“Algo hay que reconocerle a la desesperación: te hace tener mucha más amplitud de miras”, dice la protagonista de ‘Piso para dos’ (SUMA, Mayo 2019) al comienzo de la novela escrita por Beth O’Leary. Dicho personaje se llama Tiffy Moore y necesita un milagro, o lo que es lo mismo, encontrar un piso barato en Londres. Por otro lado tenemos a Leon Twomey, un enfermero que trabaja en el turno de noche y busca alguien para compartir tanto su apartamento como su cama. Parece una locura, pero Leon piensa que podría funcionar. La persona que acepte sus condiciones solo podrá disfrutar del piso de seis de la tarde a ocho de la mañana de lunes a viernes, y los fines de semana todo el día. Con esta premisa comienza la historia de Tiffy y Leon, cuya única forma de comunicación son las notas que se dejan mutuamente en el apartamento. Al principio son para resolver cuestiones de su peculiar convivencia, pero luego estas comienzan a ser mucho más personales y la mejor parte del día para ambos. Pero la primera novela de esta escritora inglesa también cuenta con grandes historias secundarias. Por un lado tenemos al hermano de Leon, Richie, que ha sido injustamente encarcelado y te deja con ganas de seguir leyendo sobre él. Y por el otro a Justin, el exnovio obsesivo y manipulador de Tiffy. Pero tampoco nos podemos olvidar de la emocionante búsqueda que emprende Leon para ayudar a uno de sus pacientes ni tampoco a los tres amigos de la protagonista: Rachel (su compañera del trabajo) Mo y Gerty. La escritora va alternando las voces de sus protagonistas en primera persona, lo que nos permite conectar con ellos a lo largo de las 492 páginas que componen la novela. ‘Piso para dos’ no es la típica comedia romántica, pero bebe de todas ellas. “Está llena de risas y sorpresas (…) Los fans de ‘El diario de Bridget Jones’ no se la querrán perder”, reza la crítica de Publishers Weekly. Lo primero que te llamará la atención de este libro son los bordes de sus páginas, ya que no es habitual que sean de color rosa. El título también resulta prometedor y cumplió mis expectativas. Así que si estás buscando una novela diferente, entretenida y optimista que recargue tus niveles de esperanza, parece que ya la has encontrado. No te arrepentirás. 

¿Existe la fórmula exacta para el amor? Esta es la premisa que nos plantea Sofía Rhei en su último libro, ‘La importancia del quince de febrero’ (Plaza & Janés, Enero 2019), donde conoceremos a una psicóloga bastante despistada que vive en Madrid con su malhumorado gato y que ya se ha cansado de esperar a su príncipe azul.

“Iba a encontrar el amor gracias a todo lo que había de erróneo en ella misma”.

Y es que Sandra está convencida de que puede encontrar al hombre perfecto con ayuda de las matemáticas, un poco de información confidencial y los conocimientos informáticos de un compañero de trabajo llamado Jorge que tiene enamorada a media oficina con su talento para la cocina.

“Al final todos los libros cuentan una historia de amor: a una persona, a un lugar, a una comunidad, a una idea, a la humanidad entera. Y las formas de amor que residen en los libros están vivas para siempre”, afirma uno de los grandes personajes secundarios de esta novela que nos deja con ganas de más, al igual que ocurre con Joseba, el mejor amigo de la protagonista y quien se encarga de ir de compras por ella y de crear los mejores estilismos para cada ocasión. 

Es verdad que no me han seducido mucho los diálogos, ni el hecho de que la autora haya apostado por la tercera persona para escribir su novela, pero lo cierto es que ‘La importancia del quince de febrero’ te va atrapando hasta hacer que no quieras parar de leer hasta terminar sus 362 páginas. En ellas encontraremos numerosas citas de Isaac Asimov, el escritor más influyente en la vida de Sandra, y a una mujer fuerte y emprendedora que, a pesar de su belleza e inteligencia, se siente incompleta al no haber tenido éxito con sus relaciones de pareja.

“Sandra estaba convencida de que la verdadera felicidad de cada uno era el principio necesario para conseguir la felicidad de todos”.

