La chica de antes ha sido la primera novela del género thriller que leo. Si que es verdad que he catado alguna novela negra o de misterio, pero siempre andan con algún toque de fantasía o ficción.

En este caso, la novela está ambientada en Londres (no me preguntéis qué parte por que, por desgracia, aún no la he podido visitar). Aquí veremos dos líneas temporales, la primera con Emma y su pareja Simmon, y la segunda, más reciente en el tiempo, con Jane.

Estas dos mujeres tendrán un factor común: ambas buscaban, cada una por sus motivos, un nuevo hogar. Las dos dieron con un edificio de aire moderno y minimalista, Folgate Street 1, por un precio increíblemente bajo. La única condición es cumplir toda una serie de normas, a la cual más extraña, que impone su arquitecto y dueño, Edward Monkford. Edward es el personaje que da el toque misterioso en la novela, puesto que no es muy abierto a hablar de un pasado algo turbio.

La trama de libro avanzará viendo lo que ambas inquilinas hacen viviendo en su nuevo hogar, y como Jane va siguiendo los pasos de Emma, de la que averigua le sucedió algo viviendo en la misma casa.

He de reconocer que en un principio lo empecé a leer más por empezar en Edición Anticipada que por que me guste el género, pero el libro me ha llegado a enganchar. El hecho de ir intercalando entre Emma y Jane hace que puedas ver las mismas situaciones desde los puntos de vista de dos personas muy diferentes. Además, gracias al personaje del arquitecto, Edward, se tocan temas sobre arquitectura, diseño y cierta filosofía que han sido un añadido a la novela bastante positivo para mi gusto.

Reconozco que el final no ha sido quizás lo que esperaba, pero ha sido una primera novela de este género que perfectamente puedo recomendar.