Soñar bajo el agua nos cuenta la historia de una piscina y la importancia que tiene para la gente que va a nadar allí desde hace años. Habla sobre el lazo que se crea entre Rosemary, una mujer de 86 años que hará lo que sea para que no destruyan el lugar al que tanto aprecio tiene y que visita cada día, y Kate, una joven periodista que será la responsable de cubrir la noticia. Y es que una gran empresa quiere destruir la piscina y los vecinos no se quedarán de brazos cruzados.

Una historia costumbrista, sobre la gente que lucha por proteger la piscina, sus historias vividas y hasta donde son capaces de llegar por proteger un lugar que aprecian y es especial y necesario para ellos.

La historia es bastante simple, el día a día de cada vecino, y puede llegar a aburrir o fascinar. En mi caso lo que más me ha atrapado de este libro han sido los personajes. Rosemary es un personaje con mucho carisma, capaz de influir en las personas de su alrededor e infundirles valor, al igual que influye en Kate.

Una lectura para pasar el rato durante el verano.

Pedí este libro por su sinopsis, pero tal vez no era lo que esperaba.

Nos habla de Pita y el cambio que da su vida tras su ruptura matrimonial. El libro está bien si no esperas una gran historia sobre la protagonista, porque más que eso lo que nos muestra es el tipo de relación que tiene con sus familiares, amigos y compañeros de trabajo. Un libro sobre la superación, el apoyo en las personas cercanas.

Siento mucho que la reseña sea tan corta, como os he dicho antes no sucede gran cosa que comentar. Pita trabaja en la radio y a veces tenemos alguna que otra entrevista, nos habla de sus amistades con otros colegas de la profesión, viajes y poco más. Sus inquietudes por no tener la necesidad de ser madre o encontrar otra pareja tras su fracaso matrimonial. Se compara mucho con su mejor amiga, que tiene tres hijas.

Le doy un 2,5 sobre 5.

El lado bueno, el libro es corto, letra grande y se lee rápido. El lado malo, no me ha parecido gran cosa, casi no pasa nada.

Pedí este libro guiándome por su sinopsis y a pesar de que me ha gustado, me esperaba algo más de él. 

Nos cuenta la historia de Mark, un médico cansado de la vida y triste por la pérdida de su esposa. Tiene pensado suicidarse hasta que un giro del destino lo cruza con una taxista de lo mas extravagante que dice tener poderes. Siete días es lo único que le pide para hacerle cambiar de opinión y mostrarle lo bella que es la vida.

Es una historia llena de tragedia y humor. Tal vez lo que me ha fallado un poco ha sido la parte de humor, me lo esperaba diferente, no sé si me explico bien. Pero más allá de su humor peculiar, nos muestra una historia de segundas oportunidades, de no darse por vencido, de vivir la vida y aprovecharla al máximo. Un viaje de aprendizaje.

Una de las cosas más interesantes es la manera de contarlo, dividido en siete partes (una por cada día). Y lo curioso de la numeración de las páginas, de mayor a menor, como una cuenta atrás.

De los protagonistas me quedo con Sarah, una mujer que a pesar de su edad tiene mucha vitalidad y que no se da por vencido.