Estamos ante un libro que juega mucho con los secretos. La base de su historia son los secretos de una sociedad añeja, que tiene intereses más allá de iluminar a la población, y a su vez nos sumerge en los secretos de sus personajes. Todo ello hilado de tal manera, que en muchas de sus partes las historias de algunos personajes distintos se vuelven una sola. De esta forma, y tratando también temas como el amor o la venganza, Senestrari hace que nos sumerjamos en la lectura y deseemos saber cada vez más hasta el final del libro.

Además, tenemos el aspecto más histórico del libro, ya que nos presenta una distopía en la que está muy presente hechos como el atentado de las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001, por ejemplo. También conoceremos más aspectos debido a los saltos temporales de esta novela. Creo que siempre resultada muy interesante que un libro de ficción tenga una base histórica real, o haga referencia a hechos que han marcado a nuestra sociedad, porque les da un punto de realismo especial. Y en este sentido, podríamos considerar que Senestrari lo hace muy bien.

Aún así, los primeros capítulos de este libro pueden resultar lentos, y cuesta que el lector se enganche de primeras. Además debes estar pendiente de cada detalle de las diferentes historias a las que nos enfrentamos. En cambio, si consigues que te atrape, no pararás hasta el final de esta intrigante novela.

En lo referente a la narración del autor, a pesar de, como señalamos anteriormente, haber diversidad de personajes, historias y secretos, su forma de contarlo lo hace sencillo y fácil de seguir. No se trata de una narración densa, al contrario, es activa y te mantiene conectado con todas las tramas.

Por último, vale la pena reflexionar sobre el mensaje que Senestrari nos manda con su novela. Nos transmite la visión de un mundo completamente corrompido por el ansia de poder, marcado por las mentiras, la falta de verdad y transparencia. ¿Realmente estamos libres de vivir en un mundo así? ¿Estamos en una distopía tan lejana como pensamos a priori? Esta novela debería ayudarnos también a considerar nuestra historia, la real, y aprender de ella para no repetirla. Y quizás, aprender también de esta, para salvar así nuestro futuro.

14 microrrelatos fantásticos y otros relatos, se caracteriza por el abundante diálogo y escasas descripciones. Nos cuenta las historias, de manera breve pero intensa.

Los primeros siete, además de tristes, son profundos y animan a la reflexión. La otra parte, los divertidos, se basan en el humor y el ingenio, además de grandes pinceladas de realidad. Los microrrelatos constan de una a tres páginas, siendo muy llevadera su lectura.

Los protagonistas son personas adultas y ancianos, basándose en situaciones cotidianas, en algunas también tienen un destello de lo fantástico, y en otras se acercan más a la ficción, pero siempre sin alejarse de la realidad de manera ingeniosa y fantástica, ambas bailan con buen equilibrio. También es cierto, que la mayoría de los temas de éstos es la muerte y el título nos hace pensar que serán mucho más fantásticos de los que en realidad hay.

En definitiva, es un libro muy recomendado si estás pasando por una crisis lectora. Ya que siempre puedes empezar y terminar un relato, sin tener que acordarte del anterior para comenzar con el siguiente. El orden de los relatos también es muy positivo y nos ayudará a pasar la crisis de manera más progresiva, ya que la extensión de los mismos va de menos a más.

Una novela de suspense donde la ambición es el motor de la trama. Nuestra protagonista, Celia Kilbride, es una experta en joyas que un día antes de su boda rompe su compromiso al ser detenido su novio por una estafa. Queriendo huir de este momento tan humillante para ella, acepta un trabajo en el transatlántico Queen Charlotte. Allí conocerá a Lady Emily Haywood, la cual viaja junto a su asistenta personal Brenda y su gestor Roger acompañado de su mujer Yvonne. El transatlántico de lujo será el escenario de un crimen. ¿Estará Celia implicada o fue una víctima más?

Negro como el mar se desarrolla de forma fluida y no se hace pesada la lectura en ningún momento. Se lee fácilmente gracias a los cortos capítulos en los que vamos saltando de personaje en personaje, quizás es este el único “defecto” de la novela ya que debido a la gran cantidad de personajes que tiene la historia resulta complicado, sobre todo al principio, memorizar semejante número de nombres e historias individuales. Tiene una trama muy bien trabajada con la dosis exacta de giros y sorpresas para que no podamos parar de leer dominados por la intriga. Las descripciones son escuetas, pero asombrosamente precisas, gracias a ello el lujoso transatlántico Queen Charlotte cobra vida sobre las páginas y sus hermosos espacios nos harán viajar a bordo de sus camarotes de primera clase.

