Moroloco es el mayor traficante de hachís del continente europeo. Su poder llega a todos los ámbitos, incluidos la política, las autoridades y la misma población.  

Gabriel Zabalza, comisario de la Policía Nacional de Algeciras desde hace poco, se ha marcado como objetivo detenerlo. Hasta que un día entran en escena los servicios secretos marroquíes que le hacen una propuesta inesperada al narcotraficante que cambiará las cosas.

La novela se desarrolla entre dos hilos que se alternan en capítulos. Cada uno con un narrador diferente. Por un lado, el narco Moroloco nos narra su vida en primera persona, y por otro el comisario Zabalza en tercera persona. Además, entre medias se intercala partes más instructivas, sobre argot del mundillo, sobre cómo son los operativos de las bandas de los traficantes, cómo se mueve la droga; en resumen, todo el recorrido de la droga desde el inicio hasta que llega al consumidor. Se nota que Luis Esteban, hasta hace poco comisario de la Policía Nacional de Algeciras, ha querido transmitir al lector todos sus conocimientos y vivencias. Son partes muy bien explicadas y descritas, que no se dejan ni un detalle pero que en mi opinión frenan totalmente el ritmo de la novela y son excesivas. Demasiada información comprimida y no bien integrada en la acción. Y es una pena, pero esto me ha sacado de la novela sin conseguir disfrutarla.

En cuanto a los personajes están muy bien definidos, con personalidades muy delimitadas y con las ideas sobre lo que quieren muy claras.

En definitiva, Moroloco es una novela negra sobre el narcotráfico en el Campo de Gibraltar que no ha conseguido atraparme, pero si la sinopsis y la temática del narcotráfico te interesan te animo a leerla para forjarte tu opinión.

Berlín, año 1831. El cólera acecha la ciudad. Lo que parecían casos aislados que solo afectaban a los más desfavorecidos, se convierte en pocos días en una epidemia que recorrerá el país. En la Charité, el hospital más insigne de Alemania, el profesor Dieffenback y sus compañeros intentan frenar la enfermedad. Aunque va a ser difícil cuando no tienen nada claro cómo se transmite. La mayoría cree que se contagia por los vapores del agua del canal, pero algunos médicos entre ellos Dieffenback, empiezan a ponerlo en duda. El cólera va a ser solo una premisa para iniciar la novela, y no tiene mayor trascendencia ni continuidad tras unos pocos capítulos.

La casa de la caridad es un relato sobre la medicina de la época, sus avances y su funcionamiento. Además queda patente el trato y la situación a los pacientes según su procedencia. Todo centrado en la Charité dónde la mayoría de ellos eran de clase humilde. Una historia entretenida narrada de forma ágil y sencilla, con abundantes diálogos, que podemos encuadrar como una saga familiar, con parte histórica y algunos toques románticos.

La Charité me despertó curiosidad, ya que no lo conocía, y me puse a investigar un poco. La Charité es uno de los hospitales universitarios más grandes de Europa. Inicialmente construido en 1710 en Berlín-Mitte en previsión de un brote de peste bubónica, se convirtió en el hospital de caridad  para pobres después de que la ciudad se repusiera de la plaga. En 1727 Federico Guillermo I de Prusia le dio el nombre de Charité. Tras la partición de la ciudad después de la Segunda Guerra Mundial, la Charité quedó ubicada en Berlín Este, y a partir de 1961 estuvo limitando directamente con el muro de Berlín. A partir de la reunificación alemana de 1990, se inició una amplia remodelación de la Charité, que fue concluida en 1998. Varios médicos y científicos célebres trabajaron al menos parte de su carrera en la Charité. Al final del libro tenemos un plano del hospital tal como era en el tiempo que se desarrolla la historia.

Un hombre y tres mujeres son los protagonistas. En lineas generales son personajes bastante planos, en los que se profundiza poco. El profesor Dieffenback es un cirujano que quiere modernizar la medicina y está siempre buscando y probando nuevas técnicas quirúrgicas. La medicina es su vida y todo lo demás queda en segundo plano. Elisabeth es una chica de familia humilde que ha decidido dedicar su vida a la enfermería, olvidándose de formar una familia, por lo que entra a trabajar y a vivir en la Charité. Por otro lado Martha es una excelente y reconocida partera, que tras un suceso traumático decide dejar su profesión y trabajar en la morgue del hospital. Y finalmente la condesa Ludovica, muy interesada en la medicina, sus avances y especialmente en Dieffenback, algo nada habitual en la clase social a la que pertenece.

