pero muy indeciso, le cuesta mucho expresar lo que siente y se le da peor pelear por lo que quiere y plantarle cara a las situaciones. Aún así el personaje se hace querer, es de lo más adorable, siempre está dispuesto a escuchar, ayudar y tenderle una mano a quien lo necesite. La química entre ambos protagonistas, como ya he dicho, es brutal, tanto que los sentimientos traspasan el papel y el lector vive su historia como si fuese la suya propia. No deja indiferente.

Si no la habéis leído os la recomiendo muchísimo porque es preciosa. Hacía un tiempo que una novela no me hacía sentir la historia tanto.