Moroloco es una novela bastante diferente a lo que estoy acostumbrada, ya que no es una policíaca a las que estoy acostumbrada (de asesinatos en su mayoría) en esta, se habla del narcotráfico y los sobornos que existen en Gibraltar.

Los protagonistas de este libro son Moroloco y Gabriel, cada capítulo irá sobre uno de ellos, e incluso algunos están narrados por otros personajes que iremos conociendo a lo largo de la trama. 

Moroloco es uno de los grandes  traficantes de hachís, vive rodeado de lujos gracias a su gran poder adquisitivo, y nunca han podido imputarle nada,  ya que tiene comprados a muchos altos cargos. Durante el libro nos irá explicando como se metió en este mundo, su funcionamiento, como ha llegado a tener ese poder y por que es tan respetado. Incluso sabremos sobre su vida privada. Iremos conociendo su día a día y como vive en narco con mucho poder. Su personaje es el que tiene más peso en trama, la mayor parte de la historia está narrada por él, es un personaje desafiante que quiere que te plantees si lo que hace es licito o no. En ciertos aspectos me ha sacado de quicio y en otros muy a mi pesar le he dado la razón. 

Gabriel Zabalza pide el traslado a Algeciras, quiere limpiar sus calles de droga, y principalmente quiere ir a por Moroloco, tiene algo contra él que iremos descubriendo a medida que se va desarrollando la trama,  pero este es difícil de capturar. También conoceremos su situación familiar, y en especial a su mujer Pilar. 

El autor utiliza muchas palabras técnicas del ámbito policial, así como jerga del mundo de la droga, pero al pie de página encontraremos su significado, haciéndonos rápido con ellas. 

Lo que más me ha gustado de este libro es que el autor sabe de lo que habla y eso se nota, su carrera como policía da mucha veracidad a la trama. Aunque sea una novela de ficción mucho de lo que sucede entre sus páginas es cierto, una realidad de lo que se vive en muchos sitios y en especial en el sur con el contrabando de hachís. Es una novela con poco dialogo, pero no se hace pesada ya que la forma de narrar del autor hace que prestes atención a todas las explicaciones, como si de un documental se tratase. No os puedo contar mucho más de este libro porque sería hacer spoiler…

La historia empieza a principios del S XVII, donde aparece un cuerpo sin vida a los alrededores de la abadía. El abad encuentra un pergamino procedente del Vaticano que esconde. Durante unos cuantos capítulos nos cuentan las desavenencias entre el Abad y el alcaide. A demás de que nos colapsan de información y de bastantes personajes, que ya no sabes ni quién es quién ni lo que está pasando.

Unos capítulos más adelante ya nos situamos en la actualidad, donde el protagonista es un periodista al cual destinan a Roma para cubrir la noticia de que el Papa está gravemente enfermo. Pero algo no le cuadra y empieza a investigar que están ocultando.

Bien, a pesar de darle la oportunidad he sido incapaz de continuar esta lectura, algo que me da mucha rabia, pero para mi gusto se estaba haciendo tediosa y solo conseguía que me gustara menos. No he conseguido conectar con la lectura, el lenguaje utilizado es muy técnico, no encontraba hacia donde iba la trama y la forma de narrar es muy densa.

Siento mucho no poder continuar leyendo el libro y poder dar una opinión más amplia, en esta ocasión no voy a puntuar ya que no sería justo al no terminar la lectura. ¿Ahora entendéis porque es una reseña rara?