▪ Cada vez me cuesta más leer historias dónde los protagonistas son adultos recién estrenados. Quizá es por la edad, por mi manera de pensar, por las historias… Pero la cuestión es que me pasa. ¡Y mucho! La sinopsis de Contigo, siempre me llamó mucho la atención (siempre me han fascinado las historias ambientadas en bodas), pero tenía un PERO grande: la edad de sus personajes. Aun así, quise darle una oportunidad y me alegra mucho haberlo hecho. Además, ¡la portada es preciosa!

▪ Esta historia la protagoniza Louna, hija de una mujer dedicada a la organización de bodas. Por ese motivo, ella se ve envuelta en este trabajo, al que dedica mucha parte de su vida, sobre todo antes de ir a la universidad. Allí, de manera inesperada, conocerá a Ambrose, un chico espontáneo, bastante infantil en algunas ocasiones y sincero a más no poder. La manera de pensar de Louna no me ha parecido propia de una chica de 18 años y eso ha hecho que pueda conectar más con la historia, que finalmente me ha parecido muy bonita.

▪ Me enganché rápido a Contigo, siempre. Des del primer momento, empecé a adentrarme en el mundo de la organización de bodas y el tiempo me pasó volando. Es una historia con mucho trasfondo, aunque a primera vista no pueda parecerlo, y las tramas entrelazadas dan mucho sentido a esta novela. Es la primera vez que leo a la autora, pero no creo que sea la última. ¡Recomendado!

Este 2020 leí por primera vez a @betholearyauthor con la novela Un piso para dos. Después de las buenas opiniones que iba leyendo en esta comunidad de lectoras, decidí darle una oportunidad. Me gustó, me gustó mucho, pero no fue la mejor de mis lecturas. El ritmo era algo lento y quizá yo esperaba otra cosa. Pero al leer esta nueva historia, he vuelto a saborear aquella sensación feel good que solo me había pasado con las novelas de @monicaserendipia. He entendido que la parte romántica no es la principal y que el buen sabor de boca que te deja es una pasada.

Nos encontramos a Eileen (79) y a Leena Cotton (29), abuela y nieta, las protagonistas de este libro. Debido a una situación trágica en la familia, tanto una como otra, lo están pasando mal, por ese motivo, deciden hacer un intercambio de casas. Durante dos meses, cada una vivirá en casa de la otra y deberá encargarse de sus asuntos. Con este intercambio, pretenden respirar nuevos aires y recuperarse a sí mismas, sin saber que en realidad el cambio puede ser más que beneficioso para ambas partes.

Ha sido un PLACER leer esta novela. Esa es la palabra que me viene al pensar en esta historia. La catalogaría de feel good, ya que la sensación que deja es, simplemente, maravillosa. El ritmo de la historia es tranquilo, sus personajes son entrañables y tiene una moraleja muy acertada. En fin, ¡os la recomiendo muchísimo! Además, la portada me flipa. ¡Y el lomo de las páginas es verde! Gracias a @penguinlibros por el ejemplar.

Para empezar, la sinopsis ya me llamó la atención. Soy amante de los buenos thrillers y El Mentiroso tenía muy buena pinta. ¡Debo decir que no me equivoqué! Empieza con Álex, el protagonista, despertándose en una fábrica abandonada junto a un muerto y junto al arma homicida. A partir de ahí, descubriremos como Álex debe desmontar todas las piezas de un puzzle para, poco a poco, empezar a construir la verdadera historia, teniendo en cuenta que hay un pequeño problema: no recuerda nada de las últimas 24 horas. Por lo que, desde el primer momento, El Mentiroso te mantiene atrapada, queriendo saber qué y cómo ha pasado todo, para después dejarte aún más con la boca abierta. Durante la novela, el lector puede ir haciendo sus cábalas pero hay cosas que nunca terminan de encajar, dejando los flecos sueltos para el final. He disfrutado muchísimo leyendo este thriller ambientado en el País Vasco y, aunque es el primer libro del autor que leo, no creo que sea el último. 

Desde hace algun tiempo, me apetece leer este tipo de historias, pero solamente encuentro novelas policíacas que siguen una trama muy parecida. Al leer la sinopsis de «Así comienza», algo me atrapó.
Durante las primeras páginas, es cierto que no acababa de entender qué era lo que estaba pasando, no tenía claro quién era el narrador ni qué era lo que estaba contando. El ritmo parecía avanzar lentamente, pero cuando dejaba el libro, mi mente volvía una y otra vez a la historia, ya me tenía atrapada. Poco a poco, la novela empieza a volverse más adictiva y aunque los hechos de los personajes no terminan de cuadrar, tu mente ya está elaborando el final de la trama. ¡Y qué final! Hay un punto en el que imaginas por dónde van los tiros, pero aún así, vuelve a sorprenderte, descubriendo cosas que no habías ni imaginado.
Sinceramente, he disfrutado mucho con esta historia. Me ha tenido muy atrapada. Y aunque deseaba leer el final, no quería que terminara.
¡La recomiendo!

