“Las chicas de Chapel Croft” ha sido mi segunda lectura de C. J. Tudor y recuerdo que la primera vez iba muy precavida debido al hecho de que no es el tipo de libros con los que suelo animarme. Aun así, ese libro me gustó y me di cuenta de que me había imaginado mucho más de lo que realmente fue, así que decidí lanzarme de nuevo con su nueva publicación para ver que tal me iba.

En esta ocasión conocemos a Jacks Brooks (diminutivo de Jackelyn), una vicaria a la que “fuerzan” a aceptar un traslado por cierto suceso en el que está involucrada en su parroquia actual y que está provocando demasiada mala prensa. Así, nos encontramos con Jacks y su hija Flo viajando a la pequeña parroquia de Chapel Croft con escaso entusiasmo, el cual no va a mejorar en absoluto cuando lleguen. En la localidad encuentran un pequeño pueblo con demasiados secretos, un pasado (y no tan pasado) muy sangriento y unos vecinos que tienen lazos y uniones que nadie imaginaría de inicio y que no están muy dispuestos a que las cosas se meneen demasiado.

Tienen que vivir en una casa destartalada junto a una parroquia donde se suicidó el antiguo vicario, sobre el pueblo pende la desaparición de dos chiquillas treinta años antes y, además, todo se entremezcla con la quema de 8 mártires, entre ellos dos niñas, en el s. XVI y cuyo aniversario se celebra anualmente. Todo esto, que no tendría por qué tener ninguna relación, marca las bases de una historia por la que la autora nos llevará a través de misterios y recovecos difícil de asimilar en muchos momentos.

La narración corre a cargo de Jacks mayoritariamente, pero hay algún capítulo en el que es Flo la que nos sirve de guía, e incluso las mártires tienen su momento, pero aquí debo señalar algo… Sinceramente pensaba que ellas tendrían más peso en la historia, pero a la hora de la verdad creo que no han estado taaaan presentes como parecía.

C. J. Tudor es tremendamente hábil a la hora de crear a sus personajes y de estructurar sus historias. Tiene un estilo de narración directo y ágil que te mantiene en vilo y atenta para no perderte el más mínimo detalle por si pudiera ayudar a la hora de teorizar sobre lo que pudiera estar pasando y, cuando llegas al final, estás expectante esperando confirmar o desechar por completo todo aquello que habías elucubrado. Por eso, aunque como dije al principio es solo mi segundo libro de la autora, creo sinceramente que es una gran escritora del género y cada libro es un pasito más puliendo su estilo. Lo recomiendo sin ninguna duda.

3’5⭐ Con “Piso para dos” me volví completamente adicta a Beth O’Leary, leo ese libro un par de veces al año sin falta, y desde ese momento cada libro que publica ha sido lectura segura en mi calendario. En esta ocasión nos presenta “Rumbo a ti”, un libro sobre segundas oportunidades que me ha gustado, pero no me ha entusiasmado porque he sido incapaz de conectar realmente con los personajes. Bueno, para decirlo todo tengo que admitir que esto me ha pasado ya más de una vez con diferentes libros, y no se si es que ya me he vuelto muy exigente, muy tiquismiquis o que ocurre, pero por otra parte me resulta muy satisfactorio ser capaz de disfrutar en general de la historia, por que la autora es realmente talentosa escribiendo, sin que este detalle afecte a la lectura en conjunto.

Como dije antes, en “Rumbo a ti” se nos presenta la historia de la posible segunda oportunidad de Addie y Dylan. Se conocieron recién salidos de la universidad por lo que yo he entendido, la autora no se esmera especialmente en dejarnos claro la edad de cada personaje, pero aproximadamente sí te haces una idea. Como digo, no hay una gran diferencia de edad entre ambos, pero el momento vital de cada uno si es distinto. Addie tiene más o menos claro que quiere hacer con su vida mientras que Dylan está bastante perdido y agobiado. Viven un verano de amor y emociones muy intenso, rodeados de amigos y algunos familiares y cuando este termina se enfrentan a la vida “real”. Addie empieza sus prácticas y Dylan… bueno, Dylan sigue en su limbo particular. Vienen de familias muy opuestas, no solo económicamente si no emocionalmente, tienen amistades muy diferentes y en algunos casos bastante complicadas, ambos tienen dependencias y actitudes muy poco saludables. En resumen, son una pareja que, en mi opinión, no están ni remotamente preparados para mantener una relación sentimental sana y feliz. Y esta es la primera línea de la historia, que nos va trasladando de este momento al presente, donde dos años después del final de su relación se reencuentran de forma bastante accidentada.