Es doloroso presenciar intervenciones quirúrgicas sin anestesia en que médicos y estudiantes sujetan al paciente para que no se mueva. Es lastimoso ver cómo el trabajo de las enfermeras de la época consistía en limpiar al paciente, lavar su ropa y las habitaciones, y poco más. Es curioso saber cómo se distribuya el hospital en cuatro grandes áreas; la psiquiátrica, la de las mujeres sifilíticas y con sarna, la maternal y la de cirugía. Y es horroroso conocer algunos de los tratamientos y barbaries que se aplicaban a los pacientes. Más que tratamientos los llamaría torturas.

Es una novela que me ha resultado amena y me ha gustado, pero no tengo claro si leeré la segunda parte porque me ha aportado poco más que un rato entretenido.

En definitiva, La casa de la caridad es una novela que narra la vida en un hospital de Berlín en el siglo XIX a través de cuatro personajes protagonistas. El primer volumen de una saga familiar amena y entretenida, con toques históricos y románticos. 

Con La tragedia del girasol nos reencontramos con el inspector de policía Manuel Bianquetti después de La maniobra de la tortuga, su primera entrega. Tras ser suspendido de empleo y sueldo Bianquetti se ve obligado a trabajar en el sector privado.

A través de un compañero de la comisaría que lo recomienda consigue un trabajo en apariencia sencillo. Un relevante empresario acudirá a Cadiz a una reunión, y debe unirse al operativo de seguridad que se ha montado para protegerlo. Un encargo simple y de pocas horas se convertirá en el inicio de una serie de muertes. Bianquetti no consigue mantenerse al margen, siendo fiel a su forma de actuar, pese a la presiones y amenazas. Esta será la trama principal que transcurre durante la novela.

A la vez el ex inspector se ha hecho cargo de otro trabajo, la trama secundaria que se enlaza con la primera. Encontrar a una prostituta llamada Regina.

Bianquetti vuelve a demostrar sus dotes de investigación, actuando en solitario como de costumbre y haciendo bandera de su mal carácter, a través de una trama llena de acción, veloz y trepidante. Gracias a capítulos cortos que te dejan con la miel en los labios y necesidad de continuar con el siguiente.

Sucede la acción de nuevo en Cádiz, pero esta vez en un ambiente lluvioso y gris, muy distinto de la imagen que nos viene a la cabeza cuando pensamos en esa zona. La historia versa sobre temas como el narcotráfico, la corrupción y la prostitución. Con una trama bien construida y desarrollada, y con mucha acción, que va de menos a más. Es notable la evolución positiva que ha hecho Benito Olmo en esta segunda parte respecto a la primera. 

La tragedia del girasol es una novela auto conclusiva, pero ya sabéis que a mí me gusta siempre empezar por el primero e ir en orden, y lo recomiendo, para entender la evolución de los personajes y porque actúan y son de una determinada forma en el momento actual. Sin duda Manuel Bianquetti es un personaje que sale reforzado y se consolida en esta entrega.

Una novela negra con mucho del género policiaco clásico que recomiendo. Tengo claro que seguiré leyendo las aventuras de Bianquetti en próximas entregas.

Cuando tenía unos dieciséis instauramos una tradición en mi familia los jueves por la noche, la única noche que nos dejaban a mis hermanas y a mí quedarnos hasta tarde para ver la televisión. Pizza y ‘Cuéntame como pasó’, la serie en que Pablo Rivera es protagonista. Si es cierto que ya hace bastantes años que dejé de verla. Pero como os decía al principio esta no fue la razón porque me decidí por este libro cuando me lo ofrecieron en Edición Anticipada, ya que suelo huir de los escritores ‘famosos’. Fue su sinopsis y su portada espeluznante. Tenía muchas expectativas depositadas en esta novela y no ha sido lo que esperaba. Es un buen thriller pero a mí no me ha convencido.

La madrugada del 9 de abril de 1994 una familia es asesinada mientras duerme. El crimen conmociona a la sociedad española por la brutalidad de los hechos y porque es cometido a sangre fría por uno de sus miembros. Estos son sus últimos siete días de vida.

Así comienza esta novela. Ya en la primer página el narrador nos cuenta cual será el final. Sabemos que el 9 de abril de 1994 se cometerá un parricidio. A partir de este punto se inicia un descuento cronológico, de los últimos siete días de la familia. Cada capítulo cuenta el transcurrir de un día de la semana, y está encabezado por el día correspondiente y los días que faltan para los hechos. Nos tocará descubrir a lo largo de las páginas quién es el parricida y sus motivos para asesinar al resto de su familia. 