El autor, como es normal en sus novelas, trata de acercarnos a una enfermedad. En este caso al TOC (trastorno obsesivo compulsivo), enfermedad que también padeció el propio John Green y que ha querido dar a conocer a través de Aza, nuestra protagonista. Esta vive en una ansiedad continua. Cosas tan simples como dar la mano o un beso son un mundo para ella. Su mente trabaja a mil por hora y no puede evitar preguntarse si ya habrá contraído alguna enfermedad por el simple hecho de mantener contacto con personas. Pero aunque en su interior se suceden todas estas cosas, intenta mostrar una apariencia normal: va todos los días a clase, sale con su alocada amiga Daisy… Sin embargo, son sus propios amigos los que notan que Aza no está bien, por mucho que ella intente negarlo.

Los personajes que entran en acción son pocos, reduciéndose a Aza, su madre, Daisy y Davis como los más importantes. Sin embargo, todos ellos tienen una personalidad compleja, característica propia de los libros de este autor.

La novela es muy fácil y ligera de leer gracias a sus puntos cómicos y las frases adolescentes con las que muchos de los jóvenes lectores se sentirán identificados. Sin embargo, esto no quita que quizás la historia peca de ser algo fría. John Green se esfuerza tanto en hacer comprender la enfermedad que no avanza al corazón de los lectores, sino que se queda en la carcasa, con miles de frases para subrayar y marcar con post-its. La intención del autor era brillante: hacer comprender a los lectores cómo vive una persona con TOC, hacerles comprender los demonios contra los que lucha día tras día, cómo de insufrible es. Sin embargo, aunque John Green logra enganchar al lector, la novela se ha quedado en una buena idea de la que solo ha logrado transmitir una parte. Probablemente, tras acabar el libro, muchos dirán simplemente que es una buena historia, pero no supondrá un antes y un después. Se podría decir que Mil Veces Hasta Siempre no cala en el corazón como debería.

El autor ha intentado algo que no es tan fácil. No es sencillo crear una historia sobre algo tan complejo como son las enfermedades mentales y que el resultado sea el esperado. Es difícil conseguir que la novela suponga un antes y un después en la vida del lector, que lo cambie y vea el mundo de forma totalmente distinta. John Green lo ha intentado, pero no lo ha conseguido del todo.

No obstante, si has leído otras novelas del autor como Bajo la Misma Estrella o Buscando a Alaska, o te interesan esta clase de historias, Mil Veces Hasta Siempre no te defraudará.

En el primer capítulo Libby nos cuenta cómo son atacados en su propia casa, y son secuestrados junto a su hija y su marido. Un capítulo muy intenso, narrado en primera persona, que nos ayudará a sentir el horror por el que pasa la familia Denbe.

El libro está narrados a dos voces, hay capítulos en primera persona y otros en tercera. La lectura es fácil y ligera. Y en mi caso, lo primero que me pregunté a mí misma fue ¿podré leerme este libro sin haberme leído el primero? Y la respuesta es Sí. Esta historia es un nuevo caso de investigación para nuestra detective favorita, Tessa Leoni, por lo que no es necesario conocer el caso anterior para comprender éste. La única ventaja de leer el primer libro, Y yo a ti más, es que comprenderemos aún más el comportamiento y la forma de ser de Tessa. Para que me entendáis, es como ver capítulos sueltos de Mentes Criminales, entenderemos el caso, la investigación e identificaremos fácilmente quiénes son los malos, los buenos y las víctimas del crimen, pero no acabaremos de entender el estado emocional de los agentes protagonistas ni las relaciones que tienen entre ellos. Pues aquí es lo mismo.

Lo que más gusta de esta historia son sus giros, giros que van complicando cada vez más la trama, espectacularmente hilada. Aparecen pistas falsas y hasta los indicios más fiables se deshacen por momentos y poco después vuelven a ser fiables. Todos estos giros nos despistarán continuamente en nuestras conjeturas para averiguar antes que Tessa quién es el culpable.