Ya comenté que tuve problemillas a la hora de conectar con los personajes y es que, aunque entiendo los temas que intentaba tratar la autora y me parece maravilloso que lo haga, no he conseguido empatizar del todo con ellos en general. Creo que ambos, aparte de los problemas que expresa la autora, tienen una forma de ser con lo que yo no tengo mucha afinidad. Addie está muy enfocada en mantener el control y poder en su relación, en que estén muy pendiente de ella, me resulta un poco agobiante su forma de ver ciertos temas y con Dylan me pasa algo parecido, entiendo y me siento mal por él en parte, pero por otro lado tiene actitudes que no se justifican con estos problemas y que son puramente comodonas.

Sobre los personajes secundarios creo que no sobra ni falta nada. Alguno tiene mucho peso en la trama y el resto cumplen a la perfección su papel. Son grandes acompañantes que aportan frescura, naturalidad y ese punto cómico que hace falta para relajar un poco la trama y que la lectura se haga más dinámica.

Personalmente recomiendo la lectura a cualquier persona que disfrute de historias de amor con cierta profundidad dramática, con mensaje de fondo, que trate temas actuales y reales. No es el típico “chica conoce a chico y vamos a ver como se enamoran y son felices”, esto es más como “vamos a ver como se enamoran realmente rápido de lo intensos que son, vamos a ver como esa intensidad les explota en la cara y luego veremos como intentan arreglarse a sí mismos y rescatar esta relación que podría ser infinitamente mejor de lo que fue”. No es un libro realmente largo y creo que la lectura se hace muy llevadera, pero también creo que si alguien llega a él con la idea de un “Piso para dos” 2.0 se llevará un chasco, así que es necesario tener la mente abierta y aceptar lo que viene, las comparaciones pueden ser odiosas y en este caso me da que perjudican. Por supuesto, dando por hecho que se conoce ese primer libro, si no es el caso empezad por este con total tranquilidad y si el estilo de la autora os convence yo me lanzaría de cabeza por el otro sabiendo que lo que viene es aun mejor.  

No puedo evitar empezar diciendo que yo ya había perdido un poco la esperanza con esta saga. El regreso de Kleypas al subgénero del romance histórico con Los Ravenel ha sido flojo, tras años sin escribir histórica Lisa ha vuelto cuando el subgénero está en plena transformación y por ahora parece que no ha conseguido conciliar su estilo de historias (que para sus fans, entre las que me incluyo, era bastante bueno) con lo que demanda o se estila ahora mismo en el mercado. El resultado es una saga con tramas descafeinadas en la que solo algunos momentos y libros se ha dejado vislumbrar la magia que esta autora sabe crear en sus novelas.

Después de decir esto, “En busca de Cassandra” ha sido una sorpresa increíble. No tengo duda alguna cuando afirmo que este es el mejor libro, en mi opinión, de la saga Los Ravenel. No solo eso, sino que Tom Severin se ha convertido en uno de mis protagonistas preferidos de la autora, entrando directo al top 3. Reconozco que desde el primer libro este personaje había llamado mi atención por su carácter, es el estilo de protagonista que me gusta en una novela romántica: en apariencia frío, inteligente, brutalmente sincero, con unas prioridades claras, muy amante de su carrera profesional, algo excéntrico y con un humor fuera de lo común. Pero creo que nunca me planteé, teniendo en cuenta los libros previos de la saga, que este personaje que había captado mi atención superara tantísimo mis expectativas.

Tom Severin es el foco principal de esta novela, es su protagonista absoluto ya no solo como un sentimiento mío sino porque tiene la mayor carga narrativa de la novela, algo que en parte también me ha sorprendido ya que Kleypas en este sentido siempre suele ser muy equitativa dando a ambos protagonistas más o menos la misma cantidad de capítulos. No seré yo la que diga que Severin no merece todo ese protagonismo, porque se lo ha ganado, es un personaje maravilloso que supera con diferencia a la mayoría de personajes que han compuesto esta nueva saga familiar. Si fuera una de esas personas que subrayan o marcan sus libros, mi ejemplar de “En busca de Cassandra” estaría a rebosar de frases resaltadas, todas ellas diálogos de Severin. Todo lo que sale de la mente y la boca de Tom Severin es satisfactoriamente refrescante, desde hacerte reír a carcajadas con su manera de pensar o su filosofía de vida, hasta conmoverte con sus relatos de las vivencias que le han hecho ser como es.

No quiero tampoco menospreciar con todo esto a Cassandra, porque ella ha sido otro tipo de sorpresa. Es un personaje que al igual que Severin, hemos ido conociendo paulatinamente durante toda la saga gracias a sus fugaces intervenciones, pero así como con Tom estas intervenciones me hicieron ir enamorándome de él, en el caso de Cassandra la verdad es que lo que había conocido de ella no me gustaba y me había hecho una idea equivocada (para mal) de cómo sería en su novela. En cambio, Cassandra me ha conquistado, él ya me tenía pero ella en tan solo un libro ha conseguido que cambiara de opinión y creo que aunque toda la historia es muy “Severin”, Cassandra no llega a quedar eclipsada, gracias a su personalidad y a lo bien que ella y Tom se complementan como pareja.