Parricidio: delito que consiste en matar a un familiar, en especial al padre, a la madre, a un hijo o al cónyuge.

‘No volveré a tener miedo’ nos traslada al Madrid del año 1994, en el seno de una familia formada por una matrimonio y sus dos hijos, Raúl el mayor y Mario el pequeño. Tras una discusión muy subida de tono con Laura el progenitor abandona el hogar familiar. El ambiente está enrarecido, y cada hora que pasa es más insostenible la situación. Sin la figura paterna, Laura está desquiciada. Mario está convencido que su padre volverá y se encierra todavía más en su mundo. Y Raúl vive para sus obsesiones. No se soportan entre ellos, y se respira un desenlace desastroso para todos. Todos los miembros de la familia tiene sus traumas y sus obsesiones muy marcadas.

Un narrador omnisciente nos llevará por los distintos escenarios y nos contará los pensamientos y puntos de vista de todos los personajes. No sólo de la familia sino de alguno más. La relación de Laura con su marido es patológica y enfermiza. Amor y odio. No soporta vivir sin él. A la vez tiene celos de sus hijos porque le robaron su atención. Los trata mal y es desagradable con todos los que la rodean. Su carrera de actriz quedó truncada cuando se quedó embarazada, pero sigue obsesionada con su imagen y en retomar su sueño. Raúl, un adolescente de 16 años, tiene la hormonas por las nubes y está obsesionado con ciertas prácticas sexuales. Su amigo y vecino Jonathan desapareció hace un año y sigue sin poder sacárselo de la cabeza. Mario tiene 12 años y es el pequeño. Desea con todas sus fuerzas que su padre regrese. Es un niño que tiene miedo hasta de su sombra, con conductas compulsivas preocupantes.
No he conseguido empatizar con los personajes por sus actitudes repetitivas y demasiado exageradas, siendo ese el único plano de los personajes que se nos muestra. El ritmo es medio, relentizándose a medida que avanza el relato a causa de momentos y escenas reiterativas y que no aportan nada nuevo. Sí creo que el autor consigue crear ese ambiente irrespirable y claustrofóbico que me provocó ganas de huir, con un final escabroso y desagradable que no me ha terminado de satisfacer.

La ambientación y la época, pese a los múltiples intentos durante el relato de dar referencias que nos lleven a ese tiempo, como películas, música, series y programas de televisión, no ha conseguido que me trasladara a los años 90. La acción podría haberse situado en cualquier otro tiempo.
 

En definitiva, ‘No volveré a tener miedo’ es un thriller con una premisa inicial clara, un parricidio, con el que nos introducimos en una familia conflictiva en los años noventa para descubrir quién cometió el crimen. Una novela claustrofóbica en ocasiones con personajes llevados al extremo. Pese que a mí no me ha terminado de convencer, es una autor al que seguiré la pista en sus próximas publicaciones. Tiene potencial futuro si pule algunos aspectos de su narrativa.

‘La hermana sombra’ es el tercer libro de la saga de Las siete hermanas. Voy a repetirme, pero es inevitable. Estoy enganchadísima a esta saga. Cada libro que leo me gusta más que el anterior. Disfruto mucho con ellos, aun sabiendo que todos incluyen los mismos ingredientes y tienen la misma estructura. Hago una breve introducción, para quien no conozca los anteriores pueda situarse: 1. Las siete hermanas i 2. La hermana tormenta.

Las siete hermanas es una saga familiar compuesta por siete libros. Actualmente Lucinda Riley ha publicado los tres primeros, todos ya traducidos al español. El cuarto tiene prevista la publicación en inglés el dos de noviembre de este año. El primer volumen, trata de Maia, la hermana mayor. El segundo se centra en Ally d’Aplise, la segunda de las hermanas.

Tras la muerte de su padre las hermanas se reúnen en Ginebra. Todas ellas adoptadas por su progenitor en distintos lugares del mundo cuando eran bebés. Las circunstancias de la muerte de Pa, como lo llaman sus hijas, es un misterio desconocido para todos. Cuando ya juntas en casa se reúnen con el abogado de su padre, reciben un sobre cada una. Contiene una carta y una pista sobre su origen. Además, descubren en el jardín una esfera que contiene una coordenada y una frase significativa para cada hermana.

