Lo tenía pendiente desde hace bastante tiempo y me he topado con una historia díficil de catalogar. Entre la fantasía, la histórica y el misterio, Nataly nos presenta una novela corta que tiene dos líneas temporales. Empezamos en 1930 conociendo a un médico que va hasta Plitvice, una ciudad croata que no tiene muy buena fama y todo el mundo le tilda de loco por ir hasta allí. Allí se va a topar con una mujer enferma, Anabel, y él decide prestar su ayuda desinteresadamente. Al principio, esta se negará de ser ayudada, pero ve que este chico va con buenas intenciones y le cuenta su historia. Una marcada por la oscuridad, el desasosiego, etc. Su padre, Alejandro Soto, doctor de gran prestigio, queda viudo y decide adoptarla. Con el tiempo, sentirá el desprecio de este hombre que la sacó del internado y ella conocerá a David, un niño que vive también en la misma mansión que ella; ya que esta es inmensa y tiene mil y un pasadizo. Este es su hermano, hijo del matrimonio que formaba Alejandro Soto e Inga. Este vive recluído con una gran enfermedad y no quieren que se acerque a él nadie, por eso estaba oculto.
En la actualidad, David ya no está y Anabel le pide ayuda a este médico que viene.
Me ha parecido una historia diferente a lo que suelo leer y no sabía que iba a encontrarme. El desenlace me ha dejado una sensación buena, pero el llegar hasta él me ha tenido confundido, mucho. Si es verdad que es una de las opciones que barajaba.
Lo que nos presenta la autora es una casa encantada donde muchos elementos te van dando pistas de lo que va a suceder, pero algunos de ellos se hace de una forma muy brusca, sin dejar procesar al lector lo que ha leído.
Para mi gusto, la historia se queda muy corta, aunque está totalmente cerrada. Plantea algo muy interesante para ser desarrollado en extensión. No puedes ponerme una trama como esta en tan pocas páginas.
La autora ambienta que da gusto y sabe engancharte, pero hay hilos que no se sostienen del todo.

Este libro me llamó la atención por estar escrito por una joven almeriense de catorce años. Con una portada tan oscura, la cual denota desgarro, tragedia y dolor; quería saber que me iba a encontrar y me ha sorprendido mucho. El libro está dividido en dos partes. La primera son textos cortitos, de diferentes temáticas y con mucho contenido reflexivo, de temas de importancia y que llegan, que te llenan el alma. En cuanto a la segunda, son textos un poco más largos como relatos y también tienen temas muy guays como son la homofobia, el maltrato o la superación personal de una pérdida. Me ha parecido increíble que alguien de tan corta edad haya hecho este tipo de libro y creo que puede ayudar a muchas personas de su edad. Además, como Paula dice, tiene alma de viejo y lo demuestra con su sabiduría. Parece que ha vivido 60 años para narrar de tal forma, tan delicada y cruda a la vez. Me ha gustado que el espíritu indie se vea con música de Love of Lesbians u otros grupos bastante guays. Si es verdad que algunos textos tienen menos trasfondo, pero el que más me ha emocionado ha sido el que ha dedicado a su padre.

Es un libro curioso donde la autora nos cuenta su experiencia como adicta a las compras y como la escritura es una buena terapia para lidiar y frenar el comprar sin parar. En este libro nos enseña un montón de trucos para evitar el despilfarro innecesario y hay un monton de actividades e ilustraciones para hacer asi un libro interactivo al lector.

No obstante la parte final ha sido muy Marie Kondo y veo que se ha alejado bastante del tema en cuestión. Los primeros capitulos son los que más he disfrutado, ya que con su narración me he puesto totalmente en la piel de una persona con esta adicción.

Es un libro muy distinto a lo que suelo leer, pero la autora me ha enseñado mucho sobre que hay que pensar con la cabeza y no con impulsos.

Un libro interesante que nos hace pensar sobre el porqué se da esta adicción y Belén Sillero lo hace de una forma amena y que me ha resultado bastante innovador.

Un libro de unas 100 páginas que se leen en dos asaltos y que recomiendo encarecidamente a quien esté en una situación similar

No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro.No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro.No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro.No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro.No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro. No me llegó el libro.

Estás sola nos cuenta la historia de un grupo de 12 concursantes que son abandonados en una selva a su suerte. En unas condiciones tan duras y reales que tendrán que aprender a sobrevivir, y el instinto de supervivencia será crucial, así como su capacidad para adaptarse a las circustancias. Además, todos deberán superar una serie de Desafíos que aumentan en intensidad conforme avanza el concurso. Nuestra protagonista principal, Zoo, es una chica que, tal y como ella dice, \\\\\\\\\\\\\\\»desea vivir una aventura antes de sentar la cabeza definitivamente\\\\\\\\\\\\\\\». Pero no se imaginaba que, lo que parecía ser un viaje y una especie de juego, se convierte en algo que va mucho más allá.

Desde luego, si es lo segundo, falta le hacía. Los capítulos me han parecido muy ásperos, con muchas descripciones que no vienen a cuento y que solo conseguían aburrirte. Cuando leía desde la visión de Zoo, la cosa mejoraba un poco, ya que al estar escrito en primera persona del presente podías sentir la angustia, la soledad, el cansancio y las diferentes emociones que experimentaba.

Recomiendo este libro a los que le gusten las aventuras puras y duras, porque es lo que más vais a encontrar aquí. El elemento thriller marca tensión y confusión, así que si también te gusta, es ideal para ti.