Decidí leer este libro porque me gusta leer sobre libros, librerías y memorias de personas relacionada con este ámbito. Me ha sorprendido encontrar en esta ocasión una obra muy personal, pero no en relación con la literatura, sinó con el proceso de ser madre tras varios intentos que no llegaron a término. Digo «me sorprendió» pero no puedo decir si para bien o para mal, simplemente no me esperaba historias tan personales sobre la maternidad por parte de la autora, porque, además, este parece convertirse en el tema principal en vez de serlo el de los libros, que queda, en mi opinión, relegado a un plano bastante más anecdótico. 

Aún así, me ha resultado interesante conocer un poco la historia de la creación de una librería especializada en libros de autores latinoamericanos, de los que aún desconozco mucho. 

Es un libro corto que se lee rápidamente, dividido en capítulos breves y a veces con un estilo onírico que permite reflexionar sobre la experiencia personal de la autora aun cuando nunca hayas pasado por una situación similar.

Siempre es difícil abordar una historia de ficción basada en un personaje real manteniéndose fiel a su carácter y a lo que se conoce de él. En el caso de Jane Austen son muchos los autores que han querido meterse en su cabeza y narrar su vida o parte de ella, centrándose sobre todo en una trama romántica que bebe más de la imaginación que de la vida real. En esta ocasión, Helena Tur sabe esquivar bien esa bala y nos trae una original propuesta para arrojar luz sobre los años que pasaron entre los escritos juveniles de Jane y sus obras adultas. ¿Cómo pasó de un estilo tan desenfadado y paródico a las novelas que terminó publicando? 

La respuesta la encontraremos en la Abadía de Reading, donde Jane estudió. Helena se imagina en este libro qué hubiera ocurrido si Jane hubiese vuelto a esa academia para dirigir una obra de teatro. La elección de la obra en sí (Mucho ruido y pocas nueces) no puede ser más acertada y acorde con el espíritu de Jane y nos servirá, sobre todo, para ver la capacidad de las estudiantes de representar lo que la sociedad espera de ellas por una cuestión de supervivencia. 

La novela también nos presentará la reacción de la joven escritora a una serie de sucesos que ocurren en su estancia allí: situaciones de enredo con las estudiantes, la gestión del centro, historias de fantasmas… Pero sobre todo, la búsqueda de un tal Jack Smith del que le habló su hermano, que podría ser quien le descubra el amor que cree necesario experimentar para poder mejorar su escritura. 

Todos estos hilos están extremadamente bien entrelazados y trufados de guiños a las diferentes novelas de Jane Austen: quienes las hayan leído disfrutarán enormemente imaginando esa posible fuente de inspiración que nos trae la autora, y quienes no, se podrán hacer una idea muy aproximada de los temas que se tratan en sus obras. Además, el personaje de Jane está tan bien caracterizado como documentado, pues si en algo destaca es en su capacidad de observación, en su ingenio y en su buena conversación, que sin llegar a ser indiscreta, ayudará a todos los personajes secundarios a resolver sus propios conflictos. 

También está bien contextualizada en la antesala de las Guerras Napoleónicas, que tuvieron su inevitable influencia entre los amigos y familiares de Jane, a quienes llegaremos a conocer un poco al principio. Sin duda, aportar tanta información y abrir tantas tramas de forma amena y sin que el lector se pierda durante la lectura era uno de los retos de la novela, y ha sido superado con creces. 

