Acercarse a las novelas de Manfredi es adentrarse en todo un mundo de aventuras y acción que este arqueólogo sabe manejar de manera  espectacular cuando se trata de escribir. Ya lo ha demostrado con sus obras anteriores en las que destacan la trilogía Alexandros, la última legión, o El impero de los dragones.

En Antica madre y tomando como referencia para desarrollar la historia los escritos de Séneca en su Naturales Quaestiones o de Plinio, Manfredi hilvana una aventura que nos lleva a acompañar a Varea desde su captura y posterior envío como luchadora en la arena hasta su vuelta a  África como miembro de la expedición que el emperador Nerón envió para buscar las míticas fuentes del Nilo.

La novela es muy corta y se lee casi de un tirón y en ella podemos diferenciar dos partes; la primera y quizás más interesante, al menos en mi opinión, en la que la captura  de Varea y su llegada a Roma, el aprendizaje del idioma, su traslado como luchadora en la arena del Coliseo donde es enviada forzosamente y donde irá venciendo a enemigos cada vez más fuertes, mientras comienzan sus dudas acerca de sus sentimientos hacia Voreno y su futuro. Una segunda parte comenzaría cuando es reclutada como parte de la expedición a las fuentes del Nilo acompañando a Voreno y en la que recorrerán territorios hasta ahora inexplorados por los romanos en un afán que encerraba algo más que buscar el nacimiento del río Nilo y que formaba parte como siempre del ímpetu conquistador de Roma.

Sin duda Manfredi tiene un amplio conocimiento del mundo romano antiguo y esta vez también queda patente en la manera en que describe la vida de los personajes y los usos y costumbres de la época.

Manfredi crea con el personaje de Varea una mujer poderosa y rodeada de un halo de misticismo y misterio, que se comunica con los animales y que está en contacto con la naturaleza, algo que se irá acrecentando conforme avanza la historia hasta que conozcamos realmente quien es.

Si bien este personaje, por distinto, es la nota predominante de la novela, también es cierto que aleja al autor de personajes más elaborados y carismáticos de otras novelas en los que también las tramas y los acontecimientos son narrados de modo más cuidado y con más acierto.

Algo que creo que no queda bien reflejado en el libro es el paso del tiempo en cuanto a la duración de la expedición, es como si todo pasase de manera casi inmediata. Puede que haya sido percepción mía pero no he notado esa mella que todo este tiempo tuvo que ir haciendo en los miembros de la misión, máxime cuando fueron objeto de numerosas calamidades y ataques tanto de tribus como de animales.

Parece que hay en toda la novela un afán de que todo pase rápido, sin entretenerse mucho en detalles que bien podían haber enriquecido una historia que comienza bien pero que se diluye un poco conforme avanza la lectura.

Con todo ello, Antica madre es una entretenida novela de aventuras en la Roma del emperador Nerón, que se lee rápido y que se disfruta, aunque no llega a la calidad de otras novelas de Manfredi, algunas como las que he nombrado al principio y que han hecho que sea uno de los autores más leídos en éste género.

Tercera novela de Jordi Catalán en la que se adentra de lleno en  género negro con una historia ambientada en la Barcelona actual en la que un asesino está poniendo a prueba las capacidades de la policía.

Compleja historia en la que Magda, una joven que padece un trastorno de bipolaridad y que en sueños se ve inmersa en el momento en que un asesino ejecuta a su víctima. Angustiada por la certeza de que el sueño se convertirá en realidad, algo que ya ha comprobado con anterioridad, acude a la única persona que puede ayudarle, su expareja y subinspector de policía.

A partir de aquí se desarrolla una trama en la que las relaciones personales acaban a veces sobreponiéndose a las profesionales llevando al límite a sus protagonistas en más de una ocasión. El tema más importante es como creer que lo que la protagonista ha soñado se convertirá en realidad y para ello Magda y Mario habrán de demostrar que lleva razón y que hay que darse prisa antes de que el asesino vuelva a actuar.

La idea de la que parte esta historia comienza siendo interesante, sobre todo cuando describe la difícil situación mental de la protagonista y esa dualidad a la que debe enfrentarse con ella misma y que llega a ser angustiosa, y sobre todo ver como esa parte más de clarividencia puede ser aceptada para formar parte de una investigación policial.

