Un libro al que recomiendo dar una oportunidad si buscáis una forma de conocer la vida de Marilyn de una forma amena y no en profundo detalle, pero con el suficiente para poder conocerla y saber por todo lo que tuvo que pasar, luchando y tratando de seguir adelante y abrirse paso en una época en la que la superficialidad y las mujeres quedaban en un plano secundario, ajustadas a un papel y más en el mundo de Hollywood.

En cuanto a las ilustraciones, son un elemento que aporta mucho dinamismo y da un toque muy visual a lo que se nos va contando. Vemos el estilo de ilustración de María Hesse en la portada, de modo que en el interior también encontraremos color y ese toque de naturaleza que brota del interior. La mayoría serán más descriptivas pero otras nos mostraran el interior de Marilyn a causa de acontecimientos que se van contando.

La narración, en primera persona, se siente como si la propia Marilyn estuviera rememorando su pasado. Creo que en este sentido la autora ha dado en el clavo, ya que consigue enganchar y hacer que sea una lectura amena sin perder lo importante: contarnos la historia de esta interesante mujer.

Es un libro que se centra especialmente en la pregunta: ¿Un asesino nace o se hace? Para ello partiremos de dos líneas argumentales que se unirán. Por una parte, un incendio del que solamente sale viva una pequeña niña y, por otra, el asesino en serie Lee Byeong-do quiere mantener una conversación con la psicóloga forense Seon-gyeong. Casualmente, la niña es la hija del marido de esta mujer, así que ambas tramas se juntarán.

Considero que la trama en parte es previsible pero sí que es interesante la forma en la que está construida y se desarrolla. La autora ha sabido dejar elementos clave que mantienen al lector enganchado pero al mismo tiempo esperaba más. Faltan giros, elementos sorpresa… es bastante lineal la sucesión de acontecimientos. Lo más interesante de este libro es el proceso de conocer al asesino y las reflexiones que plantea con ello. También destacar el buen final con el que culmina el libro, perfecto para la historia aunque sucede muy deprisa.

Los personajes que encontramos son bastante estáticos y muchas veces sus conclusiones son repentinas y no nos da tiempo a ver cómo han llegado a ese punto. Además, la construcción de los personajes es buena, todos cuentas con un pasado muy interesante, pero después en su desarrollo falta esa evolución o repercusión por él. Creo que en este sentido podría haberse sacado mucho más potencial, ya que son la clave para una historia de este estilo.

Nos encontramos en Eare, donde el TOTUM, un partido ultraderechista sube al poder. Esto hace que impongan leyes que afectan negativamente a colectivos como el LGTBI, los inmigrantes y las mujeres, entre otros. En esta historia nos adentraremos en el aspecto que ataña a las mujeres, que frente a este panorama algunas de ellas deciden crean el Frente Revolucionario Feminista, un grupo terrorista que busca la igualdad.

Empezaremos la historia junto a Búho, con la que vivimos la mayor parte de la historia. Aparecen dos narradoras como son la hermana (Jana) de esta y Águila, la comandante del grupo al que Búho se introduce. En general, los personajes siguen un mismo patrón, les une su objetivo y que algo en el pasado les ha hecho tomar la decisión de unirse a este grupo. Son mujeres luchadoras. Sin embargo, he echado algo de menos en su construcción. La pluma de la autora es clara, convincente, informativa y con fuerza. El único pero que puedo sacar es que a veces parece que la protagonista no deja de dar las mismas vueltas y resulta pesado a veces.

La primera parte es la más extensa. Es la que nos sitúa en contexto, entendemos el mundo y a la protagonista. Conocemos cómo funciona el FRF y a las integrantes del grupo. La segunda parte es la más impactante, breve pero con acontecimientos . La tercera es un solo capítulo, sirve para comprender a Águila en primera persona. Por último, en la parte final Búho vuelve a ser la narradora y la historia culmina de una forma ideal. 

Es un libro que toca temas como el machismo, la violencia, la homofobia, el racismo… de una forma muy cruda. La autora ha decidido crear un mundo un poco extremo pero ideal para el mensaje que quiere transmitir al lector. Además, viviremos muchas situaciones duras y comportamientos que se encuentran presentes a día de hoy. Nos hace ser todavía más conscientes de ello y por eso creo que es una lectura recomendable.

Es la primera vez que leo una novela con la mafia italiana como eje principal de la historia y ha sido una lectura de lo más interesante. Llena de acción e intriga, muy fácil de seguir y que engancha de principio a fin. Además, en todo momento mantiene la incertidumbre de quién será el asesino.

El protagonista es Michele Vigilante, un personaje con un gran peso dentro de los clanes. Es sorprendente como, a pesar de los actos violentos que es capaz de cometer y un evento pasado que le tortura (y no es para menos), no cuesta seguir con él la historia e incluso llegar a preocuparte con él. Además, su inteligencia es admirable.

Una dificultad que he encontrado que aparecen bastantes personajes, algo que no hubiese supuesto ningún problema de tener cada uno o diferentes nombres o motes… y, claro, era confuso ubicar a cada uno dado este detalle. Aunque, al final te acostumbras. Por lo demás, son personajes muy bien definidos y con bastante peso en la trama.

Al final, todo queda perfectamente hilado y cobra sentido al instante. Sin duda es una muy buena novela tanto para adentrarse en el género como para los amantes de este.

Se intercalan capítulos de:
– El antes, para que conozcamos el pasado de Caroline y Francis y cómo su relación iba en picado con el tiempo.

– El momento están en la casa de intercambio, sentiremos el misterio y las ganas de ir descubriendo qué es lo que está pasando.

– La persona misteriosa que está en la casa de ellos aparece en capítulos en letra cursiva dándonos más ganas de descubrirlo todo.

Los demás capítulos están narrados por Caroline, sin embargo, en alguna ocasión es Francis el que lo relata y nos hace comprender mejor al personaje.

La primera mitad de la historia es más lenta, nos lleva por un camino lineal en que nos hace familiarizarnos con los personajes, entender su pasado y presente, mientras que en la segunda ya nos metemos más en los interrogantes de lo sucedido, en las dudas de la protagonista, en encajar las piezas del puzzle que se ha ido construyendo.

Aunque me ha gustado mucho, hay algo que no me ha convencido del todo y creo que ha sido en parte porque algunas veces me chocaba la pasividad de Caroline (sólo en algunos momentos). Como veis, eso no afecta a la nota porque ha sido una buena lectura que engancha de principio a fin.

4,8/5