Un libro intenso e impactante. Tanto, que si alguien está pasando por un momento familiar complicado quizá no sea la lectura más adecuada.

Me ha fascinado cómo se hurga en todos los recovecos de la psicología de los personajes. Un muy trabajo para descubrir qué mochilas portan cada uno, comprenderlos y acompañarlos en su evolución. Porque aunque Blythe es la gran protagonista y voz principal de la narrativa, cada uno de ellos comienzan en un estado su viaje personal y terminan en otra fase completamente distinta.

Es muy interesante cómo se trata la maternidad desde distintos puntos. Un reflejo perfecto de las expectativas que nos venden y lo que suelen vivir la mayoría de las mujeres en su día a día. Cómo criar un hijo no es igual que criar a su hermano. Esa propuesta de que nacemos con un carácter y cómo se va moldeando con las personas y experiencias que vivimos.

Me ha gustado que se muestre que ninguna relación personal es idílica. Ya sea de pareja o entre madres e hijas. Precisamente, el gran papel lo ocupan los personajes femeninos. Las palabras que se dicen, las que se callan, los gestos, los miedos.

El papel masculino lo he sentido como secundario, pero a la vez, marcando el rumbo de las mujeres por hechos como agradar, encajar, ser la esposa o madre perfecta, etc.

La realidad que muestra es muy cruda pero creo que sin ella la historia hubiera perdido su efectividad y fuerza.

Un libro directo que desmitifica las críticas del pensamiento positivo.

Me ha gustado mucho la forma de exponer las ideas sobre el pensamiento positivo y de cómo podemos profundizar en él. Creo que hay una idea errónea sobre cómo es una persona optimista. Se asocia normalmente a verlo todo de color de rosa y Luis Rojas Marcos ha dado con la clave para conseguir revertir ese pensamiento tan agorero.

Expone cómo es el pensamiento positivo en distintas áreas como el deporte o las relaciones personales, aunque en realidad, hay un núcleo común en todas ellas. Sentir que tenemos el control de nuestra vida, acciones y de las posibilidades para mejorar.

Se habla de cómo funciona el proceso mental del pensamiento positivo sin detalles complejos por lo que cualquier tipo de lector puede comprenderlo. Además, la cantidad inmensa de bibliografía y estudios que propone es una nueva ventana para seguir profundizando en el tema como el doctor Seligman o Viktor Frankl.

Es un libro esperanzador, sobre todo para la situación actual que estamos viviendo, en el que las claves que nos propone como fomentar las actividades que nos producen sensación de placer o integridad, parecen simples pero son muy valiosas.

Un libro con mucha intriga y una gran carga emocional. Me ha fascinado la profundidad psicológica con la que se han creado los personajes, cómo se desdoblan sus personalidades y cómo se transforman las historias de cada uno de ellos con el paso de las páginas.

Los giros son inesperados y muy certeros. Cuando comienzan los primeros indicios de problemas con Jon, parece que la novela va a tomar un camino sumamente distinto a cómo termina. Con ello no solo consigue que la intriga vaya en aumento sino que los golpes claves sean mucho más potentes.

La narrativa es delicada y es un gran acierto que no abunden los diálogos ya que, en mi opinión, son mucho más importantes las ideas y miedos que ocupan sus pensamientos; que lo que llegan a verbalizar los personajes.

Además, manejar una historia con tan pocos personajes pero que a la vez cuente con tantos matices y se pueda enredar el rizo de esa forma, me ha sorprendido para bien.

Para ser una segunda novela del autor, me parece un trabajo excelente.