Ya con todas las cartas al descubierto la novela se centra en una carrera para acorralar al asesino en la que Magda tendrá un papel muy relevante y que podría ser clave para atraparlo, pero no va a ser tan sencillo.  

En todo el libro hay una tensión permanente entre los protagonistas y los triángulos amorosos y eso quizás afecta al desarrollo de la investigación policial que se supone debería ser lo más importante, aún así la novela va avanzando de manera rápida, sin dar mucha tregua en una trama que si bien no es complicada es cierto que está bastante bien llevada a término.

Escrito en tercera persona, de capítulos relativamente cortos y con una prosa correcta y con numerosos diálogos bien elaborados y acordes con las situaciones. No hay demasiados giros en la historia y a la mitad de la misma mas o menos ya sabremos quien es el asesino, centrándonos entonces en cerrar ese círculo en que policía y culpable se encontrarán.

 Una lectura rápida, para pasar un rato entretenido pero que podía haber dado más si no hubiera algunas contradicciones y algunos hechos que están demasiado cogidos con pinzas. El final resulta quizás demasiado previsible, de factura clásica y al que creo que se llega demasiado rápido, y en el que se desvelarán algunos de los interrogantes que rodean a la protagonista. 

A poco que uno teclea en el buscador encuentra esta historia real ocurrida recién acabada la Segunda Guerra Mundial y a estas alturas la  información acerca de la misión y la posterior desaparición del escuadrón de TBM Avenger es una cantidad ingente de datos en los que apenas se pone humanidad, todo al final se reduce a datos de vuelo, mensajes de radio, cálculos y elucubraciones. Sin embargo lo que hace Ponseti con esta historia es dotarla de eso precisamente, de ponerle alma y corazón donde solo hay datos. Y lo hace construyendo una trama en la que como los aviones en el triángulo de las Bermudas, el lector queda atrapado hasta las últimas páginas.

Con el telegrama que recibió un hermano de los desaparecidos cuando estos ya estaban dados por muertos, al que nadie jamás prestó la más mínima atención, comienza una historia que alterna ese entusiasmo por esclarecer un hecho tan insólito como angustioso y la emoción de aquellos que se ven implicados de una manera u otra. Ponseti recrea una historia en la que dará voz a varios personajes que irán vertiendo su propia experiencia. Alterna la trama con algunos saltos temporales en los que el propio George Paonessa tendrá voz propia como no podía ser de otra manera.

La lectura de Vuelo 19 se vuelve amena e interesante a pesar de que la cantidad de datos que Ponseti aporta son muchos, pero están tan bien integrados en la trama que lo que consigue es que cada vez quieras descubrir mas.

Una bien documentada base que en principio iba a ser un guión para la radio y terminó convirtiéndose en uno de los libros más leídos del año pasado y que está teniendo un un largo recorrido entre los aficionados a los temas de desapariciones, avistamientos y otros enigmas de esta índole.

Primera lectura que hago de Lisa Gardner a la que no sé porqué aun no conocía, y tras la lectura descubro que es una autora ya consagrada y con un amplio repertorio.

Escóndete es un libro para leer despacio, atendiendo en cada página a los entresijos de una investigación cada vez más complicada. Escrito de manera muy dinámica dando voz por un lado, en primera persona,  a  la  historia de Annabelle,  y en otro a la investigación llevada a cabo por la detective Warren, encargada del caso y el agente Bobby, sobre quien además recae todo el peso de la misma, quedando la detective relegada a un plano secundario.

Una historia de huidas y silencios pero también de salir adelante hasta llegar a un punto en el que replantear quien eres y si ha merecido la pena permanecer media vida huyendo sin saber de qué. ¿Hasta qué punto creemos conocer a quienes nos rodean? Anabelle, que se ha pasado su infancia y juventud huyendo de no sabe qué, descubre que todo lo que le han contado puede que no sea cierto. Decide entonces que ha llegado el momento de hacer frente a su vida, aunque deba empezar por saber quién es realmente.

