PRIMERAS IMPRESIONES:

Cuando leí por primera vez la sinopsis pensé que este se trataría de uno de esos libros un poco surrealista en los que una persona con una vida que considera una mierda encuentra de repente el éxito y la felicidad en una esquina (o en la piscina, en este caso).

Por eso mis expectativas sobre este libro eran muy pobres.

HISTORIA, TRAMA Y ESCENAS:

El libro se mueve bajo un eje central que es la piscina de Brixton, y toda la trama e historias que se van contando giran en torno a la idea de salvar dicha piscina y la forma en la que esta influye sobre la vida de sus personajes. Este punto me parece muy importante ya que la autora no se desvía del tema principal, la piscina y sus habitantes, por lo que todo el entramado de historias que se van contando están finamente hiladas en torno a dicho tema.

PERSONAJES:

Me ha gustado mucho la enorme cantidad de personajes que la autora ha introducido, pero a la vez su capacidad para hacerlos ver a todos singulares y distintos a su manera.

Kate y Rosemary aparte de ser las protagonistas, me han parecido las más impresionantes en esta historia. Además de tratar bastante bien el tema de la ansiedad y la forma en la que el deporte y una buena alimentación pueden ayudarte a una mejora psicológica, es raro que en las novelas las personas mayores tengan un papel tan relevante, como Rosemary.

Pero más en lo relacionado a Kate, es una de las pocas veces que leo un libro en el que un personaje padezca ataques de pánico, y eso es porque en parte, las enfermedades mentales están todavía hoy en día vistas como un estigma en vez de como lo que son, una enfermedad, e incluso en la literatura, hay mucho pudor e inexactitud a la hora de retratar estos temas.

Por eso, el que autores narren estas situaciones y traten el hecho de la superación personal, me parece un importante motivo por el que alabarla.

ORIGINALIDAD:

La idea de un lugar capaz de unir a la gente y sacar lo mejor de ella, por mucho que me duela decirlo, está más que trillada y utilizada (sobre todo en películas).

Aun así, el estilo propio de la autora hace que una idea que roza el cliché tome una dirección nueva con pequeños toques que dan su particularidad a la historia.

ESTILO NARRATIVO:

Este punto es el que más me ha gustado de la novela. Yo soy una gran fan de las tramas múltiples que se enlazan en torno a un hilo y esta historia ha sabido enlazar muy bien las historias particulares de los personajes (y sí, vale que mayoritariamente se centre en Kate y Rosy). Me gusta cómo, entre algunos renglones, la autora introduzca pequeñas historias de personajes del barrio, relatos breves de extras que, aunque no influyan tanto en la trama principal, muestren su apoyo y vínculos con la piscina.

Además, los pequeños flashbacks de Kate y Rosy, sus historias personales que te hacen sentir tan empática con ellas, logran que de alguna forma tú también te conviertas en un defensor de la piscina.

Esto se ve reforzado además, con una trama dinámica y en constante movimiento que logran que no te aburras en ningún momento.

OPINIÓN FINAL:

Se trata de una historia muy suave y refrescante que, a pesar de caer ocasionalmente en el cliché, se refuerza con unos personajes entrañables de los que te duele despegarte.

Si bien la historia es un poco melosa en algunos puntos (cayendo con frecuencia en el «y vivieron felices y comieron perdices» y olvidando la realidad) eso es algo que se puede perdonar por el cosquilleo y la sonrisa que logran dejarte una vez terminado.

La alegría del orden en la cocina es un libro de consejos elaborados por  Roberta Schira que, por lo visto, se basa un poco en los consejos de Marie Kondo (autora de La magia del orden), sólo que, a diferencia de esta, Roberta expresa que el orden de todo empieza en una buena cocina.

Este libro pretende aconsejar al lector para ordenar de forma ergonómica y placentera nuestra cocina. En opinión de la autora, todo cambio empieza en la cocina; ya que sobretodo, esta es una estancia para estar en familia.

Es un libro bastante didáctico, te pone ejemplos que la autora misma ha vivido, o parejas con problemas en la cocina y cómo siguiendo los trucos base pueden mejorar tus relaciones de todo tipo (dejaría adjuntas las reglas, pero no tiene sentido, porque si no, no compráis el libro XD).

También te habla un poco de los distintos tipos de cocina (la zen y la mediterránea), dándote claves y puntos importantes de cada una de estas, o los distintos tipos de compradores (los que siempre te llenan la nevera y los que la tienen vacía), trucos para usar ollas y sartenes…

Tirando un poco a lo particular, no me parece un mal libro. Aunque no es el Big bang ni me siento horriblemente agradecida por todo lo que me ha enseñado. Hay que admitir que en algunas partes —si no es en todas—, se te hace pesado y aburrido, pero hay que tener en cuenta que no es una novela y su objetivo no es entretener, sino enseñar.

Como yo no tengo mucho interés en cocinas y mi madre es el Alfa de la casa entera, supongo que no han sido unos consejos que me hayan servido mucho; pero quizás, algún día, cuando tenga mi propia cocina, mire la vista atrás y diga: Quizás es hora de volver a leer este libro.

Bajo un título sospechoso y una portada de lo más dark, No eres lo que busco ha demostrado no sólo poseer una trama atrayente y unos personajes de lo más interesantes, sino que también ha logrado ascender rápidamente a uno de los puestos más altos en mis libros favoritos.

A ser sincera, los libros de tipo thriller y novela negra jamás han llamado del todo mi atención; y el único que me había leído por completo hasta ahora fue La chica del tren, y la verdad, no me gustó en lo absoluto, desde los personajes hasta la trama en general, la cual me resultó bastante predecible en su final.