El mayor acierto de Rhei es el argumento, tan original como entretenido. Es, sin duda, un soplo de aire fresco al género romántico, aunque he de confesar que me esperaba mucho más de este libro. Sea como fuere, es una lectura recomendable para tus próximas vacaciones si te gusta este género literario, odias San Valentín y, sobre todo, crees en el amor verdadero. 

El cierre de una piscina centenaria en el barrio de Brixton (Londres, Reino Unido) es la excusa de Libby Page para contarnos una historia que profundiza sobre temas tan importantes como la amistad, el amor y la soledad.

En ‘Soñar bajo el agua’ (SUMA, Junio 2018) el lector conocerá a dos mujeres separadas por varias décadas, pero que nadan en la misma dirección. Por un lado tenemos a Rosemary, una viuda de 86 años que nunca falta a su cita diaria con la piscina en la que ha nadado desde que era pequeña. Allí están sus mejores recuerdos, sobre todo los que protagonizó con su marido. Cuando nada consigue alejar al monstruo de la soledad y regresar con la única persona que ha amado en su vida. Por eso intenta hacer todo lo posible para evitar que cierre su querido oasis.

Y así es cómo acabará conociendo a Kate, una joven periodista que trabaja en el periódico local y necesita desesperadamente que la rescaten. Su salvavidas será Rosemary, pero también los amigos del barrio que conocerá gracias a esta divertida y luchadora octogenaria. 

La autora se inspiró en la piscina Brockwell Lido, que estuvo cuatro años cerrada en los 90 y reabrió sus puertas gracias a la presión ejercida por los miembros de la comunidad, para construir un relato inspirador y realista que te atrapa desde la primera página y te acaba agitando el corazón.

Page, con su primera novela, me ha ayudado a combatir las altas temperaturas mientras buceaba entre sus letras. Si no has podido irte de vacaciones o éstas te han sabido a poco, te recomiendo viajar a Inglaterra a través de uno de los libros más optimistas y refrescantes que leerás este año.

“Espero que los lectores se identifiquen con las sensaciones que describo (si suelen nadar al aire libre) y, a los que no son nadadores, que el libro les inspire a darse un chapuzón”, explicó la escritora británica en una entrevista.

‘Soñar bajo el agua’, en definitiva, es un recordatorio de que debemos seguir nadando y luchar por lo que realmente nos importa.

“Las llamaban las chicas de Firefly Lane. De eso hacía mucho tiempo, más de tres décadas, pero ahora, tumbada en la cama escuchando rugir fuera una tormenta invernal, le parecía que había sido ayer”, así comienza ‘El baile de las luciérnagas’(SUMA, Febrero 2017), uno de esos libros que dejarías dormir en tu mesita de noche. Y es que la novela de Kristin Hannah no solo es un homenaje a la amistad, sino también un canto a la vida que no podrás dejar de leer.

“Este libro está dedicado a ‘nosotras’, las chicas. Amigas que se apoyan en las épocas difíciles, en los problemas grandes y pequeños, por los años de los años. Sabéis quiénes sois”, nos confiesa la autora en la primera página de su deliciosa historia.

Kate Mularkey y Tully Hart, ‘TullyKate’ para los que ya las conocen, son como hermanas y las protagonistas de ‘El baile de las luciérnagas’. Con ellas iniciaremos un inolvidable viaje a lo largo de tres décadas (comienza en 1974) en el que las veremos abandonar su adolescencia, pasar por la universidad y, en definitiva, vivir dos vidas muy diferentes cuyo nexo de unión es una gran amistad que es muy difícil encontrar hoy en día.

“Durante más de treinta años su amistad fue el muro de carga de sus vidas: fuerte, duradera, sólida. Puede que la música cambiara con las décadas, pero las promesas hechas en Firefly Lane permanecían. Mejores amigas para siempre”, reza otro fragmento del texto, que está escrito en tercera persona y se extiende hasta las 610 páginas.

Kristin Hannah, a través de Kate y Tully, reflexiona sobre los dos caminos que podemos escoger cuando llegamos a la edad adulta: dejarnos la piel para triunfar a nivel profesional o crear una familia. Obviamente, las dos cosas son compatibles, pero es verdad que también existen casos como los de estas dos amigas que son como el agua y el aceite. Y eso es, en parte, por el tipo de infancia que tuvieron cada una.