En astronomía, Las Pléyades o Siete hermanas, es un cúmulo estelar que contiene estrellas ubicadas en la constelación Tauro. Ocho de esas estrellas puedan ser observadas si las condiciones atmosféricas lo permiten, y son: Maia, Alcyone, Astérope, Celaeno, Taygeta, Electra, Merope, y Pleione. Y os cuento esto, porque la inspiración de Pa para nombrar a sus hijas adoptivas es este grupo de estrellas. Cada una de las seis hermanas se llama como una de esas estrellas. Aunque faltaría una para completar el grupo.

Star es la tercera de las hermanas y ha vivido toda su vida junto a Cece, la cuarta hermana. Las dos llegaron a casa con muy pocos días de diferencia, criándolas así como mellizas. Entre ellas quien lleva la voz cantante y toma todas las decisiones es Cece. A través de la carta de su padre y las coordenadas que indican su origen, Star se da cuenta que ya es hora de emprender su propio camino sola, vivir su vida y dejar de ser la sombra de su hermana. 

La pista que le ha dejado Pa Salt a Star la llevará a una librería pequeña, antigua y con mucho encanto en una callejuela de Londres. Allí tendrá que descubrir quién es Flora MacNichol y qué relación tiene con ella y sus orígenes. Como en todos los libros de esta saga, hay dos hilos temporales. El del presente en que la protagonista busca sus orígenes y el del pasado que nos traslada a sus ancestros.

En esta historia viajaremos a principios del siglo XX para descubrir a Flora MacNichol. Vive con sus padres y su hermana en el campo, y es una enamorada de los animales. Siempre ha notado que su familia la trataba de forma distinta a su hermana, no la presentaron en sociedad, aunque tiene asumido que será una solterona independiente y solitaria rodeada de sus queridos animalitos y la naturaleza. Su vida da un vuelco cuando sus padres la envían a vivir a Londres bajo la tutela de una de las personas más influyentes de la sociedad eduardiana, nada menos que Alice Keppel la amante más famosa del rey Eduardo VII. Flora no entiende las razones por las que está allí y siente que es un peón en un juego del que desconoce las normas.

Las dos tramas se van intercalando de forma muy acertada hasta conocer su relación y el origen de Star. En esta ocasión la protagonista no necesita desplazarse a un lugar remoto, Brasil o Noruega como en los anteriores libros, para indagar en su historia. Sino que lo encontrará en una finca situada en Kent, muy cerca de su piso de Londres. Una historia que pese a sus casi 600 páginas se lee con mucha facilidad, las páginas vuelan a medida que vas descubriendo más y más de esta familia. Lucinda Riley tiene la facilidad de armar muy bien este tipo de sagas familiares en que se alternan hilos temporales, para hacerlas atractivas y altamente adictivas. Siempre con una o dos historias de amor de fondo, para nada empalagosas.

Creo que empiezo a intuir algo del misterio de Pa Salt, aunque tengo la sensación que hasta el último libro no se destapará. Pero hay una presencia que va dando señales. Lo hizo con Aly y también con Star.
Otra de las cosas que me encantan de esta saga es que en cada libro nos encontramos la presencia de un personaje real. Si en el último fue el compositor Edvard Grieg, esta vez es la entrañable escritora de cuentos infantiles Beatrix Potter la que se convertirá en uno de los pilares más importantes en la vida de Flora.

En definitiva, ‘La hermana sombra’ es el tercer volumen de esta saga familiar con toques románticos e históricos que me tiene atrapada y que pese a repetir siempre el mismo patrón, con cada libro disfruto igual o más que con el anterior. Esta vez nos va a tocar esperar bastante para leer el siguiente. Habrá que tener un poco de paciencia.

«El thriller del que todo el mundo habla.». Cuando la faja de un libro está encabezada por una frase como esta, sin duda llama la atención, y despierta las ganas de comprobar si es cierto lo que dice. Y ya os avanzo que lo recomiendo.

Anne y Marco son una joven pareja que acaba de tener una criatura, Cora, y viven en un tranquilo y perfecto barrio de casas adosadas. La niña tiene seis meses y desde su nacimiento la vida social del matrimonio ha sido casi nula. Cynthia y Graham son los vecinos de la casa de al lado y los han invitado a cenar para celebrar el aniversario de él. En el último momento la canguro que debía encargarse del cuidado de la niña los deja colgados, y los padre tienen una discusión para decidir que hacer. La vecina no soporta los lloros de la niña, y ya los tiene avisados que no quiere que la lleven. Marco dice que no pasará nada si la dejan sola, se pueden llevar el monitor por si llora. Finalmente deciden ir a la cena sin la niña. Las dos casas están pared por pared, y Cora estará durmiendo, no puede pasar nada. Cogen el monitor de escucha de bebés y cada media hora uno de ellos irá a ver que hace la niña. Pero todo se complica. Cuando la pareja vuelve a casa después de una cena que no ha ido como esperaban, todos han bebido más de la cuenta y Anne se ha encontrado a disgusto todo el rato, Cora ha desaparecido de su cuna. La peor pesadilla de la pareja acaba de empezar.