Es un thriller policiaco lleno de misterio que nos mantendrá enganchados a la historia desde el primer capítulo. Una historia que no sería lo mismo sin nuestra detective Tessa, una mujer fuerte, luchadora y muy inteligente. Pero como detective también es algo terca y muy meticulosa, además de ser una gran investigadora. Un final potente, sorprendente e inesperado, donde el título, ingeniosamente, tiene un aspecto muy literal en la trama dónde nada es lo que parece. Una historia hecha para sospechar, de todos y de todo.

Los rasgos de las protagonistas son bastante parecidos. Son mujeres casadas que no están felices o no se sienten cómodas en su matrimonio. A partir de esto, Moyes desarrolla once historias completamente distintas, donde en ocasiones en un mismo relato habla no de uno sino de dos matrimonios diferentes.

Al ser once relatos hablamos, aproximadamente, de 11 u 12 personajes, que a su vez se relacionan con otro tanto de ellos muy característicos y diferentes. Esta tarea no es nada sencilla, pero la autora lo hace sin problema alguno, dotando a las historias de giros muy interesantes.

Trata con gracia y de forma divertida muchos casos que, aunque son de su propia imaginación, probablemente más de una mujer ha vivido. Esto no hace más que enganchar al lector que, aunque no sea muy fan del género romántico, sin duda acabará dando su aprobado a esta obra.

Si has leído Yo antes de ti e incluso su continuación, París para uno y otras historias no te va a defraudar. Aunque probablemente no es la mejor obra romántica, sin dudas es un libro que siempre estará a mano para disfrutar de él y pasar un buen rato.

El bazar de los malos sueños, de Stephen King, se nos presenta como una puerta abierta al entendimiento de la vida. Consta de dieciocho relatos y dos poemas que versan sobre el miedo, la ética y la moral; nos sumerge a los ojos de sus protagonistas, que nos hablan y cuentan su historia, sus problemas, carencias e incluso del amor. Su escrito en este libro también nos habla sobre lo cotidiano y a lo que el ser humano se enfrenta en su día a día; desde el alcoholismo hasta la empatía a la hora de tender una mano al prójimo, pero, como siempre, con una punzada macabra, aunque muy lejos del terror sobrenatural al que nos tiene acostumbrados.

King nos adentra en cada uno de sus relatos con un breve texto explicando cómo y porqué dio forma al relato; el motivo por el cual surgió la idea de hacer esto y no otra cosa. Se trata del proceso evolutivo como escritor, descubriendo en él la utilización de cualquier excusa, idea, o chispa para crear historias que nos sobrecogen a todos. Con ello se aprecia la pasión por su trabajo, por todo lo que escribe y el amor por hacernos llegar a nosotros, sus lectores, todas sus inquietudes y, como no, sus pesadillas. Con ello, conocemos un poco más al hombre detrás de la leyenda.

Batman y Robin tienen un altercado es uno de los relatos que más sobresale en esta antología. King nos relata la vida de un hombre de edad madura que se enfrenta a la terrible enfermedad de su padre – el alzheimer-, y cómo el amor fraternal se sobrepone a la rutina entre los dos, el mismo almuerzo y las mismas conversaciones con lo poco que el hombre puede recordar. Uno de los recuerdos que aún no ha podido llevarse la enfermedad al olvido es cuando, hace años, ambos se disfrazaron de Batman y Robin en Halloween y pasaron una velada padre e hijo de lo más curiosa.

Puede que El bazar de los malos sueños no sea la mejor obra de Stephen King. No es una obra que sobresalga entre sus colecciones, pero tiene bien merecido un hueco en la estantería, no solo por los relatos en sí, sino por esas excelentes introducciones que ayuda al entendimiento a las diferentes obras, al igual que por las múltiples referencias a IT, La torre oscura y La Tienda.

El desarrollo de la historia se centra en unir pasado y presente, que se nos cuentan separados por un “entonces” y “ahora”. El comienzo la de historia está marcado por un “ahora” en el que nos encontramos a una mujer observando el paisaje desde el balcón, en una habitación de un hotel en Santa Lucía. Se encuentra distraída, pese a que tras ella, en la cama, se encuentra un hombre desnudo e inmóvil. Por otro lado, el primer “entonces” que nos encontramos se remonta al ya mencionado día del enlace, a unos escasos segundos del “sí, quiero”. 

Los capítulos son muy ligeros de leer, y te conectan a la historia de tal manera que la intriga no te permite parar. Al final de cada uno, nunca sabemos toda la verdad de lo que leemos. Esto, sumado a que se intercalan entre presente y pasado, provoca un emocionante efecto de suspense.

