Este tipo de novelas suelen gustarme siempre y la verdad, casi siempre me sorprenden. La mayoría de las veces soy fácil de engañar por los culpables y autores y me tienen en vilo durante toda la novela y, aunque no leo montones y montones de novelas como estas, la mayoría de las veces en las que lo hago, la verdad es que me encantan.

En este caso nos encontramos, tal y como veis en la sinopsis con esta premisa tan curiosa: Unos padres que dejan al bebé solo mientras se van a cenar a la casa de al lado, todo muy inocente, porque pasan cada media hora y además están muy pendientes en todo momento.

La novela tiene una narración súper ágil y directa. Te atrapa desde la primera pagina y prácticamente estas sospechando de todo y muy atento al texto desde las primeras lineas. La autora tiene maestría para dejarte con ganas de más y con misterio en prácticamente cada palabra. Está narrada en presente y nos ayuda a vivir las sensaciones y pensamientos de muchos de los personajes, sobre todo de los padres en quien, obviamente, se centra más la historia.

Pero ésto además consigue que sospeches de todos ellos, de verdad, yo no conseguía decantarme por unos u otros. Todos ellos me parecían sospechosos y a la vez me parecían inocentes y las ganas de saber quien era el culpable aumentaban. Una de las mejores cosas de la novela es la complicación que sufre la trama cuanto más estas leyendo, al principio la premisa parece sencilla, ha habido una desaparición y tienen que descubrir quien se ha llevado al bebé pero… ¿y si todo tiene doble sentido? Cuantas más paginas leía más estaba segura de que no tenia ni idea de quien iba a ser el culpable y de como iba a acabar la historia porque conforme avanzaba en la lectura descubría nuevas cosas sobre los personajes y mas complicada se volvía la situación para todos ellos. Creo que la autora juega muy bien con los diferentes misterios que envuelven la situación de la novela y te mantiene completamente pegado a las paginas intentando descubrir un poco más.

Cerca de la mitad de la novela hay un giro muy inesperado que a mi me encantó y me sorprendió muchísimo, básicamente porque no esperaba encontrarme con algo como eso (y no os cuento más que si no, no os lleváis la sorpresa) y desde entonces la novela se pone todavía más tensa y mucho mas ágil hasta el borde de llevar a los personajes a puntos insospechados y una vez has descubierto el pastel, sinceramente, viene la mejor parte de toda la novela y tienes que cerrarla y quedarte con la boca abierta y alucinando. Eso es básicamente lo que me paso a mi.

En esta historia con encontramos con Toni, el hijo del recién fallecido director de un famoso periódico de Vigo. A Toni le va a pasar algo curioso y es que justo al día siguiente de enterrar a su padre, este mismo le va a enviar un correo misterioso en el que lo invitara a adentrarse en un misterio de índole personal.

En esta novela vamos a conocer por completo al protagonista, Toni, pues está narrada en primera persona desde su punto de vista y nos podremos adentrar en todos sus pensamientos. Es un personaje que nos va a ir narrando, tanto lo que piensa, lo que ve, como lo que ha vivido y las sensaciones que le han estado causando muchas de las cosas a lo largo de su vida. Gracias a la narración conoceremos su vida completa y su relación con su padre, pues en muchos casos vamos a ver partes de su infancia contadas en forma de recuerdos que le vienen al protagonista cuando recuerda a su recién fallecido padre.

La narración de Fernando Castro es preciosa, es ágil y simple y muy, muy visual, sin descripciones muy enrevesadas nos permite estar completamente en la escena y adentrarnos poco a poco en los misterios. Pero lo que mejor se le da al autor es describir los sentimientos. Sentimientos de perdida, como el causado por el fallecimiento de un padre, sentimientos de impotencia ante otros personajes, etc. Y eso ha sido una de las cosas que más me ha gustado.

La novela es muy entretenida aunque bien es cierto que no la considero tan adictiva como muchas otras de este estilo, pues en algunos momentos los pensamientos del personaje se van por las ramas y a mi me desconcentraba del misterio que era lo que realmente me tenia curioseando entre sus páginas. Cuando terminé el libro deduje que se debía a que realmente el misterio no es tan grande como en un primer momento parece y en algunos puntos (aunque es bien adentrado), se hace algo previsible.

El final, lo considero un poco precipitado, en contra del resto del libro. El autor se pasa mucho tiempo contándonos datos del pasado de los personajes y recuerdos del protagonista sobre su padre y, después los últimos actos pasan apenas en dos capítulos.

La novela tiene un toque romántico que, al principio me gusto bastante, pero que después termino por desengañarme un poco, pero fue básicamente, debido a las reacciones de los personajes. Y este es el otro “pero” que le pongo a esta novela. Y es que las reacciones del protagonista con las cosas que descubre y las que le pasan no me parecieron normales, es decir, si puede pasarte algo así, pero me dio la sensación de que todo era felicidad y a este hombre todo le daba igual y no termine de entender estas posiciones del protagonista por lo que mi reacción final ante la lectura fue un poco agridulce, pues mientas pasaban las acciones, no esperaba que el pensará de este modo y me sorprendió.