Por eso, al empezar a leerme No eres lo que busco, me sorprendió la rapidez con la que te podías ser capaz de leer este tipo de libros. Divertido, trepidante, cargado de singulares personajes y un humor bastante selecto en mi opinión, leer No eres lo que busco, fue todo un chute de adrenalina para mis venas.

La trama del libro gira en torno a de Aleksandar Suker, un joven inmigrante que halla su muerte prematura de la forma más inesperada —no daré detalles de la muerte, aunque con decir que fue un homicidio homófobo de lo más cruel supongo que bastará, ¿no? —. Sin embargo, en torno a esta muerte gira una trama de lo más urdida y enrevesada, y la muerte del joven Alex parece ser solo la punta del iceberg que le rodea.

Dentro de este pueblo homófobo y cerrado, Miranda deberá encargarse de unir los hilos que conectan la muerte de Aleksandar, “bailando” con los testigos y desgranando poco a poco las mentiras de los habitantes.

Algo que me ha gustado mucho del libro es que, a pesar de que hay otros asuntos más oscuros por detrás (como por ejemplo, el contrabando), la autora se centra exclusivamente en desenmascarar  al culpable. No se va por las ramas ni altera la trama: es un círculo redondo.

Y yo, que jamás me he sentido atraída por este tipo de libros, tampoco he podido evitar bailar al son de la intrincada trama de esta novela.

Para empezar, este cómic en sí desmonta la típica faceta del amor, dejando únicamente a una protagonista cargada de incertidumbres y problemas propios. No se trata sólo de una serie de viñetas basadas en los desengaños amorosos; lo que Flavia hace con su obra va más allá. Son pequeñas situaciones diarias, cargas de humor y crítica. Es de ese tipo de cómics donde te sientes tan identificada con la autora que llegas a sentir que te ha robado las palabras de la boca, lo cual hacía tiempo que no me pasaba.
Yo, que a ser sincera soy una persona que se ríe por cualquier cosa, he visto la obra bastante graciosa y divertida; aunque desde mi punto de vista, sus dibujos no son demasiado buenos (quizás porque estoy más acostumbrada a las viñetas de Sarah\’s Scribbles, pero bueno), No me gusta el hecho de que sólo sea el contorno de la figura y poco más. 
Aun así, recomiendo mucho este libro, ya que es un cómic cortito y se hace muy rápido de leer. Pero es uno de esos libros que, al menos yo, voy a guardar con cariño en mi estante y releer en algún momento de mi vida.

¿Chick-lit? ¿Autoayuda? ¿Cocina?

Ni siquiera ahora que he terminado el libro tengo claro dónde narices catalogarlo.

Ante todo, me gustaría aclarar que no estoy acostumbrada a leer este tipo de libros, así que me ha pillado bastante desprevenida.

¡Empecemos!

Celia, tras ocho años con su novio, decide cortar con él al darse cuenta de que no estaba realmente enamorada de este. La historia transcurre durante los cinco próximos años, donde nuestra protagonista intentará de muchas y muy distintas maneras encontrar un nuevo amante que rellene el huequito de su corazón.

Y es gracias a la experiencia que adquiere tras salir de constantes intentos fallidos de relación que Celia logra conocerse a sí misma. Saber qué quiere y qué no, aprender a decir que no en ocasiones… Y, sobre todo, a ser su naranja completa.

Ese toque moral es lo que más me ha gustado.

Vivimos en una sociedad en la que idealizamos el amor, ponemos pautas a nuestras relaciones, buscando un prototipo perfecto de algo que realmente no existe y al final nos enfadamos con la realidad por darnos calabazas.

Creemos que somos medias naranjas y nos ofuscamos en que alguien nos complete antes de llenarnos de seguridad nosotros mismos.

La seguridad y confianza que emanan de Celia una vez se ha dado cuenta de que no necesita más amor del que ya tiene —y, admitámoslo, los gatos son los mejores amantes— son lo que han hecho de este libro que en un principio me parecía un simple libro romántico de pacotilla, se convierta en algo más personal. Una base de confianza y ayuda. Una guía para todos aquellos que ya han llegado a los treinta y pasados y siguen pensando: “¿Qué estoy haciendo con mi vida?”. Uno de esos libros que merecen un aplauso sólo por tener una prota de lo más cool.

Por supuesto, todas estas historietas están condimentadas con unas cuantas recetas de lo más naturales, para gustos veganos y vegetarianos. Incluso a mí —que soy más carnívora que herbívora— me han entrado ganas de probar alguna de estas recetas algún día.

Finalmente, ¿recomiendo este libro?

Sí, pero para un público muy específico.

Cuando sinceramente leí el precio —16,95€ por si no lo sabéis—, lo primero que pensé fue “yo no lo compraría”. Y ahora que lo he terminado, no he cambiado de idea. Se me hace una historia, quizás no muy corta, pero demasiado fácil de leer. En resumidas cuentas, no es de ese tipo de libros que a MÍ me atraerían. Sin embargo, veo que podría tener un efecto arrollador sobre el público vegano, vegetariano y adulto.

Tampoco es un recetario en sí, porque no es como si estuviese lleno de recetas.

En resumidas cuentas, si sientes que no sabes por dónde coger tu vida sentimental al llegar a esa edad en la que te preguntas qué haces con tu vida, eres vegano, vegetariano, o bien te gustó su aparición en la segunda edición de Master Chef, Celia Lastres es para ti.