En cuanto a la historia tenemos una atracción a primera vista, choque de clases sociales, compromisos inesperados y una conquista mutua a fuego lento. 

En definitiva, el libro me ha encantado, sé que será uno de esos libros de Lisa Kleypas que releeré (cosa que probablemente no pase con los anteriores de la saga) y aunque la trama central de la historia sigue una línea muy de lo que yo he bautizado como “Ravenel”: historia pausada, sin grandes dramas o al menos no ninguno que se extienda mucho, como si todo tuviera una capa edulcorada por encima que relaja los nudos y las problemáticas de la historia; la he disfrutado muchísimo y he podido volver a acercarme a lo que para mi, es la esencia de Kleypas, por la que siempre la he amado y que me ha hecho atesorar sus libros anteriores.

Si estás en duda, mi consejo es que le des una oportunidad porque estoy casi 100% segura de que esta novela te va a encandilar, y espero que disfrutes tanto como yo del romance entre el carismático Tom Severin y la serena lady Cassandra.

Conozco el trabajo de Pascu y Rodri por su canal de YouTube y realmente me encanta, pero es verdad que hasta ahora no había leído ninguno de sus libros. La verdad es que el formato audiovisual resulta muy atrayente, vistoso y entretenido y uno de los factores que contribuyen a esto son las canciones, algo que no puedo tener en el libro, por lo que siempre estuve ahí dudando sobre si lanzarme o no. Al final he probado con “Los héroes más épicos” y me he metido en un problema, porque quiero todos los demás.

La narración de las historias es muy de ellos, cualquier que haya visto sus videos los reconocerá aquí y quienes no les conozcan se encontrarán con un estilo moderno, fresco, cercano y divertido. Se trata de contarte las historias de estos héroes (unos más conocidos que otros, por lo menos para mí) de una forma sencilla, sin enrevesarse y que atrapa haciéndote sentir que estás con un amigo que sabe cómo contar historias sin perder el interés de los oyentes. Es una narración muy de tu a tu.

Sumado a esto, nos encontramos con que el libro está lleno de ilustraciones increíbles, todas me parecen preciosas. Y de nuevo, conocía el estilo (y a algunos personajes) por los videos, pero no quita que tenerlo en el libro me encante porque es una edición preciosa, en la que cada página está llena de color y detalles que merecen atención y lo hacen incluso más atrayente. Por ejemplo, leer este libro con un niño será toda una experiencia porque en cada historia hay dibujos que los enamorarán, querrán hablar de ellos, inventarán historias nuevas y muy posiblemente quieran incluso dibujarlos por sí mismos.

Creo que otra de las virtudes del libro es precisamente que es valido para casi todas las edades. Si te gusta la mitología, historias de héroes, dioses y villanos, pero te apetece una mirada con más sentido del humor, más ligera y para pasar un rato divertido es perfecto. Y compartirlo con los más pequeños es un rato de risas y diversión asegurado, que además seguro que les ayuda a aficionarse más a la lectura. En definitiva, solo me arrepiento de haber tardado tanto en leer uno de estos libros, merecen mucho la pena.

Hacía muchos años que no leía nada de Nora Roberts, pero al leer la sinopsis de “La huida” me llamó la atención y lo cogí con ganas de disfrutar de una buena historia con intriga y romance. De forma muy resumida diré que empecé más o menos bien y acabé fatal. Que ganas de acabarlo y que largo se me ha hecho.

El libro nos cuenta la historia de la familia Sullivan durante varias generaciones, pero especialmente de Cate, que sería la protagonista central. En una celebración familiar, cuando tenía 10 años la secuestran y esa noche horrible y la aparente resolución de la misma, ocupan la primera parte de las cuatro en las que se divide la historia. Luego pasaríamos a una Cate de 17 años, y las dos últimas convivimos con la Cate cercana a la treintena.