No conocía la obra de esta autora, pero sí había leído sobre el éxito que consiguió con su novela «Tan poca vida».
La curiosidad por comprobar si coincidía con la buena opinión de tanta gente sobre la manera de narrar historias de Hanya Yanagihara, junto al hecho de que normalmente me llama muchísimo la atención cualquier tipo de ficción distópica, hicieron que me decidiera a darle una oportunidad a esta novela.
De entrada, y como buena distopia, pude comprobar que incluye tramas pensadas para reflexionar sobre distintos temas sociales y conflictos existentes en nuestra realidad.
Quizá cueste al principio un poquito entrar en situación y hacerse con el entorno y los personajes propuestos, pero una vez dentro, la forma de escribir de la autora hace que la historia fluya sin problemas.
Es un libro extenso, pero eso no debe asustar. Se divide en tres partes, con historias independientes pero que están unidas por algunos aspectos. Y en todas ellas, las situaciones planteadas sirven de punto de partida para buscar paralelismos con la realidad, y hacernos reflexionar sobre temas, que, por ser duros o incómodos, a veces se dejan de lado o se obvian.
No puedo decir si esta nueva obra de Hanya Yanagihara está a la altura del anterior libro que le dio tanta popularidas. En mi caso, ha servido para conocer a una buena escritora y disfrutar de una distopia compleja e interesante.

Aunque a partir de la sinopsis y la portada pueda parecer que esta obra de Éric Marchal esté plenamente centrada (aunando personajes ficticios y reales, al ser novela histórica) en la lucha por el sufragio femenino en la Inglaterra de principios del s. XX, lo cierto es que me he encontrado con temas inesperados que adquieren tanta o más importancia que el relato sobre las Sufragistas.
Además de seguir la historia de un grupo de mujeres que lucharon por el derecho a voto, también se incluyen historias paralelas de otros personajes, que, aunque irán entrelazándose, al principio desconciertan. Un ejemplo es la gran cantidad de trama que se da en un hospital en relación a otro de los protagonistas, un doctor con un estilo moderno y avanzado a su tiempo y con un pasado misterioso.

Personalmente disfruto con novelas relacionadas con la historia de la medicina o que incorporan datos y conocimientos médicos. Pero también es cierto que al principio la aparición de esta trama y personajes descoloca un poco porque parece un desvío un tanto extraño del que parecía ser el tema principal de la novela.

Cabe destacar que, a pesar de esta peculiaridad, la obra está bien documentada y se lee de forma agradable aún siendo bastante larga.

Aunque no sería el primer libro en qué pensar a la hora de saber más (en versión ficcionada) sobre el movimiento sufragista (hay otras novelas más centradas en eso), han sido bastante entretenidos, por inesperados, los temas de las tramas paralelas.

No conocía a John Green, aunque por lo visto es ya un autor muy popular y con varias obras exitosas a sus espaldas. Me gusta mucho haberlo descubierto con este libro, por lo original que es su propuesta.
En este compendio de reseñas, más o menos cortas, el autor, que explica que ya había trabajado como reseñador de libros, escribe sobre casi cualquier tipo de cosa que te puedas encontrar en el mundo, desde un refresco, hasta un fenómeno metereológico, hasta una canción o una enfermedad. Y lo que me ha resultado más interesante es precisamente eso, que abarque tantos ámbitos distintos porque al ir leyendo vas encontrando una sorpresa tras otra. En un capítulo puedes leer la opinión de Green sobre algo que ya conocías y en otro descubrir que escribe sobre algo de lo que no sabías absolutamente nada.
Además, la forma en que está escrito es muy atractiva ya que parece como si un amigo o conocido te estuviera hablando de algo que le entusiasma o que, incluso, no le interesa demasiado (no en todas sus reseñas puntúa alto) pero sobre lo que tiene algo curioso que explicarte.
También es interesante como enmarca algunos de los temas en la actualidad pandémica, momento en el que fue escrito el libro, y leer sus reflexiones al inicio de la crisis del covid.
Este libro me descubre un autor del que intentaré leer cosas anteriores y que me había perdido hasta ahora.

Este es mi primer acercamiento a la faceta de escritor de Carlos Bardem. No tenía ninguna expectativa en particular, simplemente me llamó la atención la propuesta de la trama y quise darle una oportunidad por pura curiosidad. Me alegra mucho haberlo hecho porque he descubierto a un escritor del que sin duda volveré a leer algo más.
Desde un primer momento me ha atrapado la forma en que se explica la historia, mezclando lo que le sucede en el momento a los protagonistas con recuerdos de historias y anécdotas pasadas que nos van descubriendo poco a poco lo que llevan recorrido.
Además, está escrito de forma muy atractiva, con un uso del lenguaje que aúna fluidez y algo poético que, para mi, consigue el punto justo para ser entretenido y original sin aburrir o hacerse pesado.
También se agradecen las referencias y reflexiones relacionadas con la sociedad y la historia del país, que al ser reconocibles, hacen más cercanas las vivencias del protagonista y resto de personajes.
Sin duda, como he dicho, un descubrimiento y un autor que seguiré de cerca.

