Iba con muchas ganas a leer esta historia pero al principio me costó cogerle el punto y, sinceramente, la cosa no fue mejorando con el transcurso del libro. No llegué a conectar con ningún personaje, ni con sus historias, ni con las relaciones que se creaban entre ellos… y para mí la conexión con lo que leo es imprescindible. Aunque esto no significa que esté mal escrito, pues sus personajes están muy bien creados y la ambientación es preciosa, además no nos deja con enormes vacíos con respecto a los protagonistas llegando a conocer en detalle el doloroso pasado de Hannah.

Lo que es en sí la pluma del autor no me disgusta y le daría una segunda probada con otra historia, en otras circunstancias y con unos personajes distintos. Sinceramente estoy deseando leer algo más de él, algo con una ambientación tan bonita y unos personajes tan bien construidos pero donde sienta todo eso lo suficientemente vivo como para conectar y que despierta mis emociones. En ese momento sin duda alguna me enamoraré totalmente de Hillman. 

Por el momento no es mi hombre y, definitivamente, este no es mi libro. Aún así lo guardaré con cariño y no olvidaré el nombre del escritor.

He leído muchas buenas críticas de este libro. Por ello tenía las expectativas muy altas y quizá por eso me ha acabado pareciendo un libro tan soso y decepcionante.
Desde luego es curioso que narre la historia de una mujer con 70 años. Y sí, es necesario que la gente lea que por tener cierta edad no te haces menos independiente, más aburrida ni mereces menos derechos.
Por lo demás, la historia no me ha parecido la gran cosa, los personajes no han conseguido atraparme -lo cual no significa que estén mal construidos, porque no lo están- no me ha enganchado en ningún momento y respecto al humor -que he leído como uno de sus puntos fuertes- si bien es de mi estilo no me ha parecido tan presente como se supone está.
Creo que lo que más me ha agradado ha sido que en algunas partes me ha tocado directamente el corazón, pero era por razones más bien personales. Aunque, creo, le podría pasar lo mismo a más de una persona ya que, bueno, todos hemos tenido abuelos y en ocasiones nuestros padres los han tratado como idiotas cuando sabemos de sobra no lo son.
No es que haya sufrido la lectura, más bien sería una para pasar el rato, sin ningún punto demasiado fuerte pero tampoco uno demasiado bajo.

En mi opinión:
La crítica no exagera al decir que el libro tiene un delicioso regustillo a Agatha Christie.

La lectura atrapa tanto por cómo escribe la autora como por la narración, el misterio mantenido hasta el final y los personajes. Estos últimos me parecen muy reales, bien definidos y que dan una muy buena visión de cómo el pánico de estar encerrado con un asesino puede hacer reaccionar.

Ha sido la lectura que más he disfrutado en lo poco que llevamos de año, y estoy convencido de que acabará entre mis favoritos cuando éste acabe. Ha sido divertido intentar adivinar el asesino y sus razones a la vez que los personajes, aunque sin duda he sufrido con cada muerte -mucho menos con la última, para ser sincero- y a punto estuvo una lagrimita de escaparse con la tercera y cuarta, una porque me pareció muy triste y otra porque el personaje me tenía ganada.

He de añadir que justo la parte final me ha maravillado, porque da un giro a mi parecer sorprendente e incluso divertido a uno de los personajes.

No había leído los otros libros de la autora, a pesar de saber de su éxito. Sin duda, ahora intentaré conseguirlos porque sé que me encantarán.

Y os preguntaréis: Bien ¿Y algo malo? Pues no puedo deciros nada. Me ha parecido bueno de principio a fin y no soy capaz de ponerle ninguna pega.