Bueno, yo no he leído muchos libros de Nora Roberts así que no se si es lo habitual, pero hablando de este libro en concreto y sus personajes mi cabeza no paraba de preguntarse qué les pasaba a todos. De verdad lo pregunto, ¿qué pasa con ellos? Quitando a los malos de la historia que, por supuesto son malísimas personas, el resto de personajes son todos iguales. Todos son inteligentes, trabajadores, con muchísimo talento, con una madurez espectacular, nunca dicen una palabra más alta que la otra, si discuten casi que piden turno de palabra, todos super razonables, comprensivos… en definitiva, Nora ha creado personajes aparentemente perfectos. Y no es que yo quiera que sean inaguantables, simplemente que sean realistas y que tengan sangre en las venas porque lo único que conseguían en general era aburrirme. Excepto Cate, ella me ponía de los nervios, porque básicamente el libro se resume en dejar claro en todo momento que Cate es maravillosa y perfecta, echarle flores a Cate, y que absolutamente todo lo que ocurra sea sobre ella única y exclusivamente. Si atacan a un personaje que tiene relación con ella (que el chico acaba en el hospital destrozado), no dejemos ni por un momento que él o su familia hagan valer sus emociones, no, vamos a dejar claro que sus sentimientos dan igual porque lo importante es lo que ella piense, sienta y diga. El ataque lo sufre él, pero hagamos que sea sobre Cate que ella es el centro del universo. Cualquier conversación de alguna manera acaba dirigiéndose a como se siente ella, a que puede hacer ella, que talento tiene ella, que ha vivido ella, ella, ella y ella. De verdad, era agotador. Y ni siquiera es que pudieras decir, “bueno, la trama amorosa era bonita y especial”. No, era aburrida y sosa, sin más. El chico está enamorado de ella de toda la vida, porque no puede ser de otra forma, aunque la haya visto tres veces, y ella se enamora más lentamente porque por supuesto, su andadura sentimental también ha sido complicada, no vaya a ser que algo de su vida sea simplemente normal y corriente. ¿Y la intriga que ocupa todo el libro? Pues se veía venir prácticamente todo.

Ahora llegamos a la resolución de la historia. Se describe hasta el más mínimo detalle por insignificante que sea a lo largo del libro. Cate puede estar teniendo una conversación importante, pero hay que interrumpirla para saber cada paso que da mientras cocina un pan, hay que leer una y otra vez lo precioso que es el mar, cuantas ballenas se pueden ver o la arquitectura de la casa y por supuesto hay que repetir continuamente el increíble talento que tiene, pero ya la resolución definitiva, como se desarrolla y las consecuencias para todos los implicados te lo vas imaginando porque en dos páginas lo ventilan y se acabó el libro.

Sinceramente, esperaba mucho más. La base daba para una historia muy buena que mantuviera la atención en todo momento, pero para mí no ha sido así en absoluto. Como ya dije al principio hacía años que no leía nada de Nora así que no tengo un recuerdo muy claro de mis sensaciones con esas lecturas, por eso, sí que me gustaría intentarlo de nuevo para ver si es cosa de que a veces un libro no te entra, o que simplemente en novela romántica no es de mi estilo.

Descubrí a Shari Lapena gracias a una buena amiga que me recomendó “Un invitado inesperado” y después de ese primer acercamiento me puse como meta leer todos sus libros por que es una autora que me encantó desde el primer momento. Tiene una forma de escribir sencilla y atrayente, hace que quieras seguir y seguir hasta averiguar cada secreto que te está ocultando. Inventas teorías y las vas cambiando según avanzas, lo cual es algo que me encanta leyendo un thriller. Evidentemente también hay veces que acierto con lo que imagino, pero nunca me decepciona haberlo sabido, es simplemente un síntoma de que la autora ha conseguido meterme en la historia de forma total. En su nuevo libro, “Alguien a quien conoces”, reúne todos sus ingredientes habituales y crea una historia llena de secretos y misterios que te tienen en ascuas hasta llegar al final.

La historia transcurre en un barrio residencial de clase media-alta que aparentemente debería ser casi “aburrido” en el sentido de que lo que ves es lo que hay. Pero nada más lejos de la realidad porque de repente, una vecina que supuestamente había abandonado a su marido aparece muerta y un chico del barrio que pasaría desapercibido en circunstancias normales ha estado fisgoneando donde no debía. Todo esto desencadena una bola de nieve que poco a poco a base de revelar secretos va haciéndose más y más grande, hasta que solo queda que acabe arrastrando a muchas más personas de lo que hubiera parecido en un principio.

Cuando se trata de thrillers no me gusta dar demasiados datos porque cualquier detalle puede ser un spoiler y soy consciente de que siendo yo quien dice eso puede sonar muy hipócrita porque amo los spoilers, pero en estas lecturas reconozco que me gusta ir al paso de la historia, enterándome poco a poco y teorizando. Con este libro puedo decir que la lectura me enganchó desde la primera página, me ha durado literalmente unas pocas horas desde que lo empecé por que simplemente no quería parar hasta resolverlo todo. Shari consigue que empatices con unos personajes, que cojas manía a otros, que quien te gustaba de repente no sea tanto como creías y tengas que cambiar de derrotero… pero toda de forma fluida y con sentido. No puedo hacer más que recomendarla, por este libro y los anteriores. Simplemente es una de mis autoras favoritas y creo que a quien le gusten los misterios, que te mantengan a la expectativa y que te den margen para idear tus propias teorías disfrutará mucho con este libro.