No suelo leer libros de este tipo, pero en este caso me ha sorprendido para bien.
Se trata de una obra muy completa, bien estructurada, interesante y de lectura agradable.
Además de encontrar información bien explicada sobre posturas de yoga y series para poder practicar en diferentes momentos o para diferentes niveles o interés, la autora (de la que no había oído hablar, pero que por lo visto es bastante popular en su especialidad) incluye otro tipo de cosas que, según aclara, quiere compartir porque le han servido en su caso particular para conseguir un mayor bienestar. Y aquí entran desde recetas, consejos en cuanto a rutinas diarias, o incluso playlists musicales para acompañar los ejercicios. Todo ello, explicado de forma razonada, aportando datos y sin caer en la tentación de ofrecer trucos milagro para conseguir aquellos propósitos que el lector tenga (algo tristemente habitual en libros de este estilo, que hace que algunos seamos reacios a leerlos).
Definitivamente, un buen libro al que echar por lo menos una ojeada para posiblemente encontrar algún buen hábito que seguir o tomar alguna idea o receta para incorporarla a tu día a día si realmente te aporta algún bienestar.

Como muchos otros lectores, hace años descubrí a Ken Follet disfrutando mucho con su obra «Los pilares de la tierra». Desde entonces, he leído las varias continuaciones de esta saga y otras de sus novelas. Tras leer la tercera parte de esta saga, no pensé que lo siguiente sería una precuela que nos transportara a una época muy anterior a la de la primera novela. Y ha sido una sorpresa agradable. He de confesar que con la última parte, lo que yo creía el cierre de la trilogía, no disfruté tanto como con las dos anteriores entregas. Me pareció que era mas irregular y que las historias de los personajes no eran en ese caso tan cuidadas como anteriormente.
Esta precuela, sin embargo, me ha parecido un retorno más que notable al espíritu de la primera obra de la saga. La parte histórica es como siempre muy interesante, pero el hecho de que las historias de los personajes sean igualmente atractivas para el avance de la lectura, mejora mucho la experiencia en general.
Aunque es posible notar (como lectora habitual de este autor y de este tipo de novela histórica) un cierto patrón o repeticiones en las tramas, eso no hace que sea menos interesante descubrir de la mano de Follet nuevos períodos históricos, lugares reales e inventados, y leer tanto sobre personas que existieron como sobre personajes ficticios que bien pudieron haber vivido en cualquier época.
Estaría bien saber si Follet tiene pensado seguir explicando más historias sobre Kingsbridge.

He de confesar que elegí el libro atraída por el título, porque Abba siempre llama la atención.

Aunque conozco a Sidonie, no soy seguidora del grupo de Marc Ros, aun así disfruto con la música y una obra plagada de referencias de este tipo o de cualquier otro modo cultural siempre me produce curiosidad como para darle una oportunidad.

El hecho de que la lectura pueda ser acompañada de canciones del autor crea también un conjunto interesante, como siempre pasa cuando se unen varias disciplinas artísticas.

Además, hay otros alicientes, como los lugares de los que habla y a los que te transporta la novela merecen ser descubiertos o redescubiertos en el caso de aquellos que tengan la suerte de conocerlos o haberlos visitado ya.

Todo esto, hace del libro una propuesta bastante interesante, que merece una oportunidad por parte de aquellos que no conocen al autor y músico, y desde luego por parte de sus seguidores que podrán descubrir una nueva faceta que sin duda sabrán apreciar.

