El prestigioso actor James Harrison fallece a los noventa y cinco años de edad dejando totalmente afligidos a su nieta Zoe y a su bisnieto Jamie. Tampoco lo pasará bien Marcus, su otro nieto y hermano de Zoe pero este no pasa por un buen momento económico ni personal y su relación con su hermana es, por momentos, tirante.

Por otra parte, Joanna,  una joven periodista, verá ante sus ojos la oportunidad de su vida cuando se cruce con una carta que despertará todo tipo de misterios. Ella decide seguir su instinto periodístico y empezar a investigar con respecto a la carta y a la mujer que la poseía pero pronto se dará cuenta de que está entrando en terrenos pantanosos.

Poco a poco, todos los personajes irán uniéndose entre sí y tendremos la oportunidad de entrar en la vida de Zoe, una de las protagonistas del libro y quien tiene una historia de lo más interesante ya que en cierta manera está emparentada con la realeza. Pero es que en este libro nada es lo que parece y parece que todos tienen algo que esconder.

El libro se divide en distintas partes y esto ayuda a aligerar bastante el ritmo de la novela. Son unas cuatrocientas noventa páginas repletas de acción y misterio en las cuales ya os advierto que os vais a encontrar totalmente perdidos porque los personajes son todo un misterio y dan para elaborar diferentes hipótesis. Y es que si hay algo que me ha gustado de este libro es que ha conseguido sorprenderme y ha creado en mí la sensación de no saber por donde van los tiros.

No se trata de un libro actual sino que nos trasladará al Londres de 1995. Hay una nota aclaratoria al inicio con respecto a eso y a la ausencia de ciertos avances tecnológicos. Creo que la ambientación es uno de los puntos fuertes del libro ya que, aunque no me resultó tan trabajada como en el otro que leí de la autora, considero que es parte importante del mismo.

Creo que el librito tiene todos los elementos necesarios para disfrutarlo: diferentes historias de amor, misterio a raudales y secretos por todas partes. No puedo decir que sea el libro del año y no niego que tal vez esperase un poco más ya que el otro libro que leí de la autora me fascinó pero aún así considero que vale mucho la pena y me pareció una compañía ideal para un fin de semana de otoño.

Tuve mis dudas a la hora de leer este libro pero, después del éxito que había cosechado la autora con El ruiseñor, supe que quería descubrir su pluma y me daba igual el libro en el que fuera. Tan pronto como leí la sinopsis supe que sí, que tenía que leerlo pues la historia me parece bastante distinta de lo que suelo leer pero me dejaba ya antes de empezar con una dosis importante de intriga.

Las vidas de Kate y Tully transcurren por caminos completamente diferentes. Mientras la primera se ha criado en una familia perfecta que la cuida y la protege, Tully crece con la única compañía de su abuela, quien no duda en ofrecerle todo su cariño. Sin embargo, para Tully es difícil crecer con la ausencia de su madre, una mujer con adicciones y que de vez en cuando aparece en su vida para hacerle más daño y abandonarla de nuevo.

Kate y Tully se conocen en plena adolescencia, cuando la segunda goza de popularidad y la primera se siente terriblemente sola ya que no tiene amigos. Lo que ella no espera es que una chica como Tully desee una amiga como ella pero los acontecimientos harán que la una se convierta en un apoyo esencial para la otra y cubran de forma recíproca las carencias de cada una.

El libro nos conducirá, posteriormente, a través de la amistad de Tully y Kate a lo largo de sus vidas. Veremos cómo evoluciona su relación, cómo dejan la adolescencia para convertirse en mujeres y, cómo poco a poco, pese a la negativa de ambas, su amistad pasa por diferentes altibajos acordes a los momentos que van viviendo.

Kate es un personaje que me ha fascinado. En un momento dado he sentido que no gozaba de tanta fuerza como Tully, pero pronto me he dado cuenta de que estaba realmente equivocada. Creo que es el personaje más generoso de todos, una amiga leal, capaz de perdonar. Me ha encantado de ella cómo va descubriendo qué es lo que realmente le importa en la vida, cómo comienza siendo un personaje con unos objetivos que va variando a medida que la vida le pone en diferentes situaciones. Creo que es el personaje más pasional, el que más se deja llevar por sus sentimientos. Os aseguro que no os dejará indiferente.
Tully es otro personaje que me ha encantado pero creo que es mucho más compleja que Kate. Mientras esta última siempre tiene en cuenta a los que la rodean para que sean felices, Tully es más independiente, en ocasiones incluso más egoísta. También es comprensible porque su vida no ha sido fácil y me ha encantado indagar en sus sentimientos de forma profunda, tratar de entender sus reacciones. No quiero dejar a Tully como un personaje frívolo porque no lo es, simplemente no siempre sabe cómo actuar. Es un bellezón de mujer, trae a los hombres de cabeza y, sin embargo, para ella los principales objetivos de su vida son profesionales.

