Soctum nos presenta una historia crítica con nuestro sistema social a través de un libro de acción y ficción muy actual. El hecho de que Gonzalo Lorca-Plasencia tenga tan cercana la etapa de estudios obligatorios del sistema educativo español no es casualidad. Mike, nuestro protagonista, debe enfrentarse a una serie de pruebas que decidirán si es válido para la sociedad.
En los último años hemos visto numerosas sagas que basándose en la novela 1884 de G. Orwell han creado sociedades utópicas de diferente mecánica y composición. En este caso, se nos presenta un sociedad donde los humanos conviven con robots, ciborg controlada por un dictador. La vida cotidiana se ve interrumpida una vez al año por el Soctum, un conjunto de pruebas mortíferas donde poner a prueba la inteligencia de los participantes y de las que después de 50 años, nadie ha salido vivo; este año Michael, tendrá que enfrentarse a él. Por el camino se encontrará a Hanna y Jason, quienes colaboraran para resolver los acertijos de las pruebas.
La novela nos muestra una serie de cuestiones vigentes en nuestra sociedad actual. Es una historia que bebe de las corrientes educativas de los últimos años que han criticado y critican nuestro sistema educativo. Hace referencia a la famosa frase de Albert Einstein “si juzgas a un pez por su habilidad de trepar a un árbol, pasará el resto de su vida creyendo que es un idiota”. Esto mismo les ocurre a los protagonistas de nuestra novela pues, a pesar de tener un sinfín de habilidades, todos ellos tienen notas bajas en alguna de las asignaturas del colegio. siendo precisamente esta la razón por la que deberán pasar estas mortíferas pruebas.
Se trata de una novela corta, para disfrutar en momentos en los que no contamos con mucho tiempo para dedicar a la lectura. Con una extensión perfecta y gran facilidad de lectura genera un agilidad en el avance de la historia. Cuenta con unos personajes que llegan al lector, con los que todos podemos sentirnos reflejados en algún punto de nuestra vida. Sin embargo, me he encontrado con una novela que no termina de enganchar con su argumento salvo en momentos muy puntuales donde la tensión se hace palpable para los protagonistas.

Eugenia García nos presenta un libro que bien podría ser calificado de thriller que cuenta con minidosis de misterio y escenas policiales. Un político que después de ser acusado de corrupción decide realizar un viaje a sus orígenes, a su pasado, para reencontrarse. Pero por el camino deberá enfrentarse a su imagen en el pueblo, así como a un periodista con ganas de entrar en la profesión por la puerta grande.

Vayamos ahora a conocer más de cerca esta historia. Arsenio buscando alejarse de la mirada de los medios y la opinión pública hace un viaje a Saldungaray, lugar donde vive su tía y donde pasó los primeros veranos de su vida cuando su madre no podía hacerse cargo de él. En este viaje no solo se reencontrará con los paisajes de una infancia feliz, si no con los fantasmas que dejó allí: el primer amor, la pandilla de la niñez y Tante Thérèse, su tía, de la que recibe un apoyo incondicional. Durante los días que pasa en Saldungaray conocerá a un periodista dispuesto a todo con el cual termina colaborando para resolver el misterio de un abogado del pueblo, asesinado en extrañas circunstancias.

Una novela sencilla y rápida de leer. Su extensión, tan solo 182 páginas, la hace perfecta para cubrir un fin de semana en casa. Cuenta con ciertas dosis de misterio que hacen que quieras conocer más, y que se van resolviendo con el avance de los capítulos. A pesar de ello, encontramos algunos capítulos demasiado lentos rememorando momentos del pasado o con situaciones cotidianas donde parece no avanzar la historia Solo cuenta con una pequeña dificultad relacionada con el vocabulario, pues Eugenia es argentina y la historia cuenta con palabras y expresiones de la zona. No es algo, a mi parecer, significativo, pero, debe tenerse en cuenta.

En cuanto a los personajes, vemos personalidades cliché dentro de la cima de poder. Arsenio, en la cincuentena, que durante mucho tiempo no ha aceptado su edad y ha estado casado con Melina, una joven de las revista. Por otro lado, Thérèse, mujer mayor de provincia buena ama de casa y querida en el pueblo donde ha vivido toda su vida. Y Atahualpa, un joven periodista de ciudad sin demasiados escrúpulos que busca hacerse un hueco en una de las revistas del país.

En definitiva, ha sido un libro que me ha sorprendido con los giros que realiza a lo largo de la historia. Poniendo al lector contra las cuerdas entre lo correcto y lo que no lo es, contando con una trama bien hilada bastante ligera de leer, lo que lo hace un libro que puede gustarle a todo el mundo y que te puede sorprender.