La temática del libro es una de mis favoritas, como ya os comenté alguna vez los libros basados en hechos reales o que su trama coincida mucho con la realidad me llaman un montón. Consiga que me meta más en la historia. Y si a esto le sumamos que tenía muchas ganas de leer al autor, que me caía muy bien por sus apariciones en tv, éxito asegurado!

Nos encontramos con Moroloco, el mayor narco de Algeciras y encargado de introducir en Gibraltar todo el Hachís que posteriormente se distribuye por toda Europa. 

A Algeciras llega huyendo de una tragedia personal, Gabriel un nuevo comisario que no sabe donde se está metiendo. Mucha droga, mucha corrupción, y en definitiva un cargo super difícil que le va a traer muchos quebraderos de cabeza. Debe encargarse de atrapar a varios narcos, entre ellos Moroloco, y con tanta corrupción no lo tiene nada fácil. 

Con la ayuda de un confidente, Gabriel consigue piyar algún que otro cargamento de droga, y así va haciendo que los narcos pierdan mucho dinero. Con esto, Moroloco acaba haciendo un trato con la policía secreta de Marruecos: el les pasa información de los yihadistas que quieren cruzar el estrecho y ellos hacen la vista gorda con algunos de sus negocios. El comisario Gabriel se ve perjudicado con este trato, ya que aunque gracias a ese trato tienen información de los yihadistas, la droga sigue llegando sin parar por Algeciras y el no puede hacer nada ya que Moroloco cuenta con el «favor» del CNI.

Me ha gustado mucho la historia, ya que como veis es un tema que está a la orden del día y del que escuchamos hablar día si y día también en todas las noticias. Gracias al personaje de Moroloco podemos hacernos una idea de la manera en la que los narcos se organizan y desarrollan sus negocios y su vida personal, y nos ponemos en el pellejo de la policía dándonos cuenta de el gran trabajo que desempeñan y su complejidad.

Es una lectura ágil, intercalando la narración de ambos personajes. Un libro de ficción lleno de realidad, violencia, sentimientos encontrados y mucha crudeza.

La mujer fuera del cuadro es un libro que sabía que me iba a gustar desde que leí su sinopsis. De vez en cuando me gusta leer libros ambientados en otra época, consigue que imagine como sería vivir en aquellos tiempos y aprender más sobre la época, como estaba estructurada la sociedad, la ropa que se llevaba en aquel momento, las costumbres…

En este libro nos encontramos tres líneas temporales intercaladas. Por un lado tenemos la historia de una madre que le cuenta a su hija la historia de Madeleine Bouchard, una joven que cambió su vida por completo cuando decidió irse a París. Por otro lado tenemos la historia de León Carbó, un joven pintor proveniente de una familia adinerada,  que tiene que huir a París y allí se queda prendado de una mujer (Madeleine) , la que será su musa desde el momento en que la ve y para siempre. Y finalmente tenemos la historia de Efrén un joven periodista que decide irse a París a visitar a su amiga de la adolescencia Samira para que juntos terminen una novela que comenzaron a escribir años atrás, la historia de Madeleine.

Nos mezcla personajes anónimos con personajes conocidos como Degas, Picasso, Lautrec… Nuestros personajes conviven con estos personajes súper conocidos a lo largo de la historia, lo que consigue que te sorprendas cada vez que alguno de ellos hace su aparición dentro de la historia. Además también hace referencia a un montón de cuadros (aunque a veces les cambie el nombre de su autor para no salirnos de la historia principal) como La morfina, cuadros de El Greco…

Los capítulos son cortos, y la lectura es muy ligera y amena, además como combina las tres historias consigue entretenerte siempre, ya que estás pendiente de como discurren las tres a la vez.

Me quedé prendada de las tres historias, y sobre todo de su referente principal: Madeleine. Una mujer que pasa por unas circunstancias durísimas y decide huir a París para intentar buscarse la vida. Allí conoce a varias mujeres muy diferentes a las que ella conocía hasta ahora: mujeres que beben, fuman, salen solas, y tienen su propia voz dentro de una gran parte de la sociedad machista de la época. Consigue salir adelante y finalmente se convierte en modelo y posa para varios artistas que se quedan prendados de ella y de su mirada gris desde que la ven. Madeleine es sinónimo de lucha, fuerza y coraje a pesar de que como os digo su historia no es nada fácil.

También me engancharon el resto de personajes principales, (que aunque la principal protagonista en sus historias sea Madeleine) , todos ellos tienen su propia historia individual que te atrapa hasta saber su desenlace.

Aunque cuenta con momentos durísimos, que me tuvieron con el corazón encogido en varias ocasiones he disfrutado muchísimo de este libro, de su ambientación y de todos sus personajes, tanto los principales como algunos de los secundarios (sobre todo con Jordi y Pascual, pintores y amigos de León en París.) Me ha sorprendido para bien, y de verdad es un libro que merece la pena.

