Este es un libro que se me complica catalogar, no puedo decir que sea un libro de autoayuda, porque como dice su autor no resolverá los problemas existenciales de nadie, al contrario, su objetivo es generar curiosidad y hacer que las personas que lean estas páginas piensen y cuestionen todo a su alrededor.

Con un vasto sentido del humor y documentado hasta los dientes, el autor nos hace recomendaciones para que nuestra vida sea más sencilla: recuperando nuestra conciencia.

Nos comparte datos científicos muy interesantes, hace referencia a grandes pensadores y cita a escritores reconocidos. Su lectura es muy sencilla al principio por el humor negro del autor, pero se hace pesada en cuanto deja de llevarnos de la mano y entramos de lleno a las “reflexiones ajenas sobre Dios y las religiones”.

El autor lo anticipa, debes de tener la mente abierta para que no te sientas agraviado, personalmente no comparto su pensamiento en un par de hechos, pero omitiendo ese punto, la mayoría de sus consejos me han dado una nueva perspectiva.

Los consejos son en base al tipo de relación que tienen los humanos:  consigo mismo, personas cercanas y extraños. En los anexos encontramos opiniones diversas sobre Dios y la religión.

La primicia de los consejos es vivir mejor. Los humanos tendemos a complicarnos la existencia, deseando, planeando, culpando, extrañando… atados a creencias tontas que nos han impuesto.

No es necesario leerlo de corrido, se puede tener como consulta y recordatorio.