Este libro está compuesto por una especie de mini biografias en versión cuento (aunque no muy infantiles) de personas que destacan por su implicación en causas relacionadas con la defensa del medio ambiente y los derechos humanos y animales. Algunas de las personas escogidas son muy conocidas por el público general y por su aparición en medios de comunicación (los intérpretes Leonardo Dicaprio y Emma Watson, la activista Greta Thunberg, la cantante Bjork, la ganadora del Nobel de la Paz Rigoberta Menchú…), pero otros no lo son tanto y resultan ser un grato descubrimiento si estás interesado en conocer formas diferentes de hacer las cosas en diferentes sectores y que además ayudan a mejorar la vida en el planeta.

La forma en que están escritas las historias se hace algo monótona por tener una estructura bastante similar en todos los cuentos, a medio camino entre un cuento infantil al uso y un aporte de datos biográficos, que quizá no está realmente destinado a captar la atención de los más pequeños por si solos, sin la colaboración de un adulto.

Un punto muy positivo es la atractiva edición del libro que incluye una original ilustración de cada personaje que además sirve para contextualitzar su historia.

En todo caso, si el propósito es (como en el fondo siempre ha sido el de los cuentos) entretener a la vez que hacer descubrir vidas y acciones interesantes que puedan servir de inspiración a quien los lea, el libro lo cumple.

Tenía ganas de leer el libro de Gaddis, que se aleja un poco de mis lecturas habituales, pero no he recibido el ejemplar, ni respuesta a reclamación.

Este libro parecía proponer un tema interesante sobre algo de lo que se ha debatido mucho, cómo ser un buen lider estratega. Cuáles son sus puntos fuertes, qué los diferencia y los hace destacar sobre otras personas. Lástima no poder comprobar si Gaddis da respuesta a estas cuestiones y, más deseable aun, sugiere nuevas reflexiones y aporta nuevos datos sobre esta interesante cuestión.

El hecho de que el autor haya sido galardonado con el premio Pulitzer, también es algo que llamó mi atención para decidirme a solicitar ese ejemplar nunca recibido. He tenido oportunidad de leer otras obras premiadas y en su mayoría cumplieron las expectativas.

Debería ser algo más fácil contactar con Edición Anticipada para obtener respuesta cuando surgen estos inconvenientes, porque resulta muy frustrante no poder resolverlo para leer el libro y escribir la reseña correspondiente.

A partir de texto e ilustraciones, Guillermo Alonso y Carla Fuentes hacen un repaso no solo de la faceta profesional del músico Michael Jackson sino también de su vida personal, sin olvidar los aspectos más destacados, polémicas incluidas.

Esta obra sirve para descubrir, conocer mejor o repasar, acompañado de un diseño interesante y llamativo, los detalles de la discografía del llamado rey del pop, desde sus inicios, siendo un niño, junto a sus hermanos con el grupo The Jackson Five, pasando por su posterior trayectoria en solitario, hasta llegar a su inesperada muerte, ocurrida en 2009.

El libro incluye datos de la discografía de Jackson,pero no se queda solo en el aspecto artístico e indaga también en los temas personales que se han comentado e intentado esclarecer en los medios y los juzgados. La inclusión de estos temas hace que la obra sea más completa, pero a la vez puede que la convierta en una publicación no conveniente para aquellos fans acérrimos del artista que sólo esten interesados en su carrera profesional.

Sin duda, lo más interesante de este audiolibro es conocer al personaje principal, Antonia Scott, que se presenta como alguien en quién apetece ahondar todo lo que se pueda para descubrir sus peculiaridades y sobretodo cómo funciona su mente.

Otro de los puntos positivos es la forma de narrar de Juan Gómez-Jurado. Es la primera obra de este autor que he «leído» y me ha sorprendido gratamente confirmar que la fama que le precede en cuanto a su estilo es justa. Escribo «leído» porque en realidad he escuchado la versión audiolibro y esta ha sido otra nueva experiencia para mí, al ser la primera vez que me acerco a una novela en este formato. No las tenía todas conmigo (desconfío de mi capacidad de concentración para seguir un audio de este tipo sin despistarme y en general prefiero leer por mi misma), pero la magnífica narración de Nikki García ha hecho mucho para conseguir que siguiera la historia atentamente y disfrutándola sin problemas.

