Marfil es la primera entrega de la bilogía Enfrentados de Mercedes Ron (Culpa mía, Culpa tuya, Culpa nuestra) publicada por Montena que llega a mis manos a través de la plataforma Edición anticipada.

Esta va a ser mi primera toma de contacto con la autora, mi hija tiene un par de libros de su anterior serie pero la verdad es que nunca me habían llamado mucho la atención, pero sí se parecen lo más mínimo a Marfil me voy derechita a leerlos en cuanto pueda.

La sinopsis ya nos cuenta el comienzo de esta historia.

El libro tiene cuatrocientas cuarenta y cuatro páginas divididas en: prólogo, treinta y cinco capítulos y epílogo. La narración es en primera persona a cargo de ambos protagonistas aunque el mayor peso de la narración lo tendrá Marfil, ya que Sebastian solo tiene unos pocos capítulos narrados por él.
El ritmo no decae en ningún momento, al revés, el suspense y la tensión van subiendo hasta límites insospechados lo que hace que te mantengas pegado a sus páginas hasta el final, es verdad que tiene algún que otro cliché habitual en este tipo de historias, pero los giros argumentales que hay durante la historia hacen que no importe ni lo más mínimo, al menos para mí no han tenido gran importancia, pues he disfrutado muchísimo de la historia.
Los personajes me han creado emociones encontradas, sobre todo Marfil, pues había momentos en que eran adorables y empatizabas un montón con ellos, y otros en los que no había manera de entenderlos y les habría cosido a collejas a ambos de la mala leche que me han llegado a poner.
Al ser la primera entrega de una bilogía la historia no queda cerrada y nos deja pendiente del destino que tomará la vida de nuestros protagonistas y si conseguirán salir del lío en el que se encuentran.
Marfil es una historia totalmente adictiva y ágil que se lee en un suspiro y te mantiene atrapado en sus páginas desde el inicio de su lectura.
Pues nada, ahora nos toca esperar hasta octubre para poder tener en nuestras manos el desenlace de la bilogía Ébano.

La historia comienza con un prólogo que marcará la vida de nuestra protagonista.

Juliette no acepta su ruptura con Nate, pues sabe que es el hombre de su vida, así que se dedica a planear la reconquista quiera él o no. Él se ha olvidado de ella, la ha borrado de sus redes y de su vida. Pero ella está convencida de que él valorara su esfuerzo y todo lo que ha hecho para estar con él de nuevo.

En primer lugar se cambia de nombre (antes era Elizabeth) y como Nate es piloto ella se dedica a estudiar para ser Auxiliar de vuelo, para estar más cerca de su amado. Tiene un plan muy preciso y está dispuesta a todo por lograrlo. Las escenas de acoso, cuando entra a escondidas en su piso cuando él no está me han puesto los pelos de punta. La verdad es que el personaje de Juliette llega a ser asfixiante cuando ves la forma que tiene de acosar a Nate.

El libro tiene cuatrocientas treinta y dos páginas divididas en capítulos, donde la narración corre a cargo de Juliette en primera persona. Al principio se me hizo algo pesado y lento, pero luego no pude despegarme de sus páginas.

Como dije en el título es la historia de una obsesión enfermiza de una persona que se niega a aceptar el fin de una relación.

Por fin pude leer este libro. En un principio debía de haberlo recibido en papel en junio a través de la plataforma Edición anticipada, pero básicamente nunca llegó y eso que lo envían por mensajería que no debe perderse…, pero lo peor no es eso, si no que en todos estos meses NADIE, repito, NADIE, se ha dignado a responder a la multitud de correos que he enviado para informar del problema, por lo que mi perfil se quedó bloqueado pendiente de una reseña de un libro que NUNCA he recibido.

Al final y como nadie se ha molestado en leer y contestar la incidencia he tenido que comprar el libro para poder desbloquear mi perfil, que vamos tampoco es que reciba muchas ofertas de libros interesantes, pero me fastidiaría que saliera alguno que mereciera la pena y no poder seleccionarlo por tener el perfil bloqueado.

En fin, vamos a lo que vamos. Como bien dice la sinopsis, Annie tiene una vida que odia, básicamente sobrevive, pasa día a día sumida en la más profunda amargura. A sufrido una gran perdida y la vida que tenía y amaba ya no existe. Ahora tiene que lidiar con otra profunda tristeza, su madre tiene alzheimer y ya muy pocas veces la reconoce. Tras una caída su madre es trasladada al hospital y allí conocerá a Polly, una mujer de treinta y cinco años con un tumor cerebral que mantiene su vida en una continua cuenta atrás.