Llegué muy emocionada a esta lectura porque me gusta el thriller y la intriga, y este libro viene de la mano de Thomas Harris, autor de “El silencio de los corderos”, por lo que esperaba algo del estilo. Personajes con personalidades muy complejas y trabajadas, con un gran desarrollo a lo largo de la historia. Aviso que, en mi opinión, creo que era imposible evitar las expectativas, sobre todo leyendo las comparaciones que se hacían entre Hannibal y este libro, pero siendo honesta realmente no se cual era la intención del autor así que puede ser fallo mío que esperaba algo que no era. La cuestión es que he terminado y tengo que reconocer que para mi no ha estado a la altura.

Comienza bastante bien dejándote con ganas de saber más, pero poco a poco se va desinflando. La base de la historia está en el oro que ocultó Escobar en el sótano de su casa de Miami y que es bastante complicado de conseguir. Entran en escena narcotraficantes, ladrones, asesinos, policía… pero la realidad es que empieza a contar historias relacionadas con los personajes que luego se quedan en el limbo y el relato queda deslucido. Los dos personajes principales son, por supuesto, Cari y Hans Peter, aunque a veces incluso podrías dudarlo por que por momentos desaparecen de la historia. Cari es una chica con un pasado durísimo que la ha curtido para toda su vida y Hans Peter, la supuesta vuelta de Hannibal, no es más que una sombra. Depravado y cruel, no hay duda, pero se queda plano por que no hay ningún desarrollo para la historia, para el enfrentamiento. Como he dicho antes el núcleo es el oro y literalmente la carga de la historia va en relación a ello, para dejarnos justo al final con el enfrentamiento que te están vendiendo durante la lectura, pero que una vez que llega pasa en un suspiro. Si he tardado más de cinco minutos en leer esa parte, ya ha sido mucho.

A pesar de esto, el libro realmente se lee rápido y no se hace cargante en absoluto, hay muy pocos escenarios por lo que tampoco está lleno de descripciones sin fin que te puedan sacar un poco de la lectura. Pero en líneas generales me quedo con la sensación de que ha sido una historia sin fondo, que se queda un poco light en lo que a thriller se refiere. No parece el libro de un autor experimentado y para terminar esta reseña, puede que esa sea la mejor descripción posible.

Una de las temáticas que más leo son los thrillers o libros de misterio, con intriga y tensión, pero sin llegar al terror. Cuando leí la sinopsis de esta historia me llamó muchísimo la atención precisamente porque parecía tener lo que me gusta, tenía muy buena pinta y creí que me iba a tener enganchada de principio a fin. No es que lo haya incumplido por completo, pero no ha sido lo que yo imaginaba realmente.

Para empezar, he de decir que no soy nada aficionada al narrador que usa el autor, por lo que era un detalle que me hacía complicado meterme por completo en la historia. Normalmente cuando se usa un narrador omnisciente se narra en pasado, pero aquí es en presente y acaba siendo como una mezcla extraña entre los dos tipos de narración que suelen usarse más habitualmente y a mi se me cruzaban los cables sinceramente.

Sobre la historia creo que tenía buena base y yo estaba muy intrigada por saber por dónde iría y si podría encontrar pistas y hacer mis teorías, pero rápidamente fue tomando tintes un poco peliculeros en mi opinión. Me parecía estar viendo una película de sobremesa en mi cabeza, pero de verdad creo que esto no habría sido un gran problema en el fondo. El problema grande para mí, es que lo que más me gusta de un libro de misterio es que me sorprendan y que la intriga dure toda la lectura, pero en este caso no he tenido esa sensación. Las cosas caían por su propio peso y de hecho supe quien era el culpable prácticamente desde el principio, cuando se confirmó al final del libro no tenía ni la más mínima duda. Acertar después de hacerme veinte teorías o tener veinte sospechosos me hace ilusión, saberlo simplemente casi por inercia le quita gracia a la lectura.

En definitiva, no creo que sea un mal libro, creo que puede ser entretenido, el autor te envuelve muy bien en los lugares por lo que se mueve la historia y te deja conocer muy bien a los personajes, pero no es el libro que yo recomendaría para alguien que disfrute de los thrillers complicados y que te mantienen en tensión. Me gustaría probar otros títulos del autor, quizás este no fuera la mejor opción para mis gustos, pero puedo encontrar otro que sí.