Estéticamente, la portada del libro recuerda a la de Perdida, obra de Gillian Flynn con la que podría tener también algunas similitudes en su estilo narrativo. Por esto, es posible que si te gustan las novelas de Flynn, también te guste Caída Libre.

Esta obra cuenta con una extensión similar y la acción trepidante de la primera novela, que te obliga a leer hasta caer con el libro entre los brazos. Un punto a favor es que desde el inicio de la novela se hace llevadera la historia y se entiende lo que ha sucedido antes, por lo que si no te has leído la primera entrega puedes leerte Una Antorcha en las Tinieblas sin problemas.

La relación entre los personajes está cuidada al detalle, donde cada movimiento cuenta. Conserva la narración compartida por los personajes principales en los capítulos, lo cual es magnífico, puesto que te hace meterte en la piel no de un solo personaje, sino de todos a la vez. En este caso, destacaría Helene Aquilla, cómo su deber y sus sentimientos luchan en su interior, cómo se debate entre lo correcto y lo incorrecto hasta que toma una decisión. Personaje que, personalmente, es el más rico de toda la historia, al menos en este segundo libro de la saga.

Es una continuación que merece totalmente la pena. Llega a estar incluso al nivel de la primera novela. ¡Y eso que dicen que las segundas partes nunca fueron buenas!

La historia se divide en dos partes, siendo contada la primera por Catalina y la segunda por su amigo de la infancia, Piers. En el caso de la primera, la protagonista nos cuenta sus recuerdos y cómo poco a poco llegó a estar en el estado que se menciona al principio de la novela. En ocasiones alterna los flashbacks con el presente, aunque el lector nunca llega a perderse en la historia.

Aunque a simple vista parezca que no va a enganchar, su efecto es el contrario. Sabe finalizar los capítulos o incluso el momento de la infancia que la protagonista está relatando, de tal forma que te quedas con ganas de saber más, de saber qué ocurre.

Además, todos los hechos históricos del libro son reales, lo que sirve para, de alguna manera, aprender algo nuevo de una forma mucho más amena, sin tener que estar enfrentándonos a libros de texto o a apuntes de instituto.

María consigue que sus personajes conecten con el lector, de forma que se siente como si conocieran a los personajes desde hace mucho tiempo y surge una gran empatía hacia los mismos.

Sus 480 páginas nos hacen navegar en una preciosa historia de amor en pleno siglo XVII. Te enamorarás de sus personajes, te hundirás en sus páginas, te sentirás como uno más. Disfrutarás de Mar Abierta.

Nail Art es un libro con 24 variados diseños para tus uñas, explicados y documentados con fotografías para que aprendas a hacerlos y aplicártelos tu mismo.

En este libro encontrarás trucos y secretos para cuidar las manos, y los pasos necesarios bien detallados para realizar las manicuras que en él se muestran.  Se podrán hacer tanto en uñas postizas como naturales, ya sean cortas o largas. Además nos enseña la manera correcta de aplicar el esmalte, ponernos parches, limarnos las uñas y cuidarlas. Es decir, consejos que siempre son útiles y que, a pesar de que pueda parecer lo contrario, probablemente no conozcamos.

Al inicio nos trae un pequeño vocabulario donde nos explica de forma breve y detallada qué es el borde libre, lúnula, o qué es y cómo  se usa el punteador. Y por lo que se lee en el libro, son conceptos y herramientas importantes a la hora de arreglar nuestras uñas.

Como aspecto negativo, destaca que no enseña ningún truco como tal. Es decir, en cada diseño hay dos apartados, señalados con un cuadro, titulados “trucos” para, supuestamente, realizar la manicura mejor. Pero muchas veces en lugar de esos pequeños consejos, lo que leemos son aclaraciones de la explicación principal, por lo que se trata más bien de una nota de ayuda o información complementaria.

Las fotografías son artísticas y bonitas, realizadas por Philippe Vaurès Santamaria, que se complementan perfectamente con los colores del diseño del libro además de lucir de manera clara la manicura aprendida.