Esta novela negra consigue engancharte desde el principio. La autora no necesita demasiadas páginas para meterse al lector en el bolsillo: dos niñas desaparecen en el mismo punto con pocos años de diferencia. Ambas con la misma edad. ¿Qué ocurrirá? El desarrollo de la historia es coherente y conecta con un ritmo intenso y cargado de emoción. Las sorpresas y los giros son contundentes. A pesar de todo, la lectura no se hace pesada a pesar de los detalles. Los personajes están bien conseguidos y trabajados, especialmente la parte psicológica. Sin ella, la fuerza de la historia se vendría abajo dejando los hechos demasiado lineales. Los diálogos son abundantes y eso ayuda a incrementar la emoción y percibir el tono de los personajes. Ayuda también que los capítulos son cortos, incitando a no parar. El final del libro sorprende al igual que el uso del narrador. Puedes sentir al propio asesino aunque no descubras hasta el final de quién se trata. Si te gustan los libros de novela negra o thriller, esta opción puede ser muy interesante.

El eneagrama es una herramienta psicológica maravillosa para autoconocernos y hacernos la vida más fácil y sabrosa. Esa es la idea que transmite Borja Vilaseca en este libro. Es un buen punto de partida si nunca has tocado el tema, sin embargo, se queda muy flojo si ya habías empezado a recorrer este camino.

Los conceptos están en algunos puntos demasiado resumidos o incluso se tratan de pasada. La gran pega que le veo es la falta de profundidad. Creo que de hecho, esa visión generalista puede provocar rechazo en otros lectores ya que lo perciban como otro libro más de autoayuda sin más.

Tampoco me ha convencido el autobombo en capítulos previos al final. En mi opinión, está genial que le cuentes al lector que ofreces cursos sobre la materia, charlas y demás material pero me parece muy precipitado hacerlo en mitad del libro. Me dio la sensación como si el libro fuese solo un trampolín para llegar a esa materia más cara.

Lo he intentado pero no he podido evitar compararlo con el libro La sabiduría del eneagrama. Un libro mucho más intenso y completo con el que sí se puede realizar un camino espiritual y psicológico sobre el tema.

Un cuento precioso con el que los padres pueden apoyarse para explicar a los niños que la amistad no entiende de diferencias, que todos somos iguales y por tanto todos podemos convivir y ser amigos.

Las ilustraciones son increíbles. A pesar de ser solo dibujos expresan muchísimo gracias a la mirada y posición corporal. La forma en la que está narrado el cuento es sencilla y directa. Frases que se pueden escuchar en cualquier centro infantil con el ligero cambio de que en vez de niños son animales los protagonistas. El meollo de la historia queda claro en la primera página, los autores no se andan por las ramas.

Este formato me parece que es perfecto tanto para niños muy pequeños que no son todavía capaces de mantener la concentración de forma prolongada en un única página, como para aquellos un poquito más mayores que se fijan en los detalles. Los valores que transmite son fundamentales: respeto hacia la diversidad, empatía, amistad, amor, compañerismo. Es asombroso cómo en tan pocas líneas se puedan acumular tantas emociones.

Una dulzura de novela histórica. Para ser la primera novela de la autora ha sido maravillosa. La historia transcurre en el Madrid de principios de los años XX. El poder de la atmósfera del lugar es clave para todo el desarrollo. Las descripciones son ricas y abundantes, lo que permite al lector poder introducirse en la historia como otro personaje más de la novela. Además, introduce en juego todos los sentidos por lo que la carga emocional es más potente.

Los personajes están bien trabajados y reflejan la situación de aquella época, especialmente el papel de la mujer. Mujeres que tenían que aceptar su posición les gustase o no. En este caso, la protagonista se subleva contra su destino e intenta por todos los medios cumplir sus sueños. No quiere ser una ama de casa, aspira a ser dueña de sí misma y de su trabajo, el periodismo.

El lenguaje es rico y delicado. Aúna frases breves y contundentes con otras más largas y descriptivas de forma que va tejiendo alrededor del lector una telaraña sin que se note.

Una novela que sí recomendaría 🙂

Un thriller demasiado rápido. Tengo la sensación de que le falta profundidad tanto a la historia como a los personajes. Los personajes se diluyen llegando el punto de no saber quién es quién, quedan entremezclados y eso no es positivo.

