Es mi primera experiencia con este autor y la verdad es que durante toda la novela he tenido bastantes sentimientos encontrados. Y es que este libro tiene su historia. Desde que salió publicado en español quise leerlo ya que me encantan este tipo de novelas; un thriller juvenil y en el que además los personajes – que son adolescentes –  se replantean muchos aspectos de sus vidas. Me pareció interesante así que no dudé en leerlo.

Hace un tiempo que empecé con esta novela, pero no es que la haya empezado hace unos días, sino que la dejé apartada un tiempo porque, la verdad, no me estaba enganchando y en ese momento tenía otras cosas que hacer. Ha sido apenas hace unos días cuando me ha entrado la vena de retomar lecturas y me he puesto con esta que ya la tenía medio empezada. Desde un principio me ha parecido una novela rara, extraña que no acababa de encajar conmigo y con unos personajes con los que no lograba empatizar. Pero, – todo hay que decirlo – la retomé con unas ganas inmensas y terminó por gustarme bastante.

Es un libro de misterio juvenil con sutiles toques de suspense. En fin, se trata de un libro con una trama muy original pero que en mi opinión está bastante desaprovechada. Y con esto me refiero a que los protagonistas tienen quince años, son demasiado jóvenes para hacer lo que están haciendo. Con unos años de más se podría haber sacado una historia divina. Además, la edad de los personajes tampoco me ha cuadrado con su madurez. Es decir, Uman en concreto tiene un comportamiento que no me ha cuadrado para nada. Y, de hecho, si me hubieran dicho que tenía cinco años más, lo habría dado por bueno.

Gloria está cansada de la monotonía de su vida y quiere un cambio ya. Por eso cuando conoce a Uman, el chico nuevo y misterioso del instituto, no dudará en una embarcarse en una aventura con él, de la que no saben si tiene fin. Digamos que la protagonista me ha gustado, pero no tanto como yo esperaba, sí he conseguido empatizar con ella en algunos momentos, sí he conseguido entenderla en ocasiones, pero: ¿acaso se cree que toda vida de adolescente se basa en ir vagando por todo el país, en todos los días tener una experiencia inolvidable y todo divertido y todos contentos? En absoluto. Cada vez que pensaba de esa manera tan egoísta me daban ganas de decirle algo. Quitando esto es un personaje que destaca por su sensibilidad y su inocencia.

Uman también me ha gustado, aunque como he dicho tiene unas reflexiones y unos pensamientos muy pintorescos. Hasta el punto de parecerme un personaje un poco raro, pero al mismo tiempo adorable. Y también misterioso. Desde un primer momento el autor ha sabido mantener el misterio en cuanto a este personaje, aunque para mí el final ha sido toda una decepción y me ha dejado algo indiferente. A excepción de la última página, que parece que consigue arreglar algo.

Se trata de una novela que – cuando le coges el ritmo – se hace amena y muy adictiva. Con un formato interesante y original nos encontramos la historia narrada de dos formas muy diferentes. Desde el punto de vista de Gloria y en primera persona, alternando pasado y presente, contándonos el viaje con a lo largo del país con Uman y conversaciones llenas de reflexiones con sus padres y con ella misma. Y en forma de grabación, en la entrevista con la detective Ryan. El estilo de Martyn Bedford es cercano y profundo, además de sutil. Y a pesar de que el final no me haya dejado con muy buen sabor de boca, sí que recomendaría esta historia ya que es perfecta para pasar un rato entretenido.