Tenía muchísimas ganas de leer este libro y al mismo tiempo me daba un poquitín de miedo. Por dos motivos, el primero es que el primer libro que leí de estas dos autoras me había, literalmente, enamorado y roto el corazón al mismo tiempo, y creía que era muy difícil de superar, pero no podía estar más equivocada.

Y el segundo motivo, era que el asperger es un síndrome que lleva años interesándome y siempre había leído como afectaba en los niños pequeños, y en este caso, nuestro protagonista es un adolescente y no sabía muy bien como se enfocaría.

 Y ahora, después de su lectura, mi miedo es que no sé como va a salir esta reseña, me está costando mucho encontrar las palabras y que no salga muy personal y creo que al final voy a desistir. 

 Instant Karma  está narrado en tercera persona alternando los puntos de vista de Rin y Via, que son nuestros dos protagonistas. Es un narrador que te acerca a los personajes, te hace quererlos por como son y en está ocasión, el estilo de las autoras ha variado un poquito y no esta tan adornado como en sus otras historias, son más reales (y os lo puedo asegurar, porqué yo tengo un Rin en mi vida).

Instant Karma cuenta la historia de Rin y Via, unos protagonistas que ven el mundo de una manera diferente al resto, de una manera única, de una manera que en ocasiones he envidiado. Él un chico que no sabe relacionarse y del que mucha gente se burla por ser diferente y Ella, una chica que no sabe callarse y que aporta vitalidad y fuerza pero que tiene sus propios demonios. Son dos polos opuestos, dos personas que podría decirse a simple vista que no tienen nada en común, pero que juntos hacen de Instant Karma una historia maravillosa, especial y única.

 Una historia llena de realidad, de la vida, de primeras y segundas oportunidades, de descubrimientos, de miedos y de superaciones. Entre sus páginas nos hablan de los valores, de la familia, de la amistad, de los celos, de la realidad de cada uno y del amor, un amor puro e inocente. 

 Instant Karma ha sido una historia que he saboreado y he disfrutado, está llena de emociones y de una intensidad que te apreta el corazón, es imposible que Instant Karma pueda pasar desapercibida. Me ha emocionado, robándome muchísimas sonrisas y alguna que otra lágrima. Una historia que me ha hecho redescubrir a una persona muy cercana a mí. 

Y en cuanto al final… es bueno, el final. O el inicio de todo… No es el final que me hubiese gustado para cerrar la historia, pero creo que es el final perfecto, y cada vez que lo releo no puedo evitar llorar un poquitín.

Rin, ha sido un personaje que me ha llegado directo al corazón. Un personaje al que he amado desde el principio. Un chico con infinidad de ganas de aprender, con una curiosidad que ralla la obsesión, seco y hasta en ocasiones frío, aunque sin pretenderlo, dice las cosas como las ve directas y sin rodeos, y cuando algo le sobrepasa se esconde es su pequeño planeta. Rin es Rin y para mi es ÉL.

 y Via, Via es especial y supersticiosa que ha aportado color y alegría a la historia, que te ha animado a seguir descubriendo, es un personaje que te gustaría sacar del libro y tenerla a tu lado. Aporta vida.

 Dos personajes que evolucionan conjuntamente, el Rin del final no sería nuestro Rin sin Via. Y la Via del final, no sería nuestra Via sin Rin.

Pero ellos no estarán solos, los acompañaran Diana y Karma, la madre y la hermana de Rin; León, el único mejor amigo de Rin; Anna y Gaby los amigos de Via. Ellos le aportan su granito de arena a la historia, conocemos mucho mejor a nuestros adorados protagonistas gracias a sus conversaciones con ellos.