La historia, para mí gusto, va demasiado rápido, como si quisiera acabar de contarla de una vez por todas. Eso se ve reflejado en diálogos y las descripciones. En el caso de los diálogos llegan a ser incluso mecánicos y podrían suprimirse porque no terminan de introducir valor a la historia.

Las descripciones divagan y se dejan detalles clave perdidos. Sin embargo, otros menos relevantes aparecen con más intensidad. En mi opinión, alargar las frases e introducir más intriga proporcionaría un mayor éxito a la novela. Es fundamental que capte la atención desde el principio o el lector la desechará.

He echado en falta esa sensación de asfixia y ansiedad por saber qué pasará que suele reinar en los thrillers y novelas negras. Ese nudo en el estómago que te impide dejar de leer.

Esta novela es un canto a la valentía, la lucha y la búsqueda constante de la felicidad. Me ha parecido muy inspiradora la historia que se muestra en sus páginas y una delicia la escritura. Me encanta adentrarme no solo en los hechos sino en la forma. La narrativa tiene una gran calidad y una riqueza de vocabulario que se agradece.

Es fascinante comprobar cómo un niño tan pequeño decide salir adelante a pesar de que lo fácil sería desfallecer. Los primeros mapas que le sirven para conocer el terreno me parecen de un ingenio grandioso. Las emociones están a flor de piel y se entiende sin problema las motivaciones de cada uno de los personajes. Es de esas historias que no puedes dejar de leer. Además, los capítulos aunque abundantes, son ligeros en sí mismos y se leen con fluidez.

La atmósfera está bien elaborada ya que no se centra únicamente en el protagonista sino que podemos ver pinceladas del resto y eso aumenta la credibilidad de la historia. Me parecen también muy interesantes los cambios temporales y cómo refuerzan los hechos.

Un libro interesante sobre cómo gestionar nuestros recursos para multiplicar las posibilidades de poder vivir de nuestro sueño. El contenido en sí es similar, incluso en algunos puntos idéntico, a otras obras del mismo género. La gran diferencia con otros títulos es que a la vez que va transmitiendo su aprendizaje muestra su propia historia, es decir, no hay un listado de puntos a seguir con la fórmula mágica y ya está.

Creo que precisamente el hecho de narrar su historia desde un punto de vista más emocional como los problemas que ha sufrido su familia, el cáncer, etc ayuda que el lector empatice más con el autor y no lo vea como otro libro más de superación personal o camino al éxito.

Uno de los aspectos que más me ha llamado la atención es la mención a la sensación de caída al vacío que vive cualquier persona cuando decide emprender o acaba sus estudios. No hay ya un camino predeterminado con una pautas a seguir. Me pareció muy acertada esta apreciación, de hecho yo misma he experimentado ese vértigo.

Es alentador para el lector comprobar que su misión no se realizó en poco tiempo sino que le llevó años. Vivimos en una sociedad en la que todo ocurre demasiado rápido y parece que el éxito debe ser así también.

Otro de los puntos llamativos es como se mantiene fiel a su misión a pesar de las ofertas tentadoras que tiene a su alrededor y cómo comprueba en sus entrevistas que el valor del éxito es muy distinto para cada uno de ellos. Por ejemplo, para Wozniak éxito ha sido permanecer fiel a sus valores incluso si ello le hacía perder dinero o Lady Gaga y su revolución creativa.

En definitiva, es un libro ameno de leer del que se pueden sacar bastantes ideas y complementar otras que ya se conozcan sobre el mundo empresarial.

El título y la portada incitan a leer la novela y anticipan el amor de trasfondo. Es un libro que se lee rápido gracias a que los capítulos son cortos y van directos al grano. No hay grandes descripciones y es un arma de doble filo. Por un lado agiliza el ritmo pero por otra parte, las he echado un poco en falta para que la atmósfera fuera más cálida.

Algunos diálogos necesitan un poco más de intensidad, incluso algún detalle sobra porque chirría con la cultura japonesa. Eso sí, al abundar tantos, da ligereza y ritmo a la lectura.