La importancia del quince de febrero nos presenta una teoría para encontrar el amor. Una teoría elaborada a partir de datos científicos, que quizás podría resolver el problema de Sandra para encontrar a su pareja perfecta.
Sandra es una psicóloga que trabaja en una gran empresa llamada Zafiro. Tiene un trabajo fijo, una madre maravillosa y un gato un poco gamberro llamado Sigmund. Es una mujer de éxito, pero no se siente completa ya que le falta algo para ella demasiado importante: el amor.
A pesar de haber tenido varias relaciones, ninguna llegó a buen puerto y Sandra se culpa por ello y se agobia al ver que todas las personas de su alrededor tienen éxito en el amor menos ella. Su anterior novio decide romper con ella el día de San Valentín, y tras un año sin pareja decide que ya está bien de buscar al hombre ideal, y que quizás es el momento de que ese hombre la busque a ella.
Para ello desarrolla una teoría: y es que el amor tiene que tener una fórmula.

Por su manera de analizar a la gente y llevarlo todo al tema científico, a Sandra se le ocurre que la mejor manera para dar con esa fórmula es encontrar a tu pareja ideal a través de los puntos negativos de la gente. Para ello desarrolla una aplicación, en la que todo el mundo puede encontrar a su pareja ideal a través de unos test de preguntas sobre cosas que no soportas de las personas.
Para crear la aplicación necesita robar datos estadísticos de Zafiro, la empresa para la que trabaja, y como ella sola no podría llevar a cabo todo el proyecto decide pedirle ayuda a Jorge, un informático un poco «friki» de su empresa. 

Cuando crean la aplicación, Sandra decide subir su perfil y se queda de piedra al descubrir que su pareja perfecta es alguien que ella en ningún momento podría haberse imaginado.

Es el primer libro que leo de esta autora, y la verdad es que me ha encantado. Sandra es una protagonista principal fuerte, una mujer emprendedora con unas ideas brillantes. Al principio creía tener claro por donde iba a desarrollarse la historia, pero a medida que avanza consigue atraparte igualmente de manera que no puedes despegarte del libro. 
Es una lectura fresca, que además de tener a una gran protagonista principal, tiene unos personajes secundarios que te atrapan de igual manera.  
Ha conseguido hacerme reír en varias ocasiones, y me ha sorprendido mucho el desarrollo de la historia. 
También consigue que te replantees muchas cosas acerca de internet, ¿a dónde irán a parar todos nuestros datos?

Si os gustan las historias de amor frescas, diferentes, y con un toque de humor, La importancia del quince de febrero conseguirá atraparos de principio a fin. 
Personalmente soy muy fan de las historias de amor, siempre consiguen sacarme de mis parones lectores. Espero leer más libros de la autora ya que su manera de escribir me ha gustado mucho!

La historia comienza con Bianquetti, un exinspecto de policía con un carácter un tanto peculiar que ahora se dedica a ser investigador privado. Desgraciadamente, no le sale mucho trabajo, y un día un ex compañero de su comisaría le ofrece un empleo como escolta privado de una adinerada familia.

Al principio Bianquetti se muestra reticente, ya que esa no es su profesión pero finalmente decide aceptar. El trabajo parece fácil: proteger a un multimillonario y su nuera durante su estancia en la ciudad.

Lo que Bianquetti no se esperaba para nada, es que todo va a dar un giro inesperado y se va a encontrar en la situación más difícil de su vida: se ve rodeado de una serie de sucesos (entre ellos alguna muerte) que trastocarán su vida convirtiéndola en una historia de supervivencia, venganza y violencia.

En esta historia nada es lo que parece, nos encontramos con una trama que vamos descubriendo poco a poco, unos personajes super elaborados que te mantienen en vilo hasta el final sin olvidarnos de su personaje principal, Bianquetti, un gran protagonista para esta historia que consigue envolvernos con él haciendo que nos metamos en su pellejo y viviésemos la historia con la misma intensidad que si fuéramos el mismo. 

Consiguió atraparme completamente, y aunque al principio podemos pensar que la historia sucede de una forma más lenta, a medida que vas avanzando llega a un punto que está con un montón de frentes abiertos que te atrapan y hacen que no puedas parar de leer. 

Cuando piensas que todo está solucionado y que no hay más sorpresas, sucede algo que te deja con la boca abierta porque no deja de sorprender de principio a fin. Incluso en el final de la historia, seguí sorprendiéndome con sus últimas tres páginas. 

El gran pero que le puedo poner, es que yo necesito saber más de Bianquetti, ya que se solucionó la trama principal pero me gustaría saber el desenlace de algún asunto más que se queda sin resolver con el final del libro. 

Si os gustan las historias de suspense, asesinatos, y con un montón de toques de novela negra esta sin duda conseguirá atraparos.