Es la primera novela erótica que leo como tal, y sinceramente, ¿qué he leído?.
Para empezar, los personajes me parecieron a parte de infantiles e irreales, unos completos idiotas. La protagonista es la típica tonta, víctima a la que le pasa de todo. Y él, como no, un dios griego, rico y famoso, con unas cualidades específicas a la hora de tener sexo.

La trama de la novela me pareció sencilla, e incluso simple, basándose simplemente en un romance fugaz de una semana donde ya se están diciendo lo mucho que se quieren y aman y que no pueden vivir uno sin el otro. – creo que voy a vomitar, ¿a esto llaman romance?- La sola idea de que mi pareja me diga las cosas tan cursis que Flynn le dice a Natalie, se me revuelve el estómago.

Además, la autora escribe demasiada «paja» del libro, es decir, hay párrafos innecesarios que no aportan nada a la novela y la hacen más pesada e insoportable, por no hablar de la obsesión que tiene nuestra protagonista con su perrita Fluff, de verdad, en cada capítulo tenía que nombrarla mínimo dos veces, era agotador que una perrita tuviera más protagonismo que la misma protagonista de la historia.

¿Recomiendo esta novela? Si eres fan de la novela erótica, tal vez este sea tu libro, incluso te guste y te enganche, pero creo que al ser mi primer libro de romance erótico, la historia me ha parecido tan simple y tan banal, que dudo mucho que continúe con la trilogía de Celebrity.