Este es el estremecedor escenario con el que comienza La pareja del al lado, a partir del cual la autora atrapa al lector desde la primer página y lo conduce a través de la investigación policial y la angustia de los personajes hacia los hechos acontecidos y su implicación. Afluye la ansiedad, la desesperación, la sospecha de todos contra todos, y también hacia si mismos, y la culpabilidad.

 
Shari Lapena abogada de profesión, y que se dedicó a la enseñanza antes de escribir, en su debut en la novela de suspense y misterio muestra un estilo directo y sencillo en que los diálogos predominan, convirtiendo La pareja de al lado en una novela muy ágil. La narración en tercera persona permite que vayamos conociendo los pensamientos y el comportamiento de cada personaje y tener así una visión amplia de la trama. Y el resultado es que capítulo tras capítulo te lleva a cambiar de sospechoso con una facilidad pasmosa.

 
Si hablamos de los personajes son pocos y todos van a ser sospechosos. En los que más profundiza la autora son en Marco y Anne, de los cuales hace un perfil detallado. Con ellos empatizaremos pero también los rechazaremos por algunas de sus acciones y actitudes. Nadie querría encontrarse en su posición. Graham y Cynthia, los vecinos con una cara oculta y que no son nada de lo que parecen. Richard y Alice, los padres de Anne, harían lo que fuese por su hija y su nieta, pero nunca han creído que Marco las merezca. El inspector Rasbach será el encargado de devolver sana y salva la bebé a sus padres. Tiene una visión muy particular y clara de los padres de la niña y de todos los de su alrededor, sin dejarse llevar en ningún momento por la desesperación de los padres. Sus reflexiones dan la vuelta a nuestras pesquisas sobre el sospechoso cada vez que interviene.

 
La novela se mueve básicamente entre dos escenarios, la casa de la pareja protagonista y la sala de interrogatorios de la comisaría de policía, potenciando así el ambiente agobiante y opresivo. También contribuye a eso la veracidad de los sentimientos expuestos, ya que podría tratarse perfectamente de una historia real. El cansancio psicológico y físico de una pareja primeriza y todas la renuncias que comporta tener un hijo, y la disposición de la familia y los amigos ante esta nueva forma de vida.

 
Después de una trama que mantiene la tensión hasta el final y cuando todo parece resuelto, la autora da un giro en las últimas páginas que lo cambia todo y deja al lector con la boca abierta.

 
En definitiva, La pareja de al lado es un thriller psicológico absorbente y angustioso de lectura ágil, en el que viviremos la peor pesadilla de unos padres, la desaparición de una hija y la culpabilidad que la acompaña, sufriendo junto a ellos la investigación y búsqueda de la pequeña.

El misterio de las cabras y las ovejas nos traslada a un sofocante verano de 1976 en un barrio residencial inglés. Una de sus vecinas, la señora Creasy, ha desaparecido. No hay pistas sobre su paradero, y su marido se muestra desesperado intentando descubrir donde puede estar, aunque confía en que esté viva. La señora Creasy se lleva bien con todos los vecinos y todos confían en ella. Así que Grace, de diez años, y su amiga Tilly, deciden emprender una investigación puerta a puerta para encontrarla. Lo que no saben es que sus preguntas entre los vecinos van a traer a la luz antiguos secretos y sospechas.

El libro está dividido en capítulos titulados con la fecha y el número de casa que centra esa parte de la investigación por parte de las niñas, alternando dos voces narrativas. Por un lado la propia Grace en primera persona que nos cuenta los avances en su investigación a través de los distintos interrogatorios a los vecinos. Por otro lado a través de un narrador omnisciente conoceremos los puntos de vista del resto de vecinos. El ritmo es pausado y un poco tedioso, repleto de reflexiones que enlentecen bastante la lectura.

