Este libro llegó a mis manos antes de enterarme de todo el éxito que estaba teniendo, sobre todo lo he visto mucho en amantes de la moda, de los setenta, ya que este libro tiene esa esencia, pero a mí me llamó por esa sensación de que no es solo una bonita edición.

Esta es la historia de una amistad, de toda una vida, de dos chicas: Kate y Tully, no pueden ser más diferentes, Kate acepta ser un cero a la izquierda en el instituto mientras Tully es popular y parece tenerlo todo. Nada hace pensar que podía surgir entre ellas algo tan fuerte como para jurar ser amigas para siempre.

Este libro es de los que me gustan, no cuentan un hecho y se acabó, este nos permite crecer, vivir los altibajos, ver como van pasando los años, como cambian y como otras cosas siguen igual. Personalmente esto me encanta, llego a conectar más con los personajes, con la historia. Durante todos esos años pasaran muchas cosas, algunas podrán a prueba la amistad. No quiero contar mucho de este libro porque hay que vivir cada momento con ellas, tienes que conocer la razón de que un hecho sea tan diferente para cada una, lo que hay detrás de las palabras o las miradas.

Me ha encantado esta historia, me he emocionado y he vivido con un nudo en la garganta ciertos momentos, porque puede ser perfectamente real, con cosas que asustan, cosas que traspasan el papel, pero también que hacen sacar una sonrisa. La autora escribe de una manera especial, que enriquece lo que está contando, sabe transmitir, sinceramente me ha cautivado. Por otro lado entiendo que a algunas personas no les termine de gustar, es de esos que o amas o pasan sin más y para mí esos son los mejores porque logran conectar de manera especial.

Es difícil hablar del final, porque en realidad no podría describirlo tan fácilmente, una palabra no logra definir lo que sentí pero tampoco puedo contarlo sin desvelar. Quizás lo acertado es decir que me gustó, porque es verdad, pero también me dejó una sensación de vacío, me hubiese gustado saber un poco más pero creo que esto ya es un problema mío.
Me suelo repetir pero por estos libros amo leer y en esta ocasión no solo me alegro de haberlo leído, me alegro de que la autora lo haya escrito y desde aquí le doy las gracias. El baile de las luciérnagas es un libro que se quedará conmigo.

Este libro me enamoró desde que conocía su sinopsis, aunque en este caso creo que lo más apropiado es decir su historia, pero además al tenerlo en mis manos me quedé fascinada por la maravillosa edición, es totalmente perfecta para este libro, cuidada y deja ver que entre sus páginas se encuentra una gran historia.

Tom nos narra su historia, repleta de hechos fascinantes y casi increíbles donde nos cuenta como un día salvó a un pingüino y desde ahí cambio la vida del animalito pero también las de su alrededor y es que viviran juntos miles de situaciones, con las que se ganaran nuestro corazón, haciéndonos reír pero también llorar.

Me ha encantado como está escrito el libro, pues es de una forma sencilla, sin intentar aparentar o adornar, es cercano y real, algo que hace que se disfrute mucho más y se lee casi sin darnos cuenta.
También toca otros temas donde critica ciertos actos de una forma que me ha gustado, pues no llega a intentar hacerte cambiar de opinión, solo muestra los hechos, algo que veo mas eficaz.

¿Qué más puedo decir? pues realmente no mucho, es un libro corto con historias que debes de descubrir de la mano de Tom y Juan Salvador, una bella historia de amistad que te encantará.
El final me gustó, no pude más que sentirme agradecida con el autor por haber compartido esta bonita historia.

Tengo que reconocer que llevaba mucho tiempo con ganas de probar a esta autora, las buenas opiniones y tengo que reconocer que las portadas, me estaban tentando, así que cuando tuve en mis manos esta novela tengo que reconocer que fui feliz y desde ya tengo claro que quiero leer todos sus libros.

El último adiós mezcla a la perfección el pasado y el presente, alternándolo para que vayamos disfrutándolo poco a poco. Por una parte en 1933 tenemos a la familia Edevane, con Alice especialmente ilusionada y enamorada, por otra en 2003 a Sadie, una investigadora que está de vacaciones forzosas en casa de su abuelo, desde este punto la autora irá enseñándonos las piezas de un puzzle, que nos hará disfrutar.

Una de las cosas que más me han gustado, es el gran protagonismo que tienen las mujeres, cada una es especial a su manera, diferentes personalidades que hacen más bonita y completa la historia. Aunque claro si algo me ha sorprendido sin duda es la pluma de la autora, leerla me ha parecido una delicia, he disfrutado de cada palabra, de cada secreto, la ambientación es tan lograda que me sentía allí mismo, en ese jardín abandonado o corriendo por el bosque, sin lugar a dudas un placer que espero repetir muy pronto. Tampoco me quiero olvidar de las referencias a la literatura, algo que también me ha gustado.

Cuando la autora decide unir todas las piezas de este puzzle que han ido creando los personajes durante varias generaciones, el resultado solo puede sorprendernos, la verdad es que no lo esperé en ningún momento y me ha parecido un buen final, que me ha dejado satisfecha y con la sensación de haber aprovechado el tiempo que pasé entre sus páginas. No puedo contar mucho más pues ya la sinopsis cuenta lo necesario y yo te he contado lo que la he disfrutado, decir más sería desvelar demasiado, pero mi recomendación es que si crees que te puede gustar no dudes en darle una oportunidad.

Al empezar este libro sabía que me iba a gustar, pero no esperaba encontrarme con una de mis mejores lecturas de los últimos tiempos. El último adiós de esos que hacen que valga la pena «perder» el tiempo leyendo.