‘El baile de las luciérnagas’ es intensa, emotiva, dulce, familiar e incluso divertida a veces. Pero sobre todo es una novela muy auténtica que te llegará hasta lo más profundo de tu corazón y, probablemente, te invitará a reflexionar.

Tengo que reconocer que tardé un poco en engancharme, pero cuando llegué a la mitad del libro, ya estaba totalmente hechizado por el torbellino ‘TullyKate’ y su envidiable amistad a prueba de todo tipo de obstáculos.

Aunque el final me encantó, parece que la escritora de ‘El ruiseñor’ (SUMA, Febrero 2016) se dejó cosas en el tintero porque decidió escribir una continuación que todavía no ha llegado a España: ‘Fly Away’ (Pan Books, 2014). No sé si la segunda parte me gustará tanto, pero desde luego Kristin Hannah ha puesto el listón muy alto con esta historia. Y es que ‘El baile de las luciérnagas’ es uno de los mejores libros que he leído este año.

“Habían compartido más de tres décadas de momentos buenos, malos y de todo tipo, y nadie les podía quitar eso. Tenía la música y los recuerdos y por eso siempre estarían juntas. Mejores amigas para siempre”. Con estas acertadas palabras de la escritora estadounidense termino esta reseña que he disfrutado mucho escribiendo.

“Las páginas de una novela son un buen lugar donde refugiarse y hacer amigos que, aunque desaparecerán cuando la cierres, siempre quedan un poco en ti”, confiesa Maggie, la protagonista de la última novela de Elísabet Benavent. Confieso que nunca había leído a @BetaCoqueta, como la conocen sus fans, pero después de ‘Mi isla’ (junio de 2016), creo que leeré alguna de sus otras novelas.

Y es que al principio pensaba que estaba ante la típica historia romántica, pero ‘Mi isla’ esconde mucho más que un amor de verano, por lo que se la recomiendo también a los lectores masculinos. Eso sí, yo diría que su lectura no es recomendable para menores de 18 años.

Que ‘Mi isla’ tardara cinco años en ser publicada por SUMA dice mucho de Benavent, quien durante ese tiempo estuvo cambiando cosas porque, entre otras cosas, no quería decirle adiós a sus protagonistas.

A mí también me ha costado despedirme de ellos, aunque a veces Magdalena me sacara de mis casillas (sobre todo cuando no iba descalza). Y no lo digo solo porque no parara de contar con todo lujo de detalle sus estilismos de marca, sino por su errático comportamiento. El mundo de la moda tiene un lado oscuro y, en esta novela, su protagonista lo comprobará para desgracia de su familia y amigos. Por otro lado, tenemos a Alejandro, al que me hubiera gustado que tuviera un poquito más de voz, y la señora Mercedes, el personaje más entrañable y divertido de la novela.

‘Merce’, además, es uno de los pilares de Maggie y la única que siempre ha estado a su lado. Ella la tendió la mano cuando nuestra protagonista llegó a la isla escapando de su pasado en la capital. Pero lo que entonces Magdalena no sabía es que por mucho que te escondas en una isla sin cobertura, tus heridas pueden seguir abiertas esperando a devorarte por dentro cuando menos te lo esperas.

Los diálogos entre Magda y Alejandro son tan adictivos como explosivos, al igual que los pensamientos impuros de la española: \»Olía como esos días en los que no quieres salir de la cama. Olía a… Dios, ese hombre no olía a sexo ni a deseo; ese hombre olía a intimidad. A algo que es imposible que huela un desconocido\».

‘Mi isla’ habla de muchas cosas, pero siempre con el amor como telón de fondo. Tenía miedo de empezar a leer sus 528 páginas, pero al final acabe atrapado por la desgarradora relación de Maggie y Alejandro. Si quieres pasar el verano en una isla, te recomendamos que vayas a la de Maggie. No te dejará indiferente. Pulsa sobre este enlace para leer las primeras páginas.