Solamente puedo decir que este libro me ha parecido una maravilla. El baile de las luciérnagas es un magnífico viaje a través de la amistad de dos personas en diferentes etapas de sus vidas que nos muestra sus primeros amores, sus peores momentos, celos, envidias…

Creo que este libro es un auténtico cántico a la amistad. Muchos de nosotros podemos sentirnos reflejados con los momentos vitales por los que pasan las protagonistas. Me parece imposible terminar este libro sin desear tener una amiga como Tully o Kate, una amistad que puede con todo y que sobrevive a cualquier tipo de prueba.

Después de terminar El baile de las luciérnagas puedo decir que entiendo el éxito de El ruiseñor. Me han comentado que este libro no es tan bueno como el anterior y me alegra saberlo porque me parece difícil que la autora pueda superarse todavía más. Su pluma es delicada, sencilla, pero con una capacidad innata para transmitir.

Solamente le pondría una pega a este libro y es que, aunque en un principio engancha de forma automática, a medida que avanza la historia llega un momento en que parece que en cierta manera se estanca. Es como si estuviera esperando que pasase algo que de verdad me deje con la boca abierta y eso no sucede hasta bien avanzada la trama.

Os advierto que no se trata de un libro fácil. Consiguió emocionarme durante las primeras páginas pero ya las últimas cincuenta las pasé llorando. Ha sido increíble, increíble por duro y realista. Con una sola frase la autora conseguía destrozarme por dentro y provocaba en mí un sentimiento de total desolación. Es maravilloso que un libro consiga transmitirte tanto pese a que la lectura resulte, por momentos, demasiado dolorosa.

En definitiva, El baile de las luciérnagas me ha parecido un maravilloso canto a la amistad, un libro desgarrador a la par que realista que nos hace partícipes de la vida de dos mujeres desde su adolescencia hasta su madurez.Todos querríamos una amistad como la de Tully y Kate.

Esta es una novedad que estaba deseando leer porque me daba la sensación de que se trataba de un libro sencillito pero de los que suelen gustarme. Aunque no está nada mal, hay varias cosas de las que me gustaría hablar sobre este libro.

Garret es un deportista que no cree demasiado en el amor. Es un mujeriego empedernido y, además, un buen estudiante pero, en el momento en que suspende una asignatura importante que puede poner en jaque su futuro, decide pedir la ayuda de Hannah, una empollona en la que hasta el momento no se había fijado.

Hannah se muestra reticente en todo momento a prestarle ayuda. No conoce a Garret de nada y lo poco que sabe de él no le atrae demasiado pero, cuando este se ofrece para facilitarle acercarse al chico que a ella le gusta, decide aceptar.

Garret me ha gustado bastante como protagonista. Es un chico protector que únicamente huye del amor porque no quiere salir lastimado. Ha tenido una infancia terrible en la cual en su hogar tenía de todo menos estabilidad y esto ha hecho que lleve una coraza de forma permanente. Me ha parecido un chico sumamente atento y entregado a Hannah cuando su relación comienza a avanzar pero no puedo negar que algunas de sus reacciones rozan lo patético porque me parece todo demasiado idílico y poco real.
Hannah no me ha gustado nada. Me ha parecido una chica insoportable que no sabe muy bien lo que quiere y que, además, no me ha transmitido nada. Ella también ha tenido que superar un difícil suceso del pasado y con respecto a ese tema no he sentido ni una pizca de empatía hacia ella ya que considero que no consigue transmitir demasiado bien sus sentimientos. Uno de los grandes problemas es que no he descubierto en ella ni un solo rasgo que no me hayan aportado antes otro tipo de protagonistas de este tipo de libros, es un personaje demasiado estereotipado.

Tengo que destacar de forma positiva la utilización de las escenas sexuales que se hace en este libro. Es bastante común encontrarnos con libros que comienzan a narrar el momento del sexo pero, cuando la cosa comienza a ponerse intensa, cortan la escena. En este libro no ocurre eso en absoluto, narra de forma explícita las relaciones sexuales y eso es algo que se agradece mucho en este tipo de literatura ya que, como os decía, es algo que no suele suceder.

Pero también hay un elemento que no me ha gustado nada y es la utilización que se hace del drama. Como os decía, los dos protagonistas han sufrido episodios complicados en el pasado pero he tenido la sensación de que eso ha sido colocado ahí porque el drama es algo que siempre vende pero en realidad no aporta demasiado a la trama. Me han resultado muy difíciles de entender las reacciones de la protagonista después de haber pasado por algo así. Creo que se trata el tema con mucha frivolidad y considero que está ahí colocado básicamente para adornar y liar un poco la trama porque en realidad es innecesario e injustificado.