El nivel de intriga es aceptable desde el comienzo. Se intuye lo que puede pasar entre ellos pero quieres saber cómo lo va a desarrollar la autora. Eso es un punto acertado. Los personajes tienen su propio mundo interior, hecho que permite al lector no solo entenderlos sino visualizarlos.

El lenguaje empleado es sencillo por lo que la lectura es apta a cualquier público. La recomendaría a aquellos que busquen una obra de entretenimiento con la que relajarse y no perderse entre tramas y personajes.

Me llamó la atención el título pero sin duda me he equivocado. No termino de pillarle el punto al libro. Entiendo que está cargado de ironía pero me chirría muchísimo. Para empezar el lenguaje que se usa a lo largo de la novela me parece que no va a acorde con los personajes. Quedan diluidos como si todos fueran iguales y no hubiese matices. Me gustaría haber encontrado un lenguaje más cuidado y rico. Creo que se puede recrear perfectamente la atmósfera de alguien mayor sin tener que usar términos pesados o antiguos.

Le sobran algunos detalles que solo hacen que se repita la misma idea. Como por ejemplo la repetición continua de Whatsapp en el primer capítulo. También algunas explicaciones no son necesarias como que si llevas pantalones negros puedes combinar más prendas.

Me da mucha pena no encontrarle ningún punto positivo, sé el gran esfuerzo que hay detrás de un libro pero es que en esta novela no los veo. La idea me parece interesante pero a mi juicio no se ha desarrollado de la forma correcta.

Una novela que retuerce las historias que necesitan contarse y saca todo el abanico de matices. Una verdadera crítica sobre el amor, la ligereza con la que hacemos los juicios morales y el sentido de la vida.

Me ha encantado el cariño que rezuma cada palabra. La ternura con la que se dirige el protagonista a Noah. Encoge el corazón, pellizca fuerte. Y más pensar que es una historia real o que podría serlo.

La historia en sí es un juego de tiempo, escenas y fantasía. El lector se hace una idea del final pero no del recorrido y los puentes que hay que cruzar hasta llegar al corazón. Muestra la inocencia de los niños, en especial de aquellos que están ingresados en un hospital, desde una perspectiva muy interesante. Reflejo de ello es cómo actúa la enfermera jefe y la aceptación de las bromas. La risa como vehículo.

Una novela que recomendaría leer con la mente abierta y las emociones sin censura.

Me quedo con estas frases:

–He soñado hasta el infinito.
–Ah… ¿Y qué es soñar hasta el infinito?
–Encontrar los sueños bonitos que nadie nunca ha tenido antes.

Interesante pero no innovador. Me ha gustado que el público objetivo del libro sea claramente la mujer. Abordar directamente y sin paños calientes los debates internos que sufrimos las mujeres. Sin embargo, en algunos momentos algunos conceptos me parecían repetitivos como por ejemplo, la sombra.

La menciona en varios capítulos y concretamente en dos de ellos expresa la misma definición de lo que es la sombra. Creo que hubiese sido más interesante que los capítulos que describen este aspecto estuvieran más próximos para no tener que repetir la definición del concepto.

Las preguntas que se lanzan continuamente a lo largo del libro son dardos directos a la reflexión. Desde luego la mujer que lea estas páginas tiene que estar dispuesta a hacer frente a ahondar en sus pensamientos y vivencias, de lo contrario será un pasar páginas sin más aprendizaje.

El detalle que me ha parecido más acertado es la narración de distintas historias para poner en contexto el problema. Es decir, ponerle nombre y vida a una mujer para poder entender hasta qué punto se encuentra la lectora en ese momento.

La peregrina es una novela histórica basada en el Camino de Santiago ideal para los amantes de este género. En ella se entremezcla ficción y realidad para conseguir recrear una vivencia histórica única. Ya desde el comienzo se aclara este hecho y me parece muy acertado que se incluya al final del libro una aclaración más amplia de ciertos hechos históricos relevantes para el transcurso de la peregrinación, además de una guía de este recorrido. Es fascinante saber que puedes pisar los mismos lugares que se mencionan en la lectura y contar con esas aclaraciones es mucho más alentador.