La protagonista principal es Grace, y muy de cerca la sigue Tilly. No he empatizado nada con la protagonista. Su relación dominante sobre su amiga, y en algunos momentos de cierto desprecio me ha producido rechazo. Aunque al final de cierta forma se redima. Respecto al resto de vecinos cuesta un tiempo situarse y saber quien es quien. Hasta la mitad del libro no he tenido claro quienes eran. Ya en el tramo final cada uno queda bien caracterizado y su pasado en la vista. Pero cuesta un rato hacerse con ellos.

La autora nos acerca a la historia a través de una prosa clara y llena de diálogos, pero la forma en que esta construida la trama no agilizan su avance, y acaba siendo bastante plana y algo sosa. Y es una pena, porque los temas de fondo que trata la novela tienen mucha sustancia. Desde la fe en Dios y donde encontrarla, hasta las sospechas e inculpaciones sin pruebas hacia una persona que pueden marcar y arruinar su vida. Todo salpimentado por sentimientos tan humanos, como la venganza, la amistad, la repulsión, la envidia o la soledad. En la novela también queda claro el racismo que existía en la sociedad inglesa de los años setenta y el papel de la mujer en el núcleo familiar.

“ No juzguéis, para que no seáis juzgados” – dijeron.

 

Ya hacia al final conoceremos el sentido a ese título tan curioso. Resumiendo una novela que no me ha convencido nada. Existía un premonición de que no era para mi, y la ignoré. La faja del libro viene encabezada por las impresiones de Paula Hawkins, la autora de La chica del tren. Un libro que no me gustó. Dice: “ Conmovedora, original y maravillosamente escrita, una delicia de principio a fin.” Pues eso, no siempre podemos acertar. Creo que la premisa y el fondo son buenos, y se le podría haber sacado más jugo, con otra estructura, tono y un ritmo más ágil. Un punto a favor del libro es su edición, muy cuidada. La portada tiene un color y tacto rugoso distinto a lo habitual.

En definitiva, El misterio de las cabras y las ovejas es la historia de dos niñas que investigan la desaparición de su querida vecina, y que sin saberlo ni quererlo destapan turbios secretos del pasado de su comunidad de vecinos.

Cuando se publicó La catedral del mar hace ya diez años, no conseguí leerla. La empecé, pero no hubo manera de cogerle el hilo ni de que me enganchara. Así que la abandoné. Siempre pensé que no pude disfrutar con La catedral del mar porque el momento no era el adecuado. Hace un mes tuve la oportunidad de hacerme con la segunda parte, Los herederos de la tierra y decidí darle una oportunidad. Ya aviso que es una segunda parte pero se puede leer independiente, porque no es una continuación. Solo comparten un personaje que poco aparece en la trama. 

Los herederos de la tierra nos traslada a la Barcelona del siglo XIV-XV.  Nos encontramos en el año 1387. Hugo Llor un niño de doce años cuyo sueño es ser bastaix , constructor de barcos, pasa la mayor parte del día en las atarazanas. Arnau Estañol, uno de los prohombres de Barcelona lo tiene como protegido desde que su padre murió en el mar. Le consigue trabajo como aprendiz de Domenico Blasio, un preso Genovés experto constructor de barcos. También ayuda a su única familia. Su madre y su hermana. A la madre le encuentra trabajo como criada en la casa de un guantero. A su hermana Arsenda la pone a servir para una monja en el convento de Jonqueras. 

Todo cambia cuando los Puig vuelven a Barcelona dispuestos a vengarse de Arnau Estañol, y Hugo se queda solo y obligado a huir para sobrevivir. Alejándose así de las atarazanas y de su sueño. Así conocerá a Mahir, un judío que le enseñará y transmitirá toda su pasión y conocimiento sobre el vino y los viñedos.

La novela está dividida en cuatro partes y un total de treinta y siete capítulos. Contada por un narrador omnisciente en tercera persona, el hilo narrativo es lineal cronológicamente abarcando desde el año 1387 hasta el 1423. En ese tiempo seguiremos gran parte de la vida de Hugo. Es una novela muy extensa con casi novecientas páginas y con capítulos muy largos que a mi parecer ralentiza mucho la lectura. El ritmo es ágil y suceden cosas todo el tiempo, pero carece de tensión narrativa, lo que lleva a que su lectura se haga muy tediosa. Está llena de datos históricos, y también de conocimiento sobre el cuidado de los viñedos, y la obtención del vino. Esa parte no me ha disgustado, de hecho es de la que más he disfrutado. Pero me ha faltado esa fuerza  y tensión que te engancha a una historia. Además creo que el autor podría haber contado lo mismo en la mitad de páginas. 

