No me ha gustado nada este libro.

Me he quedado a cuadros con ese batiburrillo de cosas mal llevado que desean hacer critica social, y sobre todo con Fiona, que está claro que no es una persona normal pero no por su peso -como ella cree-, sino por como piensa y vive y como se odia a si misma. No es normal esos delirios suyos cual princesita Disney de niña de 12 años en la piel de una de 17.

Fiona es una bonita chica gorda con un montón de complejos que debería amarse a si misma, a su cerebro y buen corazón. Se siente huérfana porque a sus 17 lleva cargas que no la corresponden, como cuidar de su papá, y sobrellevar la pérdida de su mamá, que aún con los años es una herida que no cicatriza. Pero en su nube de amor, todo en este mundo se puede curar con besos y cocina casera.

Para leer más en:

http://mayuamoraprimeravista.blogspot.com.es/2017/03/tarta-de-almendras-con-amor-de-angela.html?m=1

Gracias a la Editorial por esta aventura literaria con sabores atípicos.

Me he sentido implicada en la historia y me ha encogido el corazón de pena, me ha parecido un libro con alma y eso no lo niego, yo me sentía desgarrada con esta lectura. Era imposible no entrar de cabeza en el melodrama de Coryn y Kyle. Pero aún más imposible era no sentir como me hacía pedazos a cada página que leía.

(…)

Es maravillosa la construcción psicológica que hace Angelique de Coryn, porque es una mujer que desde pequeña se ve convertida en una marioneta, nunca aprende a pensar por sí misma ni recibe un poco de cariño, lo que la hace vulnerable a Jack, ese maltratador que le vendió un cuento de hadas, y que luego, poquito a poco, la fue aislando de todo, incluso de las cosas más básicas, y fue ejerciendo su maltrato físico y psicológico y para ese momento, ya era muy tarde para Coryn, pues estaba inmersa en un completo estado de indefensión aprendida y había perdido toda sensación de tener control sobre los acontecimientos de su vida. En el libro es Coryn la víctima pero Coryn representa a muchas mujeres que se han visto en su lugar o que no han sobrevivido. Creo que es imposible no sentirse asustada mientras lees el libro, porque es devastador y espeluznante sentir que el mundo que nos rodea es así. No hay más que irse a las noticias. Yo os animo a leer el libro y dar fuerzas a Coryn, pues ella necesita de nuestras manos y de nuestro auxilio.

(…)

La razón de peso por la que no me enamoré de este libro es que me sentí engañada por la sinopsis oficial (ya sabéis que mis sinopsis las escribo yo siempre), vendían este libro como una épica historia de amor entre Kyle y Coryn. Y eso no es así para nada. (…) Pero ambos se salvan mutuamente y había algo adorable al verlos juntos.

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