Sobre la trama, es cierto que al principio engancha muchísimo y luego quizá este interés se diluye un poquito debido a cómo se desarrolla el caso o en su resolución. Pero el atractivo en la forma de explicarlo se mantiene en todo momento y es por eso que no se hace aburrido.

Me gustaría hacer una mención especial a varios personajes importantes de la trama, que, aparte de Antonia Scott, son igualmente atractivos por su personalidad y circunstancias, pero, es preferible que cada lector los descubra por si mismo y sobretodo compruebe qué papel van jugando a lo largo de la historia. Dar más detalles restaría emoción a la lectura.

A partir de unas poderosas y atractivas ilustraciones y de un texto breve pero directo, Ame Soler (Tres Voltes Rebel) explica su propia experiencia con el machismo y su consiguiente descubrimiento de la lucha feminista como herramienta para la mejora de su propia vida y de la sociedad.

Las malas experiencias sufridas por la autora (acoso por su aspecto físico o por su forma de ser y una relación sentimental tóxica y de maltrato) sirven de base para narrar textual y visualmente unas vivencias en las que pueden verse reflejadas las experiencias de mujeres en situaciones similares.

La historia que se cuenta no es para nada desconocida, es más bien predecible, como de manual. Pero eso no resta validez a la publicación, al contrario, resulta preocupante que esas situaciones tan conocidas continuen sucediendo actualmente sin que se les pongan freno y es por eso que sigue siendo necesario que salgan a la luz.

La obra no se limita a denunciar el sufrimiento que puede provocar la falta de seguridad en una misma y el machismo, sinó que muestra el proceso de descubrimiento de esa forma de vida tóxica, de la que a veces no se es consciente, y como se puede salir de eso.

Interesantes y artísticas reflexiones para un tema cuya importancia no debería ser cuestionada jamás.

Aunque al leer la sinopsis pueda parecer que se invita al lector a conocer un mundo muy estrafalario y distinto a otros ya conocidos, la verdad es que las historias que se explican en esta novela no sorprenden tanto como esperaba.

El autor escribe sobre personajes que tienen en común ser asiáticos y escandalosamente ricos. Y nos cuenta como una chica, novia de uno de estos personajes, descubre este mundo y la forma de vivir de la gente rica de Singapur.

Es bastante interesante conocer a estas familias y sus peculiaridades, pero realmente no sorprenden demasiado sus comportamientos, no son realmente tan diferentes a los de la gente corriente, salvo obviamente en las grandes cantidades de dinero que gastan.

Si al leer esta novela se busca una historia muy loca sobre gente muy diferente, no creo que sea eso exactamente lo que se va a encontrar. Si lo que se quiere es conocer algo más a esta clase social de Singapur y pasar un rato entretenido con sus relaciones, conflictos y caprichos, sí puede ser una buena lectura.

Esta novela, que en un principio parece que se va a centrar en el trío sentimental formado por la protagonista, Maeve, su amor de juventud y su nuevo compañero, se transforma en algo más interesante gracias a dos aspectos que adquieren importancia por si mismos: el escenario donde se desarrolla la historia y la profesión de la protagonista.

Ann Kidd Taylor nos traslada a un hotel de Florida nada típico, donde todo está pensado para deleitar a los amantes de la lectura, desde la decoración relacionada con obras y autores, hasta los eventos que proponen. Es a este escenario a donde regresa la protagonista para reencontrarse con su pasado tras un viaje relacionado con su trabajo: el estudio y cuidado de los tiburones.

Mientras nos pone al tanto de las circunstancias ya vividas por Maeve y su familia y nos explica lo que ocurre en el presente, la autora hace que el lector descubra rincones interesantes de ese hotel tan especial y conozca por voz de la protagonista (con ayuda de otros personajes, alguno con un encanto precoz y encantador) el peligro que corren los tiburones por ser vistos como una amenaza y la importancia de evitar su matanza indiscriminada.

Estos dos ingredientes cobran una relevancia inesperada y hacen que la novela sea mucho más completa y pueda atraer a diferentes tipos de lector.

