Una de las muchas lecturas que tenía pendiente compartir con vosotros era está, y la verdad, no se porqué he tardado tanto en ponerme a escribir sobre este libro, porque la verdad es que me pareció una lectura de lo más entretenida.

  Partimos de la base de que la novela, ya cuenta con algo muy positivo a su favor desde mi punto de vista, y es la ambientación. La historia está basada en una tormenta solar que hubo realmente en Europa en el año 1859, y que efectivamente se pudo contemplar desde Madrid. Aunque mis conocimientos sobre la materia son bastante escasos, considero que hay un buen trabajo de documentación por parte de los autores. No estamos ante una historia real, pero sí ante un Madrid real de aquellos años, y es ahí donde vemos un gran trabajo de investigación. Las descripciones del Madrid del siglo XIX que vamos a ver según avanzamos en sus páginas, son pura delicia. Sus calles, sus comercios, sus gentes… La verdad es que un fenómeno como este, que podría pasar por alto para muchos de nosotros, empieza a llamarnos la atención tras leer la novela, y queremos saber más sobre lo que ocurrió por aquel entonces. 

  Personajes cuidados y bien elaborados, con mención especial para Elisa Polifeme, una joven invidente con poderes sobrenaturales. Me ha encantado. Y aunque hay claramente dos personajes principales, no podemos dejar de lado a los secundarios, pues son ellos los que, desde mi parecer, más aportan a la historia. 

  La combinación de misterio y elementos paranormales, me parece grandiosa. Hacía mucho tiempo que no leía nada tan inquietante. 

  No voy a negarlo, el ritmo de la novela para mi gusto ha sido bastante lento y en un comienzo me costó bastante engancharme a la historia, pero una vez te adentras del todo, es difícil soltarlo. Como os digo, no es el libro más adictivo y trepidante que vayáis a leer, pero es una gran lectura digna de darle su oportunidad. 

  También os digo, para que nos pille por sorpresa como me pasó a mi… la historia no está cerrada, por lo que si os animáis a leerlo ya sabéis lo que os toca… desear que la segunda parte de la historia llegue a nuestras librerías cuanto antes!

Lo primero que tengo que decir es que el tema me ha parecido poco original, vamos que es más de lo mismo. No soy muy dada a este género, pero cuando se me planteó la oportunidad de hacer esta reseña pensé, ¿y por qué no? No creo que la finalidad del libro sea tanto sorprender como entretener, y esto último pues sí lo consigue, la verdad. Está narrado con un vocabulario muy simple, fresco y dinámico. La historia no decae en ningún momento por lo que su lectura es rápida y amena. Es un libro que, a pesar de tener más de 300 páginas, te puedes leer en un par de días sin problema.

Hablemos de los personajes. Por el momento, y a la espera de que la historia continúe, no me terminan de convencer ninguno de los dos. Es decir, Natalie ha sufrido un trauma en su infancia y sigue sufriendo las consecuencias del mismo… y precisamente por eso, lo siento, pero no me resulta creíble. Si un trauma es real, ya se te puede presentar el mismo Brad Pitt que tardas más de una semana en acostarte con él, digo yo. Puedes sentir un enamoramiento, encaprichamiento…. Llámalo como quieras, pero en sólo un par de días no te enamoras de alguien profundamente por muy estrella de cine que sea, hasta el punto de superar tus traumas y olvidar tus convicciones.

Y por otro lado Flynn… pues bueno, me ha gustado un poco más por el simple hecho de encontrarle más creíble. Pero, ¿otro adicto al sado? ¿En serio? No puedo evitar pensar que es más de lo mismo.

Un libro perfecto para pasar el rato y no pensar. Una historia ideal si echas de menos a Megan Maxwell o a E. L. James… no sé, realmente pienso que si nunca has leído mucho del género romántico-erótico, este puede ser tu libro. Una novela muy entretenida, con personajes muy humanos y a la vez muy idolatrados por el mundo del cine. Pero si realmente te gusta el género, y has leído bastante sobre él, no creo que pueda aportarte muchas cosas nuevas.

¡Pero como todo, ya sabéis que para gustos los colores y puede ser que a ti te encante!