Las 24 manicuras propuestas en Nail Art son en su mayoría sencillas para un usuario no profesional. Cada diseño viene detallado por el tiempo aproximado que tardaremos en realizarlas junto con el nivel de dificultad del mismo. Efecto degradado: puesta de sol o Uñas galácticas: exploración espacial son algunos de los diseños que nos muestra. También nos enseña cómo hacer manicuras originales con la ayuda de la cinta adhesiva o periódico, métodos bastante prácticos y económicos.  Tampoco faltarán las manicuras más complicadas, que requieren mucha paciencia, en la que nos sugieren dibujar desde osos pandas hasta plátanos en nuestras uñas haciendo uso de la concentración y un pulso de cirujanos, pues tendremos que realizarlos únicamente con un pincel, de mayor o menor grosor dependiendo del diseño elegido.

En definitiva, es un libro muy útil y con unos diseños muy atrayentes para el lector. Aunque en la versión ebook resaltan algunos fallos de maquetación, destaca bastante visualmente y en líneas generales vale la pena leerlo si tienes interés en la estética de tus uñas.

Se trata de una obra de autoayuda que intenta ayudarnos a saber superar momentos de dificultad en nuestra vida y grandes cargas de estrés.

Su autor, Pancho Campo, es una persona experimentada en este tipo de situaciones, aunque él mismo se define como una persona a la que le ha costado mucho llegar al equilibrio, debido a su carácter fuerte. Pero, precisamente poniendo de ejemplo su propia vida, trata uno de los pilares fundamentales para conseguir lo que denomina el equilibrio: tener cerca a personas que si sean capaces de mantener su equilibrio, como por ejemplo, su mujer. De ella intenta aprender día a día, el gran apoyo. Por esto, incita a que busquemos nuestros apoyos, personas que tengan las cuatro energías equilibradas y suficientemente desarrolladas.

Por otra parte, nos enseña qué es el estrés, y por supuesto, como sobrellevarlo. Las situaciones que nos encontramos día a día son difíciles, pero en este libro encontramos pequeños consejos muy útiles. Son simples, pero efectivos. Por ejemplo, aprovechar cada momento para relajarnos y desconectar, sean 5 minutos o una hora después del almuerzo. Saber que tenemos que contar con instantes en el día que nos ayuden a mantener nuestro ritmo y nuestro bienestar a lo largo de la jornada. 

Por supuesto, en ningún momento encontraremos en esta obra una solución instantánea, todos los consejos y recomendaciones son para aplicar a nuestro día a día, para trabajarlo y avanzar nosotros mismos poco a poco.

Algo muy positivo también es que es de lectura amena y sencilla, compaginando anécdotas personales con la teoría. Se explica de manera que se hace llevadero, y sobre todo muy cercano. Es como una conferencia solo para ti mismo, en la que el autor se sienta a tu lado y te explica paso a paso como luchar, como coger fuerzas y no rendirte jamás.

Además, son situaciones aplicables a la vida de cada uno, y en cualquier ámbito que suponga carga de estrés, ya sea familiar, deportivo, laboral, etc. Es también muy sencillo tomar apuntes y coger ideas clave, ya que desglosa todos los aspectos y al final de cada capítulo encontramos un resumen de los puntos importantes del mismo.

Si te encuentras en situación de estrés, problemas personales o simplemente atravesando malos momentos, quizás te sirva de ayuda, como método alternativo antes de probar cualquier otro. No es un libro de autoayuda cualquiera que te venda la moto, es prácticamente una persona que intenta de verdad ayudarte, y aunque no con todo el mundo funciona igual, dale una oportunidad. Seguro que algún aspecto positivo sacarás de él.

Es la primera novela escrita por Cristina Boscá, un fan fiction protagonizado por los gemelos Jesús y Daniel, más conocidos como los Gemeliers.

Una novela romántica, especialmente dirigido a unos lectores adolescentes. Es una historia que puede cautivarte tanto si eres fan de ellos como si no.

La historia de amor de Daniel y Baby, resulta poco creíble debido a la precipitación excesiva de los sucesos. Además ella es una fan obsesiva por los chicos, lo que dificulta empatizar con ella. Por el contrario, Robin es un personaje cercano y fácil de comprender, por lo cual parece casi imposible no empatizar con ella.

 Es una novela de lectura fácil y ágil, cuenta además con un vocabulario muy adolescente, demasiado juvenil, lo que lo hace perfecto para las fans de estos chicos. Una historia que habla de música, de fans, del amor a diferentes edades, de la amistad, la traición o del surf. Inocente y rebelde a partes iguales.

 En definitiva, Forever es una novela romántica de la que puedes disfrutar seas seguidor o no de la música de estos gemelos.