Ildefonso Falcones utiliza una prosa sencilla y directa que nos adentra en la Barcelona medieval, en sus costumbres, la profesiones y las grandes diferencias sociales que marcaban la existencias de sus ciudadanos. 

En cuanto a los personajes sin duda el protagonista principal es Hugo Llor. Viviremos con él desde sus doce años a su madurez. Sus amores, sus penurias, su aprendizaje en el mundo del vino, una profesión a la que nunca aspiró y a la que llega a amar. Aun así no he conseguido conectar con él ni tan siquiera entenderlo en muchos momentos, y en la mayoría de sus decisiones a lo largo la trama. Tampoco puedo concebir que a una persona le pasen continuas desgracias y ataques, y siempre sale airado. Mientras todos los de alrededor van cayendo como moscas. Destacan en cambio algunos de los personajes femeninos por su fuerza, su sacrificio y su valentía, en contraposición a Hugo. Dolça que mantiene sus ideales a costa de todo y marcará la vida de nuestro protagonista. La Mora que acoge y protege toda su vida a una niña como si fuera su hija. Mercè, la hija de Hugo que luchará por recuperar lo que cree suyo. La odiosa Regina siempre doblegando al protagonista. Me resulta difícil entender como Hugo no le planta cara antes.  

Para concluir, el final me ha decepcionado. Después de páginas y páginas enrocados en una trama que parece no poder acabar bien, de golpe y porrazo un personaje cambia de actitud y tenemos final feliz. Como veis no he disfrutado nada con esta novela. No ha sido para nada lo que esperaba. Y me ha costado un gran esfuerzo terminarla. Debí guiarme por mi antigua impresión y el recuerdo de la primera parte. Pero como siempre esta es solo mi opinión, y siempre con todo el respeto por el trabajo del escritor. Otros han disfrutado mucho con esta novela y con la forma de construir y narrar historias del autor.

En definitiva, una novela histórica ambientada en la Barcelona medieval en la que seguiremos la vida y supervivencia de Hugo Llor durante casi 40 años, desde las atarazanas hasta los viñedos. Y que en mi caso no ha sido lo que esperaba. 

Dile a Marie que la quiero es una novela ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Una historia dulce y llena de ternura en la descubriremos el destino de una niña perdida en la guerra.

La novela comienza en Francia, en la Provenza francesa concretamente. Paul Chevalier se reúne con Mathilde en una cafetería donde se produce un tiroteo, y como consecuencia del mismo, ella fallece. Sus últimas palabras dan título a esta novela: Dile a Marie que la quiero. A partir de aquí, retrocederemos en el tiempo para trasladarnos a finales de los años treinta, a Berlín .

Mathilde von Eisler, escritora de cuentos infantiles, es una joven perteneciente a la aristocracia alemana. Su padre es un alto mando del gobierno y está acostumbrada a codearse con los niveles más altos de la sociedad. La lectura, el teatro, y la música se encuentran entre sus pasiones. En Alemania, desde la llegada de Hitler al poder, la sociedad está cambiando y el rechazo hacia los judíos comienza a impregnar todos los ámbitos. La vida de Mathilde parece que está decidida y acordada desde que nació. Su matrimonio con un amigo de la infancia ha sido casi algo pactado. Se espera de ella que se convierta en una buena esposa y que siga los dictados que para ella ha elegido su familia. Pero sus ganas de vivir van a cambiarlo todo. Una noche en el teatro, conoce a un actor judío que le robará el corazón sin que pueda ni quiera luchar contra ello.

La decisión de Mathilde de seguir adelante con su relación la alejará definitivamente de su familia y la obligará a trasladarse junto a Erik a Francia, con la esperanza de poder emprender una nueva vida en un entorno menos hostil que el imperante en Berlín. Allí nacerá su pequeña Marie en una familia llena de cariño.

En otro hilo conoceremos a Paul Chevalier, un joven de la Provenza francesa que sufrirá las consecuencias de unas antiguas rencillas entre su padre y el boche, un vecino cercano que trasladará a su hijo Henri un odio desmesurado hacia la familia Chevalier.

Dile a Marie que la quiero, estructurada en tres partes y ochenta y cuatro capítulos, se mueve en diferentes escenarios de la geografía francesa, además de Berlín y Ucrania. Junto a la trama de Mathilde y el viaje de su familia, el autor nos muestra los cambios de la sociedad francesa durante la ocupación alemana. Nos adentraremos en la resistencia francesa y cómo la falta de alimentos va haciendo mella en una población, en la que la semilla del odio hacia los judíos va creciendo.