Cuando leí la sinopsis de este libro me pareció que podía ser una lectura perfecta para esos días en los que solo pretendes relajarte un poco con una historia entretenida, con algo de intriga, pero divertida al fin y al cabo.
La sinopsis de por sí ya es algo cliché… un guardaespaldas y su protegida que no deberían sentirse atraídos pero que por supuesto no pueden evitarlo. Descubrí después que en realidad la historia era una bilogía, pero esto no fue un punto negativo para mí porque me provocaba más intriga. Después de mi lectura puedo decir que yo no he conseguido el objetivo deseado.
Empezando por algo positivo he de decir que el estilo de la autora, a la que no conocía de antes por lo que iba totalmente a ciegas, no me ha disgustado. Se hace fácil de leer y es algo que agradezco muchísimo. Odio, por ejemplo, esos libros en que los diálogos brillan por su ausencia y me paso el tiempo leyendo descripciones de cada detalle más que cualquier otra cosa, no ha sido así para nada. Además, los capítulos no son extremadamente largos, sobre todo los pocos que narra Sebastian, y esto ayuda también a que la historia sea más dinámica.
En este libro hay dos clarísimos protagonistas que son Marfil y Sebastian. De los secundarios debo destacar a Tami porque tengo curiosidad por su historia ya que se deja caer que hay mucho más de lo que parece a simple vista. El personaje con el que parece que acabará unida no me ha causado una gran impresión, pero bueno, tampoco era este el libro para conocerle a él precisamente. Y sobre los personajes más desagradables… bueno, me recordaban un poco a villanos de telenovela la verdad.
A pesar de que el libro peca de quizás demasiados clichés, no habría sido un problema para mi si la historia me hubiera enganchado página tras página, pero esto ha sido imposible simplemente porque soy totalmente incapaz de empatizar con la protagonista. Como he dicho los principales personajes son Marfil y Sebastian. A este último cuesta más conocerle en profundidad y cuando acaba el libro no sabemos ni la mitad, por eso imagino que el segundo libro estará más centrado en él, pero sí ves a alguien que no ha tenido una vida fácil en absoluto, responsable, luchador, con remordimientos… ¿Pero Marfil? Madre mía Marfil. Me parece egoísta, egocéntrica, caprichosa y por más que intento no se me ocurre nada bueno que tape todo esto. Si las cosas no son como ella quiere, se enfada, si no respondes como ella quiere, se enfada, si no haces todo tal y como ella quiere, se enfada. Y por supuesto ella no entiende en absoluto porque las cosas no son exactamente como ella quiere y cuando ella quiere. Es como si el mundo entero estuviera en contra suya y decidido a hacerla infeliz. Por supuesto Sebastian es el que está más a tiro para llevarse todos los berrinches de Marfil, a la que no he visto en un solo momento del libro pensar “voy a disculparme por lo de antes, que menuda liada le he hecho”.
En definitiva, no puedo decir que recomendaría este libro a ciegas si alguien me pregunta, porque siendo honesta lo primero que saldría de mi boca es “no soporto a Marfil, pero si tú puedes pasar por alto esto y esto y esto…”. Solo espero que viendo mi reseña y lo que a mi me ha gustado y lo que no, sea de ayuda, porque lo que a mi no me gusta a otra persona le puede parecer sin importancia o encantarle.

Este ha sido mi primer libro de C. J. Tudor, me habían hablado muy bien de la autora y tenía ganas de probar con alguno de sus libros. El único problema es que yo no suelo leer libros de misterio que llegan al terror, no me va nada el mal rollo que me provocan, así que con este libro iba muy precavida pero decidí lanzarme.

De primeras puedo decir que el estilo de la autora me ha gustado mucho, ha sido muy ágil y prácticamente he acabado el libro en tres tandas. No es excesivamente largo, pero se nota mucho cuando el estilo es farragoso lo lento que se avanza de puro cansancio. Al menos a mi me pasa.

El libro nos cuenta la historia de Joe a través de dos lineas temporales. La primera cuando era un chico de 15 años y la segunda en la actualidad. En el pasado vivió una serie de sucesos espeluznantes y desconcertantes que marcarían a cualquier persona. Él y su grupo de amigos se vieron envueltos en algo que ni entendían ni supieron enfrentar y cuando llegamos a la actualidad nos encontramos con que, aparentemente, lo que ocurrió en el pasado se esta repitiendo y le sirve a Joe como excusa para además de averiguar que está ocurriendo, ajustar cuentas con aquellos que considera culpables y arreglar algunos desaguisados de su propia vida.

No voy a contar mucho más porque evidentemente no quiero hacer spoilers, pero si puedo decir que me había hecho muchas ideas en la cabeza y no ha sido lo que esperaba. No lo digo en el mal sentido, hablo solo de mis ideas preconcebidas. Quizás estaba muy sugestionada, pero lo esperaba más terrorífico o que me generara más mal rollo. Creo que la autora ha sido muy delicada justo con los temas que a mi me generan más ansiedad así que lo agradezco. Pero no quiero confundiros, el libro es duro y tiene escenas muy desagradables que te revuelven el estomago la verdad. Aparte de esto, también tengo que decir que el final se me ha quedado algo corto. Me hubiera gustado que algunas cosas se desarrollaran un poco más o se explicaran mejor, ciertos detalles han sido algo abruptos en mi opinión.