Una pega: da la sensación que en la traducción se haya descartado el título original «The Shark Club» («El Club del Tiburón») precisamente por la mala fama de este animal y se hubiera optado por algo más idílico relacionado con el hotel. Una lástima.

Hace años leí «Parque Jurásico» del mismo autor y esta obra póstuma (que al parecer fue escrita antes que la que dio pie a la famosa saga de películas sobre dinosaurios) te sitúa en ese mismo ambiente gracias a la destacable capacidad del escritor de unir ciencia y ficción y crear algo entretenido para todo tipo de lector. Además, en este libro existe un tercer factor que lo hace aún más atractivo: el uso de personajes históricos reales (algunos muy conocidos y otros menos pero muy interesantes de descubrir).

La novela se sitúa en el salvaje oeste americano y explica (con una muy buena combinación de hechos históricos y ficticios) la lucha entre dos bandos enfrentados por el descubrimiento de los primeros fósiles de dinosaurio y las dificultades que implicaba hacerlo en un territorio inestable y peligroso.

Tal y como aconseja el propio Crichton, este libro no ha de leerse como si fuera historia ya que, aunque aborda hechos demostrados, lo hace desde la ficción. Pero si puede servir para despertar la curiosidad del lector sobre una época y unos personajes que no son quizá del todo conocidos pero que sin duda contribuyeron con su trabajo en el desarrollo de la paleontologia y hacerle querer saber más sobre ese tema. Igual que ocurrió con «Parque Jurásico», tanto el libro como la película, que consiguieron en su momento despertar el interés del público por los dinosaurios.

En esta novela la autora propone al lector acompañar al protagonista en la resolución de un crimen a través de la narración de los sucesos ocurridos en dos épocas distintas: los años 80 y la actualidad (2016).

Eddie y sus amigos vivieron durante su preadolescencia varios sucesos extraños y traumáticos que culminaron con el descubrimiento del cadáver de una joven en el bosque. Treinta años después, ese caso que no acabó de esclarecerse del todo vuelve a la vida del protagonista y su antigua pandilla a través de unas cartas anónimas con referencias al homicidio sin resolver.

La narración alterna las dos épocas en las que se desarrolla la acción (1986 y 2016) y va descubriendo poco a poco los diversos datos que han de conducir a la resolución del crimen. Aunque existe una clara intención de sorprender al lector con cada detalle que se va desvelando o descubriendo, no deja de haber una cierta doble sensación que puede acabar frustrando un poco y hacer que se pierda algo del interés inicial en la lectura: por un lado, muchos de los trucos de narración empleados (aunque estén disfrazados de homenaje) pueden resultar familiares para el lector habitual de novelas policíacas o de misterio; y por otro, hay cierta sensación de «deus ex machina» ya que puede llegar a parecer que la autora utiliza los personajes y las circunstancias que tiene a su disposición para resolver el misterio de manera conveniente pero quizá poco creíble. Bien podría haber usado los mismos ingredientes de otro modo y llegar a otro final que diera una solución totalmente diferente, pero resolución al fin y al cabo, que es al parecer el objetivo principal en un libro de este tipo.

Al leer la sinopsis, además, puede parecer que el uso de los años 80 como escenario va a ser algo muy destacable, sobretodo teniendo en cuenta el auge del uso de la nostalgia en la ficción creada en los últimos años. No es así. Parte de la narración ocurre en esa década, sí, pero no se retrata de modo tan detallado como para que sea algo con lo que disfrutar muchísimo si lo que esperabas era precisamente eso, encontrar un breve pero profundo retorno nostálgico al pasado reciente.

A pesar de todo esto, se trata de la primera obra publicada de esta escritora y, teniendo en cuenta que el estilo es fluido y no resulta aburrido en ningún momento (la primera parte de la novela engancha bastante y da ganas de avanzar rápidamente, aunque luego el ritmo flojee un poco por lo ya comentado), es muy posible que en próximas obras los puntos débiles sean mejorados.

