Este libro nos presenta a Enaiat, un personaje al que acompañaremos a lo largo de la historia, de su historia, en diferentes países y momentos de su vida. El punto del que partimos es el pueblo de Afganistán donde el pequeño vivía junto a su familia, una familia hazara, que pronto será atemorizada por los talibanes, que tienen una visión más extremista de su religión y los consideran impuros.
Posteriormente, tras salir del país y por razones desconocidas, su madre decide abandonarlo en Pakistán cuando tan solo tiene diez años, haciendo que le prometa que no hará tres cosas en toda su vida. Desde ese punto, Enaiat tendrá que buscarse la vida como sea, con la diferencia de que ahora empezará solo hasta que vaya encontrándose con personas buenas y malas en su camino, descubriendo que a veces las apariencias engañan, que la maldad es feroz y que todavía existen buenas personas en el mundo.
En el mar hay cocodrilos es una novela con un planteamiento original y creo que resulta una lectura interesante, pero tanto para público adulto como para público adolescente. No está planteado como un libro duro o con una gran crudeza, pero describe de una forma real la realidad de la gran mayoría de los niños afganos que se enfrenta a convertirse en víctimas o verdugos bajo el yugo del régimen talibán. Sin embargo, lo que esta novela contiene es un verdadero canto de esperanza, a la vida y a la superación personal. Es una verdadera enseñanza sobre como alguien que a priori lo tiene todo en contra consigue salir a flote y reinvertarse para convertirse en quién realmente quiere ser; esta es la verdadera enseñanza de este libro.