Los capítulos en los que Annabelle  da voz a su historia están cargados de psicología y emoción, donde iremos descubriendo la infancia y juventud de una niña abocada a no volver la vista atrás, de constantes huidas y cambios de nombre, de ausencia de amigos y de perspectivas de futuro, porque ¿Quién puede pensar en el futuro cuando su pasado va desvaneciéndose en cada huida a una nueva ciudad con un nombre diferente cada vez?  

Cuando Anabelle ve su nombre en las noticias, que la dan por muerta, decide que ha llegado el momento de replantearse su existencia, aunque eso le haga ponerse en peligro ¿pero de qué, o de quien?

La investigación la lleva la detective Warren, quien delega la mayor parte de la misma en el agente Bobby, un experto francotirador de una unidad especial que ha sido relegado tras un asunto un poco difícil de explicar.

Conforme vamos conociendo la vida de Annabelle la investigación irá dejando al descubierto varios posibles sospechosos, con motivos suficientes cada uno para convertirse en el ejecutor de seis niñas a las que mantuvo momificadas en un subterráneo construido junto a un antiguo hospital psiquiátrico.

Hay una buen trabajo de documentación, tanto de la investigación policial y sus métodos , que se deja notar en los briefing que los detectives mantienen para ponerse al día en los asuntos de la investigación y el reparto de tareas, logrando transmitir la tensión del momento y también un extenso conocimiento de la vida en los centros psiquiátricos.

Capítulos cortos, como nos gusta a la mayoría de los lectores y en todos ellos un incógnita en el último momento para hacernos seguir leyendo.

Sin embargo hay algo que no me ha gustado y que ocurre en otros libros de otros autores también, y es que, sin que esto se tome como un spoiler,  cuando llevas casi tres cuartas partes de la historia en la que hay varios sospechosos, aparece un nuevo personaje, de pronto, que tiene toda la información, lo sabe todo y lo cuenta todo y a partir de ahí la historia se desboca y aunque se planteen varios giros interesantes siempre queda un sabor agridulce como si me hubieran engañado un poco.

Aún así, es una lectura que se disfruta y que mantiene el interés y la tensión hasta el último momento, muy recomendable.

Un viaje a través del dolor y la culpa.

Interesante esta primera novela de Blai Garrigues, un joven escritor que se ha atrevido a plantear una trama llena de pequeñas piezas que ha sabido ir encajando con soltura a lo largo de la misma. El principio es un poco monótono (la primera parte en la que se describen los personajes y se plantea el principio de la historia), pero no tardan en ir apareciendo elementos que van añadiendo dosis suficientes de interés en la trama.

De lectura muy rápida, alternando los capítulos, no muy largos y, dando voz en cada uno de ellos a una de las mujeres protagonistas.

Escrito en primera persona, para mi el método más complicado para una novela, puesto que todo lo que ocurra en la misma ha de estar visto con los ojos del personaje principal, aquí no hay concesiones a terceros, y en este caso concreto hay dos voces principales, la de María sobre la que recae el peso la mayor parte de la historia y la de Isabel, en este caso como víctima.

Dos personajes fuertes, con distintos modos de afrontar el dolor y la culpa que las dos llevan en sus vidas y a las que el destino, o las acciones que cometemos en su nombre, pondrán frente a frente en una carrera contra el tiempo que, para María se ha convertido en una cuenta atrás y para Isabel en un empeño por descubrir la verdad en torno al atropello de su bebé.

Estos personajes irán creciendo a lo largo de la novela mientras nos hacen partícipes de problemas de mucha actualidad como los malos tratos, las enfermedades físicas o mentales, las relaciones de pareja, o los traumas de la infancia.

Los acontecimientos se van hilvanando con bastante soltura en una trama en la que hay algunos giros sorprendentes y otras veces se hace un poco previsible. Con bastante carga emocional, no exento de optimismo a la hora de afrontar el futuro, a pesar que no pinta bien para ninguna de las dos.

Una historia inquietante desde las primeras páginas, en la que una atmósfera asfixiante se cierne sobre todos los personajes, creando un clima de incertidumbre del que es imposible evadirse.