Las descripciones tanto de los personajes como de los hechos se centran más en el sentido de la vista. He echado en falta que se utilicen otros sentidos para introducir con mayor profundidad al lector en la historia. El tono es solemne y muy formal tanto en los diálogos como en la narración general. Quizás sea uno de los puntos que consigue hacer densos los acontecimientos.

Abundan las preguntas retóricas, en algunos casos me sobraban, y los giros temporales están presentes de forma continua. Sin duda, una novela solo apta para los curiosos de la Historia.

Es un libro histórico lleno de datos. Consta de dos tramas, el pasado del protagonista y el desarrollo del Congreso Solvay de 1927. La historia del protagonista arranca en 1917, el momento de la guerra donde sufre una neurosis de combate que arrastra durante años. 

La coincidencia de que la reunión se celebre en la misma fecha, pero 10 años después, de la crisis del protagonista hace que evoque los recuerdos de esos tiempos para mostrarlos al lector sin que sean bruscos. Además, con la excusa de la inexperiencia del protagonista en temas de ciencia, se desarrollan las explicaciones más teóricas y quién es cada uno de los científicos que acuden a la reunión.

He revisado la gran mayoría de datos históricos y concuerdan con lo que se expone en el libro. Dicha reunión fue la más famosa de todas las que se han celebrado y cuenta con alguna anécdota. Es muy interesante toda la información que se vierte en el libro aunque en algunos casos puede llegar a ser excesiva. 

Tal carga de datos, nombres y conceptos físicos reduce el número de lectores. El ritmo de la historia es lento y no despierta una gran intriga por saber qué le pasará a Einstein.

Según mi opinión, los aspectos a mejorar serían la diferenciación de las voces de los protagonistas. Parece que todos tienen el mismo carisma a lo que hay que sumarle la complejidad de los nombres y el gran número de científicos que se reunieron.

El concepto de unir pequeños relatos para poder desgranarlos en trayectos cortos como puede ser el metro, me parece acertado. Me parece interesante el trasfondo que quiere transmitir el autor con los relatos. Situaciones cotidianas que están muy presentes en nuestra sociedad: problemas económicos, falta de autoestima, estar anclado en el pasado… Sin embargo, me falta chispa en el desarrollo de las historias. En mi opinión, hay detalles que se podrían omitir o condensar en frases más potentes que permitan una profundidad mayor del tema sin necesidad de alargar en páginas el contenido. El uso que se hace del sarcasmo no me termina de convencer, para mí gusto le falta fuerza. Otro problema es que no siento la diferencia de personajes, todos me parecen iguales. El final en algunos casos como el relato de Telefónica es abrupto y demasiado escueto. Creo que quizás con algunos retoques en el libro podría convertirse en una lectura más divertida, con carcajadas aseguradas y con mucho enganche.

Un final inesperado y potente que deja en shock al lector. La historia de Juanpe y Víctor es enérgica y engancha desde las primeras páginas. Los capítulos no son largos pero están cargados de efectos y detalles que dejan al lector sin respiración. La historia se desgrana con maestría. Dando las píldoras justas en cada momento de forma que la intriga no deja de crecer llegando al punto de ser imposible soltar el libro. Un turn-page en toda regla. El tipo de narrador que se usa me parece interesante y enriquecedor. Cada capítulo versa desde los ojos de uno de los personajes hasta que toda la telaraña de abusos, secretos y pasado se concentra uniendo todos los puntos. Sin duda, es uno de esas novelas negras que maravilla leer. Hay dos tramas que se tejen a la vez. Historias paralelas que parecen repetirse y que acaban de una forma abrupta. El bullying, la violación, las enfermedades mentales son solo algunos de los temas que surgen entre las páginas de esta novela. Es imposible no identificarse con alguno de los personajes, víctima o verdugo.