Hace tiempo leí una novela de la autora, Elena Montagud, y aunque la disfruté mucho, no volví a escoger ninguna de sus historias para mi momento favorito del día. 

Al ver esta nueva entrega, decidí volver a perderme en sus palabras y darle una nueva oportunidad, ya que reconozco que no la había tenido demasiado en cuenta. Al empezar, durante los primeros capítulos, debo reconocer que me costó engancharme, la historia y la protagonista no terminaban de convencerme, y sinceramente, se me hacía lenta y pesada. Incluso, en más de una ocasión, noté que me faltaban ganas para seguir leyendo. Pero hice caso a mi instinto y continué leyendo, y a partir de la mitad, sentí que quería saber más, que necesitaba saber los secretos que escondían sus protagonistas, así como el tan ansiado final. Esta “segunda parte” de la historia, es la que aporta intensidad a la novela, adicción y la que me convence a la hora de recomendarla. 

Centrándonos en la novela, la historia habla de Carolina, una chica que ha tenido que ir adaptándose a los cambios que la vida le ha presentado, que debe enfrentarse al dolor de la pérdida, al dolor del engaño, superando muchos obstáculos que han ido apareciendo en diferentes momentos de su vida. La dificultad de hacer frente a todas estas piedras en el camino yace también en el reducido círculo de amistades y família con la que cuenta. 

Por otro lado, está Isaac, el otro protagonista de la historia. La primera impresión nos muestra un hombre serio, distante y con las ideas muy claras, cosa que soprende a Carolina. Pero la realidad, es que Isaac vive con mucha culpabilidad y muchos miedos, carga con una mochila que no le permite abrirse ni tampoco permitirse ser feliz.

Y aunque quizá no lo parezca, Carolina e Isaac pueden ser la combinación perfecta. 

Me he llevado una gran sorpresa al leer La llamada de las brujas. No estoy acostumbrada a este tipo de lecturas de fantasía, ya que no suele ser un género que lea a menudo ni que llame mucho mi atención. Pero es cierto que cuando leí la sinopsis, algo me atrajo y me atrapó. Gracias a eso, he podido disfrutar leyendo a las hermanas Blackwell, unas brujas muy poderosas y con un gran sentido de la responsabilidad.

La llamada de las brujas, es una novela sencilla, de lectura fácil y amena, y en ningún momento se hace pesada, es más, yo diría todo lo contrario. Desde el principio, te adentras en su páramo, haciendo que no quieras salir de allí. El escritor usa un lenguaje adecuado, nada complicado, permitiéndo así que todo quede entendido y sin dudas.

La historia te atrapa, queriendo saber en todo momento como será el desenlace, ya que desde el principio, surge un problema que las brujas Blackwell deberán solucionar, aunque pongan sus vidas en peligro.

En definitiva, ha sido una agradable lectura, de aquellas que te dejan un buen sabor de boca.

Después de ver el éxito que tuvo «La luz que no puedes ver», me apeteció mucho leer una novela de este autor, por eso decidí meterme en el mundo de Doerr y leer «Sobre Grace». ¿El resultado? No ha sido para nada el que esperaba. No me malinterpretéis, creo que esta novela está increíblemente bien escrita, el mensaje que transmite es muy profundo, pero el problema reside en que tengo la sensación de yo no he sabido entenderla.

David Winkler es un gran observador de la vida y le apasiona la nieve. Además, tiene un don: puede soñar cosas antes de que ocurran, simples situaciones o accidentes graves. Es ahí dónde empieza todo… Conoce a Sandy (a partir de un sueño), se enamora y tienen una preciosa hija llamada Grace. Pero durante unos días, David sueña que Grace tendrá un accidente en una inundación y morirá. El pánico se apodera de él y decide actuar de la única manera que se le ocurre: desapareciendo de la vida de su mujer y su hija, solo así podrá evitar el accidente (o al menos, eso es lo que él cree). Durante 25 años permanece alejado y solo en ese momento, decide que es hora de volver.

Para mí, esta novela habla de los giros que da la vida, de la importancia que tienen las pequeñas cosas y los pequeños detalles, de la soledad, del arrepentimiento, del miedo… Personalmente, esta novela me ha parecido muy densa y en algunos momentos, se me ha hecho eterna. La manera en que narra el autor es muy pausada, muy detallista y eso ha hecho que me cueste seguir el hilo. El argumento me parece de lo más interesante, pero no me ha acabado atrayendo como esperaba en un primer momento. Creo que hay mucha más profundidad en la novela de lo que yo he podido llegar a descubrir y invito a cualquier persona que la haya leído, a abrirme un poco los ojos. De todas maneras, lo guardaré en la estantería para poder volver a leerlo dentro de un tiempo largo… Quién sabe, quizá pueda llegar a entenderla.