Se trata de un relato distinto de esa guerra. Se aleja del horror que vivieron los judíos en los campos para hacernos descubrirnos cómo vivieron los franceses ese tiempo, tanto en el entorno urbano como rural.

Una emocionante historia de decisiones que cambian destinos, de amor, de ternura y de personas valientes que no dejan de luchar. Al hilo principal, se añade una sub-trama de misterio. Se trata de un asesino que tiene atemorizada a la población.

Jacinto Rey tiene una prosa directa y sencilla. La novela tiene un ritmo cambiante y en ocasiones cuesta mantener la tensión narrativa. Destaco, porque me han gustado especialmente, los capítulos en los que conocemos a la pequeña Marie, que destila inocencia.

En definitiva, Dile a Marie que la quiero es una novela entretenida, que nos cuenta como afectó la guerra a la población francesa. En ella nos adentraremos en una bonita historia de amor, y sentiremos mucha ternura por una niña perdida en medio de la guerra, que no entiende nada de lo que ocurre a su alrededor.

Así es como se mata empieza con la narración de un asesinato muy cruento explicado en primera persona por la víctima. Después de esta impactante escena conoceremos al comisario Enrico Mancini, un policía especialista en perfiles criminales, formado en la central del FBI en Quantico. Atormentado por la muerte de su esposa tras un cáncer de mama, está planteándose dejar su puesto. No sin antes resolver el caso que le lleva de cabeza, la desaparición del oncólogo que trató a su mujer.

En ese tiempo aparece un cadáver al que se le han retirado todos los órganos y se han vuelto a colocar, dejando dentro una pista. Ahí empiezan las sospechas de que puede tratarse de un asesino en serie y también las proposiciones para que Mancini se encargue de la investigación. Pero no es hasta que aparece un segundo cadáver, cuando se ve obligado a coger el caso, siempre con la idea que será el último. El asesino que se hace llamar La sombra va dejando pistas en sus víctimas con un fin que lleve a resolver un rompecabezas con el que quiere dar un mensaje.

El libro está dividido en cuatro partes, que se centran en los distintos componentes de la historia. Una primera parte que nos presenta a Enrico Mancini. Una segunda centrada en la brigada que lo acompañara a lo largo del caso. Una tercera con La sombra de eje, y una última con las víctimas como protagonistas. 

A Mancini le acompañará Carlos Biga, el que fue su profesor de criminalística en la universidad y ahora amigo. Y al que pedirá unirse a la brigada. Junto a ellos la fiscal Giulia Foderà, el inspector Comello, el forense Rocchi y Caterina, fotógrafa forense. Todos ellos se recluirán en una sala en el antiguo Consorcio Agrícola, una planta por debajo del nivel de la calle, al que apodaran el búnker, para intentar cazar al asesino y sus razones.

El caso se desarolla en septiembre de 2008 en una Roma oscura y lluviosa, sumida en un ola de mal tiempo. No es la Roma luminosa y llena de monumentos históricos a la que estamos acostumbrados. El autor nos llevará a través de edificios y estructuras que también existen y no tiene nada que ver con la Roma turística. Una central nuclear en ruinas, un matadero abandonado, el gran Gasómetro. En las notas Mirko Zilahy nos cuenta que es su particular homenaje a esa otra Roma que lo fascina, esa ciudad con monstruos de acero, tan alejada del arte, la historia y la cultura.

Un enfoque que me ha gustado, es la comparación y discusión entre las nuevas tecnologías y la vieja escuela para resolver un crimen. Mostrándonoslo a a través de Mancini, defensor de las últimas tecnologías que trae de Quantico, y el profesor Biga que abandera los enfoques clásicos con una pizarra en mano, para descubrir el ‘donde, que y quien’. Sus premisas son reconstruir la fantasía obsesiva del criminal y descubrir su personalidad a través de su comportamiento. La unión de los dos puntos de vista hará que lleguen a un final. Un desenlace que uno no ve venir hasta casi al final, y logra sorprenderte. 

Así es como se mata es la cacería de un asesino, a través de una prosa ágil y muy entretenida. Que decir más, que estaré esperando para leer más del autor y que me gustaría volver a reencontrarme con Mancini.

 
En definitiva, una novela negra que transcurre en una Roma muy oscura, y que he disfrutado mucho. Muy bien hilada y que te mantiene en vilo durante toda la trama. Te durará dos suspiros. Una lucha entre cazadores y presas.