En general me alegra decir que estoy contenta, me ha parecido que la autora es una muy buena opción cuando apetece algo más tenebroso que un libro de misterio normal. Creo que quienes disfrutan de este tipo de lecturas tienen en este libro una buena opción, pero si alguien busca que vaya más a fondo, el terror puro, creo que seguramente necesitaría algo más.

Quiero ser completamente honesta desde el principio diciendo que ya con la sinopsis, este no habría sido un libro que yo escogería como próxima lectura. Así que es evidente que ya de inicio no empecé bien. Si me decidí a darle una oportunidad fue por que me lo recomendaron y pensé que a veces está bien abrirse a opciones diferentes, probar estilos nuevos y nunca se sabe, pueden descubrirse tesoros que no hubieras disfrutado si no te lanzas. No ha sido así en esta ocasión, pero la cosa era intentarlo.

Este libro nos cuenta dos historias con puntos en común pero que ocurren con 40 años de diferencia. Esto me ha gustado, me ha resultado interesante ir viendo las diferencias, los estilos de vida, de comportarse, de reaccionar ante ciertas situaciones. Son cosas que se saben, pero verlas en la trama con tu perspectiva y pensando no hagas esto, haz lo otro, ¿por qué vas a dejar a tu amiga tirada?, hace que te metas dentro de la historia.

Reconozco que me ha gustado más la historia antigua que la actual, tengo opiniones muy claras respecto a ciertos temas que esta novela trata muchiiiiiiiisimo (¿no hay más tramas, en serio?) pero al menos en los años 60 podía ser más paciente o generosa con la protagonista, apartando mis propios sentimientos eso sí, de lo que podía serlo con la protagonista de la actualidad. Con Ellie no he empatizado en ningún momento, ha sido imposible, y me parece que acaba bastante mejor de lo que merece.

He leído muchas comparaciones con Mad men y esta novela y mientras leía me ha parecido que era totalmente acertado. Así que si eres de esas personas que disfrutan de ese tipo de series, con esas tramas, la parte del pasado de este libro creo que va a evocar precisamente eso. Enfatizo más sobre esta parte del libro porque creo que es la que más ocupa y más importancia tiene, al final la parte actual también trata sobre cerrar la historia antigua.

Sobre el estilo de la autora reconozco que me ha sorprendido, me ha parecido muy diferente al que suelo estar acostumbrada. No ha sido mi favorito, pero no rechazaría a la autora por esta razón.

En definitiva, es evidente que no es mi estilo de libro y que no será una historia a la que volveré para disfrutarla más veces, pero creo que este tipo de reseñas también hacen falta. No a todo el mundo nos gustan las mismas cosas y eso está bien. A veces saber lo que no le gusta a alguien y por que, ayuda a decidir si será algo que nos llamará la atención o no.

Cuando vi la trama de este libro me llamó la atención esa temática de gansters de los años 40, tan típica de historias en ciudades como Chicago, Nueva Orleans… pero en este caso trasladada a Madrid en el complicado momento de la posguerra.

Nos cuenta la historia de Emilio desde que era bien jovencito y vivía una vida de penurias junto a su madre hasta que conoció a Nico, un amigo contrabandista, que le introdujo en el mundo de la delincuencia (teniendo como base el club Dixie y la supervivencia del más fuerte) y el dinero fácil que parecía que arreglaría muchas cosas pero que le haría arrastrar las consecuencias de sus propias y dramáticas decisiones, marcadas por esa primera víctima.

Me gustan las novelas de intriga y no diré que esta no la tenga, me ha mantenido enganchada, pero es cierto que ha sido por momentos. No ha conseguido mantenerme en vilo durante toda la historia, cosa que me encanta. Aun así no le echo en cara ciertos momentos previsibles por que era hacía donde nos conducía la historia.

En definitiva, aunque me hayan fallado algunas cosillas del libro como esa tensión que esperaba que se mantuviera o que me pillara por sorpresa en más ocasiones, me parece un buen libro para los que disfrutamos de este tipo de tramas y nos gusta cambiar de ambiente de vez en cuando.

Este libro ha sido como un respiro dentro de la novela romántica que suelo leer. Básicamente, no se parece en nada, pero lejos de echarme para atrás ha sido muy entretenido y me ha mantenido enganchada.