El libro cuenta con una narración desde dos puntos de vista, el de Hannah y el de Garret. Me ha parecido muy acertado que sea así ya que, si solo fuera Hannah la que narrase, estoy convencida de que no habría entendido tan bien al protagonista masculino pero, al conocer la historia desde su propio punto de vista, es un personaje que me ha terminado gustando bastante.

Sacando el hecho de que la protagonista no me haya maravillado y el que el drama me haya parecido innecesario, es un libro que me ha resultado muy entretenido. Tampoco os voy a engañar. No es una historia que no se haya contado antes, cuenta con los elementos más básicos de este tipo de libros y no innova demasiado pero aún así consigue su propósito de entretener y, sobre todo hacia la mitad del libro, me enganchó por completo y no podía dejar de leer ya que la forma en que surge la historia de los protagonistas me ha parecido bastante bonita. Ya hacia el final sí que se lía todo de una manera un poco innecesaria pero aún así me ha gustado.

Por si no lo sabéis, esta es la primera parte de una trilogía en la cual cada libro tiene unos protagonistas diferentes. La historia de Hannah y Garret queda cerrada en esta entrega y en las siguientes podremos conocer las de Logan y Dean, dos personajes a los que ya hemos conocido muy por encima en este libro.

En definitiva, Kiss me: Prohibido enamorarse es un libro que, aunque la protagonista no me ha gustado y la historia no aporta nada demasiado innovador al género, resulta entretenido y no cae en la monotonía en ningún momento.

Se ha venido comparando este libro con Los juegos del hambre, trilogía que, pese a su fama, todavía no he tenido el gusto de leer. Es por ello que para alguna gente este libro supuso una pequeña decepción pero a pesar de ello yo tenía unas ganas enormes de leerlo.

Vee es una chica que está acostumbrada a permanecer siempre en un segundo plano en todos los aspectos de su vida. Sus padres ejercen un férreo control sobre ella debido a un suceso del pasado y su vida social no es demasiado brillante.

Nerve es un juego que está causando sensación entre la población. Los concursantes deben ir superando numerosos retos cuya dificultad va aumentando en función del avance en el concurso. Pero no todo es tan fácil, son pocos los que se atreven a participar y pocos los que consiguen llegar lejos.

Vee se adentra en el juego casi por casualidad, más como una forma de rebeldía, como un impulso, que otra cosa. Sin embargo, los suculentos premios que le van ofreciendo la mantienen cada vez más enganchada al juego, sorprendiendo a todos los de su alrededor y poniendo en tela de juicio la lealtad de la chica. Nerve parece conocer todos y cada uno de sus movimientos, hasta sus problemas más íntimos y, cuando esto sucede, la chica comienza a darse cuenta de que tal vez se trate de un juego peligroso.

Vee me ha gustado como protagonista porque me ha parecido muy completa, lo que no significa que esté de acuerdo con sus reacciones y tampoco que me haya causado ningún tipo de empatía. Es una chica un tanto egoísta y ambiciosa, se deja arrastrar por el juego y se olvida de absolutamente todo lo que la rodea con tal de avanzar. Está claro que esa no es su verdadera personalidad, se trata solamente de reacciones motivadas por un claro enganche al juego, ya que ese es precisamente su fin pero la Vee que conocemos a lo largo del libro no puede describirse como una persona demasiado íntegra. No sabe muy bien por donde le van los tiros, se fía poco de personas que siempre han permanecido a su lado y mucho de personas a las que acaba de conocer. Aún así, me ha parecido una muy buena protagonista porque es precisamente su impulsividad la que le permite ser arrastrada por Nerve.

El libro cuenta con varios personajes secundarios que también me han resultado bastante interesantes. Por un lado está Tommy, uno de los mejores amigos de Vee y la persona que la ayudará en sus inicios en Nerve. Por otro lado está Ian, un chico al que ha conocido gracias a Nerve y que será su compañero durante todo el juego. Sin embargo, a la gente de su alrededor este chico no termina de inspirarle confianza, algo que Vee no entiende ya que le resulta encantador.

En general la historia me ha parecido bastante buena, especialmente al inicio. Es cierto que hacia el final ya comienza a parecer un poco repetitivo el tema de los retos y me ha faltado algo más de miga pero aún así me ha parecido una historia muy interesante y el libro me ha resultado muy entretenido.

Es una historia que se lee en nada y la cual os recomiendo que leáis. Es cierto que no es tan maravilloso como parecía en un principio ya que la trama es un poco lineal y durante el nudo del libro no ha conseguido sorprenderme demasiado pero ya hacia el final sí lo hace. Esto no significa que el desenlace me haya gustado, ya que ha sido precisamente de lo que menos me ha convencido del libro.

Según tengo entendido, este es un libro autoconclusivo y el final me ha parecido demasiado abierto y no me ha terminado de convencer. Creo que ha sucedido todo de manera demasiado precipitada y me ha dejado un poco fría con ese desenlace. Aún así, esto no es suficiente para que deje de recomendar un libro que, en mi opinión, no está nada mal.