En esta obra de 2006 el entonces senador Barack Obama desarrollaba sus ideas sobre como hacer política en relación a los temas que más preocupaban en ese momento en la sociedad norteamericana (y también en el resto del mundo). Unos temas que además siguen aún, en mayor o menor medida, sin ser solucionados hoy en día.

Al haber sido escrito antes de que llegara a ser presidente de los Estados Unidos, leer este libro puede ser una oportunidad para comprobar si Obama logró llevar a la práctica alguna de las teorías que tenía en mente en relación a temas que aún hoy en día son motivo de debate, como el control de armas, el sistema sanitario, el aborto, el racismo o la política exterior.

Al hablar de estos y otros temas, Obama también hace un pequeño pero interesante repaso de la historia de su país y de como ha evolucionado la manera de hacer política. Es un buen punto de partida para que el lector que no esté familiarizado totalmente con la historia de esa parte del mundo pueda entender como funcionan las cosas actualmente allí y por qué se ha llegado a la situación actual.

Otro aspecto destacable son los apuntes sobre su vida personal y la de su familia, que sirven para conocer algo más a esta figura de la historia reciente.

Aunque la política no sea un tema de lo mas interesante sobre el que leer, la manera sencilla y cercana de escribir de Obama hace que el libro no aburra y resulte atractivo, más allá de la orientación política de cada uno o de las opiniones personales que se puedan tener respecto a las ideas que se describen o el grado de credibilidad que se les pueda atribuir.

Alaska en los años 70: este es el escenario elegido por Kristin Hannah para explicar la historia de la família Allbright y resulta ser, además, lo más atractivo de esta novela.

Es muy interesante conocer de mano de la autora (que realmente experimentó lo que es vivir allí) cómo eran las rutinas diarias en un entorno aún salvaje, poco habitado y lleno de peligros, y además, en este caso, contextualizado en una época complicada y llena de cambios en la sociedad norteamericana.

Lo que quizá cojea un poco es la propia historia de los personajes que forman la familia Allbright: un padre, veterano de la guerra de Vietnam, que lucha contra los traumas provocados por su participación en el conflicto bélico, una madre que sufre el maltrato de su marido y rehuye tomar medidas al respecto, y la hija de ambos que intenta sobrevivir a la difícil situación. Estos, estan acompañados de personajes secundarios lo bastante pintorescos como para haber podido tener más desarrollo en la historia pero que realmente quedan bastante velados. Sobre la trama, es fácil adivinar como va a ir desarrollándose, seguramente porque es una historia con bastantes rasgos comunes con otras ficciones y también (tristemente) con historias de la vida real.

De esta manera, el atractivo del escenario (que es importante) no es suficiente para mantener el interés del lector durante toda la novela y, aunque el estilo y la forma son más que correctos para convertirla en una lectura cómoda, se echa bastante de menos la capacidad de sorprender al lector en los sucesos que se van desarrollando.

Es muy interesante conocer de mano de la autora (que realmente experimentó lo que es vivir allí) cómo eran las rutinas diarias en un entorno aún salvaje, poco habitado y lleno de peligros, y además, en este caso, contextualizado en una época complicada y llena de cambios en la sociedad norteamericana.

Lo que quizá cojea un poco es la propia historia de los personajes que forman la familia Allbright: un padre, veterano de la guerra de Vietnam, que lucha contra los traumas provocados por su participación en el conflicto bélico, una madre que sufre el maltrato de su marido y rehuye tomar medidas al respecto, y la hija de ambos que intenta sobrevivir a la difícil situación. Estos, estan acompañados de personajes secundarios lo bastante pintorescos como para haber podido tener más desarrollo en la historia pero que realmente quedan bastante velados. Sobre la trama, es fácil adivinar como va a ir desarrollándose, seguramente porque es una historia con bastantes rasgos comunes con otras ficciones y también (tristemente) con historias de la vida real.

De esta manera, el atractivo del escenario (que es importante) no es suficiente para mantener el interés del lector durante toda la novela y, aunque el estilo y la forma son más que correctos para convertirla en una lectura cómoda, se echa bastante de menos la capacidad de sorprender al lector en los sucesos que se van desarrollando.

