La verdad, cuando me llegó la oportunidad de leer esta novela, la acepté sin saber muy bien qué me iba a enfrentar, la sinopsis en un principio me sonaba interesante, pero había visto que este libro era la segunda parte de una serie de fantasías, Leyendas del Bosque Azul, aunque los libros son historias totalmente diferentes y se pueden leer sin problema de manera independiente, pues solo comparten el mundo.

La historia se estructura en diecinueve capítulos, en los cuales se intercalan los puntos de vista de sus protagonistas. Por un lado tenemos a Keith, un joven de Herta, que únicamente cuenta con su abuela y su hermano Eloy como familia. En este pueblo, cuando cumples los quince años, tienes que decidir entre ser aldeano o guerrero y Keith, dedice que quiere ser guerrero para volver triunfante y poder hacerse cargo de su  familia. Por eso ha estado durante cinco largos años formandose en la academia. 

Después de este tiempo, Keith, junto con los otros cuatro vencedores de la prueba de Sangre y los nuevos integrantes de La Orden de los Guardianes, Samara, Lena, Loyber y Paul, se adentrarán en la gran aventura para custodiar al último descendiente de los Dioses Alados, quien cuenta la leyenda que duerme en el ala oeste de El Castillo Negro y que un día volverá a despertar y abrirá una nueva era de terror. 

Por otro lado, tenemos a Alliezih, la heredera del trono de Ácatar, y posiblemente la chica más guapa que ha visto Keith en toda su vida, es por ello, que cuando la joven al fin despierta, él es incapaz de matarla y convertirse en el héroe más importante de su pueblo y por lo tanto, la deja escapar. Es entonces, cuando ambos comienzan a vivir distintas aventuras que como os comentaba, se irán intercalando a lo largo de todo el libro.

Por úlitmo, la pluma de la autora es muy ágil y te adentra en un mundo mágico lleno de hermosas y temibles criaturas, con un montón de aventuras, pero que en el que es fácil entrar y olvidarte de la realidad.

En definitiva, Los Dioses Alados de Ácatar es un libro lleno de magia y aventuras, en las que nos encontraremos con personajes realistas y con los que fácilmente podremos indentificarnos.

Olvidando cómo vivir, es la segunda novela de la autora y en parte eso se ha notado un poco. Se nos va a presentar a Natalia, una joven que día tras día intenta superar que su novio se suicidara, tras ese hecho ella cayó en una depresión que hizo que se encerrara en su casa. Pero después de meses y yendo al psicólogo consigue volver a su vida normal, volviendo a la universidad, quedando con sus amigos, etc. 

Natalia es la protagonista y la narradora, gracias a ello vamos a conocerla muy bien, pues vamos a conseguir ver lo que piensa y siente continuamente. La verdad, que el personaje me ha gustado bastante y durante la novela vas viendo su evolución, con respecto a su depresión y como supera la muerte de su novio, que la verdad eso es algo que siempre gusta. Por otro lado, los personajes secundarios no están tan bien logrados, en ningún momento conseguimos saber tanto de ellos lo que les acaba haciendo un poco planos. En este sentido, tenemos a Nate, un joven apuesto que llega nuevo a la ciudad lleno de intrigas y que poco a poco se irá acercando a Natalia, haciéndola recordar lo que es vivir. También tenemos a sus dos mejores amigos, Alejandro y Andrea de los que tampoco vamos a conocer mucho. 

La historia se puede dividir en dos partes. La primera que a mí es la que se me hizo un poco pesada y larga de más, es en la que la autora se centra en explicarnos que es la depresión, que se necesita ayuda de un profesional para poder pasar la enfermedad y cosas del estilo. Obviamente, en una novela que habla de ello está bien que cuenten todas estas cosas, pero hubiera estado mejor si también hubieran pasado más cosas con algo de acción. La segunda parte y la que más me ha gustado es cuando la novela toma un tono más de thriller y de suspense y hace que devores la novela en un abrir y cerrar de ojos. Todo empieza a coger más velocidad e intriga y no puedes dejar de leer. 

A pesar de esa lentitud de la historia al comienzo, la pluma de la autora es bastante fresca y ya en la segunda parte, como he dicho, la historia comienza a tener ritmo y se hace muy fácil de leer. Sobre el final, es posiblemente una de las cosas que más me ha gustado, es un final bastante coherente con lo que iba pidiendo la historia. 

En definitiva, Olvidando cómo vivir, es una novela que trata temas de gran importancia y que necesitan cierta visibilidad como es el caso de la depresión. Mi puntuación es de un 2 sobre 5.

Hace unas semanas tuve la oportunidad de leer esta novela gracias a Edición Anticipada. Cuando empecé a leerlo la verdad que no me terminaba de convencer demasiado, pero poco a poco, según fueron pasando las páginas, la historia me iba enganchando más y más. 

La novela nos cuenta la historia de tres mujeres en relación a la pérdida de un ser querido, son tres generaciones, abuela, madre e hija, que se enfrentan a la pérdida de su hijo, marido y padre.

El libro se divide en dos partes, la primera parte es la que se nos cuenta el verano en el que Giordano fallece, y desde el punto de vista de las tres mujeres y como cada una afronta esta perdida. Por un lado, está Vera, que es la hija, que es una niña en aquel entonces y su madre durante ese verano la manda junto con su abuelo, por lo que no tiene muchos recuerdos ni de su padre, ni de su muerte. Luego está Lia, de la cual podremos ver una gran evolución, desde que es una joven extrovertida y extravagante a como se convierte en una mujer valiente y fuerte que tiene que afrontar la enfermedad y muerte de su marido. Y por último, está Santa junto a la cual podremos hacer un viaje a la sociedad pasada, en la que las mujeres tenían un papel muy específico. También gracias a la historia narrada por las tres se puede ver muy bien como es la evolución de ese papel de la mujer, algo que la verdad me ha gustado mucho. 

La segunda parte, sucede 25 años más tarde, cuando Vera ya tiene 30 años, un día su madre le dará un manuscrito incompleto de su padre, en el que narraba la vida de las tres mujeres que le rodeaban. En esta parte la narradora principal es Vera, aunque también aparece su madre, Lia, junto la que mantendrá varios diálogos con muchos sentimientos que ambas mantenían guardados durante todos esos años. 

La novela tiene dos finales diferentes, en primer lugar encontramos el verdadero final de la historia de Giordano y después el final idílico que escribe Vera. Esto la verdad, me ha gustado bastante, porque realmente cuando alguien se marcha de nuestras vidas, deja también dos finales, su verdadero final y el final que cada uno le quiere dar. 

En conclusión, El camino de regreso siempre es más corto, nos cuenta una historia de amor enfocada desde el amor de una madre, una esposa y una hija, que nos emocionará y divertirá a partes iguales y nos trae unos personajes femeninos fuertes como protagonistas. Mi puntuación es de 4 sobre 5.