Goodbye days es una novela de ficción juvenil que habla principalmente sobre la pérdida de seres queridos y cómo lidiar con la tristeza, la soledad y la culpa.

La novela está narrada en primera persona a través de su protagonista, Carver Briggs, también llamado por su apodo Blade, quien es partícipe de una tragedia. Sus tres mejores amigos (Blake, Eli y Mars, el equipo salsa) sufren un accidente camino a buscarlo, y mueren. Pero no solo va a tener que enfrentar esta pérdida, sino también el hecho de haber mandado un mensaje de texto a Mars, quien conducía, y que probablemente chocó intentando responderle al mismo. A esta culpa se le suma la posibilidad de ser enjuiciado y la mirada de culpa de muchos de su entorno.

Cómo una manera de hacer duelo y despedirse, Carver pasa un día con la familia de cada amigo, realizando las actividades favoritas de cada uno, recordando anécdotas y revelando secretos para conocerlos mejor. Es acá cuando vamos conociendo la historia de cada uno de los miembros del grupo y el hacer esto también provoco que me metiera cada vez más a nivel sentimientos.

Es un libro que lleva a la introspección sobre como nuestros actos pueden afectar sin tener la intención de hacerlo, sobre el perdón hacia otro y hacia uno mismo, sobre la amistad, sobre valorar cada momento con nuestros seres queridos y no dejar de decirles cuanto los queremos y valoramos.

De lenguaje ameno, lectura rápida y con muchos diálogos.
Estoy comenzando a marcarme frases que me gustan y en este caso hubo varias. El hecho de que el protagonista, quien narrá la historia, sea un aspirante a escritor; creo que ayudo mucho a generar esto.

«Pero a veces quieres recordar todos los minutos que has pasado con alguien. Quieres recordar hasta los momentos más prosaicos. Deseas haberlos vivido más y que te hubieran marcado de forma más indeleble, no a pesar de su cotidianidad, si no precisamente por ella. Porque no estás preparado para que la historia termine. Pero solo lo descubres cuando es demasiado tarde.»

Recomiendo esta novela. Si bien es triste y fuerte, es precioso el mensaje que deja.

En el fondo del vaso se trata de una novela negra que detalla una investigación policial, ambientada en Vitoria, sobre el asesinato de Silvia, una mujer solitaria que no pudo superar un episodio difícil de su vida y se termino aislando de todo.

Narrado en tercera persona, Daniel Gonzalez nos va contando los pasos de los dos protagonistas  Rubén y Clara.
Rubén Alday es un antiguo periodista y actual novelista de éxito. Luego de una ruptura amorosa busca refugio en la bebida. Cliente asiduo del bar la Kupula, donde va a intentar encender la chispa de la creatividad nuevamente, conoce a una mujer a quien apoda Triste (resulta ser Silvia) y va sintiéndose cada vez mas atraído hacia ella. Sin embargo no se atreve a acercarse a ella, hasta que un día no aparece más.
Clara Lazcano, es la investigadora encargada del caso de Silvia. La averiguación sobre la victima la lleva al bar Kupula, donde conoce a Rubén y se transforma es su primer sospechoso. Es así como Rubén se mete de lleno en el caso, sacando a relucir nuevamente su faceta de investigador.

Dentro de los temas que se tratan encontramos el problema de alcoholismo y de los estragos que deja tanto en el bebedor como en su entorno, reflejándose en el personaje de Rubén.
También se habla mucho sobre la perdida, las segundas oportunidades y el no darse nunca por vencido.

Se trata de una lectura fácil y rápida, que logra envolverte y atraparte.
Por momentos sentí, sin embargo, que a Rubén le caían las pistas demasiado fácil, sin buscarlas específicamente y eso no me cerro del todo. Igualmente considero que en general fue un buen libro y lo recomiendo para los que les gusta los tramas policiales con su toque de romanticismo.

Leyendo un poco sobre Daniel Gonzalez, me entere que es su primera novela y creo que empezó con el pie correcto. Espero escuchar nuevamente de él.

Antes que nada quería contarles que esta se trata de una reseña muy especial, ya que es la primera que hago en colaboración a una editorial, así que estoy muy contenta y espero que haya muchas más en un futuro. Dicho esto, paso a relatar mi opinión de la misma.

El último secreto de Eva Braun se trata de una novela histórica, que te adentra en una muy calculada red de espionaje, armada con la finalidad de trasladar a Hitler a la Argentina, luego de la caída del III Reich, para comenzar el IV Reich en este territorio.

Particularmente el tema es algo que me interesa mucho, como también la veo una época muy sombría de la historia y da tristeza pensar hasta que punto Argentina pudo llegar a involucrarse.
Creo que el vuelco que hizo Enrique Amarante sobre el mismo en un formato de novela fue un gran acierto. Muchos son los libros sobre Hitler y los documentales sobre la teoría que se expone, pero es real lo que se dice en la sinopsis, no recuerdo muchos que lo hayan combinado con la ficción.

Me resulto una novela dinámica, con muchos usos del lenguaje. Partes del libro están relatados en 3ra persona y otras en 1ra adentrándonos más en la piel de algunos personajes a través de sus diarios, bitácoras de viaje, entre otros.

Si bien nos encontramos con varios personajes, la descripción de Giulio y sus pasos en esta enigmática red están descriptos con particular detalle respecto al resto, lo que hace que sobresalga en comparación y que esperes los capítulos que tratan de su parte.

Enrique logra una novela de suspenso, acción y romance con algunos relatos eróticos. Nos mantiene hasta último momento con la intriga de que es lo que realmente paso en ese viaje, quien llego finalmente a Argentina.

Respeto particularmente a escritores como él, quienes cuando lees sus novelas salta a la vista el trabajo de recopilación de datos e información previa que realizaron. Espero pronto ver nuevos libros de él.