Una de las cosas que me llamó la atención de este libro fue la portada. Colorida, alegre y con una premisa llena de positividad. Tenía la sensación de que lo que me iba a encontrar dentro del libro me haría sentir cosas parecidas a las que me había transmitido la portada, y no me equivoqué.

La novela empieza presentándonos a Annie, quién odia su vida por cosas que le pasaron en el pasado y que le impiden ser feliz en el presente. La historia arranca en el momento en el que Polly, una chica alegre y optimista a la que le queda muy poco tiempo de vida, aparece en su vida dispuesta a ayudarla a ser feliz de nuevo. ¿Cómo? Muy sencillo, llevando a cabo un reto de 100 días felices, en los que cada día las protagonistas deberán hacer algo que les haga feliz, aunque sea algo cotidiano y pequeño.

Pese a lo triste de la premisa, la historia es un canto a la vida. Cada capítulo está titulado con uno de esos retos de los 100 días felices, y te hacen reflexionar sobre cómo, al final de todo, lo que importa no son nuestras circunstancias sino como nos enfrentamos a ella.

Es un libro emotivo, claro, pero aun así, pese a que acabas soltando alguna lagrimita, lo que prima son las sensaciones positivas.

En resumen, una novela escrita con mucho mimo, de una forma muy dulce, con unas protagonistas carismáticas a las que es imposible no adorar de principio a fin.

Lena es una chica que arrastra muchas ausencias en su vida. Vive con su padre y su abuela y tiene un amigo especial, Daniel, con el que no acaba de dar el paso para que se convierta en algo más. Lena lleva tiempo viviendo por inercia, hundida en la apatía, sin ilusiones y sin motivación.

La vida de Lena empieza a cambiar el día en el que su padre le da a un libro con las memorias de su abuela. Esas memorias se convierten en la pieza que Lena necesita para desplegar las alas y empezar a volar de nuevo, dejando atrás el hermetismo y saliendo del caparazón en el que estaba escondida.

El vuelo de Lena es una novela muy diferente a los trabajos anteriores de la autora. Es una novela dulce, pausada, íntima, una novela introspectiva que nos va envolviendo hasta atraparnos por completo. En ella, podemos ver la evolución de Lena, como pasa de ser una chica sin ganas de vivir a alguien que coge el timón de su propia vida y se lanza a perseguir sus sueños.

Lo que más me ha gustado la novela es la forma en la que la historia de la abuela y la de la protagonista se van entrelazando, consiguiendo que ambas formen parte del motor que da ritmo a la historia. Mención especial a la historia de la abuela, por su contexto, por su complejidad y por presentarnos a un personaje lleno de fortaleza pese a sus tiempos y sus circunstancias.

También me ha gustado mucho la relación entre Daniel y Lena, porque es sana, porque ambos se complementan y se hacen mejores.

Creo que es importante tener en cuenta que El vuelo de Lena no es la típica historia de novela romántica. De hecho, creo que no se puede catalogar como tal, ya que, aunque el amor tiene un papel importante, no es el tema central de la historia, o no de la forma convencional. La novela trata las ausencias, nos enseña a desprendernos de lastres, a dejar ir sin olvidar para ser feliz.

En resumen, El vuelo de Lena es una novela ágil, escrita con una narración bonita y cuidada, una apuesta arriesgada llevada a cabo con mucho mimo y que acaba dejándote con una sonrisa en los labios pese a lo agridulce de los temas tratados.

Lucy y Gabe se conocieron el 11 de septiembre de 2001, el día en el que un atentado terrorista derrumbó las Torres Gemelas del World Trade Center y acabó con la vida de miles de personas. Ellos eran estudiantes, vivían en Nueva York y pudieron vivir en primera persona la nube de humo y cenizas que envolvió la ciudad durante aquellos días. Este trágico acontecimiento marcó un antes y un después en sus vidas. A raíz de esto, ambos tomaron la determinación de intentar dejar su huella en este mundo, algo que acaba siendo el germen de todas las decisiones que toman posteriormente después de esto.

La novela nos invita a reflexionar sobre las decisiones que tomamos, y como estas acaban afectando y configurando nuestra vida. Es una historia que nos habla de esos amores que, aunque sean imposibles, acaban existiendo como una constante en nuestra vida, incluso si por el camino amamos y nos casamos con otras personas. No todas las historias de amor pueden tener su final feliz.

Jill Santopolo tiene una pluma preciosa. Delicada, dulce y reflexiva. Es muy curiosa la forma en la que está contada la historia, en segunda persona, como si Lucy estuviera explicándole su historia a Gabe. La narración es intensa, melancólica y envolvente, algo que consigue que termines con un nudo perpetuo en la garganta.

En resumen, una novela sentida y emotiva que recomiendo a todos aquellos que disfrutan de los amores reales, verosímiles e imperfectos.

La audacia de la esperanza: Reflexiones sobre cómo restaurar el sueño americano es un libro notablemente interesante. Pasadas sus dos legislaturas al mando de la Casa Blanca, es momento para reflexionar con cierta claridad sobre sus estrategias y formas de hacer para conseguir sus objetivos. La gestión de su primera campaña llamó la atención en su momento por la utilización de la esperanza como eje central de la misma. En este libro se trata ese y otros temas interesantes para poder analizar todos estos elementos con calma y perspectiva.

En este libro escrito en el 2006, podemos ver el desarrollo de sus ideas, así como los temas más interesantes de la sociedad norteamericana. El libro nos presenta aspectos interesantes que podemos analizar con la perspectiva actual, observando aciertos y errores del que fue uno de los presidentes de la Casa Blanca que más cambios prometía. También nos presenta aspectos de su vida privada que nos ayuda a conocerle un poco mejor, más allá del personaje público.

