NOTA: 8

Muy, muy, MUY sorprendida de este libro, la verdad. Me lo mandó la editorial y no había leído nada de la autora anteriormente. Te regalaré las estrellas es una historia conmovedora, cargada de feminismo y sororidad y jamás habría imaginado que este libro me llevaría a dónde me ha llevado. Es más es que esperaba una historia completamente diferente.

Te regalaré las estrellas nos sitúa en el sur de EEUU a principios de los años 30, durante la Gran Depresión. Alice, una inglesa, contrae matrimonio con Bennet Van Cleve, el hijo de un importante jefe minero, y parte a América acompañando a su joven enamorado. Pero al llegar a Kenctuky las cosas no son como ella imaginaba. Su marido se vuelve frío con ella y la pobre Alice siente que su nueva vida no tiene sentido. Hasta que Margery O’Hare monta una biblioteca itinerante para llevar libros a las personas que viven más allá del pueblo, en las montañas. Alice encuentra en la biblioteca de Marge la amistad con otras mujeres y es lo único que la completa en su vida. A partir de aquí la historia nos irá contando lo duro que era ser mujer en los años 30 en EEUU y cómo la presión de una comunidad, el qué dirán y el machismo podía acabar con las mujeres que nadaban contra corriente.

Lo primero decir que este libro ha sido una sorpresa, porque digamos que la primera mitad del libro me hacía ver que iba a tratar de otra cosa. Por no mencionar que no esperaba encontrarme una crítica tan dura al machismo de la época y tampoco esperaba encontrar la maravillosa lección de sororidad que da este libro. De verdad, ha sido una gozada, porque a partir de la mitad es una maravilla de lectura. No es que el principio sea aburrido, simplemente se me hizo pesado, porque no estaba muy familiarizada con lo que estaba leyendo. Ha sido una lectura que he disfrutado muchísimo de la mitad para el final, e incluso me ha arrancado lágrimas. Esperaba una novela de amor, pero me he encontrado con una novela de amor entre mujeres, de hermandad, de apoyo y de lucha feminista. Muy, pero que MUY sorprendida, la verdad, me ha encantado.

Cuando comencé «La librería de los corazones solitarios» reconozco que esperaba otra historia. No hablo de decepciones, hablo de que no esperaba toparme con una historia de recuerdos y malas experiencias y cómo los protagonistas tienen que aprender a curar sus heridas apoyándose mutuamente. Ambientada en Australia conocemos a Tom, el protagonista, quién sufre el abandono de su esposa, la cuál arrastra consigo a su hijo, Peter, de quién Tom se ha encargado durante años. Por otro lado, Hannah es una superviviente de Auschwitz, quién también lidia con la pérdida de su hijo. El camino de ambos personajes se cruza y aprenden a encontrar de nuevo el amor y Tom descubre a través de Hannah el poder de los libros. 

Sin embargo debo decir que a pesar de que el argumento me ha resultado muy llamativo la evolución de los personajes (especialmente de Tom y Hannah) se me hizo un poco brusca, ya que nada más conocerse prácticamente se enamoran, aunque claro, dos corazones heridos tienden a refugiarse el uno en el otro. Disfruté inmensamente todos los capítulos en los que sale Peter, el niño, quién también se ve alejado de su ser más querido y, a su corta edad, atraviesa una situación demasiado dura para él. 

Una novela amena, bonita, conmovedora y en algunos momentos dura. Pero que nos cuenta una historia tierna, una historia para valorar a la gente que queremos. Una historia para darnos esperanzas y que por muy mal que en algún momento nos vayan las cosas siempre habrá alguien que nos pueda ayudar a sanar las heridas.

4/5 estrellas