En este libro nos cuenta la historia de Sandra, una joven valenciana que motivos de salud tiene que viajar todos los meses a Barcelona.

Sandra, como cualquier joven va construyendo su vida con lo que encuentra a su alrededor. Viaje tras viaje se va dando cuenta de que hay vida más allá de su pueblo, conoce el amor y se da cuenta de que tiene ganas de vivir más allá de las calles de su pueblo. Valiente, deja todo atrás y apuesta por vivir.

Aunque lo intenta con todas sus ganas la vida se empeña en ponerle las cosas difíciles haciendo que cargue durante su vida con una sobra en su corazón llamada Mario.

Los años transcurren y aunque encuentra la felicidad, esa sombra hace que no pueda paladearla como toca. Mientras tanto en tierras lejanas un Mario ajeno a un pasado feliz, vive sin saber que es lo que le falta a su vida a pesar de todo su éxito.

En esta historia el autor nos regala una historia cargada de realidad y que te transporta a tiempos lejanos. Una lectura ligera que te hace reflexionar.

En la Senda del Rey podéis encontrar una historia llena de sensibilidad, detalles y una gran historia. En ella encontrarás un pedacito de nuestra historia cuidado con mimo y cariño.

A mí personalmente me ha enganchado desde el principio tanto por los protagonista como por la zona donde transcurre gran parte de la misma ya que es la tierra de mis padres, la conozco y le tengo un gran cariño.

A lo largo de toda la novela se nota que la autora ha hecho un gran trabajo de documentación. Tanto los personajes como los lugares están bien definidos haciendo que nuestra imaginación pueda definir con precisión cada uno de los detalles de la historia. Me ha gustado mucho como Rafaela Cano describe los sentimientos de cada uno de los personajes y como nos hace participe de lo bueno y lo malo del amor.  De esta forma hace posible que el lector sea capaz de identificarse con cada uno de ellos. Que sea participe de la alegría, del miedo, de la tristeza, del odio… y de todo lo que sienten cada uno de ellos a lo largo de esta novela.

No puedo negar que mi favorito es Tristán. Junto a él he revivido los miedos que se tienen cuando descubres el primer amor. Me he entusiasmado con su inteligencia, con su valentía y me ha maravillado su sensatez. Creo que es sin duda el gran protagonista de esta historia junto a Mencia. Quien es una mujer valiente y con las ideas claras que lucha por lo que quiere sin dudar.

Además de estos dos protagonistas a lo largo de la novela te vas a ir encontrando con muchos personajes con su historia propia y que no te dejan indiferente. Una maravilla.

Sin duda, es una gran historia que te envuelve y te hace sentir. En ella te explica un momento de nuestra historia en la que comprendes que todos estamos expuestos a la injusticia y a la incomprensión. Que la vida es difícil pero que al final de todo siempre te deja un buen sabor de boca.