Pese a ser un libro sobre política, la narración es fluida y cercana por lo que se lee de una forma rápida. La estructura es acertada e interesante, lo que convierte este libro en una obra de fácil lectura.

Danielle Steel es una autora consagrada del género romántico. Leí varios libros suyos hace tiempo y tenía curiosidad por leer algo más actual, como es el caso de El apartamento.

En esta novela Danielle Steel nos presenta a cuatro compañeras de apartamento:

–Claire, que diseña zapatos y está cansada de su trabajo porque no le permite desarrollar su creatividad.

–Abby, que tiene una relación tóxica con un director/actor de obras de teatro independiente que se aprovecha de ella.

–Sasha, que trabaja en obstetricia, tiene una hermana gemela y se pasa el día encerrada en el hospital.

–Morgan, una mujer independiente que trabaja en la bolsa y que mantiene una relación estable con Max, el encargado de un restaurante cercano al loft.

Las historias de las cuatro se entrelazan haciendo que la novela se desarrolle a una velocidad trepidante. Es una novela que se lee muy rápido, ya que todo pasa muy deprisa y es imposible aburrirse con ella. De hecho, me ha faltado quizás más pausas en algunos momentos, porque he tenido la sensación en ocasiones que los resúmenes de lo que ocurría no me permitía disfrutar del todo de la historia (algo lógico teniendo en cuenta que explica cuatro historias en poco más de 300 páginas). Pese a ello, se nota que Danielle Steel tiene tablas en este tipo de historias, la forma de mantener la tensión/acción está muy lograda y consigue que te mantengas pegada a las páginas.

En definitiva, si buscas un libro fresco y ágil que te entretenga durante unos días, El apartamento puede ser una compañía amena y agradable.

Ana está pasando por un momento personal complicado y, siguiendo el consejo que le dio su psicóloga, decide dar un vuelco a su vida. El problema es que lo hace sin meditarlo, llevada por su carácter impulsivo y sin ninguna red de seguridad. Así que de un día por el otro acaba sin trabajo y se ve obligada a buscar otro. Es así como acaba de secretaria del Ogro, el director de una empresa de Marketing, con el que Ana constantemente fantasea en lanzarle una grapadora por su mal humor.

 La novela tiene unos personajes secundarios muy buenos, con los que además te partirás de risa, y es que esta historia está llena de momentos cómicos y divertidos que harán de la lectura un placer.

 La historia está narrada en primera persona a través del diario de Ana, con un lenguaje directo y coloquial que engancha. Para las que disfrutamos leyendo El diario de Bridget Jones, esta novela es otro de los grandes ejemplos de cómo es posible escribir una historia increíble de una manera diferente, original y divertida, y es que hasta el diario de Ana tiene su propio nombre y su propia personalidad.

 En definitiva, la novela de No eres mi tipo es perfecta para los que buscan una lectura refrescante y entretenida llena de amor, diversión y pasión.

La hermana perla es la cuarta parte de la serie “Las Siete Hermanas”, de Lucinda Riley. En esta novela conocemos la historia de CeCe D’Aplièse, que siempre ha sentido que no acabab de encajar en ningún sitio.

La novela se divide en dos tramas, una del presente y otra del pasado. En la del presente veremos cómo Cece deja Londres tras una disputa con su hermana Star, trasladándose primero a Tailandia y después a Australia. Una de las cosas que más me han gustado de esta parte es su ambientación en los países en los que transcurre la historia: Tailandia y Australia. Disfrutar de las playas de Phra Nang o Railay es toda una delicia.

En la trama del pasado conocemos a Kitty McBride, la hija de un reverendo de Edimburgo, quién tras descubrir un misterio que rodea a la figura de su padre, decide acompañar a una señora acaudalada en un largo viaje donde conocerá otro mundo.

La forma de escribir de Lucinda Riley es realmente adictiva. Con este juego de las dos historias entrelazadas, consigue que no puedas dejar de leer hasta terminar la historia. La narración es muy cuidada, detallada y bonita.

En resumen, La hermana perla es una novela que se lee rápido pese a ser larga, y que nos hace soñar con otros mundos.

‘Tú y yo: nivel principiante’ es una novela que gira alrededor del típico cliché de profesor-alumna, pero de una forma completamente diferente a lo que estamos acostumbradas. Para empezar, la historia es narrada por el protagonista masculino, algo que rompe por completo la tónica de este tipo de historias y la hace original. Él, además, es un hombre ingenuo, que ha tenido pocas relaciones sexuales y que tiene una visión negativa de sí mismo. No es bueno con las interacciones sociales, y prefiere quedarse en casa leyendo y escuchando música a salir por ahí con los amigos. Julia es todo lo contrario, es una chica con carácter, que vive su sexualidad al máximo y que disfruta saliendo de fiestas y conciertos con sus amigas.

La evolución amorosa entre ambos personajes es gradual. Al principio, Stephan asegura que Julia no es su tipo, que es inadecuada para él, pero veremos como poco a poco su concepción de ella cambia y empieza a ver las cosas de otra manera.

No estamos delante de la típica historia de hombre posesivo y controlador ni de chica pobrecita y sumisa en apuros que necesita ser salvada. De hecho, el libro huye mucho de estos estereotipos, y eso es algo que me ha gustado mucho.

La forma en la que está narrado es rápida y se lee en un suspiro. A mí me ha durado una tarde, porque además te engancha y no te suelta hasta terminar.

Si buscas una novela adictiva, con altas dosis de erotismo, esta novela te encantará. ¡Deseando estoy leer la segunda parte!