Para empezar es un libro increíblemente coral, al leer la sinopsis te presentan dos personajes protagonistas muy claros, pero a la hora de la verdad, aunque gran parte de las tramas les tengan como foco, su participación no es ni mucho menos mayor que la del resto de personajes, que son muchísimos. El detalle de poner el árbol genealógico al principio me pareció un acierto por que ayuda a situarse un poco. Con todos estos personajes, el autor nos hace un retrato extravagante y cínico de la vida de estas personas tan absurdamente ricas que ya no saben ni que hacer con el dinero. Viven de apariencias y el que dirán es lo más importante de sus vidas, aunque para ello tengas que amargarle la existencia a tu propia familia, por supuesto, siempre por su propio bien y habiendo hecho tu los mayores sacrificios del mundo por esa persona en cuestión (ironíamodoON). Al ir leyendo te encuentras con personajes a los que literalmente deseas que les pase por encima un camión como poco (destacaría a Eddie o a Eleanor sobre todo). Rachel y Nick, supuestos protagonistas principales, son de las pocas buenas personas que te encuentras en la historia. Nick es básicamente un buen chico, con las mejores intenciones pero que comete errores de juicio al llevar a su novia a Asia, simplemente por que le da tan poco importancia a toda la superficialidad que le rodea que ni se le pasa por la cabeza que por mucho que él no sea así, existe a su alrededor. Rachel me ha convencido menos la verdad, es simpática, amable, trabajadora… pero simplona, algo cerrada de mente en mi opinión y en alguna ocasión algo hipócrita (¿que diferencia hay entre que tu amiga de la Uni se gaste una millonada en ti a que se lo gaste tu novio? ¿Por qué una sí y otro no?)

Antes de ir acabando tengo que destacar la historia de Astrid (prima de Nick) y su marido. Me tenía en vilo y al final de esta trama en concreto es donde más se nota que este libro forma parte de una serie, por que te dejan un poco a la expectativa (he de decir que de inicio tenía mejor opinión de Michael de la que me quedó al final).

En definitiva, ha sido un cambio muy interesante, me ha parecido que el autor tiene un estilo muy ágil y fácil de leer (quizá excesivamente descriptivo cuando la novela va avanzando, pero tampoco es exagerado) y definitivamente le daría una oportunidad si se busca una lectura divertida e irónica. Yo tengo claro que leeré la continuación cuando la tenga disponible.

El hotel de las musas ha sido para mi uno de esos libros sencillos y complicados a la vez. Sencillo porque me enganchó rápidamente y me mantuvo en todo momento con el gusanillo de querer saber más. Y complicado por algo puramente personal, soy tremendamente empática con todo lo que tiene que ver con los animales y esta historia abre los ojos a ciertas prácticas que me producían muchísima angustia.

Nos encontramos con una protagonista que quizá inconscientemente está un poco anclada en el pasado, en lo que podría haber sido y no fue, pero que aparentemente estaría avanzando. De un incidente de su niñez acabó sacando la vocación de su vida y ahora se dedica al estudio de los tiburones, en concreto el tiburón limón que por cierto es una preciosidad. A raíz del trabajo conoce a Nicholas, un personaje que junto al de Maeve, me ha encantado. Empieza lo que podrían ser los inicios de una relación, pero por distintas circunstancias Maeve vuelve al hogar de su infancia, el hotel de su abuela y allí se reencuentra con su familia (con la que tiene una relación un tanto distante) y con él que fue el amor de su vida, pero con el que acabó de una forma bastante desagradable. En este momento surge la encrucijada para Maeve, donde tiene que tomar decisiones que marcarán su futuro y donde puede que aprenda que lo en un momento pensábamos que era todo lo que queríamos, no tiene por qué seguir siéndolo.

Sobre los personajes ya he comentado que Maeve y Nicholas son de mis favoritos, pero hay otro más que entraría en esta lista y es Hazel, me ha parecido encantadora. De los demás, sin embargo, no puedo decir lo mismo. Sentía mucha frustración con la familia de Maeve porque hay actitudes que no he entendido para nada y que me habrían vuelto loca de haberlas sufrido en mis carnes, Maeve tiene mucha más paciencia que yo, lo del hermano y su libro es de traca. Y Daniel, el tercero en discordia en lo que sería el triángulo amoroso… bueno, pues está ahí y hay que sufrirle, no se puede hacer otra cosa, cualquiera que me lea se dará cuenta de que no es precisamente santo de mi devoción.

Hablando en general, el estilo me ha resultado muy fácil de leer y creo que sería complicado adivinar solo por este libro que en realidad es su primera novela. Recomiendo mucho esta lectura, creo que la autora ha hecho un gran trabajo y además no solo se ha centrado en la trama amorosa, sino que ha traído a colación un tema super interesante y muy desconocido para muchos, del que creo que el lector puede aprender mucho. Y para ir terminando solo añadiré como algo anecdótico, que el hecho de que las habitaciones del hotel sean temáticas (cada una es de un autor clásico) me ha parecido una maravilla, yo me alojaría en la habitación Austen sin dudar.