Polly es la vida y el optimismo en persona, no se ha dejado vencer por su diagnostico y planea aprovechar cada día de su vida al máximo y transmitir ese optimismo y ganas de vivir a todos los que conoce y la rodean.

Polly adoptará a Annie y prácticamente la obligará a salir de su coraza y a acompañarla en su reto de los cien días, que consistirá en hacer algo día a día que las haga felices, no tienen porque ser grandes cosas, cualquier cosa que las haga feliz ese día, por pequeña que sea vale. Así ambas comenzarán una gran amistad que ayudará a Annie a abrirse a la vida y comenzar a vivir de nuevo.

Tiene capítulos cortos, cada uno de ellos basado en los retos que durante cien días ambas se esfuerzan en conseguir. La narración es en tercera persona.

Un libro que nos hace replantearnos la vida, nos enseña valorarla, a no dejarnos llevar por cosas que realmente no son tan importantes, a superar la perdida para seguir adelante.

Hace tiempo que no leía thriller pero he leído buenas reseñas de este libro así que cuando me apareció en Edición anticipada, decidí pedirlo.

La sinopsis ya nos pone en antecedentes. Han pasado treinta años desde lo sucedido ese verano que cambió la vida de todos. Eddie irá recordando lo ocurrido hace ya tanto tiempo para ir encajando las piezas hasta descubrir lo que realmente pasó. A sus once años vivió una experiencia bastante traumática cuando presencia un accidente de una de las atracciones de la feria, que dejará a una de las chicas que esperaba para subir en ella muy mal herida ante sus ojos. A partir de ese momento establecerá una relación algo más cercana con el profesor Halloran, «el hombre pálido», él le dará la idea de crear un código con sus amigos pintando hombres de tiza con mensajes que solo ellos conocen. Hasta que un día encuentran el cuerpo sin vida de una niña.

Como personajes tendremos a Eddie, nuestro protagonista, y su panda de amigos. Gav, Hoppo, Mickie y Nikki, a los que conoceremos de niños y volveremos a reencontrar de adultos. También conoceremos a Chloe, una jovencita que le alquila una habitación a Eddie. Todos tienen una historia detrás y mucho que contar sobre ella.

La premisa de la historia me parecía interesante, sin embargo las páginas se van alargando y no se nos introduce en el misterio propiamente dicho, aunque sí nos va marcando las pautas que luego nos harán ir hilando las piezas del puzle. Sí, sabemos que hace treinta años hubo un asesinato, pero no sabremos de quién se trata hasta más de la mitad del libro. Esa primera mitad se dedica a contar el verano que Eddie, y su panda tuvieron en 1986, intercalando los capítulos con lo que está ocurriendo en 2016.

La historia no es la típica investigación del crimen, sino la narración de lo ocurrido, tanto en el pasado como en el presente, por Eddie, primero desde la perspectiva de un niño, después desde el punto de vista de un adulto que ha crecido marcado por lo sucedido aquel verano.

La narración, en primera persona, irá alternando los años 1986, donde nuestro protagonista y su grupo de amigos contaban con doce años de edad, y 2016, en el que todos son ya adultos y se irán reencontrando al recibir cartas con hombres de tiza en su interior.

Los sucesos que ocurren, por pequeños y por poca importancia que parece que tengan, están todos relacionados de alguna manera. Con giros argumentales al final de los capítulos que te mantienen pegado a sus páginas y que hace que desees de inmediato volver a ese año para saber que ocurrirá a continuación y una narración sencilla que hace amena su lectura. La resolución, cómo la autora hilvana y va uniendo los puntos, me ha parecido magistral, no deja cabos sueltos y todo acaba siendo aclarado.

La obra recrea la estética ochentera de obras como Los Goonies o Stranger Things. El hombre de tiza me ha recordado en muchos momentos a It de Stephen King, no es que tenga algo que ver, pero sí un planteamiento similar en cuanto a la estética de la obra, el protagonista forma parte de un grupo de chicos que cuando crecen siguen unidos por lo que pasó en el pasado y el pasado vuelve para poner sus vidas patas arriba.

En definitiva, una historia de suspense y cierta intriga donde nadie es totalmente inocente ni es lo que realmente parece y que me ha gustado, me ha entretenido, pero no me ha enamorado, ni me ha mantenido en un excesivo suspenso que sería lo que esperar de un buen thriller, pero si sois amantes del género, creo que merece la pena leerlo y que lo podréis disfrutar.