Esta la primera novela que leo de la autora. A pesar de eso, la fama precede a Mary Higgins Clark y era fácil saber por que terrenos se iba a mover la historia antes de empezar con ella: un misterio y su resolución. En este sentido, no hay sorpresas, el lector se encuentra con un caso que implica muertes y robos y puede jugar a intentar descubrir quién es la persona o personas culpables antes de llegar al final del libro.

La estructura a la hora de ir facilitando los hechos según van ocurriendo es muy esquemática, capítulos cortos y muy ordenados, sin demasiada información extra. Esto puede gustar porque da ligereza a la lectura, que se vuelve muy rápida, o puede parecer insuficiente si lo que se espera es algo más de profundidad en cuanto a la ambientación (un crucero inspirado en el Titanic puede dar más pie a divagar sobre el tema del que se toma realmente la autora) o los personajes que aparecen: este seria el libro número 11 en el se muestra a Alvirah y Willy dos personajes recurrentes de la autora, pero es algo que no se averigua al leer este caso y tampoco es relevante saber información previa sobre ellos para no perderse en la historia, aunque sus seguidores quizá agradecerían mayor contenido sobre la evolución de estos personajes ya conocidos.

Leer este libro es casi como ver una partida rápida del popular juego de mesa Cluedo: se presenta un crimen, unos posibles causantes y sus posibles motivaciones. El lector puede tratar de averiguar qué ha pasado o simplemente dejarse llevar hasta el final de la mano de Higgins Clark (en una lectura rapida, ligera y fácil, pero no aburrida) y conformarse con su explicación.

En su primera novela, Darcy Bell propone adentrarse en lo que en principio parece una trama bastante atrayente: una mujer desaparece misteriosamente y sin dejar rastro tras pedirle a su amiga Stephanie que cuide unos días de su hijo…

A partir de aquí, seguimos a Stephanie en su intento de averiguar que es lo que le ha pasado a su amiga, a quien ella creía conocer bien, pero que parece tener una vida oculta. Para ello, este personaje que se autodefine como «mamá» y que parece centrar su mundo en ese aspecto de su vida, utiliza su blog (especializado en la experiencia de ser madre) para buscar la ayuda y comprensión de sus seguidoras, «mamás» internautas de todo el mundo.

La trama se va complicando pero no aumenta el interés especialmente. Es posible que se deba al hecho de que no todo lector pueda identificarse con unos personajes que son algo surrealistas en sus comportamientos y por lo tanto no muy creíbles.

Un thriller sencillito que puede gustar a un público muy determinado, con ganas de leer sobre historias enrevesadas que recuerdan a novelas como «Perdida» de Gillian Flynn pero en un estilo más cercano al telefilme y de lectura muy rápida.

Veinticinco años después de publicar su obra más conocida, Laura Esquivel retoma la historia de la familia De la Garza de la mano de su protagonista principal, Tita, a través de su propio diario.

Aquellos que disfrutaron con la lectura de Como agua para chocolate, o que vieron la adaptación cinematográfica, descubrirán que esta nueva obra explica de nuevo los mismos sucesos pero con algunos nuevos detalles que ayudan a comprender mejor los sentimientos de Tita en cada momento de su ya conocida historia. Los que no conozcan la primera novela, pueden acercarse a la vida de este personaje directamente y de primera mano a través de las vivencias que explica en su diario.

Cabe destacar el gran trabajo de edición de esta publicación: simulando ser un diario real, las páginas son como las de un antiguo cuaderno, por el que ha pasado el tiempo, y se usa una tipografía que simula la escritura manual. No faltan, y se muestran de forma más ordenada, cuál libro de cocina, las imprescindibles recetas que ya se entrelazaban en la historia narrada en Como agua para chocolate y que aportaban una gran originalidad al relato de Esquivel. Además, esta edición incluye varias imágenes (fotografías de los personajes, copias de cartas, ilustraciones…) que simulan ser añadidos que hubiesen sido pegados al diario por la mismísima Tita de la Garza.