Normalmente tengo buen ojo para seleccionar las lecturas que sé que me van a gustar, pero en este caso, y muy a mi pesar, no he ido bien encaminada, y ahora os cuento por qué. Desde la adolescencia los libros que he solido leer eran del género thriller, novela negra, fantasía y terror, pero nunca me dio por leer nada de romántica, hasta que salió el fenómeno “Cincuenta sombras de Grey”.

Hablaban tanto sobre él por las redes sociales, que decidí leerlo para salir de la intriga que me carcomía. Pues bien, la primera parte me encantó, supongo que porque, para mí, era toda una novedad leer un libro así. Las siguientes partes, no es que no me gustaran, pero la primera me enganchó mas, pese a eso, las leí y las guardo con cariño en mi estantería.

Ha pasado mucho tiempo desde que comencé a leer romántica y erótica, y os confieso que con la erótica he tocado fondo, ya que todos los libros me parecen que siguen la misma línea y son de lo más predecibles, por ello, ya leo muy pocos libros de dicho género.

En cuanto a la romántica, sí que sigo leyendo y me encanta, pero me he centrado en libros donde predomina el humor, la intriga, y los sentimientos profundos de los personajes, dejando de lado el erotismo. Con esto no quiero decir que no lea nada de romántica erótica, sí que lo hago, pero siempre y cuando el libro tenga una trama desarrollada y no se centre en el sexo que mantienen los personajes, porque acaba aburriéndome.

Después de todo el tostón que acabo de escribir quería hablaros del libro Mister. Tuve curiosidad por este libro, porque quería ver si la autora había evolucionado, en cuanto al desarrollo de personajes y tramas, por eso quise leerlo.

En él conoceremos a Maxim Trevelyan, rico, vividor, Dj, fotógrafo y compositor de música, que, tras la repentina muerte de su hermano, heredará sus negocios y título nobiliario, además de consolar a su viuda. Pronto conocerá a la limpiadora de su casa, Alessia, una albanesa que tras un duro pasado, se encuentra en Inglaterra limpiando casas, pero ella guarda un gran talento, y es que toca el piano de maravilla. 

Tenía la esperanza de ver un cambio de la autora reflejado en este libro, pero si os soy sincera, tiene muchos puntos en común con su anterior trilogía y sigue la misma línea de chico rico, y chica pobre, virgen y desvalida, y sinceramente, esto ya está muy visto. Además, he leído frases del personaje masculino que no me han gustado nada, como por ejemplo “¿Con veintitrés años todavía no se ha acostado con un hombre?”, además de esa posesividad machista que no me gusta absolutamente nada, y que he visto reflejado en el libro en alguna que otra ocasión.

La verdad es que desde el principio se me atragantó, se me hizo de lo más pesada y repetitiva y no conseguí conectar en ningún momento con la novela. De hecho, hubo momentos que hasta pensé en abandonar su lectura para retomarla más adelante, pero me esforcé y lo terminé.

El libro desde el primer momento te engancha, sobre todo al principio, tiene ciertos matices de misterio que atrapan al lector, e incluso algún momento de terror que hace a uno ponerse nervioso. Te metes de lleno en la historia y conectas enseguida con los personajes, el autor consigue que empatices y les cojas cariño a todos ellos. A mí personalmente la que me ha resultado encantadora y con una madurez superior a su edad ha sido Audrey. En general, creo que el libro engancha por su capacidad de comprensión con los personajes, ya que, aunque sea una trama más complicada, los sentimientos de los personajes sí que se dan muchas veces en la vida real y los conocemos todos: engaño, venganza, amor, desconfianza y traición. En mi opinión, aunque el final es un poco ambiguo y me gustaría haber sabido un poco más de la historia inicial sobre cómo se llega a ese punto, es muy buen libro, de los que no te puedes ir a dormir sin saber que sucederá a continuación. Estoy muy satisfecha y me encantaría seguir leyendo a Paul Pen.