Esta novela romántica está narrada en primera persona por los dos protagonistas, se van a alternando por capítulos. Es un libro en el que se palpan el sentimiento y las emociones de los personajes. Aunque no todo es romanticismo, con algunas escenas, alguna lágrima también se nos va a caer, lo cual hace que la historia sea más real y que nosotros al leerla empaticemos con los protagonistas y con su historia de amor, ya que en la vida no todo es amor y color de rosa y tambien hay momentos de dolor y de pena como en esta historia. Está ambientado en la navidad londinense, y esto ya lo hace mucho más bonito. Lo que menos me ha gustado es el final, q me parece un final con prisas, y me hubiera gustado un final más largo y saborear más la historia de amor de nuestros protagonistas. Pero aún así, este detalle no deja que no disfrutemos del libro y de su final. Yo a este libro de doy una puntuación de ocho sobre diez. Y lo recomiendo sobre todo en este mes del año que se aproxima y con la Navidad tan cerca de nuestras vidas.

La historia de los protagonistas empieza de una forma bastante inusual.

Van a compartir cama, pero en horarios distintos. Debido a sus correspondientes trabajos, uno usará la cama por el día y el otro por la noche.

Lo cual quiere decir que nunca deberían llegar a conocerse ni verse en persona. Van sabiendo de los gustos del otro, a través de los objetos personales de cada uno que hay en el piso. La forma de vestir de ella a él le llama mucho la atención, por los colores de sus vestidos, con lo cual, se hace una imagen de ella en su cabeza que puede que se corresponda o no con la realidad. 

Llega un momento en el que empiezan a comunicarse a través de notas y así se van conociendo poco a poco. En esas notas, ella se da cuenta de que él es un chico parco en palabras. Expresa lo justo y necesario, mientras que ella, por el contrario, le escribe notas bastante más largas que las de el.

Tiene muchos puntos de humor, aunque de fondo hay unos cuantos problemas que tienen a los protagonistas en un sin vivir. La autora los entremezcla de una forma en la que el libro no resulta para nada dramático.

La amistad, es la gran protagonista en esta historia, ya que los amigos de ella la protegen incluso con sus propias vidas.

Es una novela sencilla y bastante ágil, con un final predecible, pero no por eso dejan de pasar cosas en todo el libro.