Es la historia de Sasha, una madre que tras muchos años de lucha por quedarse embarazada consigue por fin dar a luz a su preciado hijo. Pero las cosas no salen como ella había previsto y desde el primer momento cree que el niño que le entregan no es el suyo. La acción se desarrolla durante la primera semana después del parto, excepto los dos últimos capítulos en que ésta avanza unos meses en el tiempo. Narrada en primera persona, donde Sasha nos va contando lo que acontece en el presente mientras intenta por todos los medios demostrar que ese niño no es suyo y a través de la voz en pasado de su marido Mark conoceremos los años anteriores, sus inicios como pareja y su relación matrimonial, las dificultades para llevar a buen fin el embarazo y los altibajos como pareja.

Es una historia bien contada, donde además de la lucha de esta madre para demostrar que ese niño no es suyo hay también historias de superación personal, de enfrentarse a los miedos del pasado para poder seguir avanzando en el futuro, de medias verdades y de mentiras ahogadas en los recuerdos.

Mantiene la intriga durante todo el libro, donde aparentemente todo es normal y sin embargo a la vez parece que todos son sospechosos y de estar implicados en esta trama. Los capítulos son cortos y van alternando entre el presente y el pasado, lo que hace que la lectura sea ágil. Describe bien los aspectos relacionados con el medio hospitalario y con la maternidad y el embarazo. Los personajes están bien descritos y son bastante carismáticos y singulares lo que aporta dosis de intriga a la historia.
En resumen, se trata de una historia desasosegante y con una fuerte carga emocional y psicológica que hará que pases un rato deseando saber quién tiene razón en esta historia en la que además descubriremos algunas cosas del pasado de los protagonistas que llevaban mucho tiempo ocultas.

Me llega este libro a través de Edición Anticipada y tras leer la sinopsis decido que puede ser un buen momento para cambiar de registro de lectura. No es una novela, son relatos cortos que van contando las vivencias y recuerdos de su autora, lo que lo hace algo muy personal. El retrato de una época a través de los ojos de una niña en un pueblo de Teruel, donde su familia gestiona un bar. Por aquí desfilarán personajes entrañables, situaciones divertidas y todo un mundo de tradiciones y forma de vida que ya quedó atrás. Desde los coletazos de la dictadura , la apertura al cambio y la llegada de la democracia, la autora va narrando como es la adaptación de los vecinos a los nuevos tiempos. Tradiciones, costumbres, leyendas y anécdotas que conforman la idiosincrasia de este pueblo en particular y por extensión a todo el país. Entretenido y fácil de leer por tratarse de relatos cortos, emotivo en ocasiones y divertido en otras, quizás demasiado personal y costumbrista, lo que puede hacer que sea más atractivo para habitantes de la localidad de la que habla que para el resto.

Interesante y entretenida. Me ha sorprendido esta primera lectura que hago de Toni Aparicio. Nos deja en La mala semilla una obra muy visual como si se tratara de una película de acción, por momentos trepidante, bien ejecutada y perfectamente planteada. La trama se abre conforme avanzamos en el relato de los hechos y vamos descubriendo a los personajes que la conforman. De lectura fácil y ágil, nada de someter al lector con palabras técnicas o rebuscadas. Se nota un buen trabajo de documentación respecto de los métodos policiales. A destacar la buena ambientación de la zona, Albacete y alrededores, y la banda sonora que acompaña a la novela. Cada personaje tiene su sitio en esta trama en la que hay momentos que no sabes ya en quien confiar. De hecho hay personajes a los que les coges afecto, la propia teniente con sus miedos, el brigada Cebreros, cercano y servicial y otros a los que ni por asomo darías un voto de confianza, como en el caso del capitán Carmona que encarna el contrapunto de la teniente y sus compañeros. Las relaciones personales y afectivas, de pareja, de amistad o entre padres e hijos se dejan mecer en esta trama en la que Toni maneja bien en que momento ha de incluir un giro para que dudemos de aquello que hasta ahora teníamos ya como seguro. A partir de la mitad del libro el asunto se complica un poco y el desarrollo de los acontecimientos se acelera de manera que casi es imposible parar de leer. Memorable y emotiva la conversación en la gasolinera entre la teniente Manubens y el gitano.

En definitiva un libro recomendable, con buena factura en la construcción de la trama y los personajes.