La autora ha creado una historia repleta de glamour, sexy y con una relación romántica que se desarrolla con un ritmo rápido pero de forma intensa, que nos permite saborear las sensaciones que se despiertan entre ambos protagonistas.

            Natalie es profesora de primaria en un colegio de Nueva York y Flynn, el actor de moda en Hollywood. Un incidente con una perrita que pesa menos de diez kilogramos supondrá el inicio de una aventura que cambiará el curso de sus vidas para siempre. Guardan secretos y los dos están muy interesados en que nada salga a la luz. Ella arrastra un trauma desde los quince años; él no cree que ella sea capaz de adaptarse a su estilo de vida.

            Poco a poco irán deshaciéndose de sus barreras y desprendiéndose de todo aquello que suponga un lastre para el futuro. Apuestan todo lo que tienen para adentrarse de lleno en esa incipiente relación, a pesar de tener a gente en contra y a los periodistas acechando para conseguir jugosos detalles de todo lo que les rodea. Y es que esa conexión tan intensa y con mucha química que sienten desde el principio salta a la vista. Natalie empieza a confiar en alguien por primera vez en su vida. Ya no hay pánico y es posible olvidarse de las consecuencias que traería su pasado al presente si vuelve de nuevo para atormentarla. Él piensa fervientemente que puede dejar a un lado sus necesidades si con ello consigue que ella sonría y sea feliz durante un tiempo. Cuando todo se desmorone tras haber sido expuestos a la opinión pública hechos que debían permanecer ocultos, tendrán que demostrar su unión y confiar y apoyarse el uno en el otro.

            Marie ha esbozado unos personajes que esconden y muestran sus luces y sombras cuando la situación lo requiere y se desprenden de sus corazas. Se desenvuelven en una trama descrita entre el mundo cinematográfico y el lujo y la apacible y tranquila vida de una profesora en una escuela concertada de la ciudad de los rascacielos. Son unos personajes principales fuertes, con carácter, que cuando descubren lo que quieren van a por ello aunque tengan que apostar su corazón en el intento. Los secundarios también son importantes y hacen que sus acciones conviertan a los protagonistas en más reales y cercanos.

            En definitiva, os encontraréis con una historia intensa, especial, fresca y con diálogos entretenidos e ingeniosos que te atrapa de principio a fin. No defrauda en ningún momento. Ahora a continuar disfrutando con esta historia de amor en la segunda entrega de la trilogía. Felicidades a la autora.

           Una nueva novela de esta autora sueca me ha mantenido pegada a sus páginas gracias a una trama intensa e intrigante y una prosa fluida. Hace que te adentres en la lectura, avances y avances, sin apenas darte cuenta. Tras leer la primera entrega de la saga, estaba convencida que seguiría leyéndola para descubrir el resto de entresijos de la familia De la Grip.

            En esta ocasión nos adentramos en el mundo de Alexander De la Grip, hermano pequeño de Natalia, la protagonista de Solo esta noche. Él siempre ha llevado una vida díscola entre lujos y mujeres por doquier. Su existencia era tranquila, sin sobresaltos, hasta que un secreto familiar oculto durante demasiado tiempo sale a la luz y todo aquello en lo que se había apoyado desde siempre se desmorona ante sus ojos sin que pueda evitarlo. A partir de ahí, su vida se precipita cuesta abajo y sin frenos. Aunque las apariencias engañan y él es mucho más de lo que quiere hacer cree al resto del mundo. Isobel ha seguido con el legado familiar y ha entregado su vida para ayudar a los demás. Lo único que siempre ha deseado es complacer a su madre, aunque para ello haya tenido que reprimir sus instintos y perder a parte de sí misma en el camino.

            Cuando sus mundos se crucen, todo lo que han experimentado hasta ahora dejará de tener sentido. Ambos deberán no centrarse únicamente en sí mismos, confiar en el otro y dejarse llevar por una vez en la vida. Quizás el amor les esté esperando a la vuelta de la esquina… Alexander dejará atrás parte de los lastres de su pasado e Isobel disfrutará plenamente de su sexualidad y volverá a creer.

            La autora ha sabido contar una historia de superación, de redescubrimiento y crecimiento personal y de entrega de un hombre y una mujer que ni sabían que se necesitaban hasta que estuvieron uno frente a la otra. La trama es trepidante, pero pausada cuando la situación lo requiere. Está muy bien descrita y desarrollada y la ambientación es magnífica. El ritmo de la narración es constante, no decae en ningún momento, aunque se intensifica y alcanza su punto álgido en la parte final de la obra. Los personajes secundarios y sus historias dotan a la novela de mayor dinamismo y realidad. Ahora solo queda saber: ¿para cuándo la tercera parte de la serie? Felicidades a la autora.

           Esta es una de esas novelas que nunca hubiese leído, si no hubiera llegado a mis manos de casualidad. Así que, con una portada que no me llama demasiado la atención y todo un mundo por descubrir me adentré en la vida de Cristina, la protagonista de esta divertida historia.

            Cristina o Crisi, como todos la llaman, no ha tenido una vida muy fácil. El amor de su vida le rompió el corazón en el mismo instante en el que perdió su virginidad y su socio le robó todo lo que tenía mientras ella estaba hospitalizada. Y así empieza todo.

            Nuestra chica acaba de comenzar sus vacaciones de verano y se entera, de casualidad, que en los próximos días va a vivir un reencuentro con todos sus amigos de la adolescencia, sí incluido ese irlandés que tanto daño le hizo. Todos los amigos se van a pasar unos días a una increíble casa de la costa levantina donde vivirán momentos inolvidables. Sin embargo, Crisi no se espera todo lo que va a experimentar durante esos días de “descanso”.

            Por un lado, está encantada de volver a ver a todos aquellos amigos a los que no ve tanto como quería y a la vez, odia tener que pasar tiempo junto a John y a la odiosa Miranda, su chica. Pero no todo es lo que parece y John conseguirá que su antigua amiga le perdone. Para saber que más ocurre entre las paredes de ese lugar tendréis que adentraros entre las páginas de esta novela.

            Un puñado de amigos y dos cerezas, es una de esas historias que se mete dentro de ti poco a poco, con la que te ríes a más no poder y te sientes identificada con la protagonista, a la que llegas a adorar. Está muy bien redactada y te mezcla historias del pasado con el presente, sin que apenas te des cuenta ya que hace un juego perfecto de palabras. Os recomiendo que leáis este historia porque es fresca, muy divertida y sobre todo hace que te metas entre sus páginas consiguiendo que te olvides de todo cuanto te rodea. Sin duda alguna, los personajes de esta historia de Rosa Grau me han robado el corazón, cada uno con su forma de ser y sus divertidas ocurrencias. Felicidades a la autora.