Una narración deliciosa, unos diálogos chispeantes que me han arrancado más de una carcajada y unos personajes maravillosos. Esta historia me ha entretenido y enganchado desde prácticamente la primera página.

Es un libro que podemos leer perfectamente sin haber leído los anteriores de la saga porque se disfruta mucho y no notas en ningún momento que te estés perdiendo nada. La autora sabe darte las pinceladas necesarias de información de los libros anteriores para que estés al día con los personajes que van apareciendo y que no te sientas perdida en ningún momento. Eso sí, si has leído toda la saga Ravenels lo disfrutarás mucho más.

La historia es muy sencilla y tiene ese toque de la autora que la caracteriza con diálogos llenos de humor. Los personajes están bien, él me ha caído mejor que ella porque a ratos la hubiese matado, pero les coges cariño y descubres cosas que oh dios mío. No puedo decir nada porque hablar de este libro confesando parte de la trama es hacer spoiler sobre spoiler, pero ¿que encajan cosas que hasta ahora no entendía? sí, y ¿qué me han dejado muerta? pues también.

El epílogo es un regalazo de la autora y no puede ser más perfecto. Solo por eso ya merece la pena todo el libro. Bueno, por eso y por nuestro prota masculino, claro.

En definitiva, un libro que engancha y entretiene a partes iguales. Que resulta fresco y divertido y que me ha sacado más de una carcajada al leerlo. Lo he disfrutado mucho y era justo lo que necesitaba para volver a retomar el hábito de lectura después de un temporada de parón obligado.

Si el primer libro de esta trilogía fue todo un descubrimiento, este no se queda atrás. Seguimos en la misma línea adictiva, con personajes fuertes y que enganchan una barbaridad y con una narración exquisita.

En este segundo libro tenemos a unos personajes pricipales más maduros, asentados en su relación y con la misma química, o más, que en el anterior. La chispa entre ellos es indudable y los diálogos siguen siendo frescos y, a ratos, desvergonzados (en el buen sentido de la palabra), pero además en este segundo libro he descubierto una sensatez, sobre todo en Ellie, que me ha gustado mucho. Ojo, que tremendo drama tenemos aquí y cuidado con lo que la autora nos deja ver para el tercer libro porque vienen curvas.

La trama se lía un pelín más (sí, aunque no lo creáis es posible) por lo que vuelve a ocurrir que los capítulos no nos dan tregua, te mantienen en tensión durante toda la lectura y, al menos a mí, no dejan de sorprenderme. ¿Sabéis cuándo creéis que tenéis las respuestas a las intrigas que están ocurriendo en vuestra mano? Pues no, para nada, porque la autora a quién podría bautizar con reina de los giros le vuelve a dar la vuelta de una manera que te das cuenta que lo has tenido en tus narices todo el rato y que se te había pasado por alto.

Fresco, divertido, intrigante, fácil de leer y muy, muy adictivo, definitivamente estoy muy enganchada a esta trilogía. Deseando que salga el tercero para rematar ciertas tramas, averiguar intrigas y seguir disfrutando.

Si buscáis un libro que tenga amor, amistad, intriga, erotismo, personajes carismáticos y una narración perfecta, ni lo dudéis, esta es vuestra trilogía. Podéis ser más listos que yo y esperar a que ya esté completa, creo que el tercer libro y último sale en julio, y así no tener que esperar entre libro y libro porque a la autora le gusta dejarnos con la miel en los labios con cada final de libro y con el hype por todo lo alto.

Adictivo, si tuviera que definir este libro en una palabra sin duda sería esa, adictivo. Es mi primer encuentro con la autora, pese a llevar viendo libros suyos rondando cerca mucho tiempo, pero no sé porque nunca me había aatrevido con ella y menuda sorpresa buena me he llevado.

La historia en sí engancha y, aunque la trama amorosa poca novedad aporta tiene algo que te atrapa y no te deja soltar el libro. No sé si es la química tan brutal que tienen los protagonistas, si será ese tira y afloja genial que se traen, los diálogos frescos y chispeantes que en más de una ocasión me han hecho soltar una carcajada o el conjunto completo, pero me ha encantado esta pareja.

A todo esto le sumamos que, además, el libro tiene una trama intrigante que te tiene en tensión prácticamente durante toda la lectura y aunque alguna cosa me la venía venir ha habido otras que no y menuda cara se me ha debido de quedar al descubrirla. Me encanta cuando un libro me sorprende, es genial.

Una historia fresca, muy, muy adictiva, que resulta genial para leer entre otras lecturas más densas, fácil de leer, que entretiene muchísimo y que tiene todos los ingredientes para que un libro de este tipo me guste. Amor, amistad, intriga, tensión sexual muy bien llevada, diálogos divertidos, personajes carismáticos y un final que te deja con ganas de más.

Recomendado sí o sí. Desde luego a la autora me la quedo, preveo que vamos a pasar muchas tardes juntas.

Reconozco que lo primero que llamó mi atención del libro fue su portada y al ver el título, no sé por qué, me hice a la idea de que iba a tratar de algo que nada, pero nada ha tenido que ver. Y no lo digo para mal, todo lo contario, es que me he llevado una gran, gran sorpresa con él.

No soy de leer sinopsis porque a veces te desvelan demasiadas cosas y si veo un libro que me llama por su portada y su título allá que voy. A veces también por su autora o autor, que no es el caso porque es el primer libro que leo de la autora y, prometido, no será el último porque ¡woow!

La trama es genial y te engancha desde la primera página, sus capítulos son cortos y te dejan siempre con ganas de más y tiene como trama principal un misterio que necesitas resolver y el cuál a cada página que pasa se complica más. Este tipo de libros me fascinan porque hacen que te montes teorías y a la vez te las desmontes de capítulo en capítulo. 

Pero no nos quedemos solo con eso porque este libro encierra romance, líos familiares, envidias, egos, misterio, mucho misterio, tramas que enganchan y personajes increíbles.

Nuestra protagonista es maravillosa y reconozco que he soltado carcajadas con ella en alguna ocasión. Es inteligente, muy inteligente y sabe muy bien como jugar sus cartas y eso que le ha tocado una partida difícil no, lo siguiente.

Y el resto de personajes aportan todos y cada uno de ellos todo lo necesario para que la trama sea perfecta. Con algunos he tenido mucha más empatía que con otros, eso sí, porque la situación no es fácil y habría que vernos a algunos de nostros ahí, pero hay un par de ellos que madre mía, los mataría con mis propias manos. Pero no voy a desvelaros nada para que, como a mí, os vaya sorprendiendo a cada página que paséis.

Un libro que ya os digo, me ha sorprendido mucho, que me ha tenido enganchada a sus páginas irremediablemente y que me ha dejado con ganas de más, de mucho más. Con un ritmo rápido que no decae en ningún momento, con la dosis justa de misterio y romance y con personajes que, a veces, no son lo que parecen. Una genialidad.

En septiembre, creo, tenemos la segunda parte así que no hay que esperar demasiado para resolver las tantas preguntas sin respuestas que se me han quedado en el aire.

Son varias ya las veces que he disfrutado con la maravillosa pluma de Reyes Monforte. En su momento, tuve la oportunidad de conocerla a través de su novela «Un burka por amor» y si bien la esencia de la autora sigue ahí, en esta historia se nota la evolucion, la madurez y la fluidez adquirida con los años y la experiencia.

Mi primera vez con ella me cautivó, en sus siguientes novelas (no las he leído todas) seguí viendo a esa Reyes que me enamoró, pero con esta novela, definitivamente, me ha conquistado por completo.

Nos encontramos ante una historia que no te deja tiempo para pensar en otra cosa que no sea qué, cómo, cuándo y, sobre todo, por qué. Pese a sus casi 800 páginas no se hace pesada y el ritmo no decae en casi ningún momento del libro. Hay partes algo más pausadas, pero son necesarias tanto porque la historia las necesita como porque el lector lo reclama y lo agradece.

La autora consigue hacernos sentir con cada una de sus palabras la rabia, la impotencia, el dolor, la influencia del poder, el misterio, el miedo a la anticipación y la sorpresa. Pero sobre todo en esta historia la autora nos presenta a una mujer empoderada, libre, valiente y capaz de todo que lucha a codazos si hace falta en un mundo de hombres y que consiguió hacer historia en un tiempo y un lugar en que la historia ya parecía escrita.

Sin descripciones innecesarias que nos harían salirnos de la novela y con detalles fascinantes, Reyes nos va narrando trocitos de historia real mezclados con ficción de una forma tan bien hecha que todo hila y casa a la perfección y hace que nada esté fuera de lugar, que todo encaje y que el conjunto resulte una historia deslumbrante de las que te marcan y hacen que las recuerdes durante mucho tiempo.

La edición, preciosa y muy cuidada, le da más valor todavía al tesoro que guarda en su interior. Si os gustan este tipo de historias y no habéis leído nunca a la autora os la recomiendo profundamente. Si ya sois conocedores de la pluma de la autora ni os lo penséis porque vais a encontraros, sin duda, con la mejor Reyes Monforte hasta la fecha.

Si tuviera que resumir este libro en una sola palabra esa, sin duda, sería diversión. Desde Los Bridgerton no disfrutaba tanto con una novela de este estilo. Tiene todo lo necesario para resultar un éxito rotundo. Y, además, es el primer libro de una saga así que la cosa promete.

La autora nos sabe llevar en todo momento por donde ella quiere, nos hace participes de la historia desde el primer momento y consigue que les cojamos cariño a los personajes desde el minuto uno. Y que odiemos profundamente a otros, eso también.

Nuestra protagonista, Livia, es maravillosa. Una mujer fuerte y valiente, aunque ella no se lo crea y con unos valores y principios maravilloso. Cariñosa, de buen corazón, inteligente, lista y avispada y con un sentido del humor maravilloso. Las mayores carcajadas las he soltado con ella.

Gabriel, nuestro otro protagonista, es el perfecto anti-héroe. En un principio él y Livia parecen polos opuestos, pero a lo largo del libro nos iremos dando cuenta de que son mucho más parecidos de lo que ellos creen. Alma gemelas.

Hay secundarios que son oro, como la abuela Penhallow y la autora nos da leve pinceladas del protagonista del próximo libro de la saga, que creo que sale en mayo, y ya os digo que pinta muy, muy bien.

Una historia tierna, romántica, con un toque picante fantástico, con humor, mucho humor y con unos personajes maravillosos. Me ha encantado y lo de disfrutado muchísimo, de principio a fin. A favoritos, de cabeza.

Hace poco leí mi primera novela Wattpad y la verdad es que me gustó mucho lo que me encontré entre sus páginas. He de decir que no había probado suerte antes con este tipo de novelas por los (malditos) prejuicios, pero oye, que sí, que me entretuvo y me la leí en un par de días. Genial. Sin embargo , con esta he tenido una pequeña decepción.

La historia en sí misma es un cliché, los que me seguís en mis reseñas sabréis de sobra que eso no es un problema para mí, siempre y cuando la historia enganche, sea divertida y me atrape y en este caso no ha sido así.

De toda la novela me quedo con la narración de la autora que es buena, tiene mucho diálogo y a veces con unos toques irónicos y de un humor chispeante muy buenos. Lo demás se me queda todo en un sí, pero no.

Los personajes son planos, la protagonista, Jenna, no puede ser más sosa madre mía de mi vida. A veces me desesperaba, os lo prometo. Y, claro, cuando ya con la protagonista no encajo, mal. Él, Jack, bueno… algo más de chicha que Jenna tiene, pero tampoco es una cosa para tirar cohetes. Y los secundarios, según cuales, pasan sin pena ni gloria. Sí que me hubiese gustado saber algo más de Mike y Sue que son los pocos que meten algo de chispa al asunto.

La historia, ya os digo, plana, todo sucede a veces muy rápido y da la sensación de que te has perdido algo por el camino y, además, me faltan datos durante el libro. Detalles tontos como saber el color del pelo de nuestra protagonista, por ejemplo, porque en ningún momento se la describe y es como si los personajes fueran fantasmas.

Para rematar, el final. Odio profundamente que me hagan eso con un libro (los que lo hayáis leído sabréis a lo que me refiero). Y más cuando estoy deseando acabarlo. No intentes engancharme para el siguiente y menos de esas maneras porque conmigo al menos no lo vas a conseguir. Así que la sensación al acabar ha sido un poco de haber perdido el tiempo con esta historia.

No sé, me esperaba más. La portada, además, es preciosa y tras la buena experiencia anterior con este tipo de novelas más la sinopsis que me llamó bastante esperaba enconctrarme algo más. Se me ha quedado corta, muy corta. He tardado muchos días en leerla porque buscaba cualquier excusa para no cogerlo y eso, sin duda, es la mejor prueba de que este libro no era para mí. Una pena.

Una narración deliciosa, unos diálogos chispeantes que me han arrancado más de una carcajada y unos personajes maravilloso. Esta historia me ha entretenido y enganchado desde prácticamente la primera página.

Confieso, también, que no había leído ningún otro libro de la saga y que así y todo lo he disfrutado muchísimo. No he tenido la sensación de estar perdiéndome nada en ningún momento ni me he sentido perdida con ningún personaje porque la autora te pone al día de todos ellos en el momento que aparecen y te va dando datos para que los sitúes. Eso sí, ahora tengo unas ganas inmensas de ponerme con toda la saga desde el principio e ir conociendo paso a paso a todos los Ravenel y sus historias.

Me ha encantado la evolución de los personajes, sobre todo de Tom, porque Cassandra crece sí y evoluciona dejando atrás ciertos complejos creados por una sociedad que solo se fija en cinturas pequeñas y jovenes (tiene delito que te considerarán «vieja» con veintipocos años, en fin…), pero es que Tom, la evolución de Tom es tremenda. El hielo de su corazón se acaba derritiendo por completo, la coraza que lleva a cuestas la deja atrás y se convierte en un personaje MA-RA-VI-LLO-SO.

Dos personajes centrados, maduros, muy inteligentes y con una fortaleza y una valentía brutales. Por separado son geniales, pero es que juntos son la bomba.

En definitiva, un libro que engancha y entretiene. Fresco, adictivo, que te sacará más de una sonrisa por el camino, carcajadas en ocasiones y que he disfrutado muchísimo.

Este verano no ha sido demasiado bueno en cuanto a lecturas la veradd, entre que no he tenido demasiado tiempo para leer y que los libros que escogí no me llenaron demasiado ha sido una temporada decepcionante. Tanto que hasta el gusto por leer lo estaba perdiendo. Necesitaba una historia que me enganchase, que me divirtiese y me hiciese evadirme del mundo real y aquí es donde entra en juego mi última lectura.

Reúne todo eso que le pedía a un libro y algo más. Es una historia muy sencillita, pero que a mí al menos me enganchó desde el principio y que me he leído en un suspiro.

Es cierto que al principio me echaba un poco para atrás el manido cliché del chico protector, la chica indefensa, bla, bla, bla… pero tiene algo que te engancha y que no hace que no puedas soltarlo.

La trama de misterio es intrigante y, pese a que tenía un par de hipótesis el final me sorprendió y mucho. Hay un par de secundarios de los que me hubiera gustado saber más, eso sí, porque creo que la autora no les ha dado el sitio que les correspondía, quizás por no quitarle protagonismo a los principales. Pero los veo algo vaciíos y que no aportan demasiado y darles algo más de vida hubiera hecho la trama aún más interesante.

Y luego están ellos, nuestra pareja protagonista que a mí al principio no me gustaban un pelo y que poco a poco fueron ganándose mi simpatía hasta conseguir incluso que les haya cogido cariño. La historia es un «enemies to lovers» de manual y a mí es que este tipo de historias me pierden, no lo puedo remediar.

Al principio me costó hacerme con ellos, ya os digo. Tanto Reese como Eros son personajes con personalidades muy marcadas y algo bruscos y desafiantes por lo que no me terminaban de gustar. Pero a medida que la cosa fue avanzando y fue entreviendo el porqué de ciertos comportamientos me fue cuadrando todo. Cierto que a Reese a ratos la hubiese matado, si dijese lo contrario mentiría, pero bueno, al final hasta cariño le he cogido.

La lectura es fresca, ligera, ideal para entremezclar con otras lecturas algo más densas, con una historia muy sencilla, pero bien llevada y un final que hace que toda la lectura merezca la pena. Sin ser yo muy de historias de Wattpad reconozco que esta me ha sorprendido, tendré que seguir indagando en este mundillo porque creo que me estoy perdiendo verdaderas joyas.

Reconozco que no soy muy dada a leer biografías, pero esta me llamó especialmente la atención. Siempre he admirado mucho a Frida Kahlo y tenía curiosidad por saber detalles de su vida que hasta ahora desconocía.

El libro es una auténtica belleza, por fuera y por dentro. La forma en que está contada la vida de Frida hace que la lectura sea muy amena y que prácticamente te lo leas de una sentada.

Es de esos libros para leer del tirón y luego repasar página a página fijándote más en los detalles. Las ilustraciones son maravillosas y aportan luz y belleza al relato a lo largo de las páginas.

Sobre una biografía poca reseña en sí misma de la historia puede hacerse porque todo lo que contase sería spoiler así que solo os diré que tanto si no conocíais demasiado la vida de la autora, como es mi caso, como si sois grandes admiradores suyos le deis una oportunidad porque merece, y mucho, la pena.

Es un libro ideal para regalar, para coleccionistas y para amantes de la vidad y el trabajo de Frida. Un regalazo que llega al alma. Precioso. Cinco estrellas son pocas. Una auténtica obra de arte.

Durante mucho tiempo he visto novelas de Florencia Bonelli que tengo, he tenido, mejor dicho, en mi lista de pendientes y para las que nunca he sacado tiempo, por unas cosas o por otras.

Decir que si todos sus libros son en la misma línea de esta historia no pienso leer nada más de la autora es quedarse corta, porque la decepción con ella, sus ideas y, sobre todo, las ideas que intenta transmitir a través de esta historia ha sido gigante. Un horror.

No sé ni por donde empezar. Quizás por lo, poco, bueno que me he encontrado. Se nota que la autora se ha empapado de información y ha investigado sobre el autismo y las terapias que se usan en su tratamiento y esa parte me ha gustado porque, además, he conocido cosas que no sabía y que me han sorprendido para bien. Nunca está de más aprender sobre cualquier tema y a mí que un libro me enseñe algo que no sabía o me abra los ojos frente a cualquier tema me fascina y me encanta a partes iguales. Así que, por ahí, bien.

La forma de escribir de la autora no está mal, quizás se entretiene demasiado en cosas que poco o nada aportan a la trama principal y hace que a veces la lectura resulte algo tediosa.

Pero, y aquí llega lo malo, malísimo, la historia que nos intenta vender con los personajes principales no me la creo, los comportamientos machistas, discriminatorios e incluso racistas que nos vamos encontrando a lo largo de la novela son horrorosos y no tienen sentido, ni hueco ni justificicación posible y menos cuando se los intenta normalizar. Lo siento, pero no, nos lo compro.

Ha habido momentos, os lo prometo, que me han entrado ganas de tirar el libro por la ventana. No es el hecho de que haya personajes con una crueldad innecesaria y unos comportamientos inadmisibles, no. Es que la autora todo esto lo trata con total tranquilidad y pretende darle una normalidad que ni es tal, ni debería existir, ni se debe permitir nunca, por nada del mundo. Jamás.

Así que mi nivel de indignación es brutal. No tengo por donde coger esta historia. Creo que nunca me ha pasado que haya acabado un libro con tal enfado y frustración.

El mensaje que nos quiere dar la autora con esta historia es horrible. El hecho de que existan personas que compren este mensaje a estas alturas de la vidad, más horrible todavía.

Sobra decir que no, no os lo recomiendo. Para nada. Es un no gigante lleno de clichés, de un intento burdo de romantizar relaciones tóxicas y comportamientos machistas y humillantes. Es un intentar hacer un héroe de un personaje que abusa del odio, del egocentrismo y que trata el tema del bullyng con una normalidad repugnante.

Lo siento en el alma, pero no. No lo compro para nada.

Lectura fresca y adictiva. No conocía a la autora y estoy encantada porque menudo descubrimiento bonito he hecho con ella y, además, veo que tiene otras tantas novelas más por lo que tengo lectura asegurada con ella para rato.

La historia es bonita, muy bonita y aunque hay acciones y reacciones de algunos personajes que no me han gustado demasiado y que el final me ha resultado un pelín precipitado, la he disfrutado bastante.

Los personajes te atrapan, te envuelven y los llegas a conocer al punto de saber cómo van a reaccionar a según qué cosas.

He adorado a Ethan y a Connor hasta el infinito. Y me he quedado con ganas de más Jacob, la resolución de su parte me deja un sabor agridulce y creo que se merecía algo más. Madison es otro amor y nuestra protagonista, Ashley, aunque a ratos me ha parecido algo bipolar también reconozco que la he entendido en la mayoría de sus decisiones.

Me han encantado los regalos musicales que la autora nos va dejando a lo largo de la novela, ¿no me digáis que no es genial ponerle banda sonora a lo que estáis leyendo?, y que todas las canciones encajen perfectamente con el momento que nos está narrando.

En resumen, una historia muy dulce y bonita que te atrapa desde el principio, muy bien narrada, con un estilo natural y sencillo y que ha hecho que a ratos me olvide del mundo real. Recomendada, sin duda.

Esta es una de esas novelas que llegan a mis manos por sorpresa. Una de las que, probablemente por mí misma no me hubiera sentado a leer, pero que gracias a la oportunidad que me brindó la editorial decidí adentrarme en la aventura. Es necesario, muchas veces, salir de nuestra zona de confort, literalmente hablando también, porque solo de esa manera puedes descubrir historias que de una manera u otra te acaban marcando.

No quiero desvelar nada, absolutamente nada de la trama, porque así es como me he adentrado yo en esta historia y porque estoy segura que de haber sabido alguna de las cosas que me iba a encontrar el viaje no hubiera sido el mismo. Pero voy al lío, que me enrollo.

La narración es en primera persona, Frannie, nuestras protagonista nos va contando en forma de confesión todos los hechos que nos traen hasta el momento presente, empezando por el más lejano, en su Jamaica natal y acabando con el actual, en Londres. Esto ha hecho que, si bien ha habido partes que al ser contadas directamente con la voz de la protagonista me han llegado bastante, en otras el libro se me ha hecho algo lento. Sí que es verdad que es necesaria esta lentitud en diferentes momentos, pero que todos juntos se me han hecho un poco cuesta arriba.

La historia no está mal, no es nada que no se haya escrito antes, pero sí que la forma en que está narrada es bastante diferente. No ha habido nada que me haya dejado con la boca abierta, ningún giro que no viese venir y me han faltado cosas de algunos personajes con los que tengo la sensación de no haber llegado a conocer del todo.

La parte ambientada en Jamaica me enganchó bastante porque, como os digo antes, es la forma en que nos lo cuenta la autora lo que la hace diferente. Luego, una vez que llegamos a Londres se me ha hecho más cuesta arriba por diversos motivos que no os voy a contar porque os rompería toda la trama, pero que, en parte porque lo ví venir, en parte porque no me gustó como se trataron algunos temas, no ha terminado de llegarme.

Hay muchos temas sobre los que me hubiese gustado saber más y que quedan un poco en el aire. Y el final me ha resultado algo previsible y precipitado.

En resumen, una primera parte que engancha, pero que pierde fuerza hacia la mitad y que cuesta conectar con el final que, además, se cuenta como muy rápido todo dejando, como os digo, muchas cosas en el aire.

No es un mal debut de la autora, pese a todo. Y estoy segura que oiremos hablar mucho de ella.

(2´5 estrellas). 

De vez en cuando me gusta dar oportunidad en mis lecturas a autores desconocidos para mí. Es una forma de salir de mi zona de confort y, a la vez, de descubrir verdaderas joyas. Así que cuando la editorial me propuso leer lo nuevo de Lisa Suñé ni me lo pensé. Y, oye, pese a que la historia no me haya fascinado, ahora os contaré el porqué, si que me ha gustado la frescura de la narrativa y lo fácil que se lee.. Así como la cantidad de temas, muy de actualidad la mayoría, que se tocan a lo largo del libro. He visto que la autora tiene más libros publicados y es posible que en algún momento me adentre en algunas de esas historias. 

Deseos peligrosos es una novela en la que nos encontramos no sólo amor y erotismo, que también, si no que tenemos amistad, familia, música (mucha música), escenas cotidianas narradas con mucha naturalidad y una crítica social escondida entre sus páginas que me ha gustado bastante. 

Hay bastantes personajes por lo que no sólo tenemos la trama principal de nuestros protagonistas, si no que alrededor de ellos hay infinidad de pequeñas tramas bastante interesantes que hace que la lectura resulte algo más ágil, fresca y entretenida. 

El porqué de que esta historia no me haya encandilado tiene que ver en parte con algunos personajes a los que no he conseguido pillarles el punto con tanta ida y venida, en serio a veces parecían varios personajes en uno. Parte de este problema me lleva a no poder empatizar al 100% con sus problemas y dramas y que incluso a veces haya habido situaciones y hechos que me hayan parecido fuera de contexto. Esto ha conseguido que en ningún momento estuviese metida del todo en la trama y que viese las cosas un poco desde la distancia, sin que en realidad me hiciese sentir todo lo que debiera. 

Los capítulos, narrados en todo momento en primera persona, van alternándose entre ambos protagonistas principales, Joanna y Lucas, pero al inicio de cada capítulo no sabes en realidad cual de ellos es el narrador hasta que avanzas unos renglones. Si bajo el título de cada capítulo tuviésemos el nombre del narrador sería más fácil no salirse de la historia. Parecerá una tontería, pero es que a mí estas cosas me sacan de la lectura. 

En ocasiones, bajo mi punto de vista, nos encontramos con un lenguaje soez que no encaja con la visión de libertad y feminismo que la autora intenta inculcar a sus personajes. De hecho, hay personajes que abanderan una forma de pensar que no casa con su manera de expresarse. Y eso me chirría bastante en muchos puntos de la historia. 

Así que ya os digo, no es mal libro aunque tiene sus peros. La historia está bien, pero tiene cositas que por sí solas no me estorban, pero que muchas juntas me molestan y me sacan de la lectura. Ya os contaré si esto mismo me pasa con otros libros de la autora (que espero y deseo que no).

Empecé este libro esperando encontrarme con un tipo de novela y que sorpresa cuando la historia con la que me he topado ha sido otra, con retazos de lo que yo pensaba, pero con una trama intrigante, absorbente y adictiva. 

Me he encontrado con secretos, mentiras, una sensación de suspense latente durante toda la primera mitad aproximadamente, un no fiarme de nadie y un par de giros en la trama que, llamadme ilusa, pero no me esperaba para nada. 

La autora alterna capítulos narrados en primera persona entre Kat y Dane, nuestros protagonistas, lo que nos acerca más a ellos, a sus pensamientos, a sus puntos de vista y hace que tengamos ventaja con respecto al resto de personajes ya que tenemos más información que nadie. 

No quiero revelaros nada de la trama porque sería quitarle toda la gracia. Lo mejor es que os sentéis a disfrutadlo de esta historia sabiendo lo justo, sinopsis y poco más, y que os preparéis a que nada sea lo que aparenta ser. 

Lo he disfrutado. Me lo he bebido en una tarde y ha hecho que me olvide del mundo real. La narrativa engancha, la historia también y los personajes aportan, todos, lo necesario en cada momento. Perfecto. 

Qué maravilloso es cuando acabas un libro y todo te cuadra, encaja y te queda la sensación de que todo está bien. Mi primera cita con Ibón Martín ha sido todo un éxito y preveo que habrá más, muchas más. 

La hora de las gaviotas es un thriller perfecto. Si bien es cierto que empieza algo lento y que me ha costado un poco entrar en la trama, luego es cierto que algo ha hecho clic y ya no he podido soltarlo. 

Los personajes están muy bien construidos, oscuros algunos, muy oscuros y con una personalidad arrolladora cada uno de ellos nos van llevando a lo largo de las páginas por diferentes caminos, algunos callejones sin salida, hasta llegar al final. 

Tenemos un par de tramas principales, la investigación policial en la que también se entremezclan tramas personales de los personajes principales y otra que a mí particularmente me ha arañado el alma en más de una ocasión que es independiente de la trama principal de investigación, pero que causa intriga por momentos, estremece otros tantos y te deja con un sabor agridulce al final y, al menos a mí, con el corazón en la garganta. 

Parte de los personajes principales. el grupo de la UHI vienen del libro anterior del autor, La danza de los tulipanes, y ya os digo que sin haber leído este libro no he sentido en ningún momento que me perdiese algo de la trama personal de ellos. El autor nos da datos de sus vidas personales, nos recuerda cosas que quizás se tocaron en el libro anterior, pero todo de una forma sutil sin destripar nada de la trama del otro libro ni hacer que sientas que te estás perdiendo datos. 

Es un gustazo lo maravillosamente bien que escribe y describe el autor en todo momento, tanto lo que ocurre como donde ocurre. El paisaje y el entorno es un personaje más y te entran ganas de visitar cada uno de los rincones que salen en los libros sin dudarlo. Las escenas cotidianas que nos narra son de una naturalidad tremenda y están tan bien construidas que hueles el mar, sientes el frío, la lluvia y la humedad y oyes a las tan presentas gaviotas en cada renglón. 

Un libro que, aunque, como os digo me ha costado entrar en él, una vez hecho va creciendo a cada página que pasas, desarrollando perfectamente la trama principal, añadiendo infinidad de sub-tramas que nos van dando pistas, o no, de lo que está sucediendo y que hacia el desenlace coge tal velocidad que no puedes parar de leer. 

Bien escrito, con ritmo, con giros inesperados, personajes perfectamente definidos y una resolución cerrada. 

Como curiosidades un par, una de ellas las dos últimas páginas del libro. Esa conversación que te deja con ganas de más, que te asegura que habrá más y que hace que cierres el libro con ansía de saber qué será lo próximo que viene. 

La segunda es que, en la parte interior de la portada, el autor nos regala un mapa de la zona donde se desarrolla la mayor parte de la trama y a mí que queréis que os diga, pero eso de tener un plano sobre papel para ubicarme me gana, siempre. 

Los que me conocéis o me seguís con mis reseñas sabéis que soy una gran devoradora de thrillers, (de hecho entre estos y la romántica me voy moviendo constantemente). He leído muchos a lo largo de los años y muy pocos han conseguido colarse en mi top 5 de favoritos y este, sin duda, es uno de ellos. 

Adictivo como pocos, Leticia Sierra nos cuenta a lo largo de las páginas y a través de muchos personajes el avance de una investigación policial. Tenemos un cadáver, tenemos caso. Pero no estamos ante una investigación al uso, no, porque en Animal nos encontramos con varias vías de investigación abiertas, la digamos oficial hecha por la policía y la que lleva paralelamente nuestra protagonista Olivia, periodista de oficio, de las de meter las narices hasta el fondo y no parar hasta dar con la verdad. 

Es decir, que nosotros como lectores tenemos la gran ventaja de disfrutar del avance de ambas investigaciones y de tener más datos que nadie. Y eso es una de las cosas que más me han gustado. Todo un privilegio para el lector. Y un regalo. 

La novela es bastante coral, ya os digo que nuestra protagonista por excelencia es Olivia, pero también tenemos multitud de personajes más de los que vamos sabiendo datos, conociendo pensamientos, sensaciones y comportamientos. La novela al estar narrada en tercera persona nos permite ser espectadores de lujo en todo momento. Contamos con una juez, varios policías entre agentes, subinspectores, inspectores (guiño especial aquí al Inspector Castro al que adoro), comisarios y demás. También hay periodistas, redactores, directores y hasta un fotógrafo, Mario, amigo personal de nuestra protagonista. Y, como no, tenemos presuntos culpables, testigos, víctimas, asesinos y asesinados, un cadáver (o varios) y muchas vías abiertas de investigación, tantas como presuntos culpables y ya os digo que de estos últimos hay muchos y muy variados. 

Eso sí, llamadlo intuición o pálpito que tenía medio claro quién era la persona culpable y hasta los motivos que habían llevado a este personaje a cometer el crimen desde un poco antes de la mitad del libro. Hubo un par de datos, a priori tontos, que me hicieron sospechar y hasta volver páginas atrás en varios momentos. De verdad, os prometo que hacía mucho que no disfrutaba tanto con un libro. Vamos, que hasta he ido anotando datos, sospechosos y pistas en las notas del móvil mientras lo leía. Un disfrute total. 

La narración es fresca, ligera, con un lenguaje sencillo y va directa al grano. Me ha envuelto desde las primeras páginas y no he podido, ni querido, dejar de leer en ningún momento. Y cuando no tenía el libro entre manos me pillaba a menudo dándole vueltas y buscando el hueco para poder darle otro vistazo más. Adictivo, ya os digo. Muy adictivo. 

Una gozada de libro, con una historia dura, cruda y, por desgracia, muy real. Con un arranque que pone los pelos de punta, un desarrollo en el que no paran de pasar cosas y con infinidad de datos y con un desenlace que, pese a dejar el caso cerrado y bien cerrado, deja una pequeña puerta abierta a más posibles casos futuros de investigación codo con codo entre policía y periodista que me ha gustado mucho. 

Especial mención a la portada, tanto al título como al animal (nunca mejor dicho) que en ella aparece porque nada está hecho al azar. 

¿Sabéis cuándo al acabar un libro todo vuestro mundo se ha puesto patas arriba? Pues eso, tal cual, es lo que me ha pasado a mí con El nido de la araña. 

Había leído anteriormente otro libro de la autora, Cuídate de mí, que me gustó mucho y con este segundo definitivamente María Frisa ha terminado de conquistarme. 

La historia engancha, te atrapa, te envuelve, como la tela de una araña, sí, y cuando la acabas la paranoia que te ha creado en la cabeza dura y dura, horas, días. Es tremenda. 

Está dividida en cuatro partes, un prólogo, dos partes centrales diferenciadas una de otra y un epílogo. El prólogo ya en sí mismo te pone los pelos de punta y te incita a querer saber más. La primera parte es algo más lenta, presentación de personajes, exposición de hechos y demás, pero se agradece la forma de narrar los hechos y pensamientos de nuestra protagonista principal, Katy. Esta primera parte está narrada en primera persona por lo que la única versión de lo que está pasando es la de la propia Katy y debemos, o no, fiarnos de lo que ella nos va contando. 

La segunda parte es un giro de 180º a todo lo que sabíamos hasta ahora , de pronto todo gira y pasamos de ser los protagonistas a ser meros espectadores de una trama policial absorbente que, por momentos, coge velocidad de crucero y nos va llevando sin aliento hasta la resolución final. Esta segunda parte está narrada en tercera persona, es como si un narrador cualquiera hubiese cogido la batuta de la historia y quisiera hacernos ver las cosas desde el prisma de la verdad más absoluta. Y aquí es donde empezamos a despejar dudas e incógnitas que se nos han ido acumulando durante toda la primera parte, a crear otras nuevas y, lo mejor de todo, empiezan a caerse caretas de todos y cada uno de los personajes. 

Os prometo que ha habido cosas que he visto venir, pero otras han sido de las de ¡¿perdona?!. La historia, en esta segunda parte, se da la vuelta como un calcetín y es genial ver como todo va cobrando sentido, como la investigación se va liando más y más por momentos y como la autora juega con nosotros constantemente. Esto último lo hace durante todo el libro, en realidad y de una manera tan inteligente que es para quitarse el sombrero ante ella. 

El epílogo es corto, como una postdata. Y, como es habitual en los libros de la autora, te deja con la sensación de inquietud, de que alguien ahí fuera nos vigila y con escalofríos. Y con ganas de más, de mucho más. 

Un dato curioso es que, para los que hayáis leído el anterior thriller de la autora del que os hablo anteriormente, Cuídate de mí, en este os vais a reencontrar con personajes ya conocidos y a mí particularmente este detalle me encanta porque es como encontrarte con amigos a los que hace tiempo que no ves y mola, mola mucho. Esto no quita que las historias sean completamente independientes la una de la otra y que se puede leer los libros en el orden que queráis. Pero, oye, siempre es mejor empezar por el primero para que el reencuentro sea más especial. 

Poco más que deciros que no os haya dicho ya. Que si no habéis leído nada antes de la autora le deis una oportunidad. No os va a defraudar. Es un libro con un ritmo pausado al principio, pero con una velocidad de vértigo de la mitad hacía adelante. Una historia inteligente con personajes de ficción, pero que por desgracia podría ser perfectamente una historia real. Se lee rápido gracias a sus capítulos cortos y a que la historia atrapa, atrapa mucho. La autora os va a llevar con habilidad por donde quiere, tejiendo una tela de araña alrededor que hará que la historia nos atrape y no podamos soltarla hasta el final. Muy recomendado. 

De sobra es conocido el talento de Isabel Allende y su maravillosa prosa. A mí me cautiva en todo lo que escribe y siempre consigue que me identifique con sus personajes o sus historias. 

En este caso nos encontramos con un libro muy personal a través del cual la autora nos regala un repaso de su vida, de parte de ella, y de su vinculación con el feminismo. Dando voz a sus pensamientos más personales y a través de diferentes mujeres y personajes femeninos relacionados de una forma u otra con su vida conoceremos retazos de su vida de una manera muy íntima y muy personal y empatizando en más de una ocasión con los personajes que van apareciendo a lo largo de sus páginas. 

Igual de importantes que algunos de los hombres que, de una manera u otra, han marcado tanto la vida como el carácter de la autora. 

A ratos con una sonrisa en la cara, otros con verdadera sorpresa y en más de una ocasión con un enfado y frustración provocados por hechos, palabras y gestos que, desgraciadamente está en nuestro día a día colándose como comportamientos normales cuando no lo son en absoluto, este libro me ha descubierto una parte de la autora para mí desconocida hasta ahora. 

Los capítulos son cortos e intensos. Todos aportan luz y todos, en mayor o menor medida, nos descubre algo de la autora que hasta ahora no conocíamos o, si lo hacíamos, no de la misma manera. Entre capítulos a veces intercala retazos de canciones, poemas o escritos de diferentes autores que de alguna manera dan voz a eso que lo que nos habla en el capítulo anterior o que han formado parte importante de su vida en algún momento. 

En definitiva, mujeres del alma mía no es un libro al uso. Es más que eso. Es como un diario, unos pensamientos en voz alta a los que Isabel Allende da vida en estas páginas como solo ella sabe hacerlo. Es corto, se lee rápido y no se deja indiferente. 

Un regalo en forma de libro que ningún admirador de la autora debe perderse. 

He leído varios libros de Albert Espinosa y si bien no es de mis autores favoritos siempre me aporta alguna lección nueva o me hace pensar y darles vueltas a las cosas en las que antes no me había parado a pensar. Pero confieso que con este libro me ha dejado fría en algún momento. 

Se trata de un conjunto de historias, algunas nuevas, otras adaptadas de otras publicaciones suyas, que, uno más que otros, es cierto que no te dejan indiferentes. Algunas son duras, otras con algo más de luz, en ocasiones sonríes y con otras no puedes evitar que se te salte alguna lagrimilla. Lo que a mí me ha dejado un poco chafada es, sobre todo, el hecho de haberme encontrado con relatos o textos que ya había leído anteriormente en otro libro suyo y los que ha modificado alguna cosa. No sé, me ha parecido algo decepcionante. 

Por lo demás, si habéis leído a Albert anteriormente ya sabéis que tiene una sensibilidad especial en su manera de contarnos historias. Relata cosas que perfectamente podríamos vivir en primera persona o tener a alguien cerca que las sufra o las disfrute y lo hace con mucho tacto y dándole siempre un punto dramático duro, pero necesario que te hace pensar y reflexionar. 

Una cosa que me ha gustado mucho del libro son las ilustraciones que trae acompañando las historias. Algunas de ellas dicen más que las propias letras y le aportan al libro algo de frescura también y mucha belleza. 

Un libro fácil de leer y con moraleja (varias en este caso), como todas las historias del autor que, aunque no  pasa a mi top de favoritos de él, se deja leer y siempre te aporta algo en lo que pensar (cosa que me encanta).

No había leído nada de este autor hasta ahora y una vez acabado este libro me pregunto cómo he tardado tanto en hacerlo. No sé ni por donde empezar esta reseña, porque además no quiero desvelar nada de la trama ya que es mejor que lo vayáis descubriendo vosotros a medida que vayáis pasando sus páginas. La trama te engancha desde prácticamente la primera página, te envuelve lenta y pausadamente, pero sin hacerse pesada, no sé si me explico. Os pongo un ejemplo, mejor. ¿Sabéis esa sensación cuando veis una película y aparece el mar, calmado, tranquila, como un plato, pero vosotros sabéis que de un momento a otro se va a desatar la tormenta porque bajo esa falsa calma se esconde una tempestad? Pues eso, justo eso, es este libro. Me ha sorprendido en varias ocasiones, porque os prometo que tenía una teoría súper clara que lo que había pasado, lo que estaba pasando y lo que iba a pasar y de repente, zas, teoría al suelo al pasar la página. Me encanta cuando un autor \\\»juega\\\» de esas maneras con el lector porque te sorprende, te enfada, te hace sentir y eso es una de las cosas más maravillosas que puede hacer un libro contigo. Los personajes, varios y muy distintos unos de otros, estás muy bien construidos y todos, incluso aquel que parece pequeño e insignificante, aporta algo a la trama que resulta clave para el desarrollo de la historia. Me ha encantado saber que que la historia está basada en hechos reales y saber, además, que el proyecto del que habla el libro existe en realidad y funciona. Todo el proceso legal que se trata en el libro es completamente creíble y se nota que el autor está muy bien documentado y que no es la primera vez que trata temas legales en sus novelas. No cae en ningún momento en la desidia o el aburrimiento ni mete jerga legal demasiado rimbombante por lo que se entiende todo perfectamente y no te pierdes en ningún momento. Hay cosas de la trama que realmente me han puesto los pelos de punta y que me confirman que sí, que en ocasiones el sistema judicial y legal es un auténtico horror. Las primeras páginas son más lentas, no pesadas, pero si algo más pausadas, pero hacia la mitad del libro coge velocidad de crucero y a partir de ahí no seréis capaces de soltar el libro hasta llegar al final. Una historia real, con momentos muy duros a veces, muy bien narrada que nos hace plantearnos mil y una cuestiones una vez acabada. Un placer John Grisham, volveremos a encontrarnos, estoy segura de ello. 

Pocas veces me ocurre que no sé cómo empezar a reseñar un libro y con este es justo lo que me pasa así que voy a intentar hacerlo de la mejor manera posible sin desvelar nada importante de la novela. 

Nos encontramos en el año 1858, pleno siglo XIX, en la localidad de el Bierzo. Henar, nuestra protagonista, llega allí buscando empezar una nueva vida. Huérfana, viviendo con las monjas hasta los 14 años y habiendo pasado los últimos cuatro años trabajando para una señora ciega la cual le ha dado la mayor parte de la sabiduría y educación que tiene, se encuentra sola y prácticamente en la calle tras la muerte de su señora. Por ello decide embarcarse en la aventura de empezar de cero en otro lugar. Y así llega al que será el lugar donde se desarrolle toda la trama de esta novela. Para empezar diré que si bien el libro me ha gustado, a ratos se me ha hecho algo denso y aburrido. La autora peca, sobre todo al principio de la novela, de dar muchos datos históricos y políticos de la época, todos importantes sí, pero que poco o nada aportan a la trama principal. A ratos me ha dado la sensación de estar en una clase de historia del colegio. La ambientación es muy buena, pero para mi gusto también excesiva en ocasiones. Páginas y páginas de descripción del paisaje de el Bierzo, sus montañas, sus pájaros, sus árboles frutales, que sí bien es una maravilla y os lo digo con conocimiento de causa, me han parecido excesivos ya que al menos a mí me han hecho perder el hilo de la historia en ocasiones. La trama principal engancha, es intrigante y al haber muchos y muy variados personajes alrededor de la historia hace que sospeches de muchos de ellos y vayas haciendo cábalas de qué está pasando y por qué. En cuanto a la infinidad de personajes que os comento me quedo principalmente con Lúa y la maravillosa relación que tiene con Henar. Baia también me ha conquistado, aunque a ratos he desconfiado de ella, también. Juan me ha parecido un personaje poco aprovechado, el perfil del personaje es muy bueno y hubiera dado mucho más juego ahondando más en su pasado, en su propia historia y profundizando algo más en la historia de amor que me ha sabido a poco, muy poco. Y de nuestra protagonista os diré que nuestra relación ha ido por rachas, a veces me ha parecido una mujer valiente e independiente y a veces me ha resultado excesivamente impertinente e impulsiva. Una relación amor-odio en toda regla la nuestra. Especial hincapié a la edición y a la portada que son una verdadera maravilla, sobria y muy elegante en tonos rojizos y con las letras del título en color oro, título que cobra aún más protagonismo una vez acabas el libro porque entiendes el verdadero significado de este. Me gustan mucho las novelas de misterio con el toque justo de historia y una buena historia de amor que la envuelva y esta si bien te mantiene con la intriga gran parte del libro se me ha quedado corta, o larga según, en el resto y me ha dejado con un sabor agridulce al final. Algo menos de historia que no aporta nada a la trama y más profundidad en la parte romántica, que me ha resultado algo superficial, hubieran sido, para mí, la mezcla perfecta. 

«Las personas que cometen crímenes tan espantosos son las que menos creerías que podrían hacerlo». 

Hacía mucho tiempo que no leía una novela de este género, el ahora denominado Domestic Noir, y lo he disfrutado muchísimo. La historia me ha atrapado desde el principio y a cada página que pasaba me enganchaba más y más. He ido formando diversas teorías a lo largo de la novela y hasta casi las últimas 30 páginas no he deducido lo que pasaba dejándome, además, el último párrafo con una sensación de inquietud brutal. De eso que cierras el libro y sientes un escalofrío, tal cual. Porque, cómo os digo, aun habiendo deducido por donde iban los tiros ha habido algo al final del libro que no me esperaba para nada, unas palabras, solo unas pocas, con las que el autor ha conseguido ponerme los pelos de punta. Increíble. Me ha gustado mucho la forma de narrar del autor, creando dudas y sospechas a cada palabra y provocando inquietudes tras cada capítulo. La historia está narrada en tercera persona, yo soy más de de novelas narradas en primera persona y más cuando se trata de novela negra, pero aun así Pablo Rivero logra conectar con el lector rápidamente. Es como si estuvieses viendo una película, tal cual. Narración ágil, rápida, fresca e intrigante a partes iguales. Únicamente me ha chirriado un poco la cantidad de interrogantes cada pocas páginas, tanto el protagonista como los demás personajes que aparecen a lo largo de la novela, que son poquitos la verdad, se hacen infinidad de preguntas cada poco y a veces me ha resultado un poco pesado. De ahí que no le otorgue las cinco estrellas. Por lo demás, ya os digo que me ha gustado mucho. El peso de la historia recae sobre tres personajes principalmente, Jon, Laura y Celia. No en todo momento coinciden en el mismo espacio-tiempo los tres y, de hecho, no hay ninguna escena en la que estén los tres juntos, pero cada uno de ellos es decisivo en la historia. Tenemos algún otro secundario que aportan información más o menos importante en algún momento de la historia, pero principalmente son ellos tres quienes se llevan todo el peso de la novela. Los capítulos son cortos, ágiles y de los que te dejan con intriga cuando los acabas. De los de, un capítulo más y lo dejo y terminas bebiéndote el libro en pocos días. Penitencia es de esos libros que necesitas comentar con alguien una vez lo acabas y que pasan días y días y sigues dándole vueltas. Una maravilla. Como maravilla también es su portada, sobria y muy elegante, pero que cobra más protagonismo todavía al acabar el libro porque entiendes el verdadero significado tanto de la silueta como del título de la novela. Y a mí que queréis que os diga, pero estas cosas tan cuidadas me ganan todavía más. No tengo ninguna duda en que leeré el anterior libro del autor, No volveré a tener miedo, y que no le voy a perder la pista porque este chico promete como escritor (como actor ya sabemos que talento le sobra). Si os gusta la novela negra, la buena novela negra, no os lo penséis, os dejará con ganas de más. No defrauda. 

Llevo cinco semanas esperando que me envíen el libro desde la editorial para poder reseñarlo. Veo que no soy la única a la que le pasa lo mismo. El libro lo acabaré leyendo sí o sí, bien porque finalmente llegue (cosa que a estas alturas dudo mucho), bien porque me lo acabe comprando porque, además, me llama mucho la atención y estoy segura que me va a encantar (de hecho por eso mismo lo pedí, si no de que… ). Es una pena que las editoriales no cuiden más este tipo de cosas ya que al final los que salimos perdiendo somos autores y lectores. De todas maneras no pierdo la esperanza en que en algún momento el libro aparezca. Lo mejor del caso es que, claro, la editorial le echa la culpa a la empresa de mensajería pero no hacen nada por arreglar el problema, mandar otro ejemplar o cambiar de empresa son dos ideas que a priori se me ocurren. Y, viendo que no soy a la única persona que le está ocurriendo lo mismo con el mismo libro empiezo a pensar que no es casualidad y que aquí la empresa de mensajería ni pincha ni corta. No se pueden perder tantos libros, ¿no? y, además, siempre el mismo. En fin, lo dicho, una pena y una decepción. 

No había leído nada de Paul Pen hasta ahora así que no tenía ni idea de lo que me iba a encontrar en este libro. Por la sinopsis pensé encontrarme con un tipo de historia pero el autor me ha sorprendido bastante y me he encontrado con un thriller que me ha atrapado desde las primeras páginas, que me ha mantenido enganchada a sus páginas casi sin respirar y que me he bebido, literalmente, en un día. Lo empecé ayer por la tarde y lo acabo de terminar. No sabéis el tiempo que hacía que un libro no me enganchaba tanto y no sabéis, tampoco. la falta que me hacía. No os contaré demasiado lo que os vais a encontrar entre las páginas de este libro porque lo suyo es que sepáis lo menos posible y así lo disfrutéis más. Reconozco que durante los primeros capítulos no tenía ni idea de lo que pasaba, lo único que tenía claro es que no podía, ni quería, dejar de leer. Luego llegó un punto en que me anticipé a lo que iba a ocurrir y no me equivoqué aunque esto no le resta valor a la historia ni mucho menos. Si que ha habido cosas en los últimos capítulos que me han sorprendido, pequeños giros que me han gustado mucho, pero más o menos me imaginaba como iba a terminar la cosa. Y ya os digo que no es malo, para nada. Se pueden escribir libros predecibles que al leerlos no te enganchen en absoluto y que incluso llegues a dejar de lado porque «bah! total ya se que va a pasar», y se pueden escribir historias predecibles como lo hace Paul Pen que aunque te puedas imaginar por donde van los tiros y como puede llegar a acabar no puedes dejar de leer porque te envuelve con un velo de intriga, de expectación y, porque no decirlo, de miedo que hace que hasta cuando suene el teléfono de tu casa des un bote del sofá (creedme cuando os digo que aun me estoy recuperando del susto, jajajajajajaja) y justo eso es lo que le pido yo a un thriller, a un libro en general, así que por todo eso y porque estoy encantada de haber descubierto a este autor del que pienso leer todo, todo lo que ha escrito y lo que, espero, escribirá le doy mis cinco estrellas encantada. Ojalá todas las historias fueran tan sencillas y estuvieran tan bien escritas como esta. A veces los autores se complican con giros y vueltas de tuerca imposibles y la mayoría de las veces lo más sencillo y cotidiano es lo que más miedo da. Leedla, no os arrepentiréis. 

«No puedes enfrentarte a los lobos que acechan a tu puerta mientras luchas contra un león en el salón». 

El impactante inicio de esta novela ya nos da una pista de que precisamente un camino de rosas no nos vamos a encontrar a lo largo de este libro. Historia de terror con pasajes en los que se me han puesto los pelos de punta (ojo con las pesadillas de Joe) y he sentido verdaderos escalofríos. El estilo de la autora me ha gustado muchísimo, es la primera novela que leo de ella pero seguro que que no la última, y la forma de ir contándonos los sucesos me ha parecido de diez. Me ha recordado mucho al estilo de Stephen King, de hecho este libro me recuerda mucho a uno del autor, con una vuelta de tuerca pero con la base parecida, muy parecida. No os diré cual porque hacerlo sería revelaros una parte muy importante de la historia y va a ser que no. Quienes lo hayáis leído seguro que me entendéis. En el libro se tratan temas como la adicción al juego y el acoso escolar y ambos bajo mi punto de vista están muy bien llevados, sobre todo el del acoso escolar. A veces confiamos en quien no debemos y pensamos que nos va a proteger y en realidad es todo lo contrario, gran lección. En cuanto a los personajes nos encontramos con un claro principal, Joe Thorne, personaje además con multitud de luces y sombras que se complementan perfectamente entre si y que lo convierten en un personaje brillante y multitud de secundarios los cuales en mayor o menos medida aportan algo a la trama principal. El desarrollo de la historia me ha mantenido enganchada hasta el final. Me han fallado algunos puntos de la resolución final, cosas que se me han quedado en el aire y que al menos para mi necesitan explicación. Al igual que hay un giro final que me ha parecido metido con calzador. Todo esto ha hecho que no me parezca un thriller redondo y le ha restado puntos. Por lo demás lo recomiendo si os apetece leeros un thriller que engancha muchísimo y que, si os pasa como a mi, os leeréis prácticamente de una sentada. 

Soy una gran devoradora de thrillers y os prometo que lo que me ha pasado con este no me había pasado nunca. Literal que no he podido soltarlo desde el primer capítulo que escuché. ¡Qué audiolibro!

La historia me ha atrapado por completo y sus personajes más. Durante toda la audiolectura sientes que vas a contrarreloj junto a los personajes y que no puedes pestañear porque si lo haces te puedes perder algo esencial.

El personaje de Antonia es maravilloso, carismática, atípica pero muy real y eso la hace perfecta. De las mejores protagonistas femeninas que he leído. Y Jon, ¿qué deciros de Jon? Un secundario de lujo. Otro punto a su favor es que los capítulos son cortos y hace que cuando acabes uno quieras empezar el siguiente porque total son pocas páginas, y así con todos los capítulos hasta que te das cuenta que estás llegando al final. No quiero contaros mucho más porque es mejor que cuando os sentéis a leerlo sepáis cuanto menos mejor, lo disfrutaréis más. Es mi primer audiolibro de Juan Gómez-Jurado del que he leído siempre muy buenas críticas y ahora entiendo porque. No le pierdo la pista porque se cuela directo en mi top cinco de autores favoritos.

Hacía tiempo que no me encontraba en una situación como esta, no sé como desgranar esta reseña sin revelar nada que no deba ni sé como catalogar esta lectura. Ni siquiera sé si me ha gustado. Es difícil explicarlo todo sin hacer ningún tipo de spoiler pero lo voy a intentar.

La trama principal del libro es interesante pero no tanto la forma de contarlo de la autora. Los personajes son cuanto menos curiosos, por no decir raros, y no he llegado a conectar con ellos en ningún momento, con la que menos con Rut, la aparentemente más normal pero la más extraña para mi. En cuanto al desenlace lo vi venir desde el capítulo seis, si bien es cierto que ha habido algo que me ha sorprendido el resto no me ha sorprendido. Únicamente en las últimas 40 páginas he tenido la sensación de estar leyendo un thriller, de hecho no lo es aunque así se presente. Es más como si estuvieses leyendo un informe psicológico a la par que una investigación policial. Esto último con pequeñas pinceladas y es una pena porque si la parte de la investigación policial se hubiese impuesto a tanto «rollo psicológico» es probable que el libro hubiese cogido velocidad de crucero mucho antes y no solo en las últimas páginas. A ratos me he aburrido porque tantos datos psicológicos con su terminología exacta me han sacado de la lectura al no entender bien lo que me estaba contando la autora. En medio de todo esto la autora intercala una serie de conversaciones, algunas de ellas vía whatsapp, entre diferentes personajes que pensé que en algún momento iban a aportar algo a la trama principal y que al acabar el libro sigo sin entender que pintan ahí.

Me da rabia porque la sinopsis pintaba muy, muy bien pero se me ha ido desinflando todo a cada página que avanzaba. Solo quería acabarlo para comprobar que mi teoría sobre lo ocurrido era acertada. Le doy dos estrellas por el esfuerzo de la autora al documentarse en ciertas cosas que no diré por revelar datos importantes de la trama. Un libro que prometía mucho pero que, al menos a mi, se me ha quedado a medio camino y me ha dejado la sensación de haber perdido el tiempo. 

Definitivamente me declaro fan total de Jennifer Probst. Si el primer libro de esta saga me gustó, este segundo ha sido un flechazo. Me lo he bebido, literalmente, en dos días. En Buscando al amor perfecto nos encontramos con otra de las chicas que forman la agencia Kinnections, Kennedy Ashe, en este caso es la experta en cambio de imagen. Kennedy aparenta a primera vista una imagen de total confianza en si misma, de total seguridad. Una persona que se quiere y que pisa con fuerza en la vida, pero en su interior hay una mujer frágil y acomplejada con problemas de autoestima creados por traumas de su adolescencia, traumas que iremos descubriendo a lo largo de la lectura. La fragilidad de Ken hace que adores a este personaje desde el minuto cero, dan ganas de achucharla fuerte durante todo el libro. Por otro lado tenemos a Nate, el fabuloso Nate, que personaje tan, tan adorable. Esa torpeza natural suya es maravillosa y lo tierno, humano y perfecto, totalmente perfecto que es aunque él piense todo lo contrario. Ambos personajes se encuentran para darle al otro ese punto que necesitan para verse perfectos, tal como se ven ellos entre si, tal cual lo que son. A su alrededor se mueven infinidad de secundarios que aportan el punto perfecto y que hacen de la lectura algo ágil, fresco y adictivo. Además, añado un dato que me ha parecido totalmente adorable tanto en este libro como en el primero de esta saga y es que la autora transmite un mensaje claro sobre los animales: respetarlos y amarlos incondicionalmente sobre todas las cosas. Os recomiendo muchísimo esta saga, tanto el primer libro como este segundo. Deseando estoy seguir adentrándome en la vida de estas maravillosas mujeres. 

Creo que esta es la primera vez que me cuesta tanto reseñar un libro y no porque no me haya gustado si no todo lo contrario. Me ha gustado tanto y me ha hecho sentir tantas cosas, tantas, que no sé ni por donde empezar. Me senté a leer este libro virgen completamente porque aunque no os lo creáis nunca he visto la película y siempre he tenido ganas pero son de estas cosas que por una u otra causa acabas aplazando. Así que cuando la editorial me brindó la oportunidad de leer esta historia aprovechando su re-edición (sencilla y preciosa, por cierto) ni me lo pensé. 

¿Sabéis esas veces que un libro te abraza y te rodea como una manta reconfortante? Pues así, tal cual. El color púrpura se te mete directamente bajo la piel, dejándote expuesta y vulnerable desde el momento que lo abres y lees la primera página. Estás allí y no puedes estar en ningún otro lado que no sea allí. Incluso cuando no estás leyéndolo. 

Celie es uno de los personajes más fuertes que he conocido en la literatura. A través de cartas, unas dirigidas a Dios y otras a su hermana Nettie, nos cuenta su historia de violación, pérdida y matrimonio forzado. Dondequiera que su vida la lleva se encuentra con hombres a los que han enseñado desde la cuna a maltratar y menospreciar a las mujeres para establecer sus propios y frágiles egos. Si bien afirman ser el sexo más fuerte, dejan que sus madres, hermanas, hijas y esposas se ganen la vida, trabajen para obtener alimentos, vivienda y educación. El mundo de Celie, basado en la sumisión, cambia cuando se encuentra con dos mujeres que se niegan a inclinar la cabeza, que luchan por su derecho al orgullo individual y la felicidad, Shug y Sofía. 

Este libro es un poderoso himno a las mujeres de todo el mundo y a través de loa historia de Nettie y Celie, de Sofía y Shug, aborda los difíciles temas políticos de la misoginia, la sexualidad reprimida, el colonialismo, esfuerzos misioneros, el racismo, la violencia doméstica y la pobreza. A pesar de las terribles circunstancias de la vida en el sur profundo en los años 1930 y 1940, es un libro sobre la alegría de vivir. La vida no es solo felicidad roja o tristeza azul, ¡es púrpura! Pocas veces he sentido un color que se exprese tan fuertemente en las emociones. 

El mensaje que Alice Walker nos envía a personas de todo el mundo es positivo: hombres y mujeres pueden definir sus propios roles, pueden desarrollarse, aprender y cambiar para mejorar. Los roles de género no son estáticos, y hay momentos de paz y amistad para cualquiera que se atreva a salir del patrón de dominación que destruye la libertad de elección tanto para hombres como para mujeres. Una joya de libro, recomendadísimo para todo el mundo. 

Cuando me senté a leer Cuídate de mí sabía que me iba a encontrar con una trama, en apariencia sencilla, en la que tendría que averiguar quien había acabado con la vida de Manuel Velasco, un chico que fue juzgado acusado de abuso sexual y que resultó absuelto. Bien, me encuentro ante un ajuste de cuentas, me dije. Pero este libro es más que eso. Mucho más que eso. 

María Frisa nos presenta, de una manera sencilla, simple y adictiva, una novela en la que nos va llevando por diferentes callejones oscuros, algunos sin salida, para acabar llegando a una conclusión: Nunca nada es lo que parece, nunca. Cuídate de mi no es un thriller, es una investigación policial al uso. Y a través de esta investigación conocemos más de cerca la maravillosa y a la vez horriblemente dura función que hace el Servicio de Atención a la mujer de Zaragoza. 

La novela nos presenta tres tramas principales, la investigación policial del asesinato y las dos tramas de nuestras protagonistas, Berta y Lara. Ambas tienen muchos nudos que resolver. En el caso de Berta un caso de pederastia llevado por ella y en el que el acusado resulta declarado inocente, la ponen al límite una y otra vez por culpa del ciber-acoso discriminado al que se ve sometida y que hará que todo su mundo, tanto profesional como personal se tambalee. Gran personaje el de Berta, llena de contrastes y con una fuerza brutal. Con Lara nos encontramos con una trama sobre su pasado, algo que ocurrió hace unos años en Barcelona y que la han convertido en la mujer aparentemente fría e insensible que es ahora. Una trama, la de Lara, que desconocemos y sobre el que la intriga a lo largo del libro va creciendo. Al igual que Berta es un personaje con muchísima personalidad. A través de capítulos dedicados en unos casos a Berta y en otros a Lara, la autora nos va contando en tercera persona tal y como viven cada una de ellas, desde su perspectiva, la investigación policial del asesinato de Manuel Velasco. Unos capítulos que se verán completados con otros, aunque muy pocos, que no pertenecen a ninguna de las dos, pero que nos permiten tener una visión más amplia de los hechos y de la historia de sus protagonistas. 

No esperéis encontraros con un ritmo desenfrenado, de ahí el apunte que os hago al principio sobre que la novela no es un thriller, pero si que os encontraréis con una novela de la que no podréis despegaros, literal, llevados por la intriga. La autora os va a llevar con habilidad por donde quiere, ya que según va contando la historia la iréis viendo de una manera y otra, cambiando la percepción de las cosas para llegar finalmente a un desenlace totalmente sorprendente e inesperado. Un final que en mi caso ha hecho que absolutamente todos mis cimientos se tambaleasen. Y estaba todo ahí, escrito, solo había que saber leer las señales. Las dos últimas páginas me han hecho soltar el libro, levantarme, blasfemar, llorar y pensar en lo rápido que juzgamos siempre a los demás y lo poco dados que somos a mirar de vez en cuando de puertas para adentro de